Anda di halaman 1dari 8

LA LUCHA DE LOS DIOSES POR EL PODER SUPREMO EN LA TEOGONÍA

HESIÓDICA Y EL POEMA ÓRFICO DEL PAPIRO DE DERVENI


ISABEL CANZOBRE MARTÍNEZ

Universidad de Salamanca
isacanzobre@usal.es

Resumen - Las luchas de los dioses por el poder supremo es uno de los temas más
llamativos e importantes de los narrados en las teogonías. En este estudio, nos
centraremos en aquellas luchas en las que el hijo supone una amenaza para el padre.
Así, veremos cómo, en la Teogonía de Hesíodo, Crono, instigado por su madre Gea,
destrona a Urano cortándole los genitales; cómo Zeus, con ayuda de sus antepasados
Gea y Urano, es capaz de engañar a Crono y zafarse de ser devorado; y cómo el
Cronida, tras ingerir a Metis, establece un orden en el que nadie le usurpará el poder.
Asimismo, nos serviremos de la Teogonía de Derveni para poner de relieve ciertas
semejanzas y diferencias entre ambos relatos.

Palabras clave - Teogonía, Hesíodo, Derveni, poder supremo.

THE FIGHT OF THE GODS FOR THE SUPREME POWER IN THE HESIODIC
THEOGONY AND THE DERVENI PAPYRUS ORPHIC POEM

Abstract - The fight of the gods for the supreme power is one of the most remarkable
and important topics narrated in theogonies. In this study, we focus on those fights in
which the son represents a threat to his father. Thus, we will see how, in the Hesiod’s
Theogony, Cronos, instigated by his mother Gaia, dethrones Uranos cutting off his
genital organs; how Zeus, helped by his ancestors Gaia and Uranos, is capable of
mislead Cronos and avoid being eaten by him; and how the son of Cronos, after
swallowing Metis, establishes an order in which no one usurp his power. As well, we
will make use of the Derveni Theogony to emphasize some similarities and differences
between both stories.

Keywords - Theogony, Hesiod, Derveni, supreme power.

1. INTRODUCCIÓN
La Teogonía ofrece la visión hesiódica de la génesis del cosmos y de los dioses y
su orden final. Esta percepción supone la primera presentación sistemática de la
naturaleza divina y humana. La obra, según Clay (2003: 13), constituye un intento de
entender el cosmos como un producto de una evolución genealógica y un proceso de
individualización que dirige finalmente a la formación de un cosmos estable y, por
último, alcanza el telos bajo el tutelaje de Zeus. Esta evolución genealógica que culmina
con Zeus como soberano no tendrá un desarrollo pacífico, sino que se sustentará en las
luchas paterno-filiales en las que el hijo es visto como una amenaza para el
mantenimiento del poder. Así, tomando como objeto de estudio a Urano, Crono y Zeus,
haremos un análisis de su comportamiento y de los recursos que utiliza para conservar
la hegemonía, comparándolo, cuando sea posible, con el texto órfico, con el fin de
identificar los elementos que intervienen en la transmisión del poder y posibilitan el
desarrollo de la narración. Con este análisis pretendo aportar un estudio sistemático y
comparativo del tratamiento del mito de la sucesión de los dioses en el poder en
Hesíodo y el Papiro de Derveni. Para ello, procedí a un triple análisis: el estructural, en
el que comparo las cuestiones argumentales; el funcional, donde interpreto el propósito
del relato; y el léxico, elemento fundamental en el estudio del carácter de las
divinidades.

2. LA TEOGONÍA DE HESÍODO Y EL PAPIRO DE DERVENI


Ambas obras tienen como denominador común el tema teogónico, aunque las
diferencias en el tratamiento son más abundantes que las similitudes. Así, mientras la
obra de Hesíodo es una teogonía canónica, el texto órfico se centra más en el
ensalzamiento de Zeus que en el propio relato de la sucesión divina.
Empezaremos por el episodio de la obra hesiódica en el que Crono, tras una
arenga de su madre Gea, se presenta voluntario para vengarse de su padre (vv. 154-
182)1. En él, Urano evita el nacimiento de su progenie mediante la copulación
ininterrumpida, lo que le permite mantener en el vientre de Gea a una descendencia
susceptible de alzarse contra él. Ante la desesperanzadora idea de que esta situación se
extienda en el tiempo, su madre y esposa idea un plan que únicamente Crono se atreve a
llevar a cabo: emascular a Urano para que cese su terrible obra. Esta acción será el
detonante de una serie de consecuencias favorables por una parte, puesto que empezarán

