La economía cambia de ritmo – La primera Gran Depresión

La economía mundial desde 1873 estaba marcada por una perturbación y depresión del comercio sin precedentes. Las
depresiones más acentuadas se encuentran entre los años 1873 y 1890. Pero no era la producción lo que se veía
afectado sino su rentabilidad. Esta depresión afecto principalmente a un sector que había crecido mucho en los
últimos años: La agricultura. En 1894, el precio del trigo era un tercio menor antes de la crisis. Agravado por las
consecuencias sociales que los cambios en el sector acarrean, ya que las familias que subsistían de esta actividad aún
en los países importantes constituían un porcentaje importante de la población. Esto sumado a las plagas que se dieron
en la época, dieron por resultado muerte por hambre, revueltas campesinas y agitación electoral, pero por sobre
todas las cosas, los dos grandes fenómenos que fueron la emigración (especialmente de países como Italia, España,
Austria-Hungría y Rusia) y la cooperación (campesinos con tierras viables de ser explotadas, lo lograron accediendo a
créditos).
Desde el gobierno se tomaron tres medidas: la eliminación del sector agrícola, en especial Gran Bretaña; la
modernización del sector agrario orientado a la ganadería, en el caso de Dinamarca; y el proteccionismo del sector
agrario, en el caso de Estados Unidos, Francia y Alemania.
Una de las grandes características de este período fue la gran deflación (sector industrial). Si bien el precio de los
productos bajaba, los costes de producción se mantenían más o menos estables (ya que los salarios no podían ser
reducidos). Al mismo tiempo era imposible amortizar los costes de las grandes maquinarias cuando los beneficios que
otorgaban los productos eran cada vez menores. Al mismo tiempo los mercados crecían muy lentamente. El sistema
industrial genero sobreproducción. Pequeñas y medianas empresas compiten entre sí y generan producción, lo que
tiende a bajar los precios de los productos. Nacen los monopolios para frenar la deflación y controlar los precios.
Por otra parte, cuando el precio del oro y la plata se volvían inestables, complicaba las transacciones entre los países
que sus monedas se basaban en metales preciosos distintos.
Respecto a la depresión de los precios, de los beneficios y de las tasas de interés, existen cinco diferentes soluciones:
Una de las primeras soluciones consistía en una especie de monetarismo a la inversa, que era la necesidad de
incorporar a la plata como el oro metálico. No fue llevado a cabo porque la banca, las grandes empresas y los
gobiernos de los países mas importantes del capitalismo mundial no tenían la menor intención de abandonar la paridad
fija del oro.
La segunda solución a esta depresión fue el proteccionismo. Dado a la creciente necesidad de proteger a los
productores nacionales (desde los sectores agrícolas hasta los industriales), los gobiernos comienzan a escuchar grupos
de intereses y núcleos de votantes, especialmente en Estados Unidos y Alemania. Con esto se ponía fin al liberalismo
económico. Sólo el Reino Unido desoyó estas cuestiones y continuó no solo con la libertad de comercio sin
restricciones, sino que en continua inclinación por la importación especialmente de alimentos. No obstante en aquellos
estados capaces de defender de la competencia a sus economías en proceso de industrialización, comenzaron a crecer
las rivalidades, fomentadas por la industria y la depresión.
La tercer solución a esta depresión fue la concentración económica. No hay que confundir concentración económica
con monopolio en sentido estricto (control del mercado por una sola empresa) o, en el sentido mas amplio, con el
control del mercado por un grupo de empresas dominantes (oligopolio). La concentración económica no solo sucedió
en el ámbito industrial sino también en el bancario. Un número reducido de grandes bancos, sociedades anónimas con
redes de agencias nacionales, sustituyeron rápidamente a los pequeños bancos: El Lloyds Bank absorbió 164 bancos
chicos.
