SOCIEDAD BOLIVIANA
Introducción
La forma como asumieron los cambios en el pasado las sociedades y por ende, las teorías sobre
esos cambios, distan mucho para resolver los problemas de la actualidad, pues cada época es
producto de determinadas condiciones históricas y espacialmente condicionadas a esas
determinaciones. A su vez estas condiciones están originadas por las clases que actúan de manera
dialéctica y contradictoria en cada proceso histórico en busca del desarrollo de sus condiciones
materiales y espirituales.
Cualquier proyecto de desarrollo con que se intente enfrentar los desafíos de las transformaciones
productivas en la “sociedad del conocimiento” no puede prescindir de la educación. La
transformación educativa es una condición indispensable del desarrollo total del hombre y del
cambio de las relaciones sociales; la educación debe acompañar y acelerar ese desarrollo, pero no
es la encargada exclusiva de desencadenarlo ni hacerlo triunfar. La educación debe preparar a los
hombres para el devenir de un nuevo estilo de hacer y actuar para transformar las situaciones de
inequidad y pobreza que hoy por hoy amenazan con la destrucción del planeta gracias a la
voracidad de un régimen basado en la acumulación y la explotación del hombre y de su entorno
ecológico.
En realidad la educación de hoy, tiene que acompañar a la sociedad a lo que Mari Lois denomina
un “cambio de época”: “lo que caracteriza a la sociedad de hoy es un ritmo tan acelerado de
cambios sin parangón en siglos anteriores, lo que está cambiando es el paradigma social con el
que los seres humanos guiamos nuestras conductas durante la modernidad” ( Mari Lois, Juan;
2006:27)
Los capítulos que a continuación se detallan, tratan de realizar ese análisis, para luego resumir las
ideas principales que son parte del proceso de abstracción sobre el desarrollo que se plantea hoy
la sociedad boliviana y el rol de la educación en este proceso de cambio de patrón de
acumulación, cuyo fin tendrá que estar basado en el desarrollo de las condiciones materiales y
mentales de la sociedad, un nuevo estilo de educar cuyo centro de preocupaciones radique en el
desarrollo de las capacidades y competencias del nuevo hombre y mujer bolivianos, con
capacidades y valores basados en una ética emancipadora, que enseñe la condición humana como
objeto esencial de la educación, donde el desarrollo de la sociedad no se base en principios o
modelos utilitaristas, donde el conocimiento científico cumpla el fin de ampliación de los saberes
par el bien de la humanidad . El desarrollo de las condiciones materiales de vida debe ser parte de
un todo donde la solidaridad humana y la conservación del medio ambiente se articulen en el
proceso educativo. Solo de esta manera, la contradicción modelo de desarrollo – educación-
conocimiento científico, podrán conducirnos a lo que Morín considera una “comunidad de
destino”, una unidad indisoluble entre individuo y sociedad.
Palabras Clave: Educación, modelo desarrollo, ciencia, sociedad, patrón de acumulación,
desarrollo humano, sostenible y sustentable “para vivir bien”
Bajo este axioma no es posible fundamentar políticas de desarrollo, la conclusión a la que se llega
es la siguiente: “hoy la tecno ciencia sin un condicionamiento ético puede destruir el planeta”
(Ibíd.) El desarrollo de las fuerzas productivas a un alto nivel ha estado acompañado de teorías
que auguran un crecimiento económico ilimitado y desde este punto de vista, mientras más crezca
el consumo hay mayor felicidad. Este “modelo económico” pone como ejemplo a la sociedad
norteamericana cuyo índice de “descomposición social” es de los más altos a nivel mundial.
En efecto, los filósofos se han encargado de demostrar… “que consumo no es equivalente a
felicidad humana…. El PNUD... demuestra con datos estadísticos que las naciones más
consumistas del planeta son precisamente aquellas en las que se manifiestan los más altos índices
de descomposición del tejido social. Pero, los especialistas también se han encargado de
demostrar que el crecimiento no es “ilimitado”, que si la producción continúa degradando el
medio ambiente escasearán recursos vitales para la subsistencia humana, peor aún, si ese
crecimiento económico fuera ilimitado, la distribución que se hace de lo que se produce está muy
lejos de alcanzar a todos y más bien se concentra cada vez en manos de unos pocos”… (Ídem,:
28).
