Los lípidos son compuestos de origen biológico que se disuelven en solventes orgánicos como
el éter, benceno, cloromorfo o el tetracloruro de carbono.
El nombre lípido proviene del griego lipos, que significa grasa. A diferencia de los carbohidratos
y las proteínas, se definen en términos de sus estructuras, los lípidos se definen en función de
la operación física que se emplea para purificarlos.
Los lípidos tienen importancia en los seres vivos, ya sea como fuente de energía, como
moléculas termoaislantes al formar capas que impiden la perdida de calor en animales polares,
o como moléculas reguladoras tales como hormonas.