Facultad de Ciencias Económicas y Sociales

Dirección de Postgrado
Especialización en Gerencia de Proyectos
Materia: Gerencia de Recursos Humanos en Proyectos

Monografía: Cooperación y conflicto

Fecha: 19 de marzo de 2019

 Cooperación y conflicto

El conflicto no es ni positivo ni negativo, ni constructivo ni destructivo. Es el modo

en el que nos enfrentamos a él, lo que determinará que sea destructivo o productivo. Blake y

Mouton (1964), estos autores señalan que las interacciones entre las personas tienen

diferentes estilos de acuerdo a las situaciones que se presentan.

El conflicto es un rasgo inevitable ya que el desorden o cualquier arbitrariedad traerá

consigo desacuerdos, pero esto no debe representar un problema sino por el contrario se trata

de cooperar para lograr buscar lo relevante de la situación conflictiva y enfrentarse a ella.

Según Entelman (2002) dice que la existencia de una relación social se define como

el comportamiento recíproco de dos o más individuos, que desarrollan conductas que se

condicionan entre ellas. Cuando estás personas están de acuerdo en sus objetivos o son

comunes el intercambio de actitudes es reciproco y puede ser de cooperación, pero si los

intereses cambian podrá clasificársela como una especie de relación “de conflicto”, si esos

objetivos llegasen a resultar incompatibles o algunos miembros de la relación los perciban

como incompatibles. Todo conflicto se desarrolla siempre dentro de un sistema de relaciones

interpersonales que presuponen una interacción entre todos los miembros del sistema.

Blake y Mouton (1964) señalan que, en las interacciones humanas, existen cinco

estilos diferentes de las personas ante situaciones de conflicto. A saber:

1. Competir: (Ganar/Perder). Cuando la preocupación está basada en los intereses

propios, la importancia recae en la propia persona, sin considerar al otro.

2. Eludir: (Perder/Perder) Cuando se evita el conflicto, no se tiene el valor suficiente

para afrontar el problema, no le da importancia a lo que “yo quiero”, ni lo que “el

otro desea”.
 3. Convenir: (Ganar algo/Perder algo) Cuando una persona no deja de preocuparse

por lo que le interesa (lo suyo), pero considera lo que el otro quiere o pretende.

4. Acomodar: (Perder/Ganar) Cuando una persona no se preocupa por lo que le

interesa o considera como suyo y sólo busca satisfacer a otros. No confronta con

el otro, sino que cede y acepta lo que los demás desean.

5. Cooperar (Ganar/Ganar) Cuando es posible estar interesado en sí mismos como

por el bienestar del otro, aceptando las diferencias.

En este orden de ideas las actitudes cooperativas juegan un papel importante para la

resolución de los conflictos, a través de las cuales las personas no se centran en los intereses

antagonistas, sino que muchas veces sobredimensionan las diferencias, no tienen actitudes

contrarias, ni se comunican de manera equivocada, sino que los individuos reconocen los

intereses comunes, perciben las semejanzas de sus objetivos, coordinan la distribución del

trabajo, demuestran actitudes de confianza, se comunican de manera transparente. La

interacción se retroalimenta de las actitudes que la caracterizan.

Para finalizar, la cooperación puede ser reconocida como el estilo que contribuye eficazmente

a la concordia, al permitir la gestión y posible resolución del conflicto de manera

constructiva. Este es un modo de reacción que se manifiesta en el proceso por el que

transcurren los conflictos propios de la interacción humana y tiene como premisa la

consecución de su objetivo, al tiempo que la otra parte de esa relación obtenga también el

máximo posible de su objetivo.

 Referencias
BLAKE, R. y MOUTON, J., The managerial grid, Gulf Publishing, Houston, 1964.

ENTELMAN, REMO, Teoría de Conflictos. Hacia un nuevo paradigma, Gedisa editorial, Barcelona,
2002, 47 y ss.