1
Edición de textos utilizada: West 1966.
a surgir aquellos seres a los que Urano les impedía el nacimiento, y terribles por otra, ya
que se instala en Crono la maldad.
En el segundo fragmento analizado (vv. 459-497) Crono –el primero de los dioses
en tener dignidad real entre los inmortales–, sabe que su estatus le será arrebatado por
uno de sus hijos, pues está determinado por el destino, y no puede permitirlo, de ahí su
afán por hacer desaparecer a todo aquel que suponga una amenaza. Pero al igual que
había ocurrido en el pasado, la madre no puede soportar tanta desgracia y pide ayuda
para terminar con esa situación. De nuevo es Gea la que plantea una treta que terminará
con el sufrimiento y con el derrocamiento de Crono a manos de su hijo más pequeño,
Zeus. Esta nueva artimaña consiste en cambiar al recién nacido por una piedra envuelta
en pañales.
Pero será a partir de la subida de Zeus al trono cuando tenga lugar la instauración
de un orden inamovible, promovido por la ingesta de Metis (vv. 888-900). Tragarse a
Metis es la manera que tiene Zeus de evitar una usurpación del trono y, a la vez, de no
cometer ninguna falta, puesto que Metis sigue de algún modo viva en su interior y no ha
atentado directamente contra sus hijos. El que no se tomen represalias contra Zeus está
respaldado por la idea de que no es tan grave atacar a un cónyuge como a un hijo o a un
padre, ya que no es de la propia sangre. Esto es lo que pondrá fin a una dinámica de
acción-reacción que suponía luchas, destrucción y venganza. A partir de ahora será Zeus
el único con dignidad real, estará prevenido de todo aquello que vaya a suceder y saldrá
siempre victorioso.

En el Papiro de Derveni, la presentación de los personajes se hace de manera


mucho más escueta ya que solo en el fr. 102 se relata una sucesión divina igual a la
hesiódica (Urano-Crono-Zeus). En el resto de fragmentos conservados no se hace
referencia explícita a las luchas paterno-filiales y el foco de atención se centra en el
reinado ya establecido de Zeus (con pequeñas menciones a sus predecesores cuando la
narración lo exige).

3. EL PAPEL DE LA METIS EN LA SUCESIÓN DIVINA


Como hemos podido ver a través de estos pasajes, a toda acción llevada a cabo
con el fin de destronar al actual soberano le precede un ejercicio de la metis, es decir, la

2
Sigo la edición de los textos órficos de Bernabé 2004.
creación de un plan basado en el ingenio y el engaño. La metis es una forma de
inteligencia que engloba actitudes mentales y una serie de comportamientos
intelectuales que no están al alcance de todos. Esta cualidad se ve personificada en la
primera esposa de Zeus, la diosa Metis, que será decisiva en la organización final del
universo. Pero la metis no siempre aparece caracterizada de la misma manera; en
ocasiones es presentada como una astucia desleal, un engaño perverso e insidioso, en
otras, es considerada como más noble y digna que la lucha, incluso como la única
posibilidad de salir victorioso en la batalla (Detienne-Vernant, 1988: 19).
En Hesíodo, la primera muestra de metis la encontramos en el enfrentamiento
entre Crono y Urano. El hecho que posibilita a Crono establecerse como rey es castrar a
su padre Urano, un acto maquinado por Gea para vengarse por las “acciones odiosas”
que había perpetrado contra sus hijos. Pero mientras que esta acción hace posible que se
desbloquee el nacimiento de todo aquello que Urano había engendrado y que mantenía
oculto en el interior de Gea, conlleva también una gran falta, puesto que lo que hace
Crono no deja de ser un atentado contra su propio padre. Será esta transgresión la que le
hará sufrir en el futuro las tretas de Gea en su propia persona: su hijo se le rebelará y le
usurpará el trono como padre de los dioses y de los hombres.
En el segundo pasaje analizado, Zeus le arrebata el poder a Crono de un modo en
el que queda claro que el uso de la metis es más efectivo que el uso de la fuerza. Gea
traza una artimaña de la que Zeus será el ejecutor final, pero mucho antes de que tenga
capacidad de decisión, por lo que, en última instancia, las acciones que tiene que llevar
a cabo le vienen impuestas con su nacimiento. De este modo, Zeus logra sobrevivir a su
terrible padre gracias a un plan en el que se hace predominar las artimañas por encima
de las acciones violentas.
En el último de los episodios analizados, Zeus, conocedor de la profecía que
anunciaba su destronamiento a manos de uno de sus hijos, decide tragarse a Metis
cuando ésta estaba embarazada de Atenea, lo que implica la incorporación de la metis
en el propio Zeus. La razón de que sea Metis la primera esposa de Zeus es que este
momento marca la coronación de su victoria y, sobre todo, marca su supremacía como
soberano, ya que nadie podrá ser más astuto que él y engañarlo (Detienne-Vernant,
1988: 57-58). Además, hay que destacar que en esta ingestión no solo se cuenta con el
problema de los descendientes en busca del poder, sino que el ser hijos de la propia
Metis les confiere una retorcida astucia que hará más problemático a Zeus vencerlos y
deshacerse de ellos. Así, en el momento en que tiene lugar este acontecimiento,
desaparece el desorden que generaban las revueltas nacidas del anhelo de poder, ya que
Zeus será la medida de todos los dioses, no habrá metis fuera de él y, lo más importante,
tampoco la habrá contra él.