La cuarta solución a esta depresión tiene que ver con la gestión científica. Su fundador y apóstol Taylor, comenzó a
desarrollar sus ideas en 1880 en la problemática industrial del acero norteamericano. En esta época los obreros estaban
a cargo de la producción. Eran los sindicatos, como el AFL, que garantizaban la calidad de la producción. Los métodos
tradicionales de organizar las empresas, en especial la producción, no eran ya adecuados. Así surgió la necesidad de
una forma más racional o científica de controlar y programar las empresas grandes y deseosas de maximizar los
beneficios. (eliminar tiempos muertos, sacar el mejor tiempo en las tareas). La tarea en la que concentró
inmediatamente sus esfuerzos el taylorismo fue la de sacar mayor rendimiento a los trabajadores. Ese objetivo se
intento alcanzar mediante tres métodos:
 Aislando a cada trabajador del resto del grupo y transfiriendo el control del proceso productivo a los
representantes de la dirección, que decían al trabajador exactamente lo que tenia que hacer y la producción que
tenía que alcanzar.
 Cronometrar el tiempo de producción.
 Sistemas distintos de pago de salarios que supusieras para el trabajador un incentivo para producir más.
La quinta solución a esta depresión es el imperialismo. El imperialismo se puede interpretar mediante políticas
ideológicas y según los economistas. Los economistas se basan en la tesis Marxista en la que explica que el
imperialismo tiene relación con el desarrollo del capitalismo. El imperialismo se puede explicar también por políticas
ideológicas mediante la modificación del equilibrio europeo, que es la manifestación de la rivalidad de Inglaterra y
Alemania; mediante el nacionalismo (se forman estados nacionales) y misión civilizadora (le llevan la civilización a
pueblos menos avanzados); y mediante la “válvula de escape” que significa la expulsión de la mano de obra.
Comparación de Gran Bretaña y Estados Unidos
La revolución industrial en gran Bretaña fue una transformación profunda y radical en los sistemas de organización de
trabajo. En comparación a Estados Unidos, Gran Bretaña fue profundizada por una revolución Agrícola mientras que
en Estados Unidos no lo hubo.
En cuanto a la revolución agrícola en Gran Bretaña, consistió en la combinación de tres elementos mutuamente:
introducción de nuevos cultivos, alimentación de ganadería en establos y supresión del barbecho. Sistema de rotación
de cultivos y eliminación del barbecho. El resultado fue que los campesinos pudieron tener más ganado y además
mejor alimento, aumentando así el suministro de productos animales. De animales mejor alimentados se obtenía más
abono, lo que contribuía a aumentar la producción de cereales. En los sistemas de rotación se alteraron los cereales con
nuevos cultivos de forrajes, muchos de los cuales servían para fijar el nitrógeno y para acabar con los ciclos de plagas
y enfermedades de las plantas. Todo ello llevo a la supresión del barbecho, hecho que incremento la superficie de
tierra cultivable.
Antes de los acercamientos los campesinos tenían diferentes parcelas. Los que tenían real el derecho eran los nobles.
Esto exigían tributos a cambio de tierras a campesinos. No había un régimen racional ni organizado de tierras.
También había tierras comunales para campesino pobres sin tierras. Luego desapareció el sistema de campo abierto,
como consecuencia de la “ley de cercamientos” donde establecían a obligatoriedad de acercar tierras que eran de
cultivo. La propiedad de la tierra es de los señores feudales que adquieren el nombre de terratenientes. El cual otorga
las tierras a cambio de arrendamiento con contrato verbal. El campesino se transforma en un arrendatario, el cual
explota la tierra a cambio de dinero. También algunos campesinos se volvieron arrendatarios, los cuales empezaron a
cosechar para vender en mayor producción. Empiezan a desaparecer los bosques y tierras comunales que quedan en
manos de empresarios. Los campesinos contratan a más campesinos para que trabajen en las tierras y se hacen una
división entre campesino ricos y campesinos pobres u obreros rurales (estratificación: clases sociales. Implico el
surgimiento del capitalismo en el campo ingles). Los campesinos que son expulsados de las tierras se quedan sin
trabajo y deben comenzar a vender su fuerza de trabajo, proceso al cual se lo denomina proletarización. Creación de
un mercado interno: mercado de trabajo, de tierras y de capitales.
