Diario de Ciencias Agrícolas ( 2006), 144, 31-43.

F 2005 Prensa de la Universidad de Cambridge 31

doi: 10.1017 / S0021859605005708 Impreso en el Reino Unido

REVISIÓN DEL CENTENARIO

Las pérdidas de cultivos a las plagas

CE. Oerke

Instituto de Enfermedades de las plantas, Rheinische Friedrich-Wilhelms-Universität Bonn, Nussallee 9,

D-53315 Bonn, Alemania

( Revisado MS recibió 9 agosto de 2005)

RESUMEN

La productividad de los cultivos para el consumo humano es en riesgo debido a la incidencia de plagas, especialmente malas hierbas, patógenos y plagas
de animales. Las pérdidas de cosechas debido a estos organismos nocivos pueden ser considerables y pueden ser evitado, o reducido, por las medidas
de protección de los cultivos. Se da un panorama de tipos di ff Erent de las pérdidas de cultivos, así como en diversos métodos de control de plagas
desarrollado durante el siglo pasado.
Las estimaciones sobre las pérdidas potenciales y reales a pesar de las actuales prácticas de protección de cultivos se dan para trigo, arroz, maíz,
patatas, soja y algodón para el período 2001-03 sobre una base regional (19 regiones), así como para el total mundial. Entre los cultivos, la pérdida
potencial global total debido a plagas varió de aproximadamente 50% en el trigo a más de 80% en la producción de algodón. Las respuestas se estiman
como pérdidas de 26-29% para la soja, el trigo y el algodón, y 31, 37 y 40% en el maíz, arroz y patatas, respectivamente. En general, las malas hierbas
producen la pérdida potencial más alto (34%), con las plagas de animales y patógenos ser (pérdidas de 18 y 16%) menos importantes. La e fi cacia de
la protección de los cultivos fue mayor en los cultivos comerciales que en los cultivos de alimentos. El control de malezas puede ser gestionado de
forma mecánica o químicamente, por lo tanto cacia e fi en todo el mundo era considerablemente más alto que para el control de plagas de animales o
enfermedades, que dependen en gran medida de productos químicos sintéticos. erences regionales di ff en e fi cacia se describen. A pesar de un claro
aumento en el uso de pesticidas, las pérdidas de cosechas no han significativamente disminuido durante los últimos 40 años. Sin embargo, el uso de
pesticidas ha permitido a los agricultores para modificar los sistemas de producción y aumentar la productividad de los cultivos sin sufrir las mayores
pérdidas que puedan producirse a partir de un aumento de la susceptibilidad a la perjudicial e ff ect de plagas.

El concepto de manejo integrado de plagas / cultivos incluye un concepto de umbral para la aplicación de medidas de control de plagas y la
reducción en la cantidad / frecuencia de los plaguicidas aplicados a un nivel económicamente y ecológicamente aceptable. A menudo, las
pérdidas de cultivos menores son económicamente aceptable; sin embargo, un aumento en la productividad de los cultivos sin protección de
cultivos adecuada no tiene sentido, porque un aumento en los rendimientos alcanzables a menudo se asocia con una mayor vulnerabilidad a
dañar infligido por las plagas.

INTRODUCCIÓN que puede ser controlado sólo dentro de límites estrechos) y el suministro de
nutrientes, factores de estrés bióticos tienen el potencial de reducir
Desde los comienzos de la agricultura hace unos 10 000 años, los productores
sustancialmente la producción de cultivos. Estos organismos pueden ser
han tenido que competir con organismos nocivos - plagas de animales
controladas mediante la aplicación física (cultivo, deshierbe mecánico, etc.),
(insectos, ácaros, nematodos, roedores, babosas y caracoles, aves),
(elección cultivar, la rotación de cultivos, los antagonistas, los depredadores,
patógenos de plantas (virus, bacterias, hongos, Chromista) y malas hierbas
etc.) biológica y las medidas químicas (plaguicidas).
(es decir, plantas competitivas), denominados colectivamente plagas - para los
productos de cultivo cultivadas para uso y consumo humano. Al igual que con
Protección de cultivos ha sido desarrollado para la prevención y el control de las
causas abióticos de las pérdidas de cultivos, especialmente la falta o exceso
pérdidas de cultivos debido a las plagas en el campo (pérdidas antes de la cosecha) y
de agua en la temporada de crecimiento, temperaturas extremas, alta o baja
durante el almacenamiento (pérdidas posteriores a la cosecha). El alcance de la
irradiancia (factores
presente documento se centra en las pérdidas antes de la cosecha, es decir, la
dirección de e ff ect de plagas en la producción de cultivos en el campo, y el e ff ect
de medidas de control aplicadas por los agricultores con el fin de
E-mail: ec-oerke@uni-bonn.de
32 E.- C. OERKE

pérdidas de cosechas w

Factores abióticos Factores bioticos

Irradiación Agua Temperatura nutrientes hierbas malas hierbas Las plagas de animales patógenos

• monocotiledóneas • insectos • hongos

• dicotiledóneas • ácaros • Chromista

• Parásito • nematodos • Las bacterias

Las malas • Babosas / caracoles • Los virus

• roedores

• Aves
• Mamíferos

Higo. 1. abiótico y factores bióticos que causan pérdidas de cosechas.

CP Efecto de la protección de los cultivos pérdidas de rendimiento debidasLas

a: malas

hierbas patógenos
PAG Efecto del uso de plaguicidas
Las Los virus

rendimiento I Las plagas de animales

Alcanzable

rendimiento
alcanzable II
El
rendimiento real Las pérdidas sin el uso
PAG
la pérdida de pesticidas
potencial
CP
de pesticidas Las pérdidas reales

pesticidas Rendimiento sin el uso

Escenario sin la Situación Escenario sin el uso de

protección de cultivos actual

Higo. 2. Las pérdidas de cosechas y los niveles de rendimiento.

