TRAUMA MULTIPLE
Autor: Dr. Alfredo Martínez R.
La gravedad del trauma de alta energía está asociado directamente con las
lesiones; una vez ha ocurrido el evento traumático se presenta una respuesta
inflamatoria sistémica, caracterizada por la producción de unos mediadores
químicos. La correlación de estos tres factores: Trauma, Respuesta
inflamatoria y Mediadores asociados con el tratamiento inicial son las claves
del pronóstico en un paciente con trauma múltiple. En Estados Unidos el
trauma causa más de 100.000 muertes por año.
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La respuesta fisiológica al trauma genera aumento de los polimorfonucleares,
células endoteliales, factores de coagulación y mediadores químicos. Entre
este tipo de sustancias está la adrenalina que estimula el factor de
crecimiento, el glicógeno que favorece la producción de glucosa, los factores
de coagulación y las sustancias reguladoras del proceso de la respuesta
inflamatoria como son las citoquinas.
Las citoquinas son producidas por las células en la zona del traumatismo, son
mediadores celulares que están ligados o relacionados a receptores celulares
específicos y son los encargados de alterar la dinámica celular u homeostasis
ante el trauma.
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urgente posterior a la reanimación inicial. Este tipo de tratamiento
generalmente es quirúrgico y es llamado el segundo impacto. El equipo
médico debe valorar cuidadosamente e individualmente cada paciente para
realizar procedimientos quirúrgicos, rápidos, efectivos y seguros que el
paciente pueda tolerar sin deterioro mayor de su estado general, este
concepto es lo que hoy en día se llama Control del Daño.
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Los pacientes con trauma mayor del sistema músculo esquelético se dividen
en cuatro grupos: Estables, Limites, Inestables y Extremadamente graves.
Los pacientes estables, deben tratarse con estabilización temprana y
definitiva de sus fracturas; los pacientes inestables y extremadamente graves
deben tratarse con fijación externa temprana y provisional, la dificultad se
presenta en los pacientes límites o “borderline” por la dificultad en definirlos y
por ende instaurar el mejor tratamiento sin deterioro de su estado general. En
la Tabla # 1 definimos los cuatros grupos de pacientes y el tratamiento
recomendado.
Para la mayoría de los autores la indicación para el control del daño se debe
realizar cuando el Ph es menor de 7.24, la temperatura menor de 35°C, el
tiempo quirúrgico mayor de 90 minutos, coagulopatía y transfusión mayor de
10 unidades de glóbulos rojos. Los pacientes ortopédicos candidatos a
control de daño son: trauma múltiple con fractura uni o bilateral de fémur,
fracturas inestables de pelvis, trauma múltiple en pacientes geriátricos y en
pacientes con trauma múltiple.
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estabilidad adecuada al hueso, es un procedimiento que se puede realizar en
corto tiempo y no es invasivo para el paciente.
Fractura de Pelvis.
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(arteria iliaca interna o sus ramas la arteria glútea superior, la arteria sacra
mediana y las venas pélvicas); adicionalmente se pueden presentar lesiones
neurológicas del plexo lumbo sacro, y el sistema urogenital.
La pelvis está conformada por el sacro y los dos huesos innominados unidos
por unos ligamentos muy fuertes anteriores (sínfisis púbica, ligamentos sacro
espinoso y sacro tuberal) y posteriores (ligamentos sacro ilíacos anteriores y
posteriores, iliolumbar y lumbosacros laterales). La estabilidad de la pelvis
depende de la integridad de las estructuras óseas y de los ligamentos.
Cuando el anillo pélvico se rompe o fractura en una sola parte, se presenta
una fractura estable; y cuando se rompe en dos partes tenemos una fractura
inestable, con compromiso anterior y posterior. Las fracturas inestables
tienen una mortalidad hasta del 20%.
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El enfoque del manejo de un paciente con una fractura de pelvis depende del
tiempo entre el tratamiento y el trauma y su estado fisiológico. Los pacientes
jóvenes, pueden estar estables hemodinámicamente los primeros minutos y
horas aún en la presencia de una hemorragia interna abundante. En general,
una combinación del análisis de los signos vitales, la estabilidad de la fractura
y el conocimiento de la lesión son la clave para un tratamiento efectivo.
Signos de hemorragia tales como hematomas alrededor de la pelvis, región
escrotal, indican una hemorragia importante. Lesiones avulsivas internas
(signo de Morel-Lavallee) sugieren sangrado abundante. Las fracturas
anteriores de la pelvis se acompañan de lesiones de la uretra y vejiga, la
presencia de sangre en el meato uretral y la evaluación de la próstata son
necesarias antes de la colocación de una sonda; el uretrograma retrogrado
es recomendado antes de la colocación de una sonda vesical cuando hay
sospecha de lesión uretral.
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grandes hemorragias, pero las fracturas por compresión antero posterior y
vertical fácilmente pueden llevar al paciente a un estado de hipovolemia. Este
tipo de fracturas requieren una estabilización precoz y rápida, para disminuir
el sangrado. Las fracturas que comprometen las estructuras posteriores de la
pelvis están asociadas con dos y tres veces más requerimientos de sangre
en comparación a las fracturas anteriores. En la Figura # 3 ilustramos una
fractura inestable de pelvis asociada a una fractura del acetábulo.
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este tipo de tratamiento se realiza varios días después como tratamiento
definitivo en pacientes estables.
Figura # 4. Fijación externa provisional en paciente con trauma múltiple y fractura inestable
de la pelvis.
El control del daño ortopédico para una fractura inestable del anillo pélvico
con hemorragia que lleva al paciente a la inestabilidad, exige una rápida
decisión clínica, reanimando el paciente y aplicando una estabilización
mínimamente invasiva de la fractura como la que puede brindar un fijador
externo o un Clamp o pinza en forma de C denominada antishock, como se
ilustra en la figura # 5. Los pacientes que no responden a este tratamiento
deben ser candidatos a una angiografía con embolizacion, o a un
empaquetamiento de la pelvis, una vez corregida la coagulopatía.
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con trauma múltiple como tratamiento inicial para el control del daño
ortopédico.
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de cráneo, trauma severo de tórax, pacientes en coagulopatía e hipotermia.
Las investigaciones genéticas e inmunológicas futuras podrán establecer otro
tipo de parámetros para identificar los pacientes en alto riesgo de presentar
complicaciones después del trauma.
Trauma Geriátrico.
Trauma de Tórax.
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tanto es mejor el control del daño, realizando una fijación externa de la
fractura provisional y a los pocos días (4-10) hacer la osteosíntesis definitiva.
El tratamiento de cada paciente debe ser individualizado.
Trauma de cráneo.
Fracturas abiertas.
En las fracturas abiertas Grado III, las más complejas y que pueden estar
acompañadas de traumatismo en otra extremidad u otros sistemas, el
cirujano debe evaluar el grado de la lesión de las partes blandas, el estado
vascular de la extremidad, la función neurológica y lesiones a otros niveles de
la extremidad. En la actualidad se utiliza el MESS: Mangled Extremity
Severity Score, y la escala resumida de la lesión descrita por Kellam, para
tomar la decisión de salvar o no una extremidad. No obstante, en estos
sistemas y otros para determinar la gravedad de la lesión, prima siempre el
criterio del médico basado en la experiencia.
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Fijación definitiva.
Conclusiones.
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