No dejes de leer, para no perder el “hilo” del estudio completo, los siguientes
post, en este mismo blog:
http://escudriniandolabiblia.blogspot.com.ar/2012/08/libro-de-apocalipsis-
capitulo-1.html
http://escudriniandolabiblia.blogspot.com.ar/2012/08/libro-de-apocalipsis-cap-2-
y-3-1-parte.html
http://escudriniandolabiblia.blogspot.com.ar/2012/08/libro-de-apocalipsis-cap-2-
y-3-2-parte.html
http://escudriniandolabiblia.blogspot.com.ar/2012/08/libro-de-apocalipsis-cap-2-
y-3-3-parte.html
http://escudriniandolabiblia.blogspot.com.ar/2012/08/libro-de-apocalipsis-
capitulo-4.html
http://escudriniandolabiblia.blogspot.com.ar/2012/08/libro-de-apocalipsis-
capitulo-5.html
http://escudriniandolabiblia.blogspot.com.ar/2012/08/libro-de-apocalipsis-
capitulo-6.html
http://escudriniandolabiblia.blogspot.com.ar/2012/08/libro-de-apocalipsis-
capitulo-7.html
http://escudriniandolabiblia.blogspot.com.ar/2012/08/libro-de-apocalipsis-cap-8-
y-9.html
Libro de Apocalipsis – Cap. 10 y 11 (hasta v.14):
http://escudriniandolabiblia.blogspot.com.ar/2012/08/libro-de-apocalipsis-cap-
10-y-11-hasta.html
Sigamos, ahora, con los capítulos 11:15 y 12:17 del Libro de Apocalipsis:
Fuente:
http://gracethrufaith.com/estudios-biblicos-en-espanol/apocalipsis-1115-1217/
A Juan se le dice que omita el patio exterior porque ha sido entregado a los
gentiles. Su localización es la “Ciudad Santa” la cual será pisoteada por los
gentiles durante 42 meses, que es la duración de la gran tribulación. Como
ustedes recordarán, Apocalipsis 11 también nos presenta a dos testigos que
predican en la “grande ciudad” y finalmente son asesinados allí y sus
cadáveres quedan tirados en la calle. La grande ciudad se identifica como el
lugar en donde el Señor fue crucificado: Jerusalén. Jerusalén ha sido pisoteada
por los gentiles durante 2.000 años. ¿Es la Ciudad Santa y la Grande Ciudad,
las mismas, o son diferentes? Veamos.
Zacarías, 14:6 Y acontecerá que en ese día no habrá luz clara, ni oscura. 14:7
Será un día, el cual es conocido de Jehová, que no será ni día ni noche; pero
sucederá que al caer la tarde habrá luz. 14:8 Acontecerá también en aquel día,
que saldrán de Jerusalén aguas vivas, la mitad de ellas hacia el mar oriental, y
la otra mitad hacia el mar occidental, en verano y en invierno. 14:9 Y Jehová
será rey sobre toda la tierra. En aquel día Jehová será uno, y uno su nombre.
De inmediato se forma un río que llenará ese valle formando un canal desde el
Mediterráneo hasta el Mar Muerto. Si el Señor retorna a la misma área del
Monte de los Olivos desde la cual ascendió, como lo sugiere Hechos 1:11, el
terremoto que forma este valle de este a oeste destruirá el actual Monte del
Templo y todo lo que pueda estar sobre él.
Hechos, 1:11 los cuales también les dijeron: Varones galileos, ¿por qué estáis
mirando al cielo? Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros al cielo,
así vendrá como le habéis visto ir al cielo. 1:12 Entonces volvieron a Jerusalén
desde el monte que se llama del Olivar, el cual está cerca de Jerusalén, camino
de un día de reposo.
Ezequiel 47:1-12 describe un gran río que fluye desde la parte inferior del lado
sur del Templo y que luego corre hacia el Mar Muerto durante un período de
tiempo en el que muchos eruditos consideran que aun no ha
ocurrido. Apocalipsis 22:1-2 confirma lo anterior.
Este escenario requiere que un Templo esté presente en el día en que el Señor
retorne, pero puesto que el actual Monte del Templo habría sido destruido por
el terremoto que mencionamos antes, este Templo debe de estar localizado en
alguna otra parte. El río se origina debajo del Templo y fluye desde su costado
sur en dirección sur antes de dirigirse de este a oeste, de tal manera que el
Templo debe de estar al norte del valle recién formado.
De acuerdo con Ezequiel 44:6-9, este Templo será profanado de una manera
nunca antes vista en la historia, y, por lo tanto, eso está aun en el futuro para
nosotros. A un extranjero incircunciso en el corazón (ni cristiano) o en la carne
(ni judío) se le habrá dado un cargo en el santuario mientras se ofrecen los
sacrificios. Si nosotros entendemos la cronología de Ezequiel, esto habría
tenido lugar tanto después de la reunión de 1948 profetizada en Ezequiel 36—
37 como en el despertar nacional profetizado en Ezequiel 38—39 pero antes de
que inicie el Reino Milenial. El único evento que sabemos que se ajusta a este
marco de tiempo es la Semana Setenta de Daniel. Esto lo confirma la profecía
de Pablo en 2 Tesalonicenses 2:4, en la que el anticristo se mete al Templo
proclamando ser Dios.
