En zona urbana:
Contaminación urbana y domiciliaria: la ciudad produce grandes cantidades de basura, la cual
(en su mayoría) es depositada en rellenos sanitarios. Estos últimos deben ser diseñados y
operados de manera adecuada para evitar que los líquidos de la basura y la lluvia que cae sobre
ellos arrastren contaminantes a los cursos de agua o ingresen a los acuíferos. Además, la basura
depositada en lugares públicos, que no se recoge a tiempo, puede ser arrastrada por la lluvia
hacia causes.
Contaminación industrial: cuando las industrias no cuentan con medidas de manejo de sus
desechos y los depositan directamente al alcantarillado o a los cursos de agua, pueden provocar
graves problemas de contaminación. Algunos contaminantes contienen sustancias tóxicas,
detergentes, residuos minerales y sales metálicas.
Aguas servidas: el agua potable es recolectada después de su uso por las redes de alcantarillado
y conducida a plantas para luego ser devueltas a los ríos o al mar. Cuando no hay planta de
tratamiento y estas aguas son descargadas directamente a los cauces, provocan gran
contaminación de las fuentes de agua.
Lluvia ácida: los contaminantes del aire generados en zonas urbanas e industriales pueden viajar
cientos de kilómetros antes de caer sobre el agua. Cuando uno de estos contaminantes, el dióxido
de azufre se combina con otros contaminantes y con la lluvia, se produce ácido sulfúrico. Este
fenómeno se conoce como lluvia ácida y causa la muerte del plancton, de los peces y daños en
los bosques y la vegetación.