Organizaciones no Gubernamentales de Argentina para la Prevención y Asistencia del Abuso de Drogas, reunidas en la Reserva Natural de Vaquerías de la ciudad de Valle Hermoso, provincia de Córdoba, declaran: I – Reconociendo la grave situación que presenta el consumo de sustancias en la Argentina, y el impacto creciente que esta problemática presenta en los sectores de la población con mayor vulnerabilidad social, económica y cultural; II – Asumiendo la existencia de crecientes dificultades en la red asistencial pública, privada y del tercer sector para hacer frente a las demandas actuales de la sociedad en este campo; III – Preocupados por establecer un marco normativo inclusivo, que garantice en forma efectiva el acceso de la población a dispositivos de prevención y asistencia de las adicciones de calidad y sustentados en las mejores prácticas disponibles; IV – Consientes de la necesidad de sumar y articular a todos los recursos y actores del sistema en políticas públicas integrales, inclusivas y enfocadas en la especificidad que la problemática del consumo de sustancias requiere;
1- La Fonga adhiere al marco de protección de derechos que
promueve la ley de Salud Mental y Adicciones y la considera un instrumento necesario para la implementación de políticas públicas de largo alcance que aborden el problema de las drogas en toda su complejidad; 2- La organizaciones afiliadas asumen el compromiso de trabajar para su adecuada implementación en el campo de las adicciones, rescatando nuestra experiencia y la evidencia que surge de nuestra práctica; 4- La superación de las prácticas manicomiales, contrarias a la dignidad y los derechos de las personas, deben ser superadas con políticas públicas específicas que cuenten con recursos adecuados, se sustenten en estándares de calidad acordes con las exigencias internacionales y articulen recursos y dispositivos de los ámbitos público, privado y del tercer sector organizados en función de los diferentes niveles de intervención que se requieren; 5- Consideramos necesario que se establezcan cuanto antes normativas claras de habilitación control y supervisión de instituciones que trabajen en Salud Mental y Adicciones, considerando la especificidad de las problemáticas relacionadas con el consumo de sustancias. 6- El vacío legal que hoy se observa en la mayoría de las jurisdicciones provinciales y nacionales por la ausencia de estas normativas lesiona y agrava la vulneración de derechos de las personas que requieren atención; 7- El diseño, implementación y evaluación de las normativas referidas al campo de la salud mental y las adicciones deben incluir la participación de las organizaciones no gubernamentales; 8- Consideramos que el plazo tentativo que marca la ley de Salud Mental y Adicciones para la sustitución de las instituciones monovalentes por dispositivos alternativos debe revisarse, en virtud de que no se han desarrollado tales dispositivos de manera acorde a los requerimientos de la sociedad; 8- La Comunidad Terapéutica debe ser incluida dentro de los dispositivos alternativos que marca la ley 26657, y junto con las demás organizaciones no gubernamentales ser reconocida como efector de servicios de atención, prevención, educación y reinserción social en el campo de la salud y de los problemas relacionados con el consumo de sustancias. 9- Rechazamos categóricamente toda propuesta que implique promover el cierre de los dispositivos de Comunidad Terapéutica y la exclusión de las organizaciones no gubernamentales de las políticas públicas sobre drogas, convencidos que decisiones de estas características ampliarán la brecha existente entre las necesidades de tratamiento y la disponibilidad de recursos, además de promover el desarrollo de pseudo organizaciones clandestinas y de impedir el acceso a programas de prevención y atención de calidad a los sectores sociales mas desfavorecidos; 10- Accesibilidad 11- Rechazamos categóricamente la continuidad de las pseudo organizaciones sociales que hoy trabajan de manera clandestina en la Argentina, sin controles y cuyas prácticas son contrarias a la dignidad y a la plena vigencia de los derechos de las personas en tratamiento; 12 – El impacto de no definir una adecuada implementación de la ley de Salud Mental…