MERCADOS GLOBALIZADOS
En definitiva, se trata de estudiar el proceso mediante el cual una empresa penetra los
mercados extranjeros, dotando al lector, además, de una terminología que nos permita
proseguir el análisis en los capítulos más avanzados del libro.
EL PROCESO DE ÍNTERNACIONALIZACION
Inicio
Motivos
Los primeros diez motivos de la Tabla 4.1 se repiten en casi todos los estudios
hechos en otros países y, por tanto, se les puede considerar como los más típicos
para justificar una expansión internacional. Los restantes seis motivos también son
aplicables a empresas de otros países, pero son menos comunes.
Papel de la dirección
AL COMIENZO AHORA
RAZÓN
Respuestas % Respuestas %
1.Para seguir creciendo en su sector,
dado que el mercado interno se ha
quedado pequeño 12 19,7 7 12,5
2. Para aprovechar la capacidad
ociosa de fabricación 10 16,4 7 12,5
3. Empresa creada para exportar
porque el mercado externo es el
mercado natural, por escasez de
estos productos 7 11,5 8 14,2
4. Para diversificar el riesgo de
operar en un solo mercado 6 9,8 5 8,9
5. Para ganar prestigio en el
mercado interno 5 8,2 3 5,4
6. Para compensar una crisis en el
mercado interno 4 6,6 1 1,8
7. Para acceder a un mercado más
grande (mayor volumen) y así poder
competir en un sector donde otras
firmas obtienen economías de escala
a nivel mundial
8. Para ganar competitividad al lucha 4 6,6 12 21,4
con competidores más eficientes
9. Por la dura competencia en el
mercado interno 3 4,9 7 12,5
10. Porque el mercado internacional
es más rentable, pues el producto se 2 3,3 1 1,8
aprecia y paga más
11. La empresa nació para ser una
comcompañía de trading
12. Cuando era una subsidiaria de 1 1,6 3 5,4
una multinacional, la matriz le
encargó que suministrara a otra 1 1,6 1 1,8
subsidiaria
13. Porque venían a comprarles del
extranjero, aunque se dedicaban al
mercado doméstico 1 1,6 0 0,0
14. Para avanzar en tecnología
15. Para aprovechar desgravación
fiscal 1 1,6 0 0,0
16. Para obtener divisas para 1 1,6 1 1,8,
importar máquinas
TOTAL 1 1,6 0 0,0
1 1,6 0 0,0
61* 100,0 57* 100,0
Tamaño de la empresa
Obstáculos
• Entre las restricciones legales más usuales están todas las impuestas por los
gobiernos, especialmente las del país que recibe la exportación o la inversión
directa. En el caso de una exportación, se puede distinguir entre barreras
arancelarias y no-arancelarias. Las primeras son los aranceles o derechos
aduaneros, que pueden ser parejos para todos los bienes o diferenciados, y
adoptar diversas formas, tales como un porcentaje sobre el valor de la
mercancía, un tanto fijo por unidad, etc. Las barreras no-arancelarias son
innumerables, pero las más conocidas son las cuotas, controles sanitarios,
especificaciones técnicas, normas de seguridad, etc.
Aunque con menor frecuencia, también los gobiernos del país tic de las
exportaciones o inversiones levantan barreras. Esto ocurre porqué protegiendo a las
industrias locales, hacen que sus productos sean caros y no competitivos, por lo que
todas las industrias que dependen de ellas se encuentran con serias dificultades para
exportar. De este modo, cualquier fabricante español con un fuerte consumo de
energía eléctrica está en desventaja para exportar, pues la energía eléctrica es muy
cara en España, como consecuencia de las dificultades que pone el gobierno español
para que las empresas puedan importar electricidad de Francia, donde es mucho más
barata. También los gobiernos, especialmente en países menos desarrollados, suelen
poner restricciones a la importación de bienes de capital y tecnología, indispensables
para manufacturar productos que sean competitivos internacionalmente, controlan la
salida de capitales para efectuar inversiones de empresas locales en el extranjero, etc.
Una barrera no legal de gran importancia creada por el país de origen es la inflación,
que al elevar constantemente los costes de producción de los exportadores reduce su
competitividad o sus márgenes.
Desde luego, los obstáculos varían mucho de país a país. Evidentemente, las
empresas en vías de internacionalización suelen escoger aquellos países que
presentan menores obstáculos a la entrada de productos finales y materias primas en
caso de exportación, o de capital y tecnología en caso de inversión. Normalmente los
países con economía de mercado y apertura al comercio internacional son los que
ofrecen menos trabas legales, aunque en los últimos años, como veremos al final del
Capítulo 7, ha habido un rebrote proteccionista en muchos países desarrollados que
hasta hace poco eran verdaderos garantes del comercio internacional. Es el caso de
Estados Unidos, con sus acuerdos «voluntarios» de comercio con Japón y otros
países asiáticos, y del mismo Japón y varios países europeos que protegen ciertos
sectores con una compleja maraña de barreras no-arancelarias.
Mercados
Las empresas suelen iniciar su expansión internacional por los países vecinos*
debido a la cercanía física y al ahorro en fletes y costes logísticos, o por los países que
ofrecen un mayor mercado potencial. Sin embargo, hay una buena proporción de
empresas que comienzan por los países «psicológicamente» más cercanos. Las
menores diferencias en factores tales como idioma, costumbres, tradiciones,
educación, prácticas comerciales, desarrollo industrial, etcétera, que constituyen lo
que se denomina «distancia psicológica o psíquica, suelen ser poderosos alicientes
para entablar contactos internacionales-Varios estudios han demostrado que la
distancia psíquica puede ser tan importante como la física o geográfica al escoger los
países hacia los cuales iniciar exportaciones u otras actividades internacionales. Así,
las empresas de Estados Unidos suelen comenzar con Canadá (que coincide con
cercanía geográfica). Reino Unido, Australia y Japón. El Reino Unido con Estados
Unidos, Australia, Sudáfrica, etc., es decir, sus excolonias. Estos estudios afirman que
los factores psíquicos tienden a ser más importantes para las empresas más
pequeñas, debido probablemente a que sus directivos, al ser menos profesionales, se
sienten más cómodos al tratar con países que poseen la misma cultura.