Estos tres pasajes muestran una sucesión de acontecimientos que se pueden


calificar como evoluciones lógicas de las acciones divinas: Urano mantiene a los hijos
en el interior de la Gea sin dejarles ver la luz; Crono, por su parte, se traga a sus hijos
una vez nacidos y Zeus, finalmente, ataja el problema de raíz devorando a la futura
madre de sus descendientes. Este progreso responde al deseo de no repetir los errores de
las generaciones anteriores y al de alcanzar una solución definitiva que termine con las
amenazas al poder. Así, la solución de Zeus es la que tiene éxito y la que le asegura el
poder en adelante.
Por otra parte, es también muy significativo el hecho de que en ambos casos sea el
hijo menor el que termine por alzarse con el poder (Crono primero, y Zeus después).
Esta situación en la que el hermano menor toma el papel protagonista, solo se da hasta
el momento del derrocamiento, puesto que después este orden se trastoca. Así, tras la
castración de Urano, Crono es el primero en salir a la luz ya que era el que más próximo
se encontraba de la salida; y Zeus, a pesar de no haber sido devorado, sí que lo fue la
piedra, que actúa como sustituta del dios y es lo primero que vomita Crono. Este
“renacimiento” provoca que el joven se convierta en el mayor y que se cumpla así la ley
de que es el primogénito el que debe suceder al padre.

En el poema órfico, la presencia de la metis es mucho menor, pero podemos


establecer un correlato con el texto hesiódico ya que en ambas obras la ingesta de
Metis3 supone el fin de las sucesiones divinas. La ingestión de la divinidad permite la
asimilación de sus cualidades en el Cronida (de ahí sus atributos en los frr. 10 y 11:
μητίετα y μῆτιν) y el establecimiento de un reinado eterno, puesto que no habrá ningún
otro dios lo suficientemente inteligente como para arrebatarle el poder.

4. CRONO Y ZEUS
A raíz de estos episodios se pueden establecer una serie de diferencias entre las
acciones y los resultados de Crono y Zeus.

3
Hay que entender que el término αἰδοῖον del fr.8 hace referencia a Fanes Protógono, al que los órficos
también llamaban Metis.
En la Teogonía, el hecho de que Crono corte los genitales a su padre supone un
acto violento posterior al ejercicio de la metis llevada a cabo por Gea; mientras que en el
de Zeus, todo el plan se basa en el ingenio, sin incluir ninguna falta contra su progenitor
que sea susceptible de represalia en el futuro. Hesíodo se abstiene de especificar qué
ocurre después de que Crono vomite a sus hijos, omitiendo también si entregó el poder
voluntariamente a Zeus tras ser superado por él. El fr. 5 del Poema de Derveni también
narra de manera muy ambigua el cambio de poder de Crono a Zeus ya que el autor
utiliza el verbo λαμβάνω, que muestra la recepción pasiva por parte de Zeus y no la
acción de arrebatárselo. Además, incluye la novedad de que Crono se convierte, junto
con Noche, en consejero de su hijo. Este consejo (fr. 8) implica αἰδοῖον κατέπινεν4 lo
que permitirá a Zeus volver a una situación inicial en la que él se convertirá en el origen
de todo el universo (fr. 12).
Algo semejante ocurre en los planes que ponen en práctica para impedir que les
usurpen el poder. Mientras que Crono se presenta como un dios malvado, «de mente
tortuosa» ἀγκυλομήτης (v. 168), que devora a sus hijos y con un plan basado en una
metis retorcida y mal empleada para evitar que un sucesor le destrone, la acción de Zeus
nunca es tratada como deplorable, sino como αἱμύλιος «astuta» (v. 890). Así, esa acción
despreciable que comete Crono le hace situarse próximo a su padre Urano, calificado
como δυσωνύμου «maldito» (v. 171). En este sentido son muy significativos los
términos que utiliza Hesíodo para narrar ambos pasajes: mientras que Crono, κατέπινε
(v. 459, 467, 473, 497) «devora» a sus hijos, Zeus ἐσκάτθετο νηδύν (v. 890, 899)
«introduce [a Metis] en su estómago». Claramente, el proceso y el desenlace de las dos
acciones es el mismo, pero la forma de contarlo deja ver que Hesíodo intenta
representar a un Padre de los dioses de un modo menos perverso puesto que con él se
establece el orden definitivo del mundo. En esta distribución de términos se observa una
excepción: cuando se cuenta que Crono cae en la trampa de Gea y Zeus, Crono no
κατέπινε la piedra, sino que la ἐσκάτθετο νηδύν (v. 487), un cambio de léxico que puede
deberse al hecho de que en este caso no se comete ninguna falta, ya que Zeus no es
devorado.
Estas diferencias en los usos de los términos en la obra hesiódica pueden ponerse
en relación con la necesidad de presentar a Crono como un ser malvado. Según los

