La numerología Bíblica y el estudio del simbolismo de los números que encontramos en las
Sagradas Escrituras, es para algunos estudiantes serios del Libro de los Libros un aspecto
fascinante y para otros un detonante para la especulación y la controversia.
Si bien es cierto no podemos negar que Dios tenía un propósito definido al presentar en Su
Palabra algunos números reiteradamente; tampoco podemos establecer una teología
dogmática estableciendo que existe una sola manera de interpretar correctamente el
significado de los mismos, cuando la Biblia misma guarda silencio al respecto.
En estos casos siempre me gusta recordar las palabras que Moisés dijera al pueblo de
Israel: “Las cosas secretas pertenecen a Jehová nuestro Dios; mas las reveladas son para
nosotros y para nuestros hijos para siempre…” (Deuteronomio 29:29)
“Acabó Dios en el día séptimo la obra que hizo; y reposó el día séptimo…” (Génesis 2:2)
“De todo animal limpio tomarás siete parejas…también de las aves de los cielos, siete
parejas…pasados aún siete días, yo haré llover sobre la tierra…” (Génesis 7:2 – 4)
“Siete sacerdotes llevarán siete bocinas de cuernos de carnero delante del arca; y al
séptimo día daréis siete vueltas a la ciudad…” (Josué 6:4)
“Siete lámparas de fuego, las cuales son los siete espíritus de Dios” (Apocalipsis 4:5)
“Un Cordero como inmolado, que tenía siete cuernos, y siete ojos” (Apocalipsis 5:6)
“Siete sellos…siete ángeles que tenían las siete trompetas” (Apocalipsis 5:1; 8:6)
“Siete plagas postreras…siete copas de oro, llenas de la ira de Dios” (Apocalipsis 15:1, 7)
La palabra hebrea shéba, proviene de la raíz shabá que significa “estar completo,
satisfecho, tener lo suficiente”; así que la mayoría de los comentaristas están de acuerdo
en declarar que el número 7 cuando se presenta en un contexto positivo, representa
perfección, plenitud e integridad espiritual.
El mismo David, profetizó que al final “Jehová destruirá a todos los labios lisonjeros”. (vs.
1-3)
El apóstol Juan nos exhortó: “Amados, no crean a todo espíritu, sino prueben los espíritus
si son de Dios; porque muchos falsos profetas han salido al mundo. Ellos son del mundo;
por eso hablan de parte del mundo, y el mundo los oye.” (1 Juan 4:1, 5. Nueva Biblia De
Los Hispanos)
David nos garantiza que la Palabra de Dios es: LIMPIA, REFINADA y PURIFICADA; lo cual
no podría ser de otra manera porque proviene de un Dios Santo.
*La Palabra de Dios es limpia, así como la plata más preciosa está libre de metales
inferiores y de escoria que puedan afectar su valor.
*La Palabra de Dios ha sido refinada, así como la plata más valiosa ha sido acrisolada por
el fuego.
Es obvio que Salomón leyó las palabras que su padre escribió en el Salmo 12, porque él
nos dejó también la siguiente advertencia: “Probada es toda palabra de Dios…NO
AÑADAS A SUS PALABRAS; NO SEA QUE EL TE REPRENDA Y SEAS HALLADO
MENTIROSO”
(Proverbios 30:5, 6)
Gracia y Paz
Sergio
“Amigo de Jesús”