Este Templo será la fuente del agua que da vida y que empieza a fluir en el día
que el Señor retorna (Zacarías 14:8). Luego de una purificación y re dedicación
similar a la que se conmemora en la Fiesta de Hanukkah, el Templo será
utilizado durante el milenio. Su propósito será recordar la obra del Señor en la
cruz y proveer una perspectiva a los hijos nacidos durante la Era del Reino,
para que escojan la salvación. Hechos 15:14-16 confirma que después que el
Señor ha escogido un pueblo de entre los gentiles para Su nombre (la iglesia)
Él retornará para reedificar el tabernáculo caído de David (el Templo). Este es
el Tercer Templo descrito tan vívidamente en Ezequiel 40—48. Y ahora,
retornemos a Apocalipsis.
Apocalipsis 11:15-19:
La séptima trompeta:
Uno de los nombres para Dios es una ampliación de la gran declaración “YO
SOY” de Éxodo 3:14. Recuerden que Moisés quería conocer el nombre de Dios
en caso que los israelitas se lo preguntaran cuando fuera a Egipto para librarlos
de la esclavitud. Dios le respondió, di que “YO SOY me envió a ustedes”. Juan
ha usado este nombre con anterioridad, traducido como “el que es y que era y
que ha de venir” (Apocalipsis 1:4).
Éxodo, 3:13 Dijo Moisés a Dios: He aquí que llego yo a los hijos de Israel, y les
digo: El Dios de vuestros padres me ha enviado a vosotros. Si ellos me
preguntaren: ¿Cuál es su nombre?, ¿qué les responderé? 3:14 Y respondió
Dios a Moisés: YO SOY EL QUE SOY. Y dijo: Así dirás a los hijos de Israel: YO
SOY me envió a vosotros.
Observe que la porción “y que has de venir” ha quedado fuera en este pasaje.
La razón es que con el sonido de la séptima trompeta, el futuro ha llegado. El
Señor ha tomado el Reino que Él compró y pagó en la cruz, y ahora está listo
para reclamarlo.
Aquí vemos más de la firma de Dios advirtiendo sobre los juicios inminentes.
En el cielo, la Gran Tribulación ha dado comienzo y lo primero que hay que
hacer es expulsar de allí al enemigo.
Apocalipsis 12:
Apocalipsis, 12:1 Apareció en el cielo una gran señal: una mujer vestida del sol,
con la luna debajo de sus pies, y sobre su cabeza una corona de doce
estrellas. 12:2 Y estando encinta, clamaba con dolores de parto, en la angustia
del alumbramiento.
El hecho que Juan la identifique como una señal quiere decir que la mujer no
es real sino que representa algo más. Y ese algo es Israel. De ello obtenemos
pistas de Génesis 37:9-10 en donde vemos en el sueño de José que su familia
es el sol, la luna y 11 estrellas, siendo él la duodécima estrella.
Génesis, 37:9 Soñó aun otro sueño, y lo contó a sus hermanos, diciendo: He
aquí que he soñado otro sueño, y he aquí que el sol y la luna y once estrellas
se inclinaban a mí. 37:10 Y lo contó a su padre y a sus hermanos; y su padre le
reprendió, y le dijo: ¿Qué sueño es este que soñaste? ¿Acaso vendremos yo y
tu madre y tus hermanos a postrarnos en tierra ante ti?.
Y como veremos en un momento, esta mujer está por dar a luz al Mesías, lo
que hace que sea imposible que ella sea la iglesia, como algunas personas
insisten. La iglesia es la virgen Novia de Cristo, no su madre encinta.
Apocalipsis, 12:7 Después hubo una gran batalla en el cielo: Miguel y sus
ángeles luchaban contra el dragón; y luchaban el dragón y sus ángeles; 12:8
pero no prevalecieron, ni se halló ya lugar para ellos en el cielo. 12:9 Y fue
lanzado fuera el gran dragón, la serpiente antigua, que se llama diablo y
Satanás, el cual engaña al mundo entero; fue arrojado a la tierra, y sus ángeles
fueron arrojados con él.
Satanás está suelto ahora. Impedido para estar en el cielo, ha sido lanzado a la
tierra como lo predijo Isaías 14:12 y Ezequiel 28:17.
Isaías, 14:12 ¡Cómo caíste del cielo, oh Lucero, hijo de la mañana! Cortado
fuiste por tierra, tú que debilitabas a las naciones.
Job, 1:6 Un día vinieron a presentarse delante de Jehová los hijos de Dios,
entre los cuales vino también Satanás. 1:7 Y dijo Jehová a Satanás: ¿De dónde
vienes? Respondiendo Satanás a Jehová, dijo: De rodear la tierra y de andar
por ella.
