∆1𝑃 1 1 −6
𝑋1= 𝛼12 𝑋2+𝛼13 𝑋3 − = ∙ 2 − ∙ 3− = 1.
𝛿11 2 2 4
Por las formulas (14.59) y (14.60) hallamos los coeficientes de influencia: primera
operación: para la formula (14.59) k = 3, para la (14.60) k = 3 e i = 2,1:
1 1 5
𝛽33= − (2) =− 6 = −6 ;
𝛿33 5
3 5 1
𝛽23=𝛼23 𝛽33= − 5 (− 6)=2 ;
1 1 1 5 2
𝛽13=𝛼12 𝛽23 + 𝛼13 𝛽33 = 2 ∙ 2 − 2 (− 6)=3 ;
1 1 1 1 1
𝛽12=𝛼12 𝛽22 + 𝛼13 𝛽32 = 2 (− 2) − ∙ =− ;
2 2 2
…………………………………………………………………………………………
∆
𝑋𝑘 =− 𝛿𝑘𝑃 + 𝑐𝑘1 𝑋1 + 𝑐𝑘2 𝑋2 + ⋯ + 𝑐𝑘(𝑘+1) 𝑋ℎ+1 + ⋯ + 𝑐𝑘𝑛 𝑋𝑛 ;
𝑘𝑘
…………………………………………………………………………………………
∆𝑛𝑃
𝑋𝑛 = − + 𝑐𝑛1 𝑋1 + 𝑐𝑛2 𝑋2 + ⋯ + 𝑐𝑛(𝑛−1) 𝑋𝑛−1
𝛿𝑛𝑛
Donde
𝛿𝑘𝑖
𝑐𝑘𝑖 = −
𝛿𝑘𝑘
Nº de Nº de la ecuación y Incógnitas
linea coeficiente 𝛼 𝑋1 𝑋2 𝑋3 ∆ℎ𝑃 S
1 (1) 4 −2 +2 −6 −2
2 𝛼𝑖𝑘 ∙ 1 1
𝛼12 = 𝛼13 =
2 2
3 (2) −2 +6 +2 −16 −10
4 𝛼12 ∙ (1) ∙ −1 1 −3 −1
5 (2 ) ∙ 5 3 −19
−11
6 𝛼2 ∙ ∙ 𝛼23=−3
5
……………………………………………………...
∆
𝑋𝑘𝑖 =− 𝛿𝑘𝑃 + 𝑐𝑘1 𝑋1𝑖 + 𝑐𝑘2 𝑋2𝑖 + ⋯ + 𝑐𝑘(𝑘−1) 𝑋𝑘−1
𝑖
+;
𝑘𝑘
(𝑖−1)
+𝑐ℎ(𝑘+1) 𝑋ℎ+1 + ⋯ + 𝑐𝑘𝑛 𝑋𝑛𝑖−1 ; (14.61)
…………………………………………..................
∆𝑛𝑃
𝑋𝑛𝑖 = − + 𝑐𝑛1 𝑋1𝑖 + 𝑐𝑛2 𝑋2𝑖 + ⋯ + 𝑐𝑛(𝑛−1) 𝑋𝑛−1
𝑖
.
𝛿𝑛𝑛
̅ (𝑖−1) ) ∙ (𝑀
mismo que el producto de los dos diagramas ortogonales (𝑀 ̅𝑘(𝑘−1) ), si es que
𝑖
(𝑛−1)
Los desplazamientos 𝛿11 , 𝛿22 , ⋯ , 𝛿𝑛𝑛 son contenidos en la tabla de ciclo directo, por
la cual se calcularon los coeficientes a.
Si en esta misma tabla llenamos también la columna ∆𝑘𝑃 , entonces, en ella tendremos a
(1) (𝑛−1)
todos los miembros libres ∆1𝑃 , ∆2𝑃 , ⋯ , ∆𝑛𝑃 de las ecuaciones (14.63).