Las estadísticas muestran a diario esa realidad: el 20% de la población se apropia del 85% de lo
que se produce en el planeta, el 20% del 10% de lo producido y el 60 % debe sobrevivir con el
5% de los ingresos del mundo. Los países ricos son 150 veces más ricos que los pobres, 1000
millones de personas viven en extrema pobreza (20% de la población). En síntesis el paradigma
de la modernidad ha hecho a la humanidad más pobre (Mari Lois, 2006: 28)
Lo paradójico de estos fenómenos es que van aparejando a un crecimiento sin precedentes de la
información, lo que nos permite visualizar un conjunto de interconexiones que permiten ver un
nuevo paradigma en desarrollo: la complejidad del mundo bajo una visión integral del mismo en
el fenómeno denominado globalización. En este “nuevo mundo” la educación debe jugar otros
roles: Mientras estuvo ligada al paradigma de la modernidad cumpliendo el rol de aparato
ideológico reproductor de las condiciones de dominación, en una función “instructivista”, ahora,
bajo una nueva visión debe preparar a la humanidad para el “cambio de época”.
3. La educación de la modernidad se basó en la existencia de un mundo cierto, irreversible,
inevitable, especializado, acorde con los modelos de desarrollo basado en las inequidades.
Mientras más especializados estén los profesionales, menos van a preocuparse del entorno social
y ecológico. Hoy, en el nuevo paradigma los problemas del desarrollo deben ser abordados desde
la totalidad, la educación debe comprender los procesos laborales tomando como presupuesto la
especialización pero no como centro del análisis, con gran capacidad de desarrollo del
pensamiento abstracto (teoría), flexibilidad, polivalencia, espíritu crítico preparado para resolver
problemas. El modelo educativo debe estar dirigido hacia la colaboración mutua a diferencia del
paradigma instructivista. En este nuevo modelo educativo cobra cuerpo la “Zona de Desarrollo
Próximo” planteada por Vygotsky.
Un análisis de los principales paradigmas en los cuales se basaron las ideas del desarrollo y el rol
de la educación en ellos permitirán encontrar las premisas sobre las cuales se generaron una serie
de axiomas que permiten vislumbrar una nueva forma de relacionamiento desarrollo - educación
– ciencia dentro de la sociedad “globalizada”. El siguiente capítulo trata esa temática.
Capítulo dos: un paradigma emergente: la ética del género humano: hacia una nueva concepción
de relacionamiento Educación – Desarrollo – sociedad:
Si se parte de una consideración global y sistémica del desarrollo, la educación se convierte en el
eje vertebrador de cualquier política de desarrollo y la ciencia como constructo social. En primer
lugar, en este final de siglo vivimos una época de esperanza, pero también de perplejidad. El fin
de la Guerra Fría y la extensión de la libertad y la democracia, junto con el reconocimiento de los
derechos humanos a nivel mundial, no se ven reflejados adecuadamente en los procesos de
enseñanza-aprendizaje. El resurgimiento de nacionalismos excluyentes, de conflictos étnicos
marcados por la xenofobia y la intolerancia, de fundamentalismos de carácter religioso y de
mecanismos de exclusión a nivel mundial, convierten a la educación en el instrumento decisivo
para la comprensión de estos problemas y para proporcionar soluciones a los mismos.
La educación es, por lo tanto, un factor decisivo para la socialización de los jóvenes para la
transmisión de los valores relacionados con la ciudadanía, la democracia, la solidaridad y la
tolerancia. Constituye también un elemento vital para facilitar la participación activa de todos los
ciudadanos en la sociedad y para la integración en el interior de cada país de los excluidos de los
beneficios del desarrollo. La educación conduce a la creatividad individual y mejora la
participación en la vida social, económica, cultural y política de la sociedad.
Hoy, la sociedad del conocimiento, como es definida actualmente, se caracteriza por el papel que
juegan la ciencia y la tecnología en el desarrollo socio-económico, hasta el punto de considerarse
que están abocadas a sustituir al factor capital en las relaciones de producción, por constituir el
principal recurso productor de riqueza. Un país que desee ser verdaderamente independiente debe
garantizar a todos sus ciudadanos la oportunidad de adquirir conocimientos sobre la ciencia y la
tecnología, debe fomentar la capacidad de dar a ambas un uso apropiado y de desarrollarlas para
satisfacer necesidades colectivas.