minimizar las pérdidas a un nivel aceptable. datos de pérdida son el requisito
previo para la gestión económica de las plagas y para evaluar la e fi cacia de
las actuales prácticas de protección de cultivos. Sobre la base de estos
datos, las estrategias para el uso de los recursos limitados pueden ser
desarrollados con el fin de optimizar la productividad (Nutter et al. 1993;
Cooke 1998).
Las estimaciones de las pérdidas reales en la producción de cultivos en todo el
mundo han sido publicados por Cramer (1967) y Oerke et al. ( 1994). Dado que la
tecnología de producción de cultivos y especialmente los métodos de protección de
cultivos están cambiando, los datos de pérdida de los principales cultivos
alimentarios y comerciales se han actualizado para el período 2001-03 (véase
también la Protección de Cultivos de CABI Compendio en línea, http: // www.
Cabicompendium.org/cpc/ aclogin.asp? / CPC / económico. asp?).
CULTIVO Y PÉRDIDA DE CULTIVOS TIPOLOGÍA
EVALUACIÓN DE LA PÉRDIDA
Las pérdidas de cosechas pueden ser causados ​por factores ambientales
abióticos y bióticos, lo que lleva a la reducción del rendimiento de los cultivos y
que resulta en un rendimiento real más baja que la fi c alcanzable rendimiento /
producción sitio-específico de cultivos (Figs 1 y 2). El rendimiento alcanzable se
define como la fi c máxima técnica sitio-específico, dependiendo de las
condiciones de crecimiento abióticos, que en general es muy por debajo del
potencial de rendimiento, un nivel de rendimiento más bien teórica que no se
puede realizar en condiciones de crecimiento prácticos.
Parásitos reducen la productividad de los cultivos de diversas maneras;
de acuerdo con Boote et al. ( 1983) las plagas pueden clasificarse por sus
impactos, en las categorías de pie
 Las pérdidas de cultivos a las plagas
Reductores (patógenos de amortiguación-o FF), reductores de la tasa
fotosintética (hongos, bacterias, virus), aceleradores de la senescencia de la
hoja (patógenos), ladrones de luz (malas hierbas, algunos patógenos),
asimilar zapadores (nematodos, patógenos, artrópodos chupadores), y los
consumidores de tejido ( animales, patógenos mascar necrotrophic). Weeds
una productividad ff ect cultivo especialmente debido a la competencia por
los nutrientes inorgánicos.
Las pérdidas de cosechas pueden ser cuantitativos y / o cualitativos. pérdidas
cuantitativas son el resultado de reducción de la productividad, lo que lleva a un
rendimiento menor por unidad de área. pérdidas cualitativas de plagas pueden
resultar de la contenido reducido de ingredientes valiosos, reducción de la calidad
de mercado,
por ejemplo, debido a las características estéticas (pigmentación), características de
almacenamiento reducidas, o debido a la contaminación del producto cosechado con
las plagas, partes de plagas o productos tóxicos de las plagas (por ejemplo,
micotoxinas).
Las pérdidas de cosechas pueden expresarse en términos absolutos (kg / ha,
financiera pérdida / ha) o en términos relativos (pérdida en%). La tasa de pérdida
se puede expresar como la proporción de rendimiento alcanzable (el método
preferido de cálculo), pero a veces se calcula la proporción del rendimiento real. La
importancia económica de las pérdidas de cultivos puede ser evaluada mediante la
comparación de los costos de las opciones de control con los ingresos potenciales
de las pérdidas en los cultivos impedido debido al control de plagas. A menudo, no
es fi económicamente justificado capaz de reducir las altas tasas de pérdida en la
productividad baja de cultivos, como la ganancia de rendimiento absoluto de
control de plagas sólo es baja. En contraste, en los sistemas de producción de
entrada altos, la reducción de las bajas tasas de pérdida puede dar lugar a una red
de beneficio económico para el agricultor.
Dos índices de pérdidas tienen que ser di ff erentiated: la pérdida potencial
y la pérdida real. La pérdida potencial de plagas incluye las pérdidas sin la
protección de cultivos físico, biológico o químico en comparación con los
rendimientos con una intensidad similar de la producción de cultivos
(fertilización, riego, cultivares, etc.) en un escenario sin pérdidas (Fig. 2). Las
pérdidas reales comprenden las pérdidas de cultivos sostenidos a pesar de las
prácticas de protección de cultivos empleados. El cálculo de las tasas de
pérdida total de las pérdidas potenciales y las pérdidas reales se ha descrito
anteriormente (Oerke et al. 1994). La e fi cacia de las prácticas de protección de
cultivos puede ser calculada como el porcentaje de pérdidas potenciales
impedido. En contraste, el impacto del uso de plaguicidas en productividad de
los cultivos se puede evaluar solamente mediante la generación de un
segundo escenario teniendo en cuenta los cambios en el sistema de
producción provocados por el abandono o la prohibición de los plaguicidas -
uso de otras variedades de la cosecha, modi fi rotación de cultivos ed, menor
uso de fertilizantes , etc. - y, a menudo asociado con un rendimiento
alcanzable reducida.
De acuerdo con Zadoks y Schein (1979), diferentes niveles de pérdida
pueden ser di ff erentiated, por ejemplo, las pérdidas directas e indirectas, o
pérdidas de primaria y secundaria, lo que indica que las plagas no sólo ponen en
peligro la productividad de los cultivos y reducen los ingresos netos de los
agricultores, pero también puede un ff ect el suministro de alimentos y piensos,
así
33
como las economías de las zonas rurales e incluso países. Teng (1987)
resumió la metodología de evaluación de las pérdidas de cultivos.
EVOLUCIÓN DE CONTROL DE PLAGAS Las plagas han reducido la
productividad de los cultivos desde los albores de la agricultura y los
agricultores han estado buscando formas de proteger sus cultivos de estos
organismos. Al principio, el control de las malas hierbas y plagas de
animales dependía en gran medida de la mano o escarda mecánica y la
recolección manual de larvas de insectos, respectivamente. Enfermedades
causadas por organismos microscópicos apenas se perciben como
opciones de control y relacionados con plagas se limita al uso de las
variedades naturales adaptadas a condiciones de crecimiento locales. Sin
embargo, el primer uso fi de insecticidas y fungicidas, por ejemplo,
compuestos de azufre y botánicos, se registraron por los sumerios y los
chinos 2500-1500 BC.
La evolución de compuestos fungicidas ha sido revisado recientemente por Russell (2005).
control de la enfermedad química comenzó hace más de un siglo con el uso de productos
químicos inorgánicos tales como el cobre, el azufre y el mercurio orgánico, la primera
generación de fungicidas. caldo bordelés se ha utilizado para el control de polvo y mildiu desde
1885. Mercury tratamiento de semillas orgánicas para el control de las enfermedades
transmitidas por las semillas fueron desarrollados a principios del siglo XX, seguido por el
desarrollo de los fungicidas de ditiocarbamato primeros y compuestos orgánicos de estaño en
la década de 1930. Esta segunda generación de fungicidas incluye productos químicos
orgánicos que actúan como protectores de superficie. fungicidas de tercera generación
(bencimidazoles, fenilamidas, azoles, morfolinas, etc.) son sistémicas en plantas, penetrar en el
tejido y son capaces de controlar las infecciones establecidas de una manera curativa - un
requisito previo para la aplicación de fungicidas orientada umbral. En 1966, el etirimol fungicida
sistémico fue lanzado para el control de oídio de los cereales. El objetivo especificidad de
fungicidas sistémicos suele estar relacionada con el riesgo para el desarrollo de resistencia a
los fungicidas en las poblaciones de hongos como ejemplificado por las estrobilurinas - la última
clase química importante introducido en el mercado en los años 1990 (Russell 2005). El uso
práctico de inductores de resistencia química que mejoran los mecanismos de resistencia
