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10 amenazas a la salud mundial en

2018
Febrero de 2018

Desde Mosul hasta Cox Bazar, desde el cólera hasta la peste, en 2017 hubo varias
emergencias causadas por conflictos, catástrofes naturales o brotes de
enfermedades. Pero 2018 podría ser aún peor debido a la falta de preparación,
prevención y respuesta a tiempo. En el presente año, la Organización Mundial de la
Salud continúa haciendo frente a los brotes de enfermedades y a otras emergencias
de salud pública en todo el mundo. No obstante, no dispone de fondos suficientes
para llevar a cabo sus actividades, y las necesidades continúan en aumento.
Probablemente, estas son solo algunas de las amenazas para la salud mundial que
deberemos enfrentar. Muchas de estas crisis podrían evitarse por completo y, a
menudo, son producto de la actividad humana.

Gripe pandémica

Charla sobre la gripe en Nepal (2010).


OMS/T. Pietrasik

Es inevitable que se declare una nueva pandemia de gripe. En este mundo interconectado, ya se
dan las condiciones para que se inicie el próximo brote mundial, que es solo cuestión de tiempo
y tendrá consecuencias de amplio alcance. Una pandemia grave podría provocar millones de
muertes y costar más del 1% del PIB mundial.
Hemos recorrido un largo camino en los 100 años que han pasado desde que la pandemia gripal
de 1918 se llevó la vida de más de 100 millones de personas. Ahora, tenemos los medios para
detectar los ataques la gripe y para contrarrestarlos. Cada año, la OMS recomienda virus
candidatos para vacunas a fin de proteger a la población de todo el mundo contra la gripe
estacional. Más de 150 instituciones de salud pública de 110 países colaboran en la vigilancia y
la respuesta mundiales. Pero no hay nada que podamos predecir relativo a la gripe, ni siquiera
cómo y cuándo aparecerá la próxima pandemia.
La OMS hace un seguimiento de otros patógenos respiratorios potencialmente pandémicos que
representan amenazas importantes, entre ellos el MERS-CoV.
 Gripe
La salud en los conflictos

Un médico en un centro de salud de la República Democrática del Congo (2005).


OMS/M. Kokic

Los conflictos siguen asolando los sistemas de salud de todo el mundo, desde el Yemen hasta
Ucrania, desde Sudán del Sur hasta la República Democrática del Congo. Los centros de salud, el
personal sanitario y las infraestructuras esenciales son cada vez más el blanco de las partes
combatientes.
En muchos de estos lugares, son más las muertes por enfermedades que se podrían prevenir y
tratar o por enfermedades crónicas que las causadas por balas y bombas. A menudo, el personal
humanitario que trata de suministrar alimentos, agua y medicamentos que salvan vidas no
puede acceder a las personas que los necesitan desesperadamente. Los ataques químicos y
biológicos son también un riesgo significativo en los conflictos armados.
 Las familias del Yemen no pueden aguantar un día más de guerra, y mucho menos otros 1000…
 La atención sanitaria, víctima de los seis años de guerra en Siria
Cólera
Un equipo de movilización social fijando carteles en una pared en apoyo de una campaña de vacunación oral contra el
cólera en Kinshasa (2017).
Dos hombres pegan carteles para la vacunación contra el cólera

Más de 2000 años después de la primera referencia documental de la bacteria Vibrio cholerae en
un texto de Hipócrates, este patógeno continúa causando infecciones en todo el mundo. A pesar
de que se puede prevenir y tratar fácilmente, el cólera mata anualmente a cerca de 100 000
personas en comunidades que sufren también el azote de la pobreza y los conflictos armados.
En 2017, se utilizaron vacunas anticoléricas orales para proteger a 4,4 millones de personas en
nueve países: Bangladesh, Camerún, Haití, Malawi, Mozambique, Nigeria, Sierra Leona, Somalia
y Sudán del Sur. En 2018, la OMS prestará apoyo a campañas similares, paralelamente a las
campañas que promueven el acceso al agua potable, el saneamiento y la mejora de la higiene.
 Cólera
 Cólera
Difteria

Niños rohinyá en un campamento situado en Jamtoli (Bangladesh, 2017).