Además, por cuanto en el sistema básico isostático, los desplazamientos generalizados
(𝑘−1)
del tipo 𝛿𝑘𝑘 y ∆𝑘−1
𝑘𝑃 son iguales al desplazamiento simple en el sistema básico 𝑘 − 1
veces hiperestático y, los últimos pueden ser determinados, en el sistema isostático, por
medio del estado auxiliar, entonces, podemos escribir:
(𝑘−1) ̅ (𝑘−1)
𝑀
𝛿𝑘𝑘 ̅𝑘
= ∑∫𝑀 𝑘
𝑑𝑠; (14.64)
𝐸𝐽
𝑂
(𝑘−1) 𝑀𝑃
∆𝑘−1 ̅
ℎ𝑃 = ∑ ∫ 𝑀𝑘 𝑑𝑠 (14.65)
𝐸𝐽
(𝑘−1)
̅
Teniendo en cuenta la expresión de los momentos 𝑀 , por (14.62) obtenemos:
𝑘
(𝑘−1) (1) (𝑘−2)
𝛿𝑘𝑘 = 𝛿𝑘𝑘 + 𝛼1𝑘 𝛿1𝑘 + 𝛼2𝑘 𝛿2𝑘 + ⋯ + 𝛼(𝑘−1)𝑘 𝛿(𝑘−1)𝑘 ; (14.64)
donde 𝑌𝑖 son las incógnitas nuevas 𝑌𝑖𝑘 ciertos coeficientes arbitrarios, parte de los cuales
pueden ser iguales a cero.
Para que exista la posibilidad de tal sustitución, o sea, para que las incógnitas nuevas y
viejas sean recíprocamente determinables, es indispensable que el determinante de los
coeficientes i) no sea igual a cero, esto es, que
Por eso es que ninguna columna del determinante (14.68) y ninguna de sus líneas
pueden estar compuestas solo de ceros. Por consiguiente, el número mínimo de n,
distinto de cero, es igual al número n de incógnitas.
Aclaramos, ahora, el sentido estático de las nuevas incógnitas.
De la expresión (16.67) se ve que 𝑌𝑘 es el multiplicador común del grupo de fuerzas
aplicadas por la dirección de todas las fuerzas X (fig. 287, b), y que puede ser tomado
como fuerza generalizada de este grupo. En la fig. 287, c se muestra el grupo de fuerzas
que corresponde a la unidad de la fuerza generalizada 𝑌𝑘 . Los diagramas del
grupo de fuerzas representan en si diagramas colectivos, compuestos por los diagramas
unitarios debidos a las incógnitas simples. Estos diagramas colectivos de 𝑀𝑘∗ , se
determinan por las expresiones:
̅1∗ ) = 𝑛11 ∙ (𝑀
(𝑀 ̅1 ) + 𝑛21 ∙ (𝑀
̅2 ) + ⋯ + 𝑛𝑛1 ∙ (𝑀
̅𝑛 );
̅2∗ ) = 𝑛12 ∙ (𝑀
(𝑀 ̅1 ) + 𝑛22 ∙ (𝑀
̅2 ) + ⋯ + 𝑛𝑛2 ∙ (𝑀
a)̅𝑛 );
̅𝑘∗ ) = 𝑛1𝑘 ∙ (𝑀
(𝑀 ̅1 ) + 𝑛2𝑘 ∙ (𝑀
̅2 ) + ⋯ + 𝑛𝑛𝑘 ∙ (𝑀
̅𝑛 );
̅𝑛∗ ) = 𝑛1𝑛 ∙ (𝑀
(𝑀 ̅1 ) + 𝑛2𝑛 ∙ (𝑀
̅2 ) + ⋯ + 𝑛𝑛𝑛 ∙ (𝑀
̅𝑛 );
Las lineas de la matriz de los coeficientes de ƞ las expresiones 𝑋1
𝑋3 𝑋𝑘
̅𝑃0
𝑀
̅𝑘∗
∆𝑘𝑃 = ∑ 𝑀 ̅𝑘∗ ) ∙ (𝑀
𝑑𝑠 = (𝑀 ̅𝑃∗ ) ⋯
𝐸𝐽
Para abreviar la exposición, omitiremos las integrales con N y Q. No obstante, en las
expresiones expuestas, las fuerzas internas d& los estados unitarios se determinan, no de
las fuerzas simples, sino, de las colectivas.
Los diagramas definitivos se componen por la expresión (14.18).
Por ejemplo, el diagrama de los momentos flectores es
̅𝑃 ) = (𝑀
(𝑀 ̅1∗ )𝑌1 + (𝑀
̅2∗ )𝑌2 + ⋯ + (𝑀
̅𝑛∗ )𝑌𝑛 + (𝑀
̅𝑃0 ). (14.18)
a) c)
̅ 𝟏)
(𝑴
b) d)
Así, en lugar de las incógnitas simples se pueden emplear las colectivas, expresadas por
las fuerzas generalizadas y, en lugar de
los diagramas simples, los colectivos. En este caso, para las incógnitas simples, todo el
orden del cálculo se conserva también aquí.
