“Estrategias para Equipos de Salud que abordan problemas de
consumo intrafamiliar”
“Y te conviertes en lo que siempre has sido, un pez muy grande”, somos
seres con biografía propia, nacemos en un grupo familiar, estamos atravesados por diversas variables. Al comenzar a leer el material, me sumerjo completamente en una variable, los vínculos afectivos, que los conforman las personas significativas, ¿cómo desarrollamos los vínculos?, surge como pregunta que entraña posibilidades de ser, de cambiar, de ampliar desplegando nuestras posibilidades, según el desarrollo del grupo. Acompañados y orientados por un proceso terapéutico, lo interesante es la importancia de la familia en la posibilidad de generar cambios. Hablamos de consumo intrafamiliar, actualmente se consume drogas que presentan un efecto más rápido, entiendo así también que la globalización como efecto ha aumentado el consumo. Me quedo en la construcción de la persona, la identidad y la pertenencia, como resonando, como observándome. Veo una trama social y sus sentidos, el consumo que se establece en el entramado tejido en los diferentes contextos. Surgen etiquetas, creencias que no dan espacio a la reflexión, algo nos encasilla y también nos propone soluciones mágicas y sus garantías. Leo: El tener prevalece ante la posibilidad de Ser. “Ser adicto como poder ser algo”, algo me suena a objetivación, a cosificación, pero que en definitiva comprendo que vivimos en relación, en relaciones. La causa de consumo es un enigma, que me tropieza con la palabra tapa, como catalizadora de algo ya existente, no descifrado. Comprendo que la ley 23.737 humaniza al consumidor, le quita la palabra delincuente, el tema salud / enfermedad fluye, el derecho individual a consumir, y el derecho a la salud. Badaracco plantea distinguir el concepto de tratamiento entendido como técnica, del concepto de proceso terapéutico, entiendo al proceso como un tiempo personal en la relación. La intervención de los familiares en la Comunidad Terapéutica tiene por intención mayor individuación e identificación dentro del grupo, relaciones interpersonales más adecuadas entre los mismos. “La familia constituye, entonces, la matriz básica con la que cuenta el sujeto para afrontar las problemáticas de su existencia”, en la trama familiar, parece que esta matriz básica puede desentramar, acompañar a la persona, atravesada por todas las variables. Nos da límites y roles. Recapacitaba sobre el cuento de García Marquéz,” Sólo vine para hablar por teléfono”, como María queda enredada en una trama que se da desde la indiferencia, la falta de escucha, de comunicación, de amor por el ser humano, al que supuestamente se está ayudando, como los sistemas terminan siendo invasivos y destructivos, cuando no se contempla al ser como posibilidad, cuando no se ve la relación como un ida y vuelta entre dos personas, cuando las jerarquías aplastan la posibilidad de que surja una verdad, y se generen cambios, para ambos dos, para lo grupal. El trabajo grupal nos ayuda a descubrir nuevos sentidos, congruencias, a reflexionar, es una red de contención. Las familias requieren nuestra contención, nuestra escucha, descargar broncas acumuladas, su desborde emocional, dolor y angustia. El encuentro se da con el dolor del otro, con la empatía y en segundo lugar con la orientación, para facilitar el ordenar los hechos, lo sentido, comprender mejor para ayudar a que se comprenda, dar como una caja de herramientas para que la persona busque lo que necesita, así fortalecer su ser persona. “Y te conviertes en lo que siempre has sido, un pez muy grande”