1) medir rigurosamente dónde está en el momento actual, afrontando la dura
verdad que revele esa evaluación y, entonces, 2) diseñar experimentos para descubrir cómo hacer avanzar las cifras reales hacia el ideal reflejado en su plan de negocios. Uno de los resultados mas peligrosos de una startup es creer ciegamente en ideas que saben que pueden terminar mal, en pocas palabras puede ser peligrosa la perseverancia en algunos casos. Para medir si una startup va por buen camino, es necesario implementar la contabilidad de la innovación, la cual consta de 3 puntos. 1) Mínimo viable: se utiliza el mínimo viable de productos para recopilar datos reales sobre en qué punto se encuentra la empresa en el momento actual. Por ejemplo, una startup puede crear un prototipo completo de su producto y ofrecerlo a la venta a clientes reales a través de su principal canal de distribución. Este único PMV pondría a prueba la mayoría de las asunciones de la startup y establecería los indicadores en el punto de salida para cada oportunidad de forma simultánea.
Antes de crear el prototipo, la empresa debería realizar una prueba
de humo con sus materiales de marketing. Es una vieja técnica de marketing directo en la que se da a los consumidores la oportunidad de encargar un producto que todavía no se ha creado.
Un PMV permite a una startup proporcionar datos reales sobre su
punto de partida para su modelo de crecimiento, tasas de conversión, tasas de suscripción y prueba, el valor para el cliente de por vida, etc., y esto es valioso como base para el aprendizaje sobre los consumidores y sus reacciones al producto incluso aunque empiece con unas noticias extremadamente malas.
2) Elegir motor de crecimiento: se debe definir que motor de
crecimiento se utilizara, para así constar un punto de partida hasta el ideal que se tiene. Esto puede necesitar muchos intentos. Cuando la startup haya hecho todos los pequeños cambios y las optimizaciones del producto para moverse del punto de partida hacia el ideal, la empresa llega a un punto de decisión. Lo cual lleva al siguiente punto. 3) Tomar la decisión de pivotear o perseverar: Si la empresa está haciendo un buen progreso hacia el ideal, significa que está aprendiendo apropiadamente y usando ese aprendizaje, en cuyo caso tiene sentido continuar (perseverar). Si no, el equipo de management debe concluir que su estrategia de producto tiene errores y necesita un cambio importante (pivotar). Cuando una empresa pivota, empieza todo el proceso otra vez, restableciendo un nuevo punto de partida y preparando el motor desde allí. Se sabe que se pivoteo exitosamente cuando las actividades para poner a punto el motor son más productivas después del pivote que antes del mismo.