"La teoría sugería que muchas reacciones químicas y no solo reacciones redox (de
reducción-oxidación) como a menudo se cree–podrían ser catalizadas mediante la
aplicación de un campo eléctrico", comenta Ismael Díez-Pérez, investigador del Instituto
de Bioingeniería de Cataluña (IBEC) y profesor en la Universidad de Barcelona (UB),
"pero ahora hemos proporcionado por primera vez una evidencia experimental de este
suceso".
“La idea vino de la mano de Sason Shaik cuando, en 1974, escuchó a un conferenciante
describir un catalizador: una molécula que puede acelerar el ritmo de una reacción sin
que se agote. Shaik continuó experimentando, trabajando en este campo.”
En concreto, la reacción estudiada fue una clásica, la de Diels-Alder (una de las más
importantes en química orgánica para formar anillos de seis eslabones). Se llevó a cabo
entre dos nanoelectrodos conteniendo las moléculas reactivas y bajo un campo eléctrico
orientado en dos direcciones.
"El uso de campos eléctricos externos como 'catalizador' implica que se puede lograr la
síntesis de moléculas que de otro modo no podrían llevarse a cabo de manera rentable en
el laboratorio o en grandes instalaciones industriales", agrega Nadim Darwish,
investigador Marie-Curie en el IBEC y en la UB. "Esto abre las puertas hacia la nueva
tecnología química".
Los autores adelantan que este trabajo puede ayudar a plantear una nueva forma de
fabricar los compuestos químicos típicamente utilizados en la producción de
medicamentos y materiales industriales, de una manera más rápida y económica que con
las técnicas actuales.
La reacción química elegida por los científicos fue la reacción de Diels-Alder, una de
las más importantes de la química orgánica. "Es una reacción que se utiliza para fabricar
numerosos fármacos o en la síntesis de polímeros", explica a Hipertextual Ismael Díez,
investigador de la Universitat de Barcelona y uno de los autores del estudio. El empleo
de los campos eléctricos externos ha permitido multiplicar por cinco la velocidad de esta
reacción química, un resultado que, según Díez, permitirá desarrollar reacciones químicas
de este tipo de una manera "más rápida, limpia y barata".
Ismael Díez comenta que existen reacciones químicas de tipo redox que son inducidas
por campos eléctricos externos. Pero esta es la primera vez que se ha logrado demostrar
experimentalmente que en una reacción química no redox es posible acelerar la
generación de productos aplicando un voltaje entre dos puntos. Borondo añade que en la
bibliografía existían muchos indicios de que esto era posible, por lo que "la idea ya había
circulado por ahí". El catedrático de Química sostiene que el estudio demuestra esa
posibilidad "en entornos nano". Una idea también compartida por Nazario Martín,
catedrático de Química Orgánica de la Universidad Complutense de Madrid, que aclara
que "las evidencias experimentales que muestran parecen bastante concluyentes, aunque
dejen interrogantes abiertos". A su juicio, el trabajo es interesante, ya que la catálisis
electrostática de este tipo no ha sido demasiado explorada por los químicos orgánicos.
Los resultados, que en opinión de Borondo tienen una gran importancia a nivel de
conocimiento fundamental, no permiten por ahora trasladar esta aplicación a escala
industrial. "De momento no se puede abrir una fábrica con el método", aclara Borondo
a Hipertextual. Martín, por otro lado, señala que la prueba de concepto se ha realizado a
nivel de una molécula, por lo que en el futuro se deberá probar que este método también
funciona "en la parte macroscópica" y explorar su utilidad en reacciones químicas
parecidas. Según Díez, las conclusiones del estudio sí podrían en el futuro mejorar
procesos como el desarrollo de fármacos o la síntesis de polímeros para la construcción.
Y es que, como concluye el científico de la UAM, "el sueño de los químicos es acelerar
las reacciones químicas (menos las explosivas) y hacerlas selectivas". Un sueño que hoy
se impregna de la banda sonora de Grease para conseguirlo
BIBLIOGRAFIA: