busca paficulamente despojar al niño de ese objeto en tanto que forma Hay lransferencia en la dirección de la cura del niño autista: se debe
parte de su estra¡egia subjetiva. Por el contrario. !e trata de incluirse e¡ deteminar en cada caso sus particularidades y sus consecuencias en la
relación al objeto aulista, dado que a veces es la única conexión del niño cura. La invención es convocada no solo del lado del niño sino también
con algún objeto fueru-del-cuerpo. El ana,ista podrá maniobr¿r en algu- del analista.
nos casos en relación a ese objeto, ya sea haciéndolo entrar en el circuito En cuanto a las entrevislas con los padres, no se trata de desampa-
de los inrercambios, 'lugando" a pasarse ese objeto de uno al otro, ya sea rar a los padres culpabilizándolos sino de contribuir a encaminarlos en
haciéndoselo pedit ya sea ocultá¡dolo. tntamientos posibles. La simple entrevistajunto a las preguntas involu-
En un caso de Carlos Rossi, e1 objeto autista es una pelota que hace cradás en ella producen a veces en los padres el sentimiento de estar en
ruido a la que el niño hace rebotar incesantemente. En una sesión la falta, aún sin tener el psicoanálisis Iacaniano una teorÍa que apunte a los
pelota queda atrapada en un lugar inalcanzable, ni para el niño ni para padres como causa del autismo. Este e§ un elemenfo esencial para tener
el analista. A partir de ese momento, el niño pide sesión tras sesión la er cuenta en la consufua del fliño de modo de tal de no dejarlos sin recur_
pelota pero admite la imposibilidad de alcanzarla, a condición de que sos que los lleven a una supuesta solución rápida de la reeducación.
la pelota siga estando siempre en esc mismo lugar. Esto hará entrar al Pero no se puede aprehender al autismo por la suma de síntomas
analisla en un circuito que primero es de demanda, y luego pcrmitirá puesto que no se trata de una enfermedad sino de un "funcionamieoto
que el analista diga No ante ciertas demandas o ciertos excesos.3 subjetivo singular" que conesponde a las particularidades del niño autis_
En la medida que los tratamienlos apuntan a singul¿ídades, es posi- ta. En lanto constituye un tipo clínico particular lras su caparazón no se
ble prestar atención a las manifefaciones del significante solo en lo real, esconde ningún riño anormal. La concepción deficitar¡a del autismo que
escuch¿r al sujeto sin objetivarlo, y aprender su lengua, de acuerdo a la los sitúa en la clase de discapaclados rccluye a los niños inevitablemen
expresión de Jean Rabanel. El fuera del lazo del autista, su rechazo del te en tratamientos exclusivamente educativos y se desentiende de la par-
otro en tanlo es experimcntado como intrusivo, vuelve tanto más impor- ticip¿ción del sujeto en un funcionamiento que no fija un deslino
lante posibilitar Iás invenciones a través de las cua¡es el analista se vuel- La diversidad de formas de presentación del autismo conllev¿ múlti_
ve el partenaúe del niño autista de modo tal que su palabra pueda ser ples dispositivos posibles y soluciones personales que debeo construirse
escuchada,4 a la medida de cada sujeto.
Éric Laurent indica que para aplicar el psicoanálisis al autismo es
necesario permitir al sujeto separarse de su estado de repliegue homeos- El caso Alex
tático sobre el cuerpo encapsulado y pásar a un modo de subjetividad del
orden de un "autismo de a dos". Hay que volverse el nuevo pdr¡¿rdir¿ En el silencio del consultorio, un niño autista trabaja, sin mirar a su
del sujeto, por fuera de toda reciprocidad imaginaria y sin la función de ¡nalistr. \in hablarle pero. no ob\lrn¡e. con un lalo \utll hacla elünallr_
interlocución simbólica. ta.5 Al-ex construye loiñIEas cle la ciudad,la iiávél-de
esta cartqrafá
.imar"oi@v
los números ¿le autobuses para llegar a su consultorio Su analista tiene
para él un nombre, "la flaca escopeta", que retoma un personaje de la
3. Róssi. C.. Capcruccando , cn Chamom,l. y otrcs, Orl seú. l1t tun nnión d¿|
prr'¿¿¿ndlisis, Graña, Buenos Aircs. 2005.
4. Tendlarz, S., bque ¡os cnscña l!curade un niño autista , erA.A.VV, Psi.,¿-
arli!, t,rt iti ': Cr¡r. . Bueno. Atre..2rna ¡p 4:¡ :lo, 5.TendlaE. s., f¿rog¡afia de unniñoau¡ista". Fr¿!¿¡'¿,tr,65 (2012).
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J,
Silvia Elena Tendtarz _ patticio Alyarez Bayón
¿Qué es el aútisrna?