Con otras palabras, en el cálculo se pueden utilizar como diagramas unitarios comunes,
por la expresión (14.69), los unitarios colectivos, compuestos por los unitarios simples,
solo que las incógnitas no serán ya las usuales, sino fuerzas generalizadas.
Por cuanto las ecuaciones canónicas (14.70) en el caso de incógnitas colectivas (de
diagramas colectivos), por su forma, no se diferencian de las ecuaciones canónicas
corrientes, entonces, la simple sustitución de unas incógnitas X por otras no tendría
sentido. Tal sustitución es necesario emplearla para simplificar el cálculo.
Las ecuaciones primera y tercera contienen solo a las fuerzas generalizadas de los grupos
simétricos de incógnitas pares (incógnitas simétricas) y, las segunda y cuarta, a las de los
grupos de simetría inversa de incógnitas pares (incógnitas inversamente simétricas).
Con otras palabras, el sistema de ecuaciones canónicas (a) se dividió en dos sistemas
independientes.
Así será para cualquier sistema simétrico. El número total de incógnitas básicas se
conserva, pero, con incógnitas pares, las ecuaciones canónicas se dividen en dos
sistemas independientes: uno con incógnitas simétricas y, el otro, con incógnitas
inversamente simétricas.
Esto significa una gran simplificación. Resolver dos sistemas de ecuaciones con menor
número de incógnitas en cada uno, es mucho
más simple que resolver un solo sistema con el número total de incógnitas. Claro está
que, incluso, cuando los sistemas poseen un número par de incógnitas, las ecuaciones
canónicas no siempre se dividirán en dos sistemas con igual número de incógnitas. Pero
siempre un sistema contendrá incógnitas simétricas y el otro, incógnitas inversamente
simétricas.
Las reacciones de los vínculos eliminados simétricamente distribuidas en el sistema
básico, se agrupan en incógnitas pares. Si las incógnitas están ubicadas en el eje de
simetría (fig. 292), entonces, o de hecho, ya son incógnitas pares
(𝑋1 , 𝑋2 , 𝑦 𝑋3 𝑒𝑛 𝑙𝑎 𝑓𝑖𝑔. 292, 𝑎 ) o representan incógnitas ya simétricas
(𝑋1 𝑒𝑛 𝑙𝑎 𝑓𝑖𝑔. 292, 𝑏) o de simetría inversa, a las que no es necesario agrupar.
Todos los razonamientos fueron efectuados independientemente del tipo y la magnitud
de la carga. Esto significa que todas las deducciones son correctas cualquiera que sea la
carga que actué sobre un sistema simétrico. Por cuanto, no obstante, cualquier carga
puede ser representada como la suma de dos cargas, una simétrica y la otra de simetría
inversa, entonces, los miembros colectivos debidos a la carga pueden ser escritos así:
𝑔 𝑙.𝑔
∆𝑘𝑃 = ∆𝑘𝑃 + ∆𝑘𝑃 ; (14.74)
𝑔
donde ∆𝑘𝑃 es el desplazamiento correspondiente a la fuerza generalizada 𝑌𝑘 debida a la
𝑖.𝑔
carga simétrica y, ∆𝑘𝑃 idem, pero debido a la carga de simetría inversa.
En los sistemas simétricos, la carga simétrica no origina desplazamientos de simetría
inversa y, la carga de simetría inversa no provoca desplazamientos simétricos. Esto
𝑖.𝑔
significa que si 𝑌𝑘 es una incógnita simétrica, entonces, ∆𝑘𝑃 = 0, pero si 𝑌𝑘 es una
𝑔
incógnita de simetría inversa, entonces, ∆𝑘𝑃 = 0.
𝑖.𝑔.
Si la carga efectiva es simétrica, entonces, todas las ∆𝑘𝑃 = 0, significando esto, que las
ecuaciones canónicas que contienen incógnitas de simetría inversa, no tienen términos
libres y todas las incógnitas son iguales a cero. Por consiguiente, en el caso de carga
simétrica, todas las incógnitas de simetría inversa son iguales a cero. Con tales
razonamientos se puede demostrar que para una carga de simetría inversa, todas las
incógnitas simétricas son también iguales a cero.
Esta circunstancia permite emplear diferentes sistemas básicos para el cálculo de cargas
simétricas o de simetría inversa.
El cálculo de los sistemas simétricos se puede seguir simplificando si, dentro de los
límites de cada categoría de incógnitas, se utilizan las distintas simplificaciones expuestas
anteriormente, en particular, los diagramas ortogonales colectivos.
