Para Spykman “La geografía de un Estado no puede ser ignorada por los
hombres que formulan su política. La naturaleza de la base territorial que ha influido en
esta formulación en el pasado seguirá influyendo en el futuro.” Si bien la Geografía
debe ser tomada en cuenta, esta NO determina su política, sino que es un factor
importante a tener en cuenta.
En cuanto al Territorio, cuanto mayor sea el tamaño del mismo, mayor diversidad
climática, tendrá una topografía variada, por lo tanto más recursos y posibilidades
económicas. Ahora bien, este podrá ser controlado si el control centralizado es eficaz,
incorporando un sistema de comunicación desde el centro a la periferia y se actúa
como un todo.
Lo que debe buscar el Geopolítico es “neutralizar a los demás Estados con el fin
de que el nuestro sea la fuerza y voz que decidan”. Aquí pone el ejemplo del Imperio
Británico y su hegemonía mundial por más de un siglo. ¿Qué factores la ayudaron a
ser potencia? Su temprana Revolución Industrial, su ubicación y condición geográfica,
y su cambio constante de alianzas en un llamado por Spykman “movimiento pendular”,
que pudiera combatir contra la potencia de turno que buscara comprometer su
hegemonía.
Por otra parte, en sus libros “La estrategia estadounidense en la política mundial”
y “Geografía del mundo” identifica 10 criterios según los cuales se debe determinar la
geopolítica del poder del Estado (Furniss,1952: 382-401).
Realmente, estos 10 criterios son muy similares a los 6 criterios mahanianos que
fueron ofrecidos por primera vez por Mahan. N. Spykman, el seguidor sincero de A.
Mahan, solamente los perfeccionó y amplió:
1) El área de la superficie, el relieve, el clima, la capacidad y calidad de las
carreteras, la calidad de las tierras adaptadas para la vida, un estado continental o
insular;