Editorial
Resumen
El enfoque de los estudios etnobiológicos, sus
métodos y la participación de las contrapartes
locales en estos han cambiado sustancialmente
durante las últimas décadas. Desde el punto de vista
científico, la investigación etnobotánica ha pasado
de simples inventarios o listas de plantas útiles a
estudios cuantitativos detallados, respaldados por
sólidos métodos y análisis. Sin embargo, uno de los
cambios que resalta más es la incorporación de los
lineamientos expuestos en el Protocolo de Nagoya,
lo que ha permitido que esta ciencia desarrolle
investigaciones en las que la participación de las
contrapartes locales es mucho más activa, pasando
de ser solamente las fuentes de información a ser
los principales actores desarrollando las
investigaciones, y de ser solamente mencionados en
los agradecimientos a ser autores de las
publicaciones que son producto de la investigación.
Todo este proceso ha sido un aprendizaje, que
personalmente reflejo en el proceso que ha seguido
mi formación como etnobotánico.
Pero en realidad, el camino al “lugar remoto”, y lo década de los `70s y el 2015 en la Universidad.
que es más importante, el camino a las “personas” Lamentablemente, ninguna de las publicaciones en
que viven allí, casi nunca es directo (recto), y las que el colaboró reconocen su participación como
ciertamente no es fácil (tiene muchas curvas). Y coautor, incluidas las mías. Incluso cuando la
reconocer que en realidad somos “nosotros” los que publicación incluía conocimiento local, solo el
sabemos poco puede ser un golpe duro para nuestro investigador aparece como único autor (Bussmann
ego científico. 2006).
Mi experiencia trabajando en “el campo” comenzó En abril de 1994 mientras escribía mi tesis y me
como ecólogo de vegetación, estudiando la recuperaba de un ataque severo de fiebre de
composición florística y la ecología de regeneración garrapatas en un campamento remoto al norte de
de los bosques montanos tropicales de África del Kenia conocí a “Iván G.”. Iván G. era americano,
Este. El objetivo era establecer un sistema de visitaba por primera vez África, formaba parte de la
clasificación para los bosques de la región y estudiar junta de donantes del Museo del Hombre de San
su funcionamiento como ecosistemas. En 1994, mi Diego (EE.UU.), y tenía su propia visión de que
estrecha visión conservacionista consideraba a la hacer para salvar el planeta. En ese momento nada
gente local como uno de los principales “agentes de eso significaba algo para mi. El estaba interesado
perturbadores” de "mi montaña" (Fig. 2) y sus en el estudio del uso de las plantas en la medicina
bosques "prístinos". Mi relación con las personas se tradicional, buscando posibles aplicaciones para el
limitaba a buscar los medios para alejarlos de estos descubrimiento de medicamentos, y de esta forma
ecosistemas (Fig. 3). generar ingresos derivados de la venta de estos
medicamentos para apoyar los esfuerzos en el
Encontrar la forma de germinar y propagar las desarrollo sostenible y la conservación. Para este
especies de árboles usados localmente, y así evitar fin, había planificado un viaje interdisciplinario la
la dependencia que la gente local tenia del bosque ciudad de Loja ubicada al sur del Ecuador. Su
como fuente de recursos fue el único objetivo que equipo ya contaba con un antropólogo, un
me relacionó con las personas de la región. Los farmacólogo, y le hacía falta un botánico. Joven, a
resultados de mi investigación se plasmaron en un punto de terminar mi tesis, y sin un trabajo en la mira,
colorido mapa que mostraba los “nuevos tipos” de me interesé en su planteamiento. Inexperto en
vegetación que habíamos encontrado y descrito relación con el trabajo con las comunidades locales,
detalladamente (Bussmann & Beck 1995a). Sin pensé que mi experiencia como botánico sería
embargo, este resultó obsoleto al mismo momento suficiente, y que habiendo un antropólogo en el
en que fue publicado, ya que muy poco tiempo equipo significaba que yo no tendría que hacer el
después gran parte de estos bosques fueron talados trabajo con la gente. Casualmente mencione que
ilegalmente para establecer cultivos de Marihuana conocía Ecuador (había estado en 1990 viajando
(Bussmann 1996). La poca información útil de esta como mochilero), que era botánico (aunque sin
investigación fueron los patrones de regeneración mencionar mi muy limitado conocimiento de la flora
que identificamos en los diferentes tipos de bosques Neotropical) y mi interés en colaborar (necesitaba un
(Bussmann & Beck 1995 b,c; Lange et al. 1997), y trabajo). Esto llevo a recibir una invitación para
los primeros datos sobre el crecimiento y la visitarlo en San Diego (EE.UU.) y discutir las
germinación de especies de árboles nativos, y que posibilidades de participar. En diciembre de 1994,
no había sido generada por la administración terminé mi doctorado y organicé unas vacaciones en
forestal local hasta entonces (Bussmann 1999; Nueva York (EE.UU.), con una visita a Ivan G.