Otro aspecto decisivo para contribuir al desarrollo humano es el logro por los sistemas educativos
de actitudes favorables como la responsabilidad, la autoestima, el respeto hacia los demás, la
curiosidad, la inclinación al trabajo en equipo y el liderazgo, actitudes decisivas para un cambio
de mentalidad y para una inclinación favorable hacia el desarrollo.
La exigencia de que hombres y mujeres reciban un tratamiento igual en educación o la existencia
de políticas compensatorias destinadas a promover mayores niveles de educación para las
mujeres, no sólo constituyen un mecanismo de justicia social sino también vienen respaldadas
por pruebas convincentes de los beneficios generales que aportan, tanto a las mujeres como a los
hombres-.
De igual manera, el paradigma “educación para toda la vida”, llave para entrar al Siglo XXI,
acuñado en diferentes reuniones de la UNESCO, pareciera que solo es un slogan que hace aguas
cuando vemos las estadísticas del mundo polarizado entre los más ricos y la mayoría de la
población del planeta: los pobres a partir de la aplicación de políticas neoliberales.
De acuerdo a las cifras que se observan en el texto de López Segrera, (2001: 43 a 45) las cifras
oficiales del Banco Mundial del año 2000, la pobreza se incrementó. El 24% de la población vive
en la miseria, con menos de 1 dólar al día; el 46% gana menos de dos dólares al día. El IDH [1]
de la ONU del año 2000 afirma: 30000 niños mueren diariamente por causas que se podrían
prevenir. Los 200 más ricos tenían en 1999, 1.135.000 millones de dólares, mientras que los 582
millones de los países pobres disponía de un PIB de 146.000 millones de dólares
La “aldea” global a la que hace referencia algunos autores a la que nos ha llevado el mundo de la
tecno ciencia y de la información amenaza con arrasar identidades, estandarizando a los seres
humanos con una cultura impuesta “desde arriba”. El imperio, en todo caso al que hace referencia
Petras (2004) o el mundo “globalizado” también observa sin embargo, la mundialización de la
pobreza.
Quizás, las formas de lograrlo no están tan lejanas, el surgimiento de utopías positivas que
superen fundamentalismos y etnicismos en países de América Latina que permitan hacer ciertas
alianzas en el plano económico, de cooperación y solidaridad entre bloques de países pobres,
puedan constituirse en un punto de partida para dominar la sociedad y unirla de nuevo. Las
experiencias de Bolivia, Venezuela, Nicaragua, Ecuador, sumadas a la lucha del pueblo cubano y
en cierta medida unido las demandas de los pueblos Brasilero, Argentino y Uruguayo se pueden
convertir en un fuerte bloque donde la educación para todos y a lo largo de toda la vida, el
conocimiento y la ciencia al servicio de todos los pueblos deje de ser un slogan de los organismos
internacionales para convertirse en realidad e impulsar el logro de una sociedad humanizada.
La construcción de una nueva sociedad que articule los saberes, desde designios planificadores
constituye un ejemplo. El siguiente capítulo se aboca a ello desde la perspectiva de cambio que
desde la sociedad boliviana se estaría trabajando.
Capitulo tres: el cambio de paradigmas en la sociedad boliviana hoy: alcances del modelo de
desarrollo y el rol de la educación
1. Antecedentes: Estancamiento, dependencia y pobreza
Con la derrota del frente popular, la UDP, en 1995, se culmina con un modelo de acumulación
estatal (1952-1985), que puede ser entendido como un modelo de transferencia de capital, en el
contexto de las políticas desarrollistas o de sustitución de importaciones. En 1985 se ingresa al
llamado periodo neoliberal, que se va a caracterizar por el ingreso traumático al proceso de
globalización, mediante políticas de shock, el proceso de privatización de las empresas públicas,
que en Bolivia adquirirán el equívoco nombre de capitalizaciones. Bajo estas premisas políticas y
económicas se desatan las reformas estructurales, que pasan por redefinir el papel del Estado,
convirtiéndolo en un Estado regulador, que transfiere la administración de sus recursos a las
trasnacionales. Estas reformas vienen acompañadas por la aplicación de políticas de
descentralización locales, en las que los municipios se convierten en los actores de gestiones
locales, diseminadas y débiles, en un mapa fracturado por las circunscripciones territoriales y
míseros recursos de la coparticipación para atender las demandas sociales acumuladas en la
historia reciente.