4
Algunos autores consideran que lo que se traga Zeus es el falo de Crono, otros que es Protógono,
pero esta controversia no es objeto de este trabajo. Para ampliar información ver: Bernabé 1999. A pesar
de esto, el acto de “tragar” pone en relación a los Zeus de ambas obras.
griegos, Zeus es el padre de dioses y hombres, pero no el primero, por tanto su subida al
trono tuvo que producirse de algún modo. Si la acción de Crono no hubiera sido
malvada y digna de castigo, la usurpación del poder por parte de Zeus no sería legítima
y podría llegar a ser merecedora de venganza por parte de sus descendientes; en cambio,
al calificar al Uranida como ἀγκυλομήτης la treta de Zeus se convierte en necesaria e
inevitable.

5. CONCLUSIONES
A la luz de todos estos datos presentados, es posible extraer algunas conclusiones:
1) Como muy acertadamente apunta Clay (2003: 14), el modelo de creación del
cosmos de Hesíodo no es el producto de un Creador que lo diseña, sino que sigue el
patrón procreador de una familia humana, aunque al contrario que ésta, la raza de los
dioses es inmortal, por tanto los padres nunca mueren. Este hecho es uno de los motivos
por los que el hijo debe enfrentarse al padre, ya que si no hay enfrentamiento, no hay
evolución.
2) El uso de la metis como una manera más leal y digna de alcanzar el poder sin
que entre en juego la violencia es lo que hace posible a Zeus establecerse como padre de
dioses y hombres. Por el contrario, el uso de la violencia provoca una serie de
acontecimientos que terminarán, de una manera o de otra, en un derrocamiento
inspirado en la venganza.
3) Hesíodo establece claras diferencias entre las acciones y sus consecuencias de
Crono y Zeus, dejando siempre claro el hecho de que aquello que lleva a cabo el
Cronida está siempre protegido por la legitimidad de sus actos.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
BERNABÉ, A. (1999) «La Teogonía órfica del papiro de Derveni», ARYS, 2, 1999, 301-
338.
–– (2004): Textos órficos y filosofía presocrática. Materiales para una
comparación, Madrid.
–– (1989): «Generaciones de dioses y sucesión interrumpida», Aula Orientalis 7,
159-179.
BETEGH, G. (2004): The Derveni Papyrus. Cosmology, Theology and Interpretation,
Cambridge.
CALDWELL, R. (1989): The origin of the gods, New York, Oxford.
CLAY, J.S. (2003): Hesiod’s Cosmos, Cambridge.
DETIENNE, M.- VERNANT, J-P. (1988): Las artimañas de la inteligencia: la metis en la
Grecia Antigua, Madrid.
MARTÍNEZ DÍEZ, A.–PÉREZ JIMÉNEZ, A., (1983): Hesíodo. Obras y fragmentos,
Madrid.
WEST, M.L. (1966): Hesiod. Theogony, Oxford.
––(2008): «Los poemas órficos y la tradición hesiódica», en Bernabé, A. y
Casadesús, F. (coords.) Orfeo y la tradición órfica. Un reencuentro I, Madrid,
279-290.

Anda mungkin juga menyukai