Anda di halaman 1dari 4

www.caminando-con-jesus.

org

Pedro Sergio Antonio Donoso Brant

CURSO DE LITURGIA

CAPITULO 26
LA CUARESMA

Cuarenta días antes del Domingo de Ramos empieza el tiempo de


Cuaresma, que la Iglesia instituye para prepararnos a celebrar los
misterios de la Pasión. Desde fines del S. II ya existe en la Iglesia un
período de preparación a la Pascua, observado con días de ayuno y
penitencia.

Este ayuno de cuarenta días se observaba desde la sexta semana


antes de Pascua, pero habiendo por medio seis domingos (días
siempre festivos y nunca penitenciales) y para completar el número
simbólico de cuarenta días de penitencia (cuarenta años fue la
peregrinación del pueblo de Israel en el desierto, cuarenta horas
permaneció Jesús muerto, cuarenta días duró el diluvio, cuarenta días
estuvo Moisés en el Sinaí) se amplió al miércoles anterior.

Más tarde se añadieron otros domingos de preparación a la


Cuaresma (Quincuagésima, Sexagésima y Septuagésima, hoy
suprimidos). Era en Cuaresma la época en que los catecúmenos que
se iban a bautizar en la Vigilia Pascual se preparaban intensamente
para recibir el Sacramento. También, en el Miércoles de Ceniza, eran
separados públicamente de la Asamblea los pecadores,
imponiéndoseles la ceniza y obligándoseles a la penitencia pública,
generalizando la costumbre de la imposición de la ceniza a todos los
fieles el papa Urbano II en el Sínodo de Benevento del año 1001. La
Constitución litúrgica (SC 109) recuerda el carácter bautismal y
penitencial de la Cuaresma. Es la época del "Convertíos y creed en el
Evangelio" (Mc 1,15)

Abarca pues desde el Miércoles de Ceniza hasta el Triduo pascual. El


computo matemático total en la actualidad suma cuarenta y cuatro
días, incluidos el Miércoles de Ceniza y el Jueves Santo. Dentro de la
Cuaresma entran las siguientes fiestas:

 Solemnidad de San José, el diecinueve de marzo.

 La Anunciación del Señor, el veinticinco de marzo.

La SC nos recuerda el doble carácter de la Cuaresma: penitencial y


bautismal. Insiste en la escucha asidua de la palabra y en la
dedicación a la oración. Teológicamente el protagonista de la
Cuaresma es Cristo (se retira al desierto a orar, se encuentra con la
samaritana y la salva, cura al ciego, etc). Él es el dueño de la historia
y avanza hacia la Pascua sembrando la Salvación.

La trilogía cuaresmal que la iglesia nos propone consiste en limosna,


oración y ayuno.

En cuanto a normas litúrgicas y orientaciones pastorales propias de


este tiempo podemos apuntar algunas:

 En general se debe buscar en el tiempo cuaresmal la mayor


austeridad posible, tanto para el altar como para los demás
lugares y elementos celebrativos.

 El contraste entre esta austeridad cuaresmal y las maneras


festivas que se ofrecerán al llegar la Pascua (Pascua=paso)
ayudarán a captar este concepto de "paso".

 En este tiempo hay que suprimir las flores, la música


instrumental (salvo si es imprescindible para acompañar el
canto) y los adornos.

 Una celebración comunitaria de la Penitencia es muy


recomendable, con confesión personal como preparación
inmediata al Triduo Pascual, así como el ejercicio del Vía
Crucis.

 En la Misa se omite siempre el Aleluya.

 Se dicen los prefacios de Cuaresma (excepto las fiestas que


los tengan propios).

 Los domingos se omite el Gloria.


 Antes del Evangelio, el lugar del Aleluya se puede hacer una
aclamación a Cristo.

 El acto penitencial de la Misa debe destacarse.

 El miércoles de Ceniza y el Viernes Santo hay que guardar


abstinencia de carne y ayuno.

 Los viernes de Cuaresma (y todos los del año) son días


penitenciales de abstinencia. Esta puede ser sustituida por
alguna práctica religiosa: lectura de la Sagrada Escritura,
limosna penitencial, obras de caridad o piedad, etc.

 En el miércoles de Ceniza, la imposición de la ceniza debe


hacerse después del Evangelio y la homilía. Por ese motivo en
la Misa de ese día se omite el acto penitencial. Es
recomendable que el sacerdote presidente se imponga a sí
mismo la ceniza o que alguno de los fieles se adelante a
imponérsela: debe dar ejemplo de que, como signo visible de
Cristo en la comunidad, se incorpora también a su camino de
Pascua.

 El sexto domingo de Cuaresma se llama domingo en la Pasión


del Señor o de Ramos (antes de la reforma litúrgica se conocía
por el nombre de Domingo de Pasión al anterior a Ramos).

 Las vestiduras son, como en Adviento, moradas.

Resumiendo pues, en Cuaresma se debe buscar la mayor austeridad


posible como tiempo penitencial propio tanto en el exorno de los
altares como en los demás elementos celebrativos, suprimiendo flores
y cánticos. En la antigua liturgia hispánica, en este tiempo se cubría el
altar con un paño de saco. Se omite siempre el "Aleluya" y está
mandado suprimir los adornos y las flores, excepto el domingo IV
llamado de Laetare por su Introito (ese domingo se pueden usar
ornamentos rosas), omitiéndose los domingos el "Gloria". Es tiempo
adecuado para realizar celebraciones comunitarias de la Penitencia.
El ayuno está limitado al Miércoles de Ceniza y al Viernes Santo, y la
abstinencia de carne los días anteriores y a todos los viernes del año,
no sólo los cuaresmales, ya que el CDC no hace distinción alguna
entre unos viernes u otros (CDC 1.250 y siguientes). No obstante, el
ayuno y la abstinencia pueden ser sustituidos por otra práctica
penitencial como obras de caridad o de piedad, limosnas, lecturas de
las Sagradas Escrituras, etc (Artículo 13.2 del Decreto general sobre
Normas Complementarias al Nuevo Código de Derecho Canónico de
26/11/83).

Pedro Sergio Antonio Donoso Brant


www.caminando-con-jesus.org
caminandoconjesus@vtr.net

Anda mungkin juga menyukai