Apocalipsis, 12:10 Entonces oí una gran voz en el cielo, que decía: Ahora ha
venido la salvación, el poder, y el reino de nuestro Dios, y la autoridad de su
Cristo; porque ha sido lanzado fuera el acusador de nuestros hermanos, el que
los acusaba delante de nuestro Dios día y noche.
Romanos, 8:34 ¿Quién es el que condenará? Cristo es el que murió; más aun,
el que también resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que
también intercede por nosotros.
Apocalipsis, 12:10 Entonces oí una gran voz en el cielo, que decía: Ahora ha
venido la salvación, el poder, y el reino de nuestro Dios, y la autoridad de su
Cristo; porque ha sido lanzado fuera el acusador de nuestros hermanos, el que
los acusaba delante de nuestro Dios día y noche. 12:11 Y ellos le han vencido
por medio de la sangre del Cordero y de la palabra del testimonio de ellos, y
menospreciaron sus vidas hasta la muerte. 12:12 Por lo cual alegraos, cielos, y
los que moráis en ellos. ¡Ay de los moradores de la tierra y del mar! porque el
diablo ha descendido a vosotros con gran ira, sabiendo que tiene poco tiempo.
Observe que así como el Señor lo hizo en Apocalipsis 3:10, Juan hace la
distinción entre los que moran en el Cielo y los moradores de la tierra. Eso no
solamente se debe a nuestras diferentes localizaciones físicas, sino que es una
indicación de la condición de nuestros corazones. Para la Iglesia en el Cielo, la
inminente derrota de Satanás se recibe con gozo, pero en la Tierra es un
tiempo de gran lamentación porque la guerra les ha llegado. Esta es otra pista
del Rapto antes de la tribulación.
El reino que Satanás perdió en su rebelión y juicio, y que después le robó al
hombre a quien se le había dado (Adán), se ha convertido en el campo de
batalla para la lucha más increíble de la historia. Las fuerzas espirituales de
ambos lados se preparan de manera invisible, detrás de sus contrapartes
humanas. Estas fuerzas pelearán hasta la muerte por el control del Planeta
Tierra. ¿Podrá el usurpador, quien ha puesto la antorcha y la espada,
destruyendo la misma cosa por la que está luchando, prevalecer al final? ¿O
será el Pariente Redentor, que con Su sangre derramada ha redimido
legalmente lo que Adán perdió hace tanto tiempo atrás, quien tendrá la
victoria?.
Pronto lo veremos, pero primero existe un último detalle molesto que debemos
tratar. Desde el mismo principio, Satanás ha intentado destruir cualquier rastro
del pueblo de Dios, porque este tiene el poder para llamar al Redentor.
Apocalipsis, 12:13 Y cuando vio el dragón que había sido arrojado a la tierra,
persiguió a la mujer que había dado a luz al hijo varón. 12:14 Y se le dieron a la
mujer las dos alas de la gran águila, para que volase de delante de la serpiente
al desierto, a su lugar, donde es sustentada por un tiempo, y tiempos, y la
mitad de un tiempo. 12:15 Y la serpiente arrojó de su boca, tras la mujer, agua
como un río, para que fuese arrastrada por el río. 12:16 Pero la tierra ayudó a
la mujer, pues la tierra abrió su boca y tragó el río que el dragón había echado
de su boca. 12:17 Entonces el dragón se llenó de ira contra la mujer; y se fue a
hacer guerra contra el resto de la descendencia de ella, los que guardan los
mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesucristo.
Oseas, 6:1 Venid y volvamos a Jehová; porque él arrebató, y nos curará; hirió,
y nos vendará. 6:2 Nos dará vida después de dos días; en el tercer día nos
resucitará, y viviremos delante de él.
Mientras tanto, si Satanás los puede destruir, no quedaría nadie para llamarlo.
Y así ha sido todo el tiempo. Utilizando a los musulmanes, los cristianos, los
españoles, los rusos, los alemanes, los italianos, los ingleses, y ahora de nuevo
los musulmanes, Satanás ha estado obsesionado con eliminar del mundo a los
judíos. Él sabe que si lo logra antes de que escuchen el llamado y clamen el
Nombre de Jesús, habrá ganado.
Cuando dirija a Gog y Magog en un ataque sorpresa con el cual dará inicio a la
Semana Setenta de Daniel, casi tendrá éxito, pero Dios intervendrá y salvará a
Israel. Sorprendentemente esto hará que los judíos se vuelvan a Él, pero aun
estarán cegados al Mesías. Pero aquí en Apocalipsis 12:15 Satanás utiliza un
torrente de agua, como Dios lo había utilizado en contra de los guerreros
híbridos de Satanás hace 5000 años atrás, pero la Tierra coopera con Su
Creador tragándose el agua. Los judíos están seguros una vez más. Lleno de
furia, Satanás se vuelve en contra de los Santos de la Tribulación. Más la
próxima vez.