Bussmann & Lange 2000). El tiempo no me dio la incluida dentro del plan.
razón, y me ayudó a entender que mi punto de vista
conservacionista excluyendo a la población local Llegar a San Diego fue fácil, pero encontrar a Ivan
estaba totalmente equivocado, y que en realidad la G. fue más difícil. A una semana de celebrar la
población local era el “agente clave” para la Navidad, había olvidado mi visita, planifico sus
conservación de estos ecosistemas. Y este vacaciones, y tenía que partir la misma noche que
entendimiento comenzó con la relación que llegué. Pero esto no significó ningún problema para
establecí con Simon G. Mathenge (1938-2017) (Fig. él, me dejo las llaves de su casa y su auto, y regresó
1). El “señor Mathenge”, como lo conocían todos, fue una semana después. Una lección de confianza
un para-taxónomo y curador del Herbario de la para mí.
Universidad de Nairobi. Sin ninguna formación
académica, pero con un conocimiento increíble de la
flora local, fue el principal colaborador en todas las
investigaciones botánicas la realizadas entre la
Fig. 3. Zona de té (Camellia sinensis) y uso intensivo alrededor del Mt. Kenia.
La siguiente semana conocía a Douglas Sharon, el Roa (Fig. 4), el curandero con quien trabajaríamos y
antropólogo y director del Museo del Hombre de San un pequeño espacio que sería nuestro “laboratorio
Diego, había trabajado durante décadas estudiando de campo”, con un reducido kit de prueba para
el “Chamanismo” en el norte de Perú, pero jamás identificar los compuestos secundarios de las
había recolectado una planta. También conocí a plantas medicinales. Y entonces comenzamos
Ezra Bejar, el farmacólogo, era un especialista en nuestra investigación. Los ensayos de laboratorio
compuestos activos utilizados para tratar la diabetes para identificar los compuestos en las plantas eran
y los problemas cardíacos, pero era un investigador tediosos, pero al ser mecánicos eran fáciles de
de laboratorio que nunca había estado realmente en realizar. La parte antropológica con los curanderos
el campo. Ellos, y yo como botánico, en septiembre era mucho más difícil. Debíamos realizar muchas
de 1995 comenzamos lo que se conocería como el preguntas sobre cada una de las plantas que se
"Proyecto Vilcabamba". usaban (para que se usa, como se prepara, como se
aplica, donde y cuando recolectan las plantas, etc.)
En Loja, una pequeña ciudad al sur del Ecuador nos y todo esto considerando el contexto tradicional,
esperaba nuestro colaborador principal, Don Cruz ceremonial y espiritual de su uso (Fig. 5,6).
Fig. 4. Don Cruz Roa y su esposa, San Pedro de Vilcabamba, Ecuador, Septiembre 1995.
Aquí se hizo evidente una de mis principales Toda la información que recogimos dejo en
limitaciones: el idioma. Como botánico no la había evidencia el amplio conocimiento que nuestras
identificado como limitante, sin embargo, como contrapartes locales, los curanderos, tenían acerca
etnobotánico ahora la veía como mi principal de las plantas. Ellos identificaban y diferenciaban a
limitante. No era suficiente conocer las plantas, las plantas sin necesidad de claves taxonómicas,
poder identificarlas taxonómicamente, y hasta conocían su ecología, fenología y sus propiedades
incluso escribir y preguntar, necesitaba entender el farmacológicas. En realidad, no necesitaban un
contexto del uso de las plantas y eso significaba “investigador” para conocerlas o reconocerlas. Y en
poder “conectar” con las personas y para eso el realidad los que estaban aprendiendo éramos
idioma era esencial. nosotros, y esta percepción era compartida con mis
colegas. Sin embargo, cuando los curanderos
comenzaron a preguntar sobre la información que
recogíamos, la investigación se convirtió en medio construimos una sólida relación de trabajo que
que permitía transmitir conocimiento en los dos terminó creando fuertes lazos de amistad.
sentidos, permitiendo realizar un intercambio mucho
más equitativo de conocimientos. Durante semanas,
Fig. 5. La mesa de curación de Don Cruz Roa. San Pedro de Vilcabamba, Ecuador, Septiembre 1995.