NOTA: Debe leerse de la siguiente manera: antes de 1940, de los 11 países a los que se exportó por primera vez, el 18
por 100 de ellos (es decir, dos países) correspondían a Hispanoamérica o Portugal, el 73 por 100 (ocho países) a
Europa, y el 9 por 100 (un país) eran otros países industrializados de la OCDE (sin considerar los europeos).
En concreto, una empresa verdaderamente orientada al exterior necesita saber
en cuáles mercados vender, qué productos quieren esos mercados, qué precios
tendrán aceptación, y cómo llegar de la mejor forma a tales mercados. Para conseguir
todos estos conocimientos e informaciones, la empresa necesita una investigación de
mercados a nivel internacional. Sin embargo, dado el gran número de países y la
dificultad de obtener los datos necesarios en muchos de ellos, pocas empresas en el
mundo, fundamentalmente las grandes multinacionales y trading companies
japonesas, pueden afrontar el coste de crear y mantener un banco propio de datos de
tal magnitud. Las empresas más pequeñas deben recurrir, por tanto, a formas menos
onerosas que les brinden la información necesaria.
Fabricación
Desarrollo Servicio
Investigaci de Ensamblad Distribució
de Ventas Post-
ón Básica componente o n
productos venta
s
Internacionalización
Las etapas más usuales que suele seguir una empresa en su proceso de
internacionalización son las siguientes:
• Exportación ocasional.
• Exportación experimental.
• Exportación regular.
• Establecimiento de filiales de venta en el extranjero.
• Establecimiento de subsidiarias de producción en el extranjero.
Detallistas
Detallistas
Consum-
Distribui-
Importa-
externo
Control
calidad
público
Interno
Diseño
Diseño
detalle
Precio
Precio
Marca
idores
Costo
dores
dores
Exportación
Ocasional
Exportación
experimental
Exportación
regular
Filiales de venta
Subsidiarias de
producción
Fuente: adaptado de Lawrence H. Wortzel y Heidi Vernon Wortzel (1979)
Exportación experimental. Esta etapa puede ser una fase más avanzada que la
anterior o ser la primera, como ocurre para muchas empresas, especialmente las
creadas para dedicarse exclusivamente al negocio de exportación. En ella la firma ha
decidido iniciar el proceso de expansión internacional y explora deliberadamente la
factibilidad de exportar, sin depender de pedidos ocasionales del exterior. En esta
etapa la empresa exporta experimentalmente a uno o pocos mercados utilizando,
básicamente, producción sobrante en el mercado interior, pues aún no tiene un
compromiso de largo plazo con el mercado internacional. Normalmente utiliza
intermediarios locales como agentes, casas exportadoras, consorcios de exportación,
trading companies, etcétera, para enviar sus productos al exterior. En el próximo
capítulo describiremos brevemente estos y otros intermediarios internacionales.
En cuanto a las variables comerciales (véase Fig. 4.1), esta etapa marca un
avance respecto de la anterior, pues en ella la empresa se hace cargo del diseño
interno o contenido del producto y tiene control parcial sobre el diseño externo y
1
Este esquema está basado en productos de consumo, pero es fácilmente aplicable a
cualquier sector, con las modificaciones necesarias.
envase o empaquetado; sigue controlando sólo el coste del producto y realiza
actividades de promoción a importadores situados en los mercados de destino
actuales y en los que tiene interés en penetrar.
Luego de conocer las etapas más usuales que suele seguir una empresa en su
proceso de internacionalización, es conveniente hacer algunas consideraciones. En
primer lugar, aunque es perfectamente posible que una empresa comience el proceso
por la segunda etapa que hemos descrito —es decir, por la exportación
experimental—, e incluso aconsejable, pues esto demuestra iniciativa y «vocación»
internacional, no es conveniente que la empresa inicie dicho proceso saltándose las
tres primeras etapas. La mayoría de las pocas empresas que comienzan instalando
filiales de venta o subsidiarias de producción sin pasar por alguna etapa anterior
sufren serios problemas por no conocer suficientemente los mercados foráneos o no
estar bien familiarizadas con las variables típicas de una operación internacional.
Para empresas que no poseen recursos suficientes para abordar las últimas
dos etapas, o que compiten en sectores donde los costes de abordarlas superan los
beneficios, puede ser muy conveniente permanecer en la tercera etapa y consolidarse
como un exportador regular, operando con agentes, distribuidores, consorcios de
exportación, trading companies, o vendiendo directamente desde su casa matriz. Las
empresas españolas de nuestra investigación confirman esta segunda consideración.
De las 35 empresas estudiadas, 19 se encontraban en la etapa de exportación regular,
muchas de ellas operando así desde hace años con mucho éxito y sin pretender
avanzar a las etapas siguientes. De las restantes 16, podría decirse que 10 estaban en
la etapa de filiales de venta y seis en la de subsidiarias de producción. La clasificación
de las empresas en estas etapas no es simple, pues hay empresas que están entre
una etapa y otra (y a veces entre tres etapas diferentes) al operar en ciertos países
con agentes o distribuidores, en otros con filiales, y en alguno con una subsidiaria de
producción. Es decir, las empresas avanzan incrementalmente país por país, y no en
bloque de una etapa a otra para todos los países.
CONCLUSIONES