La industria en Gran Bretaña se baso en una industrial textil algodonera, que fue el motor de la industria. Entre 1750 y
1770 las exportaciones de algodón se multiplicaron por diez. En 1770, más del 90% de las exportaciones británicas de
algodón fueron a mercados coloniales. El algodón es un producto secundario del comercio internacional. Era
fundamental producto colonial. Su competencia era de la India. En 1700 el gobierno prohíbe la importación de
manufacturas de algodón.
En cuanto a la población, se registró un aumento de la fecundidad y descenso de la mortalidad desde fines del siglo
XVII. Entre 1750 y 1800, la población de Europa creció un 33,5%. Mientras que en Inglaterra aumento un 50%.
En cuanto a la política se produjo una guerra civil y una revolución política en el siglo XVII, con la aparición de la
abolición del absolutismo y adopción del sistema de monarquía parlamentaria. Se creo una alianza entre nobleza
terrateniente y grandes comerciantes burgueses. Existe un rey absoluto que se encarga de la nación. La guerra empieza
cuando el rey decide poner más impuestos a comerciantes. Luego, se aplica la división de poderes en el que se divide,
por un lado, el rey ejecutivo y ,por el otro lado, el parlamento legislativo; lo que gobernara realmente gran Bretaña. El
estado representa una alianza de clases sociales donde hay diferentes intereses en juego. Las leyes benefician a los dos
sectores (nobleza y burgueses), dejando de lado a los campesinos pobres. El papel del estado es vital para la política
exterior. Las actas de navegación es una ley que otorga privilegios a los barcos británicos. Desde 1650, fuertes
inversiones públicas y privadas en la extensión del sistema fluvial.
(ESTADO UNIDOS)
El proceso de industrialización en Estados Unidos se vio favorecido por la disponibilidad de recursos naturales y por
la existencia de un inmenso mercado interno, con un extraordinario crecimiento de la población, que se elevó de
menos cuatro millones de habitantes en 1790 a noventa millones en 1910, gracias a la inmigración masiva y a la altas
tasas de crecimiento demográfico. Pero estos factores se combinaron con un proceso de constante de innovación
tecnológica y organizativa, que les otorgó a estados unidos fuertes ventajas frente a sus competidores europeos.
Estados Unidos estaba formado por 13 colonias británicas, que luego de la independización, se crea el Estado Federal
y se da una expansión territorial que tuvo 4 fases:
1. Trece colonias + lo que Gran Bretaña cede
2. Compra Luisana a Francia (1803)
Compra Florida a España (1812)
Incorporación de Minnesota
3. Incorporación de Texas (1845): voluntaria
Anexión de México (1848)
Compra a México
4. Compra de Alaska a Rusia (1867)
Anexión Hawaii (1889)

En la etapa colonial la economía norteamericana era fundamentalmente agrícola. La producción industrial era limitada
y se llevaba a cabo en unidades domesticas o en talleres artesanales. La situación comenzó a cambiar con la revolución
de la independencia, que libero el territorio del mercantilismo británico y le dio la estabilidad política necesario para la
expansión comercial.
La producción industrial creció, a pesar de los obstáculos que generaban la exigüidad y dispersión del mercado
interno, lo dificultoso de las comunicaciones, la escasez de mano de obra y el alto costo del trabajo. El desarrollo de la
industrial manufacturera se acelero entre 1820 y 1860, con el liderazgo de la industria textil y fue estimulado por la
construcción de los ferrocarriles, que comenzó en 1830. En el periodo de 1840 a1860 la industrialización se baso sobre
todo en la producción de bienes de consumo, en primer lugar de textiles de algodón, seguidos por la industria del
calzado y del cuero, la del hierro y la de maquinarias.
La industrial incremento su participación en el producto nacional, a expensas de la agricultura, y el proceso de
urbanización se aceleró. El mercado interno se amplió considerablemente gracias al crecimiento de la población y se
convirtió en un mercado de masas como consecuencia de la extensión de la red ferroviaria y de la difusión del uso del
telégrafo.