Fig. 6. Don Cruz Roa en una ceremonia de curación. San Pedro de Vilcabamba, Ecuador, Setiembre 1995.
La investigación avanzaba, sin embargo, ninguno de cuando el periódico más importante de Ecuador
nosotros podía identificar de una manera clara la publico el titular: “Loja, ¿la nueva farmacia de los
forma de obtener ingresos de cualquiera de las extranjeros?” acusando al Proyecto de Biopiratería.
plantas estudiadas, más allá del beneficio que Con los tramites para obtener los nuevos permisos
obtenían los curanderos por ejercen su oficio. de investigación en camino, estas noticias no eran
Cuando llegamos a Loja, habíamos contactado con favorables. Sin embargo, pudimos demostrar que
una ONG local para obtener los permisos y explorar desde el inicio el Proyecto contaba con todos los
los posibles escenarios en los que se pudieran permisos que respaldaban cada una de sus
invertir de los ingresos derivados de las plantas actividades, contábamos con el consentimiento
medicinales, principalmente enfocados a mejorar los informado de todas las partes involucradas, y ningún
medios de vida de las poblaciones locales y tipo de material colectado y/o analizado había sido
conservar los bosques. Pero al momento no exportado del Ecuador. Todo esto respaldado con la
podíamos identificar ningún escenario. formación de la ONG local manejada por los propios
participantes del proyecto, permitió que finalmente
Llego la época de quemas a la región, cuando este proyecto comience a funcionar.
grandes extensiones de bosque son despejadas por
el fuego. La desaparición de los bosques y la Pero todo esto no cubrió todas las expectativas que
consecuente desaparición de las plantas utilizadas habíamos generado con nuestra idea inicial, los
por los curanderos llevo al Proyecto Vilcabamba, y beneficios a nuestras contrapartes locales no habían
principalmente a Iván G., a gestionar fondos para llegado aún. En el 2002, seis años después de haber
adquirir un “pedazo” de bosque para conservarlo. iniciado el Proyecto Vilcabamba, se publico el libro
Entonces una segunda fase del Proyecto comenzó “Las hierbas medicinales del sur de Ecuador” (Bejár
a desarrollarse. Se adquirió el terreno con bosque, et al. 2002). Nuevamente resurgieron las
se elaboraron planes para construir un centro de expectativas de poder generar ingresos con su
investigación y educación en conservación, se venta, sin embargo, este libro no tuvo el éxito
realizó un inventario rápido de flora y fauna local, y esperado en cuanto a sus ventas. Una vez más
se comenzaron a valorar opciones para la habíamos fracasado tratando de satisfacer las
sostenibilidad económica del Proyecto a largo plazo. expectativas económicas de nuestros
Sin embargo, el uso del conocimiento tradicional colaboradores.
sobre plantas medicinales para el descubrimiento de
potenciales medicamentos y la generación de Esta experiencia, con todas sus etapas, fue una
ingresos económicos, fue inmediatamente lección esencial para mi desarrollo profesional, no
descartada. Existían muchos aspectos en relación solo como botánico o ecólogo, si no como
con esta forma de generar ingresos que nosotros no conservacionista. Aprendí que las poblaciones
habíamos considerado y que nuestros asesores locales son parte integral de los procesos de
locales nos mostraron. Primero, que un enfoque de conservación, lo que nos debería obligar a pensar
“descubrimiento de medicamentos nuevos” necesita en desarrollar proyectos mucho más participativos e
tiempo y fondos para ser productivo; segundo, si interdisciplinarios. Y que la conservación ya sea de
saliera algún resultado este podría traer serios los recursos naturales y/o del conocimiento
problemas sobre la propiedad intelectual; y tercero, tradicional asociado a ellos no puede estar basada
lo más probable era que el beneficio hacia la en generar expectativas monetarias, que esta no es
población local y la conservación no fuera tangible. la única forma de darles el valor real que tienen.