La reforma educativa forma parte de estas reformas estructurales que buscan supuestamente
atender al carácter multicultural y plurilingüe de la nación boliviana, empero terminan como
instrumentos de legitimación de un régimen que impone a un pueblo hambriento la
transnacionalización de su economía y la transferencia inusitada de sus recursos naturales.
Precarización del trabajo y el aumento de las tasas de desempleo abierto. A su vez, esta situación
condujo a que las unidades de pequeña escala y los trabajadores por cuenta propia se constituyan
en la mayor fuente de generación de empleo del país, pero en condiciones de alta precariedad con
ingresos bajos y sin beneficios sociales.
El empeoramiento de las condiciones sociales contrasta con la alta rentabilidad de las operaciones
financieras y con la concentración patrimonial en una reducida porción de la sociedad, al amparo
de la impunidad del poder político y de la ganancia prebendal; la riqueza nacional se concentró
en las empresas multinacionales que exportaron los excedentes.
La extensión y masificación de la pobreza en las ciudades está asociada con la ruptura de las
formas culturales de integración social, la aguda diferencia entre ricos y pobres, la reducción de
la función protectora del Estado
Después una serie de movilizaciones que se inician de manera contundente contra el modelo del
ajuste estructural en Bolivia, inauguradas en la “guerra del agua” el año 2000, que continúan con
la “guerra del gas” en Octubre de 2003 , sumadas a las movilizaciones de los pueblos indígenas
que desde 1990 reclamaban participación y autodeterminación, culminan con un marco de
referencia para la búsqueda de un nuevo enfoque del desarrollo en el contexto de una economía
casi destruida.
2.1. Bases del modelo descolonizador para ruptura del montaje neoliberal y el ajuste estructural :
para “vivir bien”
· Vivir bien será entendida como el acceso y disfrute de los bienes materiales y de la realización
efectiva, subjetiva, intelectual, y espiritual, en armonía con la con la naturaleza y en comunidad
con los seres humanos
· Desde una lógica plurinacional de “convivencia civilizatoria”, que articula las diversas maneras
de percibir, asumir, interpretar la vida, la sociedad, la naturaleza, la economía y el Estado.
Estrategias para modificar la base de la matriz productiva
• Crear condiciones para el proceso e industrialización como fuente para un desarrollo sustentable
• Crear el marco jurídico para la transformación productiva, el uso y tenencia de la tierra y
garantía a todos los ciudadanos la oportunidad de adquirir conocimientos sobre la ciencia y la
tecnología, fomentar la capacidad de dar a ambas un uso apropiado y de desarrollarlas para
satisfacer necesidades colectivas
• El desarrollo es concebido como el encuentro y la contribución
horizontal no desde la imposición y el autoritarismo. No como el “acto de coincidir dos o más
personas en alguna cuestión”, sino como la unión, la comunidad, la fiesta del compartir
imaginarios urbanos y rurales; como el sentido esencial de las relaciones humanas
complementarias en un país diverso y complejo.
Los frutos: La nacionalización de los hidrocarburos, la creación de nuevas fuentes de empleo, (en
año y medio de gestión se han creado más de 13600 nuevas empresas [2]), la participación social,
la defensa de los recursos naturales, la defensa de la tierra, estabilidad monetaria, superávit fiscal,
entre otros. Sin embargo. Este proceso no está exento de fuertes conflictos orquestado por los
otrora grupos de poder dominantes que todavía mantienen presencia local, sobre todo en el
oriente del país.
Los fundamentos del desarrollo de esta nueva forma de concebir el país están fundamentados en
las siguientes ideas:
• Esbozar una nueva configuración mental en torno al desarrollo, a fin de recuperar y ensamblar
al desarrollo valores esencialmente humanos como la complementariedad, la solidaridad y la
retribución
• Fortalecer formas sociales de trabajo asociado o de confluencia de intereses productivos; las
empresas campesinas, las asociaciones de productores rurales o urbanos, las cooperativas, las
micro y pequeñas empresas familiares, como células económicas que generan empleo y
distribuyen ingreso
• Reconocer estas formas en registros estadísticos oficiales, e insertarlas en la normatividad
estatal para acabar con la discriminación y la denominación de "informales" y por lo mismo
"ilegales" y excluidas socialmente.
• Democratización integral del desarrollo plurinacional y diverso el incluyendo la noción de
“patrón de desarrollo” en oposición a la de “modelo de desarrollo” “que propone la construcción
de un nuevo patrón de desarrollo en sustitución del patrón primario exportador.