En esta etapa hubo cambio considerables en la estructura de la industria, y el liderazgo paso de los sectores
productores de bienes de consumo a los productores de bienes de capital.
A comparación de Gran Bretaña, la industrialización de estados unidos en el siglo XIX se baso casi exclusivamente en
el mercado interno. La fuerza de este mercado no radicaba solo en el numero de habitantes sino también en su
capacidad de demanda y en la integración de la población a la economía mercantil. En este sentido, el proceso de
urbanización y la política de distribución de tierras (que favoreció la conformación de un amplio estrato de
propietarios rurales) crearon una fuerte demanda que pudo ser cubierta a medida que el desarrollo de los transportes
fue unificando el territorio. El carácter masivo del mercado fue un requisito para el desarrollo de la producción y la
distribución en gran escala, que fueron una de las características sobresalientes de la industrialización norteamericana.
El papel del mercado interno fue reforzado por la acción del estado, promotor de una política de aranceles a la
importación que contribuyo a desarrollar las tendencias aislacionistas características de su política comercial.
El constante proceso de innovación tecnológica y organizativa es otro de los factores que explican los altos índices de
crecimiento de la económica norteamericana y la expansión de su industrial a lo largo del siglo XIX. Uno de los rasgos
que diferenció a estados unidos de las naciones europeas fue el alto costo de la mano de obra. A principios de siglo ello
se debió sobre todo a la escasez de población, y mas tarde a la existencia de una frontera móvil hacia el oeste y un
vasto territorio a colonizar. En los comienzos de la industrialización hubo importantes influencias externas,
principalmente la difusión de las innovaciones que se habían desarrollado en gran Bretaña, pero ya desde las décadas
de 1820 y 1830 comenzaron a desarrollarse localmente nuevas técnicas. En algunos casos la productividad se
incrementaba con una combinación original de las técnicas existentes.
Hasta fines del siglo XIX los principales aportes de estados unidos se dieron en el campo de la tecnología, mientras
que el avance científico continuo generándose en los países europeos, sobre todo en Alemania.
La competitividad de la industria norteamericana no fue producto solo de la innovación tecnológica sino también de la
innovación organizativa, que a partir del desarrollo de los nuevos métodos de gestión de las empresas y de
organización del trabajo contribuyo al incremento de la eficiencia y a la reducción de los costos de producción.
El proceso de industrialización en estados unidos no puede ser comprendido sin hacer referencia a las distintas
regiones que integraban su territorio y a la complementación económica que se dio entre ellas.
El desarrollo industrial se concretó en la región del nordeste, que mantuvo su primacía a lo largo de todo el siglo XIX.
La primera zona industrial fue la de nueva Inglaterra, que fue el principal centro de desarrollo de la industria textil y
mecánica hasta la década de 1860. A partir de entonces el eje se desplazó hacia la región de los grandes lagos, donde
se desarrollaron las nuevas actividades industriales, fundamentalmente la siderúrgica y todas las ramas vinculadas a
ella, incluyendo a la industria automotriz desde fines del siglo XIX.
Las otras dos regiones del territorio, el sur y el oeste, fueron esencialmente productoras agrícolas. Ambas abastecieron
a las industrias y a las poblaciones del nordeste, y fueron mercados de consumo para la producción industrial del norte.
El sur fue hasta el fin de la fuera de secesión una zona de plantaciones esclavistas, desde fines del siglo XVIII su
principal producción fue le algodón, que contribuyó decisivamente al proceso de industrialización, dinamizando el
comercio exterior y abasteciendo a la industrial textil. Después de la guerra y la abolición de la esclavitud, la
agricultura del sur entro en decadencia y la región se transformó en la zona más deprimida del país.
El oeste fue poblado a lo largo del siglo XIX, en un proceso de permanente expansión de la frontera, contribuyendo
una fuente de abastecimiento del este, al que enviaba pieles cueros, oro, minerales y productos alimenticios a cambio
de manufacturas y de servicios. Fue también una zona de atracción para los capitales provenientes de la región mas
desarrollada.