intrínseca a la planta y que interfieren con el proceso de infección fúngica (de Waard El objetivo
especificidad de fungicidas sistémicos suele estar relacionada con el riesgo para el desarrollo
de resistencia a los fungicidas en las poblaciones de hongos como ejemplificado por las
estrobilurinas - la última clase química importante introducido en el mercado en los años 1990
(Russell 2005). El uso práctico de inductores de resistencia química que mejoran los
mecanismos de resistencia intrínseca a la planta y que interfieren con el proceso de infección
fúngica (de Waard El objetivo especificidad de fungicidas sistémicos suele estar relacionada
con el riesgo para el desarrollo de resistencia a los fungicidas en las poblaciones de hongos
como ejemplificado por las estrobilurinas - la última clase química importante introducido en el
mercado en los años 1990 (Russell 2005). El uso práctico de inductores de resistencia química
que mejoran los mecanismos de resistencia intrínseca a la planta y que interfieren con el
proceso de infección fúngica (de Waard et al. 1993) se limita a algunas aplicaciones especiales.
Existe una larga tradición de usar insecticidas y acaricidas sintéticos
para controlar plagas de artrópodos. La alta frecuencia de aplicación de
insecticidas ha dado lugar a menudo en la aparición de insectos y
ácaros resistentes al ingrediente activo. La única manera de prevenir o
retrasar la aparición de resistencia es cambiar a compuestos con otros
modos de acción y de utilizar estrategias de control integrado de
plagas, que incluyen la protección de los bene fi organismos ciales.
34 E.- C. OERKE
En 1942, el descubrimiento de la actividad insecticida de
hidrocarburos clorados como el DDT y el lindano, los insecticidas
sintéticos primera generación, dio lugar a una nueva era de control de
insectos en la agricultura, horticultura, productos almacenados, y la
salud pública. Junto con los compuestos organofosforados
reemplazaron compuestos inorgánicos y todavía están en uso en
algunas áreas; Sin embargo, el uso se ha restringido o prohibido debido
a su persistencia y posibles ECTS ff adversa e (Schumann, 1991).
A pesar de su importancia disminuye, los inhibidores de la
acetilcolinesterasa (organofosforados y carbamatos y piretroides)
representan aproximadamente el 0,7 del mercado mundial (Nauen y
Bretschneider 2002). La fi piretroide sintético primero se introdujo en
1976. Los neonicotinoides, GABA UN- ligandos de receptores y reguladores
del crecimiento de insectos (por ejemplo benzoilureas) han sido
importantes nuevas introducciones en el mercado de los insecticidas en
los últimos tiempos. Los productos biológicos a menudo contienen la
bacteria Bacilo turingiensico, que tiene una actividad antagonista mediante
la producción de un metabolito tóxico después de la absorción
especialmente en Lepidoptera, Coleoptera y Diptera.
La introducción de herbicidas ha cambiado drásticamente la
producción de muchos cultivos. Los productos químicos primeros
utilizados para el control de malezas eran las sales de cobre inorgánicas
en el año 1900 y ácido sulfúrico algún tiempo más tarde (Hamill et al. 2004).
El desarrollo de
2,4-D y MCPA, que eran primera comercializado en los años 1940,
revolucionaron el control de malezas en cereales. Herbicidas
reemplazados cada vez más el control de malezas mecánico de mano
de obra intensiva y permitieron machineharvesting de los cultivos. La
clase primera de herbicidas selectivos fueron los herbicidas de tipo
hormona con ácido 2,4dichlorophenoxyacetic introducido en 1942.
Desde la Segunda Guerra Mundial, un gran número de ingredientes
herbicidas se han comercializado y la tasa de aplicación de compuestos
selectivos modernos como sulfonilureas y imidazolinonas es muy baja .
Hoy en día, más de 180 herbicidas selectivos están en uso (Zimdahl
1999).
En 1972, la primera bacilo turingiensico insecticida fue lanzado para el
control de plagas de lepidópteros. Para el día de hoy, el control biológico de
plagas de artrópodos y patógenos de plantas utilizando organismos
antagonistas se limita en gran parte a los invernaderos, que tienen
solamente un porcentaje muy pequeño de la zona de producción. Los
enemigos naturales incluyen parásitos de insectos, artrópodos
depredadores y patógenos. De acuerdo con una comprensión más amplia
de control biológico, el uso de variedades resistentes es un ejemplo más
exitoso.
En 1995, los cultivos Bt primeros fueron aprobados por la Agencia
de los Estados Unidos de Protección Ambiental (EPA). cultivos
resistentes a los herbicidas transgénicos, por ejemplo soja, maíz, colza,
se introdujeron en las Américas a mediados de la década de 1990 y
ahora representan una gran superficie en las Américas y Asia. En 2004,
la soja transgénica ocupada 48,4 ha M (0,6 de mundial
área Biotech), seguido por el maíz transgénico, el algodón Bt y la violación de semilla
oleaginosa resistente a los herbicidas (James 2004). En
1998, el primer cultivo hortícola transgénica, resistente al virus de la
mancha anular de la papaya papaya, fue lanzado en Hawaii (Goncalves
et al. 1998). El objetivo de la evolución de la protección de cultivos se
gestión integrada de cultivos que puede ser definida como la
producción económica de cultivos de alta calidad, dando prioridad a
métodos seguros ecológicos de los cultivos, lo que minimiza los ECTS
secundarios indeseables e ff y uso de productos de protección de
cultivos (Dehne y Scho ¨ nbeck 1994). la protección de cultivos caz E ff
no puede basarse únicamente en el uso de pesticidas químicos y ya en
1959, Stern et al. introducido los conceptos de umbrales económicos,
niveles económicos y de control integrado (Stern et al. 1959). Manejo
integrado de cultivos es la base para la agricultura sostenible, un
sistema de producción que se puede utilizar de forma continua durante
muchos años, es una base sólida sobre el potencial y las limitaciones
de una región en particular, no agota indebidamente sus recursos o
degradar su entorno, hace mejor uso de energía y materiales, asegura
buenos rendimientos y fiables, y Benefits la población local a costos
competitivos (Wood, 1993).
Estimaciones de pérdidas de cosechas debido
a las plagas
Aunque la protección de cultivos tiene como objetivo evitar o prevenir las
pérdidas de cultivos o para reducirlos a un nivel económicamente aceptable, la
disponibilidad de datos cuantitativos sobre el e ff ect de las malas hierbas,
plagas y patógenos animales es muy limitada. La generación de los datos
experimentales es lento y laborioso, las pérdidas varían de temporada de
crecimiento para la temporada de crecimiento debido a la variación en la
incidencia de plagas y la gravedad, y las estimaciones de pérdida de datos para
diversos cultivos están llenos de problemas. Se necesitan la evaluación de las
pérdidas de cultivos a pesar de las estrategias actuales de protección de
cultivos para demostrar que es necesario actuar futuro y para la toma de
decisiones por los agricultores, así como a nivel gubernamental (Smith
et al. 1984).
Los primeros informes
Según las autoridades alemanas en 1929, las plagas de animales y
patógenos fúngicos cada causó una pérdida del 10% del rendimiento
cereal. En patata, patógenos y plagas de animales reducen la producción
de 25 y 5%, respectivamente; mientras que en la remolacha azucarera, la
producción se redujo en un 5 y 10% debido a los patógenos y plagas de
animales respectivamente (Morstatt 1929). En los EE.UU., Marlatt (1904)
estima las pérdidas de pre-cosecha causadas por las plagas de insectos a
ser rara vez menos de 10%. Más tarde, el Departamento de Agricultura de
Estados Unidos (USDA) publicó datos sobre las pérdidas de precosecha en
1927, 1931, 1939, 1954 y 1965 (Cramer 1967). Este libro da una visión lo
más amplia sobre las pérdidas de cosechas en todo el
 Las pérdidas de cultivos a las plagas 35

mundo; Sin embargo, debido a los cambios signi fi cativos de la superficie cosechada,
sistemas de producción, intensidad de la producción, la incidencia de las plagas, las

28,2 (14-40)
37,4 (22-51)
31,2 (18-58)
40,3 (24-59)
26,3 (11-49)
28,8 (12-48)
opciones de control, precios de los productos, los datos de pérdida son obsoletas.

Real
Más recientemente, Oerke et al. ( 1994) publicaron estimaciones de pérdidas durante
ocho principales cultivos alimentarios y comerciales. Desde principios de 1990, los
Total sistemas de producción han cambiado de manera significativa, especialmente en
cultivos como el maíz, la soja y el algodón, en la que el advenimiento de variedades

49,8 (44-54)
77,0 (64-80)
68,5 (58-75)
74,9 (73-80)
60,0 (49-69)
82,0 (76-85)
Potencial
transgénicas tiene modi fi có las estrategias para el control de plagas en algunas
regiones importantes de producción.
2,4 (2-4)
1,4 (1-3)
2,7 (2-6)
6,6 (5-9)
1,2 (0-2)
0,7 (0-2)
Real
Tabla 1. potencial pérdida estimada de las malas hierbas, las plagas de animales (artrópodos, nematodos, roedores, aves, babosas y caracoles), patógenos (hongos, bacterias) y virus,

las pérdidas potenciales y reales en los alimentos mayor y

cultivos comerciales en 2001-03
Los virus

Las estimaciones sobre las pérdidas de cultivos a patógenos (hongos,

Potencial

8,1 (7-10)
2,5 (2-3)
1,7 (1-2)
2,9 (2-6)

1,4 (0-2)
0,8 (0-2)

bacterias, Chromista), virus, parásitos animales y malezas se han

actualizado para seis alimentos y cultivos comerciales sobre una base
regional (para más detalles véase CABI Crop Protection Compendium,
http: //www.cabicompendium .org / CPC / aclogin.asp?
y las pérdidas reales debido a los grupos de plagas en seis cultivos importantes en todo el mundo, en 2001-03

/cpc/economic.asp?). Diecinueve regiones eran especi fi can de acuerdo

8,5 (4-14)

8,9 (3-16)
7,2 (5-13)
10,2 (5-14)
10,8 (7-16)

14,5 (7-24)
Las pérdidas de cosechas [%] 1 debido a

a la intensidad de la producción agrícola y las condiciones de

Real

producción: Norte de África, África Occidental, África Oriental, África del

patógenos

Sur; América del Norte, América Central, norte de América del Sur, parte
sur de América del Sur; Cercano Oriente, Asia del Sur, el Sudeste de
Asia, Asia del Este, Estados asiáticos de la CEI; El noroeste de Europa,
15,6 (12-20)
13,5 (10-15)

21,2 (20-23)
Potencial

9,4 (8-13)

8,5 (7-10)
11,0 (7-16)

Europa del sur, noreste de Europa, el sudeste de Europa, parte europea

de la CEI; Oceanía.
7,9 (5-10)

9,6 (6-19)

8,8 (3-16)
15,1 (7-18)

10,9 (7-13)

12,3 (5-22)
Real

Trigo
Las plagas de animales

El trigo se cultiva en todos los continentes y es el cereal más importante

en el hemisferio norte, así como en Australia y Nueva Zelanda. Los
principales países productores de trigo son la República Popular de
24,7 (13-26)
15,9 (12-19)
15,3 (14-20)

36,8 (35-41)
Potencial

8,7 (7-10)

10,7 (4-16)

China, India, EE.UU., Francia y Rusia. En 2001-03, casi 564 r

10 6 t de trigo se cultiva en 209,4 r 10 6 ha (datos anuales de la FAO 2005).

Con un promedio mundial de 2,690 kg / ha el rendimiento por unidad de
superficie varió de menos de 500 kg / ha a casi 8.500 kg / ha en Irlanda.
7,7 (3-13)

8,3 (4-14)
7,5 (5-16)
8,6 (3-13)
10,2 (6-16)
10,5 (5-19)

Las cifras entre paréntesis indican la variación entre 19 regiones.

Real

Las malas hierbas son el grupo plaga más importante en la producción de

Malas hierbas

trigo en todo el mundo (Tabla 1). La incidencia y el impacto de los patógenos,

especialmente Mildiu del trigo, Septoria spp., y hongos de la roya, aumentan
con la intensidad de la productividad de los cultivos (es decir, con un
23,0 (18-29)
37,1 (34-47)
40,3 (37-44)
30,2 (29-33)
37,0 (35-40)
35,9 (35-39)
Potencial

rendimiento alcanzable). En las regiones con baja productividad, y sin

semillas vestidores, carbones y toques son de mayor importancia. patógenos
del suelo, por ejemplo, Tapesia spp., Gaeumannomyces graminis y Cochliobolus
sativus, son favorecidos por una alta proporción de cereales en la rotación de
cultivos, con lo lleva todo y pudrición de la raíz común
la producción

78.5 2
alcanzable

785,0
933.1
890,8
517,7
244,8
[M t]

limitando
la productividad en algunas zonas de América del Norte y Australia.
Artrópodos, nematodos, roedores, aves o caracoles causan pérdidas
Algodón en rama.

significativas en algunas regiones, mientras que las pérdidas debidas a los

Algodón
La soja

virus son de menor importancia en todo el mundo. Las estimaciones de la

Papas
Cultivo

Trigo

Maíz
Arroz

pérdida potencial de
1

2
36
Sin la protección de cultivos
En todo el mundo 393 · 8 M t (50 · 2%)
Higo. 3. La contribución estimada de la protección de cultivos real (mecánica, biológica, química) en la protección de la producción de trigo,
por región, en 2001-03 (tamaño de tartas corresponde a la producción alcanzable).
patógenos, virus, parásitos animales y malezas en el trigo fue de 16, 3, 9, y
23%, respectivamente (Tabla 1). En Europa occidental, la pérdida potencial
de patógenos fue tan alto como el de las malas hierbas en condiciones de
producción intensiva, lo que demuestra la creciente importancia de las
enfermedades con aumentos en la productividad. prácticas de protección
de cultivos reducen las pérdidas potenciales global de 50% a las pérdidas
reales de alrededor del 29%, que constan de 10% a los patógenos, 2% a
los virus, 8% a plagas animales y 8% a las malas hierbas. Total de las
pérdidas reales variaron considerablemente, con 14% en el noroeste de
Europa y 35% o incluso más en el África central, el sudeste de Asia, CIS y
Oceanía (Fig. 3).
Arroz
La producción de arroz se concentra principalmente en Asia, donde se
considera que es la fuente principal de alimento.
Oryza sativa se cultiva en condiciones de crecimiento Erent di ff con niveles
de rendimiento Ering ampliamente di ff, con arroz de tierras bajas de
regadío y de secano y arroz de secano ser más importante. En África
Occidental glaberrima Oryza También se cultiva. En 2001-03, 583 r 10 6 t de
arroz se produce en 149,6 r 10 6 ha de dar un rendimiento promedio de 3,900
kg / ha (datos anuales de la FAO 2005). Los niveles de rendimiento varió de
menos de 800 kg / ha en algunos países del África subsahariana a 9,280 kg
/ ha en Egipto.
En la producción de arroz, malas hierbas, plagas y patógenos de
animales, especialmente Magnaporthe grisea y Thanatephorus cucumeris y
Cochliobolus miyabeanus, son regularmente de importancia económica. las
estimaciones
E.- C. OERKE
Debido a la protección de cultivos Las pérdidas totales
169 · 8 M t (21 · 6%) 221 · 4 M t (28 · 2%)
para las pérdidas potenciales promediado 37, 25 y 13%,
respectivamente, en todo el mundo (Tabla 1). erences regionales ff di
resultado de la intensidad de cultivo (enfermedades, malezas), las
condiciones climáticas (especialmente insectos) y sistemas de cultivo
(malas hierbas). Los virus transmitidos por vectores de insectos, aunque
devastador en algunos campos, eran de menor importancia (potenciales
pérdidas medias 2%) y causaron pérdidas reales de menos de 1,5%. Las
pérdidas potenciales totales de plagas representaron el 65-80% de los
rendimientos alcanzables. La variación de las pérdidas reales totales
(22% en Oceanía, hasta el 51% en África Occidental) fue
considerablemente mayor, lo que indica fi significativo di ff erences en el
cacia e fi de las prácticas de protección de cultivos. El control mecánico o
químico de malas hierbas fue e ff reflexivo en todas las regiones,
mientras que el control de plagas y enfermedades de los animales por la
fuerte dependencia de los pesticidas sintéticos mostró una gran
variación. r 10 6 t) de la producción de arroz alcanzable se pierdan a las
plagas. El porcentaje varía entre más del 50% en África del Norte y del
Sur de Europa y menos del 30% en el África subsahariana. Sin embargo,
las pérdidas reales superiores a 37% de la producción alcanzable
permanecieron muy alta.
Maíz
La producción de maíz es más alta en las Américas - los EE.UU. son,
con mucho, el mayor productor y exportador - y en Asia oriental; en
América Latina y partes de África, el maíz es el alimento básico para el
consumo humano. En 2001-03, la producción de maíz en todo el mundo
 Las pérdidas de cultivos a las plagas
alcanzado 612 r 10 6 t en 139,8 r 10 6 ha (datos anuales de la FAO 2005). El
rendimiento por unidad de superficie promedio
4,38 t / ha y varió de menos de 500 kg / ha en algunos países africanos
a más de 10 000 kg / ha en Nueva Zelanda y algunos países de Oriente
Próximo.
la producción de maíz Worldwide está en peligro por la competencia de malas hierbas, que
son el grupo más importante de plagas (Tabla 1). La pérdida potencial debido a las malas
hierbas se estimó que era más alta que la suma de las pérdidas potenciales debido a plagas de
animales (16%), patógenos (9%) y virus (3%). A pesar de la variación en las especies de malas
hierbas, los erences di ff regionales en las pérdidas potenciales eran más pequeñas que para
las plagas de animales (12-19%) y patógenos (8-13%). Para estos grupos de plagas,
condiciones climáticas y la distribución geográfica de las plagas (mildius vellosos, barrenadores
del maíz, etc.) restringir la importancia de algunos puntos calientes. Las pérdidas reales a las
malas hierbas en todo el mundo un promedio de 10% (rango de 5% en Europa occidental hasta
el 19% en África Occidental), lo que indica una baja competitividad de las plántulas de maíz
jóvenes, así como problemas de control en las rotaciones de maíz, donde algunas especies se
han convertido en plagas importantes. Las pérdidas reales a plagas y patógenos animales
mostraron una mayor variación de los potenciales de pérdida, con un promedio de 10 y 8%,
respectivamente. Las pérdidas son ff e caz reducido en condiciones de producción intensiva en
grandes partes del hemisferio norte; en África Central y el sudeste de Asia, donde los
rendimientos alcanzables son bajos, la protección de cultivos se limita en gran medida al control
de malezas. En 2001-03, más del 50% de la producción actual de maíz sólo estaba disponible
debido a la protección de cultivos manual, mecánica y química. A nivel mundial,
aproximadamente 332 la protección de cultivos se limita en gran medida al control de malezas.
En 2001-03, más del 50% de la producción actual de maíz sólo estaba disponible debido a la
protección de cultivos manual, mecánica y química. A nivel mundial, aproximadamente 332 la
protección de cultivos se limita en gran medida al control de malezas. En 2001-03, más del 50%
de la producción actual de maíz sólo estaba disponible debido a la protección de cultivos
manual, mecánica y química. A nivel mundial, aproximadamente 332 r
10 6 maíz t (= 37% de la producción alcanzable) se protegido de ser
perdido a las plagas. El porcentaje varió de 21 a un 38%, siendo mayor
en el sur de Europa y en los EE.UU., el productor de maíz más
importante y exportador. Sin embargo, a pesar de las prácticas de
protección de cultivos, casi un tercio de la producción alcanzable se
perdió a las plagas.
Papas
La producción de papa se ha ampliado en los últimos tiempos y Solanum
tuberosum ahora es uno de los cinco más importantes cultivos
alimentarios. Patatas producen más almidón por hectárea que cualquier
otro cultivo, para las proteínas son el número dos junto a la soja. En
2001-03, la papa se cultiva en 19,1 r 10 6 ja producir
309.0 r 10 6 t (datos anuales de la FAO 2005). El rendimiento por unidad
de superficie varió de menos de 3,000 kg / ha en algunos países de
África y 50 000 kg / ha en Alemania y Nueva Zelanda, con un promedio
mundial de 16 150 kg / ha.
Como la propagación vegetativa predomina en la producción de papa,
todos los grupos de plagas son de alta importancia económica (Tabla 1). Las
estimaciones de las pérdidas reales debido a patógenos, virus, parásitos
animales y malezas en todo el mundo ascendieron a 14, 7, 11 y 8%,
respectivamente.
37
Sin la protección de cultivos casi el 75% de la producción de papa
alcanzable se perdería a las plagas. (patógenos importantes Phytophthora
infestans, Alternaria solani, Thanatephorus cucumeris), virus (luteovirus
enrollamiento de la hoja de patata, potyvirus Y de la patata, etc.) y plagas
de animales (nematodos del quiste de la patata, Colorado escarabajo,
Phthorimaea operculella, etc.) están ampliamente distribuidos,
resultando en una baja variación de las tasas de pérdida total entre las
regiones. pérdidas totales reales se estima que varía de 24% en el
noroeste de Europa a más del 50% en el África central, lo que indica
erences ff di marcados en la intensidad de protección de los cultivos.
prácticas manuales, mecánicos y de control químico protegido
alrededor del 34% de la producción de papa posible que se pierdan a
las plagas (Tabla 1). La acción alcanzó sólo el 20% en África Central,
donde el control de plagas se limita en gran medida al control de las
malas hierbas, que son favorecidos por las condiciones ambientales,
pero ascendió a casi el 50% en América del Norte y Europa Occidental,
donde la protección de cultivos intensivos permite una alta
productividad. Sin embargo, debido a que el control del tizón tardío,
algunos nematodos y virus es problemático debido a la biología de las
plagas,
La soja
La soja es un miembro anual de las leguminosas que proporciona la mitad
de la demanda mundial de aceites vegetales y proteínas. Originarios de la
cría de Asia oriental ha proporcionado cultivares adaptada al lugar de las
condiciones de crecimiento Erent di ff. Los productores más importantes
son los EE.UU., con casi la mitad de la producción mundial, Brasil, la
República Popular de China y Argentina. En 2001-03,
180.4 r 10 6 t soja fueron producidos el 79,7 r 10 6 ha (datos anuales de la
FAO 2005). El rendimiento por unidad de superficie promedio de 1,973
kg / ha y variada entre
0,2-0,4 t / ha en Georgia y Tanzania y más de 3.500 kg / ha en Suiza.
En los EE.UU., con mucho, la mayor parte
productor importante, los rendimientos promediaron
2,421 kg / ha.
En la producción de soja, las malas hierbas son el grupo de plagas
predominante. Casi 37% de la producción alcanzable está en peligro por
la competencia de malezas en todo el mundo en comparación con 11, 1, y
11% por patógenos, virus y plagas de animales, respectivamente (Tabla
1). La variación regional de las tasas de pérdida para las malas hierbas
fue baja (35-40%), mientras que las variaciones en las tasas de pérdida de
patógenos y plagas de animales se estimaron a ser alta (7-16% y 4-20%)
debido a la distribución regional restringido de algunos plagas clave ( Mycosphaerella
uspenskajae, pachyrhizi spp., glicinas, Pyrenochaeta
nematodos). Como roya de la soja ha sido invasivo en Sudamérica
desde 2001 y también fue confirmada por los EE.UU. en noviembre de
2004, el impacto de este patógeno destructivo ha aumentado de forma
espectacular en la producción mundial de soja en un corto período de
38
Sin la protección de cultivos
En todo el mundo 14 · 1 M t (18 · 0%)
Higo. 4. contribución estimada de la protección de cultivos real (mecánica, biológica, química) en el algodón salvaguardar
producción, por región, en 2001-03 (tamaño de tartas corresponde a la producción alcanzable).
hora. Las pérdidas reales a estos grupos de plagas en todo el mundo se
estima que sólo un poco menor que las pérdidas potenciales debido a la
protección de cultivos de soja se concentra en el control de malezas. El
control mecánico y químico reduce las pérdidas potenciales debido a las
malas hierbas en más de un 70% a un promedio mundial del 8%,
variando de 5% en el sur de Europa y el 16% en África Occidental en
respuesta a la intensidad de las prácticas de control. prácticas de
control protegidos casi el 34% de la producción de soja alcanzable de la
destrucción por las plagas. Por lo tanto, la producción sin control de
plagas se aumentó de 40% a casi el 74% de la producción alcanzable
en todo el mundo. A nivel regional la aportación de control de plagas
para la producción varió entre el 25% en condiciones de baja
productividad agrícola en África Central al 43% en el sur de Europa,
donde los cultivos área, sin embargo, es pequeña. En Norte América,
con mucho el mayor productor de soja, la acción fue de 35% de la
producción alcanzable. A pesar de las medidas de control reales plagas
reducción de la producción mundial de soja en un 26%.
Algodón
Algodón, Gossypium spp., es el cultivo de fi bra más importante en el
mundo y se cultiva en casi todos los países tropicales y subtropicales.
Los productores más importantes en todo el mundo son la República
Popular de China, EE.UU., India, Pakistán y Uzbekistán. Para muchos
países en desarrollo el algodón es un cultivo comercial esencial. En
2001-03, 55.9 r 10 6 t algodón en rama se produjeron en 32,8 r 10 6 ha (datos
anuales de la FAO 2005). El rendimiento por unidad de superficie
promedio de 1,702 kg / ha variando por el factor 10, de menos de 500 kg
/ ha en algunos
E.- C. OERKE
Debido a la protección de cultivos Las pérdidas totales
41 · 8 M t (53 · 2%) 22 · 6 M t (28 · 8%)
países africanos a 4,317 kg / ha en Israel. En el PR China, el mayor
productor de algodón, los rendimientos promedio de 3,436 kg / ha.
La producción de algodón está especialmente amenazada por
ataques de insectos (Homoptera, Lepidoptera, Coleoptera, Coleoptera)
y por la competencia de malezas durante las primeras etapas de
desarrollo. Los agentes patógenos pueden ser perjudiciales en algunas
áreas y años, pero se considera que es solamente de menor
importancia; sólo recientemente los virus alcanzaron situación de una
plaga en Asia del Sur y algunos estados de los EE.UU.. Las
estimaciones de las pérdidas potenciales de plagas y malas hierbas
animales promediaron en todo el mundo 37 y 36%, respectivamente
(Tabla 1). Los agentes patógenos y virus añaden aproximadamente 9%
a una pérdida potencial total de casi 82%. La variación entre las
regiones era pequeña, lo que indica que la producción de algodón éxito
sin la protección de cultivos no es factible. Reales pérdidas globales a
los patógenos, virus, plagas y malas hierbas en animales mostraron
una mayor variabilidad regional y ascendieron a 7, 1, 12 y 9%,
respectivamente. r 10 6 t), aumentar la producción de 18 a 71% del
potencial en todo el mundo. La contribución proporcional de protección
de cultivos en la producción de algodón varió de 0,37 en África
Occidental a 0,65 en Australia, donde la intensidad de la producción de
algodón es muy alta (Fig. 4). A pesar de las medidas reales de
alrededor del 29% de la producción alcanzable se pierde a las plagas.
EFICACIA DE PROTECCIÓN DEL CULTIVO El uso de plaguicidas
ha aumentado dramáticamente desde la década de 1960; en el mismo
período también la
 Las pérdidas de cultivos a las plagas
5 La productividad y pérdidas de cosechas
Otros maíz trigo
Insecticidas Arroz
4 productividad de los cultivos se puede aumentar en muchas regiones por
Rendimiento [t ha - 1]
Herbicidas
3 Fungicidas
2 20
1
0 05
04
60
70
80
90
00
20
19
19
19
19
20
Higo. 5. Desarrollo del rendimiento medio en todo el mundo por unidad de superficie para
el trigo, el arroz y el maíz y las ventas de pesticidas en el período 1960-2004.
dió productividad media en la producción de trigo, el arroz y el maíz, las
principales fuentes de nutrición humana, se ha aumentado por un factor>
2 (Fig. 5). Esta tendencia general, sin embargo, máscaras significantes
erences di ff regionales en la e fi cacia de las estrategias de control de
plagas actuales. Dependiendo de las condiciones de crecimiento, cosecha
y la intensidad de la producción de la pérdida potencial de plagas varía en
gran medida entre las regiones (Fig. 6). En las zonas tropicales y
subtropicales, las altas temperaturas y la alta precipitación a menudo
favorecen el desarrollo de plagas. En combinación con la producción de
cultivos susceptibles, a menudo crecido con dos cosechas anuales o sin
rotación de cultivos, esto resulta en una alta pérdida potencial por plagas.
En condiciones climáticas moderadas, por ejemplo, en el noroeste de
Europa y América del Norte, la pérdida potencial es marcadamente inferior
y como pesticidas están comúnmente disponibles y la formación de los
agricultores está muy extendida, se reducen las pérdidas e ff caz a un
nivel aceptable. Donde la productividad global del cultivo es baja, la
protección de cultivos se limita en gran parte a un cierto control de
malezas y las pérdidas reales a las plagas puede dar cuenta de más de
0,50 de la producción alcanzable.
En muchos cultivos, las malas hierbas son el grupo más importante
de plagas, y como estas plantas no deseadas pueden ser controladas
manualmente, por deshierbe mecánico o por el uso de herbicidas
sintéticos, control de malezas es más e ff ectantes que la reducción de
las pérdidas de cultivos de enfermedades o plagas animales ( Fig. 7). El
cacia e fi de control de patógenos y plagas de animales sólo llega a 32
y 39%, respectivamente, en comparación con casi el 75% para el
control de malezas. El control de patógenos y nematodos transmitidos
por el suelo, en particular, a menudo causa problemas. En la mayoría
de las regiones, la pérdida potencial debido a los virus es relativamente
bajo y el control de los virus se limita en gran parte a la utilización de
insecticidas para el control de los vectores de virus.
Independientemente de la disponibilidad de medidas de control, el
control de plagas tiene una pérdida de bajo potencial no es
económicamente justificable. Por lo tanto,
39
venta de plaguicidas [$] mil millones
30
variedades de alto rendimiento, la mejora de la gestión del agua y del suelo, la
25
fertilización y otras técnicas de cultivo. Un aumento potencial de rendimiento fi c
sitio-específico de los cultivos, sin embargo, a menudo se asocia con una mayor
15 vulnerabilidad al ataque de plagas, especialmente hongos patógenos favorecido
10 por la alta densidad de las plantas y tejido de la planta rica en nutrientes. No sólo
se elevan las pérdidas absolutas pero las tasas de pérdida también a menudo
aumentan significativamente, como se ejemplifica ed fi para el trigo en la Fig. 8
(Oerke et al. 1994; Oerke 2000). La pérdida potencial de enfermedades del trigo
aumentó de menos de 10% (= <400 kg / ha) de hasta más de 20%, equivalente a
2,500 kg / ha con un rendimiento alcanzable de 12 t / ha. Por malas hierbas, la
tendencia de las pérdidas potenciales fue similar, pero los rendimientos muy alta
de trigo sólo puede obtenerse en sistemas de producción con excelente manejo
del suelo,
reduciendo así el potencial pérdida
de las malas hierbas. variedades modernas de alto rendimiento también se
informó a mostrar una baja tolerancia a la competencia de las plagas y para
responder con altas pérdidas de rendimiento. En Australia, los criadores
mejoraron el potencial de rendimiento del trigo entre 1860 y 1994 por 16,6 kg / ha
anualmente; sin embargo, en la presencia de malas hierbas más nuevos
cultivares mostraron pérdidas de rendimiento significativamente más alto debido a
la supresión del crecimiento de trigo (Coleman & Gill 2003).
El aumento de la amenaza de pérdidas de cosechas superiores a las
plagas tiene que ser contrarrestada por la mejora de la protección de cultivos
cualquier método será: biológicamente, mecánica, química, formación de
agricultores y asesores en el manejo integrado de cultivos. El monetaria
beneficio de control de plagas aumenta con el nivel de rendimiento
alcanzable. Con el fin de garantizar la producción sostenible en los niveles
superiores de su dependencia de fuentes externas puede aumentar. Un fi
cación intensi de la producción de cultivos sin una protección adecuada de los
daños causados ​por las plagas no económicamente justificado es capaz de y
es de hecho económicamente perjudicial, debido a que el cultivo tiene que ser
cultivadas en un área más grande que de otro modo podría ser entregado a la
naturaleza.
estimaciones a nivel mundial para pérdidas a plagas en 2001-03 di ff er
significativamente de las estimaciones publicadas anteriormente (Tabla 2;
Cramer 1967; Oerke et al. 1994). Además di ff erences en las fuentes de datos y
la metodología que resulta en estimaciones Ering di ff, diversos cambios en la
producción agrícola pueden haber contribuido a estos di ff erences. En primer
lugar, las alteraciones en la proporción de las regiones en la producción total en
todo el mundo y di ff Ering en las tasas de pérdida a las plagas a ff ect tasas de
pérdida total. En segundo lugar, los cambios en las técnicas de cultivo han dado
como resultado una mayor incidencia de plagas y la susceptibilidad de las
plantas a daños causados ​por plagas. El uso de variedades con potencial de
rendimiento alto y alta susceptibilidad a las enfermedades y el aumento, a veces
desequilibrada, la fertilización se ha incrementado y extendido susceptibilidad.
de cultivo a gran escala de genéticamente uniformplants, cultivos múltiples, la
rotación de cultivos reducida y / o para el cultivo del suelo reducida tienen
40 E.- C. OERKE

pérdida real Pérdida potencial

- 58%
- 34%
África
Noreste - 32%
Sur - 44%
Norte - 63%
centro-Oeste - 49%
America
Próximo del Norte SA - 49%
Sur SA - 54%
- 55%
Sur
Oriente del - 42%
Asia sureste - 49%
este - 60%
CIS - 45%
noroeste - 71%
Sur del - 63%
Europa Nordeste - 52%
Sudeste - 52%
CIS - 32%
Oceanía - 47%

0 10 20 30 40 50 60 70 80 90 100

la pérdida de las plantas [%]

Higo. 6. di ff regional erences en el cacia e fi de las prácticas actuales de protección de cultivos en 2001-03. Las cifras indican la reducción de las pérdidas totales de plagas tal como se calcula a partir de
los potenciales de pérdida regionales y las tasas de pérdida reales (datos basados ​en las estimaciones de las pérdidas de producción monetarios en cebada, semilla de algodón, el maíz, la violación de
semillas oleaginosas, patatas, arroz, soja, algodón, remolacha azucarera, tomates y trigo , por región).

40 3

35 Pérdida potencial
patógenos
30
Pérdida potencial [t / ha]

2
25
La pérdida [%]

Malas hierbas
20 pérdida real 21%
1 22% dieciséis%
15
- 32% - 39% 19%
10 - 74%
10% 10%
5 - 5% de 0
4 6 8 18% 10 12
0
patógenos plagas de virus animales malas hierbas rendimiento alcanzable [t / ha]

Higo. 7. cacia e fi media de las prácticas de control de plagas a nivel mundial en la reducción de
la pérdida potencial de patógenos, virus, parásitos animales y malezas, respectivamente (tasas
de reducción calculados a partir de las estimaciones de las pérdidas de producción monetarios
en la cebada, semilla de algodón, el maíz, la violación de semillas oleaginosas, patatas, arroz,
soja , algodón, remolacha azucarera, tomates y trigo, en 2001-03).
Higo. 8. Relación entre la intensidad de la producción (= rendimiento alcanzable) y la
pérdida potencial de malas hierbas y enfermedades fúngicas en la producción de trigo
(resumen de 477 ensayos sobre el terreno en la competencia de malas hierbas y 206
ensayos de fungicidas en Alemania, 1985-90).

diseminación de plagas por las actividades humanas en regiones sin las

aumentado el inóculo de plagas en la capa superior del suelo. En tercer lugar, la
expansión de los cultivos en las regiones menos adecuados con mayor incidencia
de otras plagas, donde las plantas son menos adaptados y variedades de alto
rendimiento reemplazan bien adaptado variedades locales. En cuarto lugar, la
importación y
restricciones naturales (clima, enemigos, etc.) de la región de origen.
Por último, el aumento de la demanda de alimentos de mayor calidad
han llevado a un aumento en el cultivo no apta para el consumo
(Yudelman et al. 1998).
 Las pérdidas de cultivos a las plagas 41

8000

7000

estrobilurinas
6000

tratamiento fungicida de tallos,

Rendimiento [kg ha - 1]

5000 hojas, oídos; azoles

reguladores del crecimiento, N fertilización

4000

La preparación del suelo, siembra temprana, la técnica de cosecha

3000
Mejoramiento de plantas (período de crecimiento extendido, resistencia)

2000

1000

0
1950 1960 1970 1980 1990 2000

Higo. 9. Desarrollo de rendimiento de trigo en Alemania resultante de diversas mejoras en la producción de cultivos (modi fi Ed de
Reschke 2000).

Tabla 2. Las estimaciones de las pérdidas reales de los cultivos debido a las malas modi fi cado cultivos, especialmente en América y Asia, donde China es
hierbas, plagas y enfermedades de los animales, en la producción mundial de trigo, el país con el mayor crecimiento en la tierra cultivada con cultivos
maíz y algodón para los años 1964/65, transgénicos (McLaren, 2000). Hay nuevos compuestos disponibles que
1988-90 y 2001-03 son altamente e ff caz contra plagas que anteriormente eran menos
controlable. Es importante destacar que una mejor formación de los
agricultores y asesores de organizaciones gubernamentales y no
pérdida real [%]
gubernamentales ha contribuido a una mejora en el control de plagas en
los últimos 15 años. En gran parte de Asia y América Latina grandes
Rendimiento Las plagas de

Período (kg / ha) Malas hierbas animales enfermedades totales avances se han hecho en la educación de los agricultores, mientras que
la situación es aún pobre en África subsahariana y se ha agravado en los
trigo países de la antigua Unión Soviética.
1964/65 1
1250 9.8 5.0 9.1 23.9
1988-1990 2 2409 12.3 9.3 12.4 34.0
2001-03 2691 7.7 7.9 12.6 28.2

El maíz
1964/65 1
2010 13.0 12.4 9.4 34.8
CONCLUSIONES
1988-1990 2 3467 13.1 14.5 10.8 38.3
2001-03 4380 10.5 9.6 11.2 31.2 Debido al crecimiento de la población mundial en un mundo de límites, se
algodón necesita urgentemente la producción sostenible de cultivos en niveles
1964-65 1 elevados. El control activo de los cultivos y su genética, de la fertilidad del
1029 4.5 11.0 9.1 24.6
1988-1990 2 1583 11.8 15.4 10.5 37.7 suelo a través de la fertilización química y riego, y de plagas a través de los
2001-03 1702 8.6 12.3 7.9 28.8 pesticidas sintéticos son características de la revolución verde. El e ff ect de
estos factores ha permitido que la producción mundial de alimentos
1 De Cramer (1967). combinados se duplique en los últimos 40 años. ecosistemas diversos han
2 De Oerke et al. ( 1994). sido reemplazados en muchas regiones por simples agro-ecosistemas
vulnerables al ataque de plagas. Con el fin de salvaguardar el alto nivel de
productividad necesaria para satisfacer la demanda humana, estos cultivos
Además de estas tendencias, que a menudo aumentan la pérdida potencial de requieren protección contra plagas. El rendimiento de las plantas cultivadas
los cultivos, la e fi cacia de las estrategias de control de plagas ha cambiado en se ve amenazada por la competencia y la destrucción de las plagas,
muchas regiones. La intensidad del control de plagas ha aumentado de forma especialmente cuando se cultiva en monocultivos a gran escala o con
espectacular en ocasiones, aplicaciones de fertilizantes pesados.
por ejemplo, en Asia y América Latina, donde el uso de pesticidas
aumentó desde 1993 hasta 1998 en un 5,4% anual, muy por encima del
promedio mundial de 4,4% (Yudelman et al. 1998). El uso de la genética De 1960 a 2003, la población humana se ha duplicado hasta llegar a
6.3 r 10 9 ( FAO 2005). la duplicación
42 E.- C. OERKE
de la producción de grano desde principios de la década de 1960 se
asoció con un aumento de 6,9 ​veces en la fertilización de nitrógeno, un
aumento de 1,7 veces en la cantidad de las tierras de cultivo de
regadío, y un aumento de 1,1 veces en la tierra en el cultivo, y se ha
traducido en un suministro mundial de alimentos su fi ciente para
proporcionar energía y proteína adecuada para todos (Tilman 1999;
Pinstrup-Andersen 2000). La proporción de aumento del rendimiento
que se pueden atribuir a la mejora genética de los cultivos por los
criadores es de aproximadamente 0,5-0,6 (McLaren 2000), proporcionar
a los agricultores variedades de alto rendimiento sensibles a la mejora
de la fertilización. Además, la intensidad de la protección de cultivos ha
aumentado considerablemente como ejemplificado por un incremento
de 15-20 veces en la cantidad de plaguicidas utilizados en todo el
mundo (Fig. 5).
1999). La articulación e ECTS ff de cultivo de plantas, el tiempo óptimo de
siembra, las técnicas de cultivo del suelo, aplicación de fertilizantes, uso
coordinado de los reguladores del crecimiento vegetal, y el uso de
fungicidas con actividad de amplio espectro contra las enfermedades más
importantes ha resultado en un aumento notable en el rendimiento de trigo
en Alemania, lo que demuestra que la producción sostenible a un alto nivel
de productividad depende de entrada externa (Fig. 9).
Las pérdidas de cosechas a las malas hierbas, plagas de los animales,
patógenos y virus siguen reduciendo la producción disponible de alimentos
y cultivos comerciales en todo el mundo. pérdidas absolutas y las tasas de
pérdida varían entre los cultivos debido a la di ff erences en su reacción a la
competencia de las malas hierbas y la susceptibilidad al ataque de los otros
grupos de plagas. El potencial global de pérdida es especialmente alta en
cultivos que crecen bajo condiciones de alta productividad, así como en las
zonas tropicales y subtropicales donde las condiciones climáticas favorecen
la función perjudicial de plagas. protección real de los cultivos depende de
la importancia de los grupos de plagas o su percepción por los agricultores
y de la disponibilidad de métodos de protección de cultivos. A medida que
la disponibilidad de medidas de control varía mucho entre regiones, las
pérdidas reales a pesar de las medidas de control de plagas di ff er en un
grado mayor que la pérdida potencial de sitio-específico.
Referencias
segundo Oote, KJ, J queridos, JW, M iShoe, JW & B ERGER, RD (1983). El acoplamiento de las plagas
a los simuladores de crecimiento de cultivos para predecir las reducciones del
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cación de los sistemas de producción de cereales: potencial de rendimiento, la calidad
del suelo, y la agricultura de precisión. PNAS 96, Desde 5.952 hasta 5.959. do OLEMAN, R.
& G ENFERMO, G. (2003). Tendencias en la capacidad de rendimiento y la competitividad
de las malas hierbas de los cultivares de trigo australiano. En Soluciones para un mejor
medio ambiente. Actas de la 11ª Conferencia de Agronomía de Australia,
En cultivos comerciales tales como la soja y el algodón, el cacia e fi
de protección real de los cultivos tal como se mide por la parte de la
pérdida potencial impedido es considerablemente más alta que en los
cultivos para la alimentación. Esto no sólo se aplica a los países
desarrollados, pero es especialmente cierto para los países en
desarrollo donde la producción de alimentos a menudo carece de apoyo
a la producción de algodón u otros cultivos comerciales está recibiendo.
A pesar del aumento del uso de pesticidas el valor absoluto de las
pérdidas de cultivos y la proporción global de las pérdidas de cultivos
parece haber aumentado en los últimos 40 años. En algunas regiones,
el uso de pesticidas inadecuada y excesiva, especialmente insecticidas,
han dado lugar a un aumento de los brotes de plagas y pérdidas en
algunos cultivos (arroz, algodón) a causa de la destrucción accidental
de los enemigos naturales de las plagas, resistencia a las plagas y las
plagas secundarias. Sin embargo,
La tasa económicamente aceptable de las pérdidas de cultivos es muy por
encima de cero en la mayoría de los cultivos de campo. Algunas pérdidas de
cultivos pueden no ser evitable por razones tecnológicas (o la disponibilidad de
la tecnología en los países en desarrollo); otros no lo son o no estarán
disponibles, además, debido a los riesgos ecológicos (desinfectantes del suelo).
En muchos casos, sin embargo, un mayor uso de pesticidas con el fin de
producir un rendimiento adicional de la prevención de pérdidas de cosechas no
es económicamente justificable ed porque otros factores ambientales que las
plagas, especialmente la disponibilidad de agua, son rendimiento limitativo. Por
lo tanto, una reducción drástica de las pérdidas de cultivos es altamente
deseable para muchas regiones desde el punto de vista de la alimentación de la
población humana; sin embargo, el control de plagas y el uso de plaguicidas, en
particular, se aplican de acuerdo a los beneficios económicos del agricultor.
El aumento del uso de pesticidas desde 1960, obviamente, no se ha
traducido en una disminución significativa de las pérdidas de cultivos; Sin
embargo, en muchas regiones que han permitido a los agricultores a aumentar
la productividad de los cultivos considerablemente sin perder una proporción
económicamente no aceptable de los cultivos a las plagas. El concepto de la
aplicación basada en el umbral de las medidas de control de plagas se asocia
con la aceptación de las pérdidas de cultivos y puede ser utilizado con éxito
para una producción de cultivos económicamente y ecológicamente racional.
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