asistencia geriatría.
Son varias los factores por los que el pie del anciano sufre varios alteraciones y patologías
Descartan:
Envejecimiento.-
Al pasar los años, se da una atrofia en las células de del talón donde lugar a un hiperapoyo
sobre sobre el hueso calcáneo lo que causa una redacción de movilidad.
Enfermedades Generales:
Enfermedades Endocrinas-metabólicas.
Hipotiroidismo.
Diabetes Mellitus.
La neuropatía o la enfermedad vascular, o las dos juntas, junto con una serie de
condicionantes sociales e higiénicos como el calzado o el corte de uñas, son las responsables
de los serios problemas del pie diabético.
Alteraciones dérmicas
Heloma.- con frecuencia se localiza en el dorso de los dedos, es doloroso se hunde en la piel
formando una raíz.
Los ojos de gallo.- Suelen producirse por la presión que ocasiona un zapato de punta estrecha
y tacón alto, que obliga a los dedos al roce constante de unos contra otros al caminar.
Hallux valgus o juanete.-desviación hacia fuera del primer dedo, existencia de tumoración
dolorosa en la cara interna de la cabeza del primer metatarsiano, producido por uso de zapato
estrecho.
Dedos en martillo.- engloba deformidades como dedo en garra, cuello de cisne acompañado
de pie cavo e hiperqueratosis.
Clinodactilias.- los dedos se desvían por encima y por debajo, acompañado de hiperqueratosis.
Pie en valgo.- desviación hacia fuera del talón y aplanamiento del arco interno provocando
juanete en el anciano.
Pie en varo.- desviación hacia dentro con el tiempo produce callosidad en el quinto dedo y
metatarsiano.
Uñas encarnadas u ornicocriptósicas.- uñas en forma de teja, por presión del calzado o mal
corte de uñas.
Higiene:
-secar el pie con toque sin frotar sobre todo entre la zona interdigital.
Cuidado:
-Observar diariamente los pies si hay dolor, cambio de temperatura o color, signos de infección
acudir a su médico.
- aproximadamente cada 8 días deberá ser el corte de uñas en forma recta y después del
lavado, en los diabéticos será mejor limar o para más seguridad acudir al podólogo.
Calzado y ropa:
-comprobar la longitud del calzado dejando el talón asentarse en la parte posterior con los
dedos por encima, el zapato debe tener entre medio y un centímetro más de longitud que el
pie.
-comprar el calzado en la tarde porque los pies suelen hincharse en el transcurso del día, y
usarlos de forma progresiva.
- Se recomienda usar calzado con pala ancha y alta que permita la movilidad de los dedos. Con
cordones o tiras con hebillas, flexible y lo suficientemente gruesa y mullida para evitar las
irregularidades del terreno.
-en verano usar sandalias que sujeten bien al pie y no permitan su desborde.
- Para el deporte, usara tacones que no superen los 2,5 centímetros de alto y con suela ni muy
gruesa ni muy delgada, flexibilidad media.
-no usar calcetines con elástico, remendados o con costuras, impiden el retorno venoso.
-usar calcetines holgados para dormir en invierno, en caso de diabéticos no colocar ni bolsas
de agua caliente ni cualquiera aparato para mantenerse caliente.
El tratamiento será individualizado, según la patología del pie que presente el anciano, en
muchos casos la corrección y la cura no es posible por tanto, el primer objetivo será obtener el
confort y calidad de vida mediante la disminución del dolor. Se basara en: fármacos y medidas
rehabilitadoras (aplicación de microondas, corrientes galvánicas, hidroterapia, medidas
ortésicas, etc.) y cuidados podológicos.