Concepto.
El Proceso Agrario es aquel conjunto de actos que están destinados a resolver con
base en el derecho sustantivo, los problemas que emanan de una injusta y a la vez
arcaica estructura agraria a la cual, tanto el poder público como las masas
campesinas, tratan de reformar por medio de la legislación que para el efecto se
han adoptado.
En toda relación procesal agraria existen siempre, por lo menos, dos sujetos un ente
que peticiona, reclama o demanda; y otro ente frente a quien se ejercitan tales
derechos y que ostenta la facultad o el poder de otorgar o no lo que se solicita,
mediante la resolución correspondiente y la ejecución de la misma por actos
coactivos si fuera necesario.
Todo Progreso Agrario debe ser actuado e impulsado de Oficio por las autoridades
encargadas de aplicar el derecho sustantivo.
Este principio expresa que el desenvolvimiento del proceso agrario debe estar
regido por normas simples y sencillas, desprovistas de mayores solemnidades, con
el objeto de que los tramites tengan la máxima fluidez y la resolución final advenga
lo más rápidamente posible.
c. Principio Tutelar.
Técnica de Investigación.
El Derecho Agrario debe seguir una metodología que abarque los siguientes
aspectos.
a) Jurídico.
b) Sistemático.
c) Histórico.
d) Sociológico.
Aspecto Sistemático.
Una buena sistemática en el estudio del Derecho Agrario permitirá deslindar los
preceptos jurídicos dentro del marco de las disciplinas jurídicas especiales:
demarcar los que corresponden al derecho público y al derecho privado.
Aspecto Histórico.
Aspecto Sociológico.
Técnica de Aplicación.
Consiste en el adecuado manejo de las reglas y preceptos que sirven para alcanzar
los fines que busca el derecho.
Interpretación.