Pero las expectativas entre la población local ya
habían sido creadas, y necesitábamos encontrar El "Proyecto Vilcabamba" resultó ser un verdadero
soluciones. Las ONGs con las que habíamos punto de inflexión en mi carrera profesional. Aunque
contactado inicialmente estaban interesadas, sin continué investigado sobre la ecología de la
embargo, tenían muchos otros intereses y veían al vegetación, en muy poco tiempo el enfoque de mis
proyecto solo como una fuente más de ingresos investigaciones cambió completamente hacia la
económicos. etnobotánica y el conocimiento tradicional.
acuerdo complementario al Convenio de las transforman en una ley internacional que debe ser
Naciones Unidas sobre la Diversidad Biológica cumplida. Con la practica de la ciencia globalizada,
(CDB). Fue aprobado el 29 de octubre de 2010 en es necesario asegurar que el conocimiento que las
Nagoya, Japón y entró en vigor el 12 de octubre de contrapartes locales comparten con los
2014, 90 días después del depósito del investigadores no sea apropiado por otros, ni sea
quincuagésimo instrumento de ratificación. El CDB utilizado para fines que no sean los que guiaron la
fue el resultado de la Conferencia de las Naciones investigación original. Los beneficios para las
Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo de 1992 contrapartes locales no sólo deben incluir la
en Río de Janeiro, Brasil. Las partes firmantes de la devolución de la información obtenida, en un
Convención acordaron tres objetivos principales: 1) lenguaje y una forma accesible escogida por los
la conservación de la biodiversidad, 2) el uso propietarios tradicionales, sino también de la
sostenible de los recursos naturales y 3) la repatriación de la información (publicaciones)
distribución justa y equitativa de los beneficios obtenida por estudios anteriores realizados en la
derivados de los recursos genéticos de la misma comunidad indígena o local, y que no fueron
biodiversidad (Secretaría del Convenio sobre la devueltos por los investigadores originales. En todas
Diversidad Biológica 2011). El tercer objetivo se estas publicaciones las contrapartes locales, deben
abordó con el Protocolo de Nagoya, buscando ser reconocidos como autores en todas las
fortalecer el marco legal relacionado con la publicaciones de la investigación, en lugar de
distribución de los beneficios derivados de los simplemente ser mencionados en los
conocimientos tradicionales y los recursos genéticos agradecimientos. Durante los últimos 10 años,
(Harrop 2011). como etnobotánico he tratado de incorporar todos
estos cambios en las investigaciones que he
La ratificación del Protocolo de Nagoya constituye desarrollado. Comenzando con la inclusión de las
un gran impulso para el cumplimiento de los contrapartes locales como investigadores (Fig. 7,8)
derechos de las comunidades indígenas y locales, y y autores de todas las publicaciones que fueron
conlleva a varios cambios tanto en el planteamiento producto de las investigaciones, tanto en libros
como en el desarrollo de las investigaciones (Paniagua et al. 2011; 2014 a; Paniagua Zambrana
etnobiológicas. Bajo este marco el consentimiento & Bussmann 2017; Randrianarivony et al. 2016)
previo y la disponibilidad de beneficios para los (Fig. 9,10,11) como en artículos científicos
propietarios del conocimiento tradicional, no solo (Bussmann et al. 2015 a,b; 2016 a,b,c; 2018 a,b,c;
forman parte de la ética de trabajo, sino se Paniagua Zambrana et al. 2016; 2018 a,b).
Fig. 7. Equipo etnobotánico de los Maasai de Sekenani. Sekenani, Maasai Mara, Kenia, mayo 2006.
Fig. 8. Proyecto Etnobotánico Chácobo. Alto Ivon, Beni, Bolivia, setiembre 2013.
Fig. 9. Devolución de libros a la comunidad Awajún de Cusi Chico, Amazonas, Perú, agosto 2012.
Fig. 10. Devolución de libros en la escuela de a la comunidad Awajún de Chiriaco, Amazonas, Perú, agosto 2012.