2. SISTEMAS CON DOS EJES DE SIMETRIA
En los sistemas básicos con dos ejes de simetría es necesario agrupar las incógnitas en los
siguientes grupos (fig. 293): simétricas con respecto a los dos ejes (fig. 293, a); simétricos
solo con respecto
al eje z e inversamente simétricos con respecto al eje y (fig. 293, fe); simétricos con
respecto al eje y e inversamente simétricos con respecto al eje z (fig. 293, c) y, de simetría
inversa con respecto a ambos ejes (fig. 293, d).
En correspondencia con tal agrupamiento, las ecuaciones canónicas se descompondrán
en cuatro sistemas independientes, cada uno de los cuales contendrá solo incógnitas de
una de las cuatro categorías.
Si dividimos también las cargas en las mismas cuatro categorías,
entonces, cada categoría de carga originara solamente incógnitas
de su categoría. Las incógnitas de las otras tres categorías de
carga serán iguales a cero. Por ejemplo, una carga simétrica con
respecto a los dos ejes origina solo incógnitas del primer grupo.
Si en un sistema básico, simétrico solamente con respecto a un
eje, hay cuatro incógnitas ubicadas simétricamente con respecto
a los dos ejes de simetría del sistema dado, entonces, su
agrupamiento por la fig. 293, puede conducir, frecuentemente, a
que se liquiden algunos desplazamientos secundarios.
Ejemplo 35. Construir el diagrama do los momentos flectores en
el pórtico de la fig. 294.
El sistema básico con incógnitas pares, los diagramas unitarios
debidos a ellas y el diagrama do carga, se exponen en la fig. 294.
Las ecuaciones canónicas son:
𝛿11 𝑌1 + ∆1𝑃 = 0;
𝛿22 𝑌2 + ∆2𝑃 = 0.
Los coeficientes y términos libres son:
6.6 2 6 36
̅1 ) ∙ (𝑀
𝛿11 = (𝑀 ̅1 ) = ( ∙ ∙ )2 = ,
2 3 4𝐸𝐽 𝐹𝐽
3𝑃. 3 5 45𝑃
̅1 ) =
𝛿1𝑃 = (𝑀𝑃0 ) ∙ (𝑀 ∙ =− ,
2 4𝐸𝐽 8𝐸𝐽
12.4.12 612
𝛿22 = 𝛿11 + = ,
𝐸𝐽 𝐸𝐽
3𝑃3 5 3𝑃. 4.12 1197
̅2 ) = −
∆2𝑃 = (𝑀𝑃0 ) ∙ (𝑀 ∙ − =− .
2 4𝐸𝐽 𝐸𝐽 8𝐸𝐽
Las ecuaciones canónicas con los coeficientes numéricos son:
45
36𝑌1 − 𝑃 = 0;
8
1197
612𝑌2 − 𝑃 = 0.
8
De donde
5 133
𝑌1 = 𝑃, 𝑌2 = 𝑃.
32 544
El diagrama de los momentos flectores está representado en la fig. 294.f.
Lo verificamos multiplicándolo por los diagramas unitarios:
3 6 3 324 6 2 6 288 6 2 6
̅1 ) =
(𝑀𝑃 ) ∙ (𝑀 𝑃 ∙ − 𝑃 ∙ ∙ − 𝑝 ∙ ∙ =0
2 2 4𝐸𝐽 544 2 3 4𝐸𝐽 544 2 3 4𝐸𝐽
3 6 3 324 6 2 6 288 6 2 6 36𝑃. 4 12
̅2 ) = 𝑃 ∙
(𝑀𝑃 ) ∙ (𝑀 − 𝑃 ∙ ∙ + 𝑝 ∙ ∙ − ∙ = 0.
2 2 4𝐸𝐽 544 2 3 4𝐸𝐽 544 2 3 4𝐸𝐽 544 𝐸𝐽
188. METODO ESTATICO DE CONSTRUCCION DE LAS LINEAS DE
INFLUENCIA. Al construir las líneas de influencia por el método estático, ante todo se
construyen las líneas de influencia de las incógnitas básicas 𝑋1 ,⋯ , 𝑋𝑛 , a las cuales, en
adelante, las llamaremos l.i. básicas, por cuanto por medio de ellas pueden ser
representadas las líneas de influencia de otras magnitudes.