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Sílvio Eleno Tendlotz - Potticío Alvorcz Bovón ¿Qué es e] aütisno?
vo, siempre tiene en claro cuál es el recor¡ido de transporte para llegar a la musicoter¡peuta lo invita a entrar a l¿ sala, ofefta que una vez más el
su sesión. Durante ese periodo la escolaridad cortinúa sin problemas: se niño rechaza. Decide entonces salir ella al p¡tio, saca su silla y su guita-
concentra en su trabajo sin inquietarse por su lazo con el otro, rra. El niño toma la guitarra, la apoya sobre sus piemas, y siguiendo su
Los mapas que construyeAlex son un esfuerzo tx)r producir una geo- uso particular del espacio en el que literalmente se pega a los objetos'
grafía simbólica que Ie permita orientarse en su existencia. En el corazón pega su oreja ¿ la caja de resonancia mientras hacía §onar las cuerdas.
de esta tarea se encuentra su analista, incluso si continúa trabajando con Hasta aquí encontramos nuevamente la alterlancia "demasiado cerca-
sus pap€les sin hablarle, sin mirarla, en silencio. En lugar de una histo- demasiado lejos" de un niño sin espacio Lo nuevo, lo que se añade en
rización el niño utiliza su saber hacer con lo rcal que se expresa a través forma sorprcsiva, es que el niño por un brcve instante sale de su encieúo,
de su invención de una cartografía. En esta tarea, el analista se incluye cantuüea tocando la guitarra y utilizando algunas sílabas, y sonríe mien-
en su e!!]tp!ús§1q9!¡!g:49_9!:j!-]!n¡-'¡,,ri<.¡¡r"r",,r^* Gi tras mira a ¡u analis¡a sentado frente a é1. que tararea también a su vez.
mapas y las series aloian en su se;o p_osi! ltgxpan
al;ña]is,E¡-_.qu,e. La escena se lija para el niño y rechaza ceder luego la guitaÍa y cambiar
sión de su mundo. de actividad. Frente a la presencia de un doble real encarnado por la per_
Un díi, la madre rlecide retirarlo del tratamiento después de cuatro sona del analista, por un instante el niño cede la emisión del objeto voz
años de trabajo puesto que el niño andaba bien en la escuela y clla se sin angustiarse-
sentía más tranquila con é1. La analista ¡o tuvo oporlunidad de despe- Pol un breve instante. a través de lo sonoro, el encuentro contingente
dirse del niño. La sesión anterio¡ sin quc su analista supiera que sela la con la analista desplaza la barrera con que el niño se defiende de la pre_
última, Alex escribió varias cosas en distintos papeles, y sobre cada uno sencia del otro, y aparece entonces la sonrisa, el gusto por lo sonoro y el
de ellos puso el sello donde figuraba su nombre. En un papel escribió la esbozo rudimentario de un contacto. fulgurante emergencia que recuerda
dirección del consultorio, en otros los nombres de los colores en inglés, qüe el desplazamiento es posible.
en el tercero la lecha de ese día y una serie de los días siguie¡tes, en el Esa marca contingente inicia pequeños intercambios a través de la
crr¿rto anotó la línea de coleclivo que utilizaba para asistir a la sesión, y construcción de recoüidos de un tren al que añade sonidos. La analis_
en el último papel, junto a un cuadriculado que dibuja en el que incluye ta guarda la duplicación de los reconidos y esporádicamente' casi como
las letras del abecedario, escribió "muchas gracias", junto al nombre de por azar, intercala sus propios reconidos a los del niño trabajando así
su analista. ejecutando así, silenciosa e íntimamente, su despedida. junro. la delimilrción del e'pacio.
Lorena BalToni presenta el caso de un niño que activamente recha
Diversidades zaba su presencia: se escondía deb¿jo del diván, se sentaba de espaldas,
pero, al mismo tiempo. se tiraba sobre ella sin re§pet¡r los límites del
Un niño autista, presentado por Marcela Piaggi.ó solía moverse en cuerpo.T En la caja dejuegos estaban incluidas unas tarjetas con los per-
forma deslocalizada por la institución en una clara agitación motriz con sonajes de Disney. A pariI de la elección fortuita de ura de las tarjetas
movimientos particulares del cuerpo. Un encuentro contingente logra durante una sesiór, se inicia un trabajo que producirá un desplazamien-
ponerlo en contacto con su analista- En su deambular por los coredores. to de su Íeo barera de protecciór. Comienza por nombrar los dibujos
6. Pi¡ggi. M., 'El niñodc la linca:u¡casode aurismo , Tr¡bajo presenudo en las III 7. Bafibni. L., P blose invcnrrur borde , Tnbajo Preseir¡do cn l¡s lll Jotnada§ del
,oñrdN del Dep¡famenro dc áürismo y psicosisen la i¡fancia. agoro 2012. Dep¡raDcnro de nulñmo y ¡sicosis eó la i¡fa.cia, r8oro 2012.
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