Fig. 11. Devolución de libros a la comunidad Llacuash de Lamas Wayku, Amazonas, Perú, agosto 2012.
económico influencia claramente el uso local de Finalmente, la autoría de las publicaciones que son
recursos como plantas, y las investigaciones tiene producto de las investigaciones etnobiológicas debe
que tomarlo en cuenta muy cuidadosamente para reconocer a los propietarios de conocimiento como
evitar errores de interpretación cuando se autores principales de las mismas, tal como lo
interpretan la información obtenida. Para lograr tal establecen los lineamientos del Protocolo de
fin se requieren estudios basados en métodos Nagoya, estableciendo que cualquier uso comercial
solidos, cuantitativos y estandarizados, que de cualquiera de la información publicada requiere
permitan replicar las investigaciones y de esta forma un consenso previo adicional de los participantes y
elucidar las diferencias existentes entre las comunidades, y un acuerdo sobre la distribución
comunidades de manera detallada, tal como ha sido de los beneficios. Este proceder debería ser
propuesto en varias otras publicaciones (Paniagua reconocido como esencial tanto por las instituciones
Zambrana et al. 2010; Leonti et al. 2018). académicas como por las instituciones que
respaldan, financian y conceden los permisos de
La percepción de la pérdida del conocimiento trabajo. En este sentido deberían considerarse el
tradicional, que ha guiado numerosas tiempo y los fondos que estas actividades requieren
investigaciones, debe ser cuidadosamente como parte esencial de los proyectos. Los editores y
evaluada. Pocos investigadores tienen la revisores de revistas científicas que reciben
oportunidad de replicar la investigación para manuscritos relacionado con temas etnobiológicos
comprobar este proceso. Nuestra experiencia en deberían considerar como requisito importante el
África nos permitió confirmar la perdida de cumplimiento de los lineamientos mencionados en el
conocimiento en tan solo una década (Bussmann et Protocolo de Nagoya.
al. 2006; Bussmann et al. 2018 d), sin embargo, en
pocos casos se pueden aplicar los mismos métodos Con todas sus etapas, con todos los aciertos y
de investigación e incluso a las mismas personas errores, esta ha sido el proceso con el que la
para llegar a estas conclusiones. Lo que pone etnobotánica me ha permitido hacer amigos en el
nuevamente en evidencia la falta de información campo. Amigos con los que he aprendido,
acerca de los protocolos utilizados para obtener la comprendido y compartido conocimiento.
información, que puede llevar conclusiones erradas
al realizar comparaciones bajo diferentes métodos Conclusiones
(Paniagua-Zambrana et al. 2018 b). La etnobotánica en América Latina y alrededor del
mundo ha entrado en una nueva época. Bajo los
Nuestras investigaciones con los Chácobo un grupo reglamentos internacionales y el creciente mercado
indígena de la Amazonía en Bolivia nos han global, la etnobiología debe adaptarse, adoptando
permitido demostrar que el enfoque de la protocolos estándar que permitan recopilar datos
investigación, los métodos aplicados, el número de cuantitativos, involucrando activamente a
participantes, el tiempo que se pasa en el campo, así investigadores locales en todas las etapas de la
como la formación y las características socio- investigación y su publicación, y fortaleciendo el
culturales de los entrevistadores pueden ser factores compromiso de repatriar todos los datos recopilados
que pueden influir en los resultados obtenidos. En y estudios previos y devolviéndolo a sus propietarios
esta experiencia capacitamos a las contrapartes originales.
locales para recoger toda la información, tanto
realizando las entrevistas como recolectando el Lista de abreviaturas: N/A
material de respaldo, incluido el registro fotográfico. Aprobación ética y consentimiento para
La participación activa de ellos permitió que el participar: Todos los participantes otorgaron su
proceso de obtener información en campo fuera consentimiento previo informado antes de los
mucho más prolongado, y al usar el idioma local y estudios.
ser parte de la etnia el trabajo fue mucho menos Consentimiento para la publicación: todas las
invasivo y se logró entrevistar a todos los adultos de personas representadas en imágenes en este
la etnia. Y de esta forma toda la información documento estuvieron de acuerdo en que esas
recolectada permitió responder las hipótesis imágenes junto con sus identidades podrían
planteadas de una forma mucho más sólida publicarse.
(Paniagua Zambrana et al. 2018 a,b,c). Disponibilidad de datos y materiales: N/A
Metodológicamente pudimos demostrar que la Intereses en competencia: N/A
capacitación de contrapartes locales puede ser Financiamiento: N/A
considerado un método mucho más efectivo para
este tipo de investigaciones a largo plazo.
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