• Comprender el desarrollo como un proceso de participación, deliberación y emancipación
• En este sentido, tienen un valor central el respeto a los derechos humanos, el sentido de
pertenencia, la seguridad, el respeto a las formas de organización social y los derechos de las
minorías.
• Todas las culturas son mestizas en la medida que reciben aportes de otras identidades
diferenciadas. Por lo tanto, el mestizaje es un punto de llegada y no de partida. Así la
revalorización de las identidades debe partir del concepto de las culturas como espacios de
condensación de anhelos, costumbres, poderes, deseos, gustos, imaginaciones, de actos de
personas y grupos relativamente compactos que mutuamente se entrecruzan, se seducen y toleran,
se confrontan y se aceptan e imponen.
• Construir esquemas de complementariedad de identidades y de generación de valores
compartidos implica romper el modo histórico como se ha producido y se está produciendo la
cultura desde el control de reducidas élites, que disciplinan constantemente la elaboración y
difusión de representaciones.
• Uno de los ejes conceptuales centrales que orienta la formulación de esta Estrategia Nacional de
Desarrollo es la constitución de una base sobre la que se pueda recuperar y estructurar la
soberanía nacional, como acto emancipatorio del pueblo boliviano.
• soberanía alimentaria puesto que ésta implica el consumo y el abastecimiento de los alimentos
requeridos por la población, en base a la producción local nacional, acorde con la diversidad
productiva regional y los hábitos de consumo regionales.
La configuración de una nueva forma de relaciones internacionales
• La inserción en el mundo globalizado comprende la transformación del relacionamiento con
otros Estados y de los acuerdos y convenios comerciales bilaterales y multilaterales, en
concordancia con el nuevo patrón de desarrollo explicitado
• El Vivir Bien extensivo a las relaciones con los pueblos en condiciones distintas al simple
intercambio mercantil de productos entre empresas, que benefician primero a sus propietarios y
residualmente a los demás, significa incorporar la solidaridad, la complementariedad y la
reciprocidad -entendida como ayuda oportuna y no como un Las repercusiones del cambio en el
entorno latinoamericano, rompiendo así con las formas tradicionales de los limitados acuerdos de
comercio. (Plan de Desarrollo Nacional 2006)
En todo este diseño, la educación como factor de desarrollo juega un papel importante, no se trata
del rol tradicional, sino el potenciamiento de la educación desde la inicial hasta la educación
superior como portadora de la revolución cultural, la técnica y la ciencia.
Capitulo cuarto. el rol le corresponde a la educación boliviana en este nuevo patrón de desarrollo
Dentro de las estrategias Educativas para el Desarrollo, el modelo asigna a la educación las
siguientes funciones:
• Potenciar la educación básica Incrementar los niveles de escolaridad de las grandes mayorías de
la población, ampliando la cobertura de la educación de la escuela para que llegue a toda la
población sin ningún tipo de exclusiones, con una visión que incorpore y valorice la dimensión
cultural de la sociedad, que forme ciudadanos responsables con su medio ambiente natural y
social, fomente el desarrollo de un comportamiento democrático y una capacidad crítica.
• Potenciamiento de la educación superior para el acompañamiento de las tendencias del
desarrollo humano sostenible y la globalización
Si bien la universidad boliviana, un poco ajena a los vientos de cambio en el país, no acompañó
los procesos al mismo ritmo de los movimientos sociales, sin embargo, a nivel interno se está
preparando para reformar sus viejos estatutos y cumplir el rol que le corresponde en la sociedad
de la innovación y el conocimiento. Los marcos teóricos en los cuales se está moviendo tienden a
modernizar sus estructuras curriculares, de investigación para generar ciencia y tecnología
diseñadas en el Plan de Desarrollo. Debe enseñar la condición humana, el ser humano es
multifacético la educación por disciplinas ha desintegrado al ser humano, hay que reintegrarlo,
cualquiera sea la profesión “reuniendo y organizando conocimientos dispersos, enseñar la
condición humana como objeto esencial de cualquier educación” (Morín)
Finalmente, aunque no está explícito en el modelo Nacional del desarrollo, nos parece que los
planteamientos en torno a los desafíos de la educación superior coinciden con los planteamientos
que Morín plantea en torno a la enseñanza de la identidad terrenal, la “comunidad de destino” de
todos, enseñar la historia de la era planetaria, la enseñanza ha de comprender la enseñanza de las
incertidumbres, la comprensión de ser humano; la ética del género humano que establezca la
relación mutua entre el individuo y sociedad “por medio de la democracia” que conciba la
humanidad como comunidad planetaria”, que elimine, desprecios, xenofobias y racismos,
construir una educación para el género humano, para la paz y la recuperación del medio
ambiente, propiedad de todo el género humano.