Las líneas de influencia básicas se obtienen por las ecuaciones (14.43):
l.i. de𝑋1 = 𝛽11 𝛿1𝑃 + 𝛽12 𝛿2𝑃 + ⋯ + 𝛽1𝑛 𝛿𝑛𝑃 ;
……………………………………………..
l.i. de𝑋𝑘 = 𝛽𝑘1 𝛿1𝑃 + 𝛽𝑘2 𝛿2𝑃 + ⋯ + 𝛽𝑘𝑛 𝛿𝑛𝑃 ;
……………………………………………...
l.i. de𝑋𝑛 = 𝛽𝑛1 𝛿1𝑃 + 𝛽𝑛2 𝛿2𝑃 + ⋯ + 𝛽𝑛𝑛 𝛿𝑛𝑃 .
Los términos de carga del tipo 𝛿𝑘𝑃 son funciones de la posición del peso P = 1, esto es,
las expresiones analíticas de las líneas de influencia de los desplazamientos 𝛿𝑘𝑃 o, por el
teorema de la reciprocidad de los desplazamientos unitarios, las expresiones analíticas
de los desplazamientos de la línea de carga 𝛿𝑃𝑘 por la dirección del peso móvil unitario,
debidas, en el sistema básico, a las fuerzas unitarias 𝑋𝑘 = 1.
Esto mismo, pero en la forma matriz, es
𝛽11 𝛽12 ⋯ 𝛽1𝑛
𝛿1𝑃
̅ 𝑷 =‖ 𝛽21 𝛽22 ⋯ 𝛽2𝑛 ‖ ∙ ‖ 𝛿2𝑃 ‖
l.i. de X=B𝑫 (14.76)
…………….
𝛿𝑛𝑃
𝛽𝑛1 𝛽𝑛2 ⋯ 𝛽𝑛𝑛
Si se considera, no la ecuación de la línea de influencia, sino, solo el cálculo de las
ordenadas de dicha línea de influencia, en puntos aislados de aplicación del peso,
̅𝑃 =|| 𝛿𝑖𝑃 || en matriz completa,
entonces, es necesario transformar la matriz de columna 𝐷
̅𝑃 , en dependencia del punto concreto de aplicación del
cuyas columnas determinan 𝐷
peso.
Las líneas de influencia de las fuerzas internas M, Q y N y de otras magnitudes que
permiten el empleo del principio de independencia de acción de las fuerzas, se expresan
a través de las líneas
de influencia básicas, por la expresión general (14.17). En
este caso, es necesario tener en cuenta que, para la sección
dada, las magnitudes 𝑆1̅ , ⋯ , 𝑆𝑛̅ son constantes y, las
𝑋1 , ⋯ , 𝑋𝑛 𝑦 𝑆 𝑂 son variables. Esto significa que la l.i. de S se
obtiene sumando las l.i. de 𝑋1 , ⋯ , 𝑋𝑛 , multiplicadas por los
coeficientes 𝑆𝑖̅ y, las líneas de influencia de la misma
magnitud 𝑆𝑃0 , en el sistema básico. Esto se puede representar,
en la forma general, con la siguiente expresión simbólica:
l.i. de S=(𝑙. 𝑖. 𝑑𝑒 𝑋1 )𝑆1̅ +
+(𝑙. 𝑖. 𝑑𝑒 𝑋2 )𝑆2̅ + ⋯ +
+(𝑙. 𝑖. 𝑑𝑒 𝑋𝑛 )𝑆𝑛̅ + 𝑙. 𝑖. 𝑑𝑒 𝑠 0 . (14.77)
En aquellos casos cuando no se requieren las ecuaciones de
las líneas de influencia o su obtención es difícil, para
construirlas se puede emplear la forma matriz 𝐷𝑝 por
(14.15), colocando sucesivamente la carga P = 1 en los
sitios donde se calculan las ordenadas de las líneas de influencia.
En este caso, la matriz 𝑀𝑃0 en (14.15) estará compuesta de tantas columnas cuantos sean
los puntos (incluidos los de los extremos) en que se calculan las ordenadas de las líneas
de influencia, como esto tiene lugar al calcular a cargas aisladas independientes un
sistema.
Con otras palabras, al construir las líneas de influencia de las incógnitas básicas es
como si se efectuara su determinación por separado para cada posición de la carga
móvil.
Si el sistema es simétrico, es necesario emplear incógnitas pares.
En tales casos, las líneas de influencia de las incógnitas pares son al mismo tiempo las
líneas de influencia básicas. La expresión (14.77) conserva su vigor, solo que aquí, 𝑆ℎ̅
es la magnitud correspondiente a las fuerzas unitarias pares.
Ejemplo 36. Construir las líneas de influencia de M y Q en la sección de un pórtico (fig.
295). En la fig. 295, b, c, d y e se exponen el sistema básico y los diagramas unitarios y
de carga. Las ecuaciones canónicas son: