pensamientos negativos.
A partir de nuestra interrelación con el mundo que nos rodea y con nosotros
mismos, de nuestras experiencias, de la educación que hayamos recibido
etc… aprendemos a pensar de una determinada manera en función de la cual
interpretamos el mundo.
Visto estos ejemplos podemos afirmar que lo que pensamos sobre los
acontecimientos determina en gran parte que sintamos determinadas cosas y
actuemos de determinadas formas.
Entonces ¿Por qué nos permitimos tener tantos pensamientos negativos? ¿Por
qué damos miles de vueltas a los mismos temas sin llegar a ninguna conclusión
productiva?
Quizá porque nadie nos ha enseñado la importancia que tienen los pensamientos
en nuestra vida ni cómo controlarlos.
Te recomiendo probar las cinco y quedarte con la que mejor encaje contigo, o
por qué no, combinarlas.
Reestructuración cognitivas
Los pensamientos son solo pensamientos y no tienen por qué corresponderse
siempre con la realidad. Por lo tanto si hay algo que te está haciendo sentir mal
merece la pena cuanto menos dedicar algo de tiempo a someterlo a debate.
Una vez detectados cuáles son tus pensamientos negativos, te recomiendo
pasarlos por tres filtros.
Filtro de la evidencia:
Plantéate que aquello que estás pensando es tan solo una hipótesis y que
necesitas buscar hechos que la corroboren.
Ejemplos:
Hay veces que el pensamiento que te hace sentir mal sí tiene evidencia que lo
sustente y así se ajusta a la realidad. Por ejemplo “He suspendido el examen de
física” o “Mañana tengo cita con el dentista para hacerme una endodoncia”. En
este caso pasamos al siguiente filtro.
Filtro de gravedad.
Hay que analizar muy bien el filtro de la evidencia antes de pasar a este, ya que
muchas veces damos por evidentes cosas que ni por asomo lo son. Pero si
realmente, sin segar las respuestas llegamos a la conclusión de que, aquello que
pienso que me hace sentir mal es evidente debo preguntarme otra cosa
Filtro de la utilidad
Y en el caso de que el pensamiento pase los dos filtros anteriores, es decir sea
verdadero y grave (Por ejemplo alguna enfermedad seria) Te propongo las
siguientes preguntas:
Parada de pensamiento
Como su nombre indica esta técnica es una estrategia tremendamente útil
para aprender a cortar los pensamientos que nos producen malestar.
Me imagino que has dejado de darle vueltas a aquello que te preocupa ¿No?
Primer paso:
Ser capaz de darnos cuenta cuando aparecen esos pensamientos. Así que no
comiences a aplicar está técnica hasta que no tengas detectados los
pensamientos que tienes que parar. Es mejor tardar una semana en comenzar
a trabajar, que hacer las cosas de mala manera y que no sean efectivas.
Segundo paso:
Puede ser gritar la palabra “stop” o “para” sí estás solo, ponerte una gomita en
la muñeca y tirar de ella, pegarte un pellizco, imaginarte una señal de stop o
cualquier otra que se te ocurra y te sea útil.
Tercer paso
Si tu problema es que estás preocupado por lo que van a pensar de ti una buena
autoinstrucción seria “Lo que los demás piensen no tiene que importarme”
Tarea distractora
Hacer una tarea que te implique fijar tu atención en ella y te impida seguir
pensando. La función de esta tarea es que una vez cortado el pensamiento
negativo no vuelva a reaparecer al instante.
Puede ser leer algo que te interese, cantar una canción en voz alta, llamar a
alguien (para hablar de algo positivo y diferente al problema), ponerte a hacer un
puzzle. Cualquier cosa que te impida seguir pensando, si te pones a hacer un
puzzle o a correr pero sigues dándole vueltas al tema no te vale de nada. Tiene
que ser algo que implique concentración.
Esta estrategia es muy útil para recuerdos, (un recuerdo positivo elimina a uno
negativo) imágenes o pensamientos intrusivos. Recuerda que después de
aplicarla tienes que poner en marcha una tarea distractora que impida que el
pensamiento vuelva de nuevo a tu mente.
¿Y ahora que ya sabes cómo hacerlo? ¿Qué excusa tienes para seguir
permitiendo que los pensamientos negativos entren en tu vida?