La construcción de una ética de nuevo signo, basada en valores que desde la universidad impacte
la organización social mediante el simple y tradicional mecanismo reservada a ella: la formación
de un profesional basada en valores de autonomía; dignidad; responsabilidad y solidaridad, con
vocación de servicio a la sociedad y no capacitado para servirse de ella. y que la educación debe
jugar un papel importante en los procesos de liberación, aunque no necesariamente sea la
determinante, en la búsqueda de la emancipación de la sociedad
Conclusiones
En base a todo lo desarrollado podemos concluir lo siguiente:
Las relaciones entre educación, sociedad y desarrollo, en la sociedad boliviana ( al igual que en
las sociedades del mundo subdesarrollado), pasan por un análisis filosófico e histórico de las
formas como la ideología de la clase dominante convertida en imaginario colectivo impuso
modelos de desarrollo subordinando los intereses de la colectividad a la acumulación de las
clases que dentaron el poder. Ello ocasionó una ideología de consumismo en los países
desarrollados y de dependencia e imposición de ajustes estructurales a los subdesarrollados,
donde la educación para éstos dejó de jugar el rol importante que siempre jugó desde las ideas de
liberación de “Nuestra América” hasta las luchas contra la imposición de regímenes dictatoriales.
Sin embargo, el fenómeno llamado globalización, a la par que impone formas a la conciencia
popular, también muestra las inequidades entre los países pobres y los ricos, la mundialización de
la pobreza y la concentración del poder y la riqueza en unos cuantos países y empresas
transnacionales.
A su vez, la educación, llamada a acompañar los procesos de cambio, se encuentra limitada,
castrada por la imposición del modelo neoliberal que “desarrolla” a unos cuantos países y
empobrece a otros.
¿Qué rol le queda a la educación en este contexto? : La educación en el nuevo paradigma de la
sociedad del conocimiento, en la revolución cultural y el cambio de modelo de desarrollo, debe
enseñar la condición humana, la educación por disciplinas ha desintegrado al ser humano, hay
que reintegrarlo. Se debe enseñar la identidad terrenal, la enseñanza de las incertidumbres, la
comprensión de ser humano; la ética del género humano que establezca la relación mutua entre el
individuo y sociedad “por medio de la democracia” que conciba la humanidad como comunidad
planetaria”, una educación para el género humano, para la paz y la recuperación del medio
ambiente, propiedad de todo el género humano. Solo un cambio en los modelos de desarrollo
acompañado de cambios paradigmáticos en la educación hará posible un mundo mejor
Los planteamientos en torno a la necesidad de descolonizar la educación, las instituciones, la
política, el Estado, pasa también por la descolonización de la educación superior para que cumpla
su verdadero rol de desarrollar la creatividad, la ciencia y la tecnología al servicio de su pueblo,
sus tradiciones, su cultura y su futuro.
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Páginas Web:
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Juan Carlos Martínez Iturmendi: Agencia de Información Solidaria. España, septiembre del 2004.
[1] Informe de Desarrollo Humano
[2] En menos de dos años, 2006 y lo que va de 2007, nacieron más de 13.600 empresas en el país,
según la Superintendencia de Empresas que cita datos de Fundempresa, organismo encargado del
registro legal de este sector. De enero a julio de 2007, son más de 5.700 nuevas unidades
empresariales que salieron a la vida civil en Bolivia. En 2006 se inscribieron 7.900 nuevas
compañías. Para el superintendente de Empresas, Rolando Morales, este dato muestra que la
economía nacional está en un momento interesante. El 64% son empresas unipersonales; el 31%
son sociedades de responsabilidad limitada, y el 4% son sociedades anónimas, que hay existentes
en el país
A ello se agrega que, según la superintendencia de Bancos, desde enero de 2006 a la fecha los
bancos han prestado a sectores empresariales alrededor de $us 1.000 millones, y que esos fondos
han sido destinados a las inversiones en el país (El Deber, 30/09/2007, Santa Cruz, Bolivia)
http://lupevirtual.blogspot.com/2009/02/ensayo-educacion-sociedad-y-desarrollo.html