OMS/Bangladesh/A. Bhatiasevi

Gracias al uso generalizado de la vacuna antidiftérica en los programas sistemáticos de


inmunización se ha conseguido eliminar esta enfermedad infecciosa de las vías respiratorias en
la mayor parte del mundo. Sin embargo, la difteria está resurgiendo de forma alarmante en
países que sufren deficiencias significativas en la prestación de atención sanitaria.
Venezuela, Indonesia, Yemen y Bangladesh (Cox's Bazar) notificaron brotes de difteria en 2017
y solicitaron a la OMS ayuda en las operaciones de respuesta, orientación técnica y
medicamentos y vacunas contra la enfermedad.
 Difteria
 Propagación rápida de la difteria en Cox’s Bazar (Bangladesh)
Paludismo

Niños en camas protegidas con mosquiteros tratados con insecticida en Timor-Leste (2013).
OMS/Searo/K.Reidy
La OMS ha estimado que, cada año, se registran más de 200 millones de casos de paludismo en
el mundo, y que esta enfermedad transmitida por mosquitos causa más de 400 000 defunciones.
Alrededor del 90% de la mortalidad se registra en el África subsahariana, mientras que el resto
se distribuye entre Asia Sudoriental, América del Sur, el Pacífico Occidental y el Mediterráneo
Oriental.
En la República Centroafricana y Sudán del Sur, el paludismo causa más víctimas que la guerra.
Otros países que combaten la malaria son Nigeria, la República Democrática del Congo y
Somalia.
 Paludismo
 Paludismo
Catástrofes naturales
Un trabajador sanitario de la OMS en los corrimientos de tierra que afectaron a Sugar Loaf Mountain, cerca de
Freetown (Sierra Leona, 2017).
OMS/L. Pezzaoli
Las catástrofes causadas por fenómenos naturales como las inundaciones, los huracanes, los
terremotos y los corrimientos de tierra causan un inmenso sufrimiento y tienen consecuencias
sanitarias de gran alcance para millones de personas.
En 2017, los huracanes Harvey, Irma y María produjeron una destrucción masiva en el Caribe y
los Estados Unidos, los monzones azotaron duramente a más de 40 millones de personas en
Bangladesh, la India y Nepal, y tras los devastadores corrimientos de tierra registrados en Sierra
Leona, se alertó de la posibilidad de que apareciera un brote de cólera. La inseguridad
alimentaria y la malnutrición causada por las sequías suelen dar lugar a brotes de
enfermedades, mientras que las olas de calor producen aumentos de la mortalidad,
especialmente entre los ancianos.

Meningitis
Niños en el sur de Malawi (2015).
OMS/Malawi/L. Pezzaoli
Una nueva cepa virulenta de meningitis meningocócica C está circulando a lo largo del cinturón
africano de la meningitis, amenazando a 26 países, en una situación de escasez aguda de vacuna
antimeningocócica en el mundo. Hay un riesgo peligrosamente elevado de que se produzca una
epidemia a gran escala, que podría afectar a más de 34 millones de personas. La meningitis C
mata a más del 10% de los infectados.
Los supervivientes suelen sufrir graves secuelas neurológicas. La OMS y sus asociados financian
el mantenimiento de una reserva mundial de emergencia que alberga 2,5 millones de vacunas
contra la meningitis C. Sin embargo, en 2019 se necesitarán 10 millones de dosis adicionales
para evitar una gran epidemia.
 Meningitis meningocócica
Fiebre amarilla

Trabajadores sanitarios preparando vacunas en el primer día de una campaña de vacunación contra la fiebre
amarilla en Kinshasa (2016).
OMS/E. Soteras Jalil

Hace un siglo, la fiebre amarilla era una enfermedad aterradora que diezmaba las poblaciones y
destruía las economías. Las campañas masivas de vacunación han reducido drásticamente el
número de casos en todo el mundo, pero a principios de la década de 2000 se produjo un
resurgimiento de esta enfermedad hemorrágica aguda de origen vírico en África y en las
Américas, y el riesgo se considera muy alto en 40 países.
En 2016, los brotes de la enfermedad registrados en Angola y la República Democrática del
Congo se lograron contener gracias a campañas masivas en que se vacunó a 30 millones de
personas. En 2018, Nigeria y el Brasil enfrentan grandes brotes que amenazan las áreas
urbanas.
Hay otras fiebres hemorrágicas de origen vírico que es necesario controlar: las enfermedades
por los virus del Ebola y de Marburgo, la fiebre hemorrágica de Crimea y el Congo, la fiebre del
Valle del Rift, la fiebre de Lassa, las infecciones por hantavirus y el dengue.
 Fiebre amarilla
Malnutrición
Medición del brazo de un niño como parte de una campaña de detección de la desnutrición mediante dispensarios
móviles en Marawi (Filipinas, 2017).
OMS
El 45% de las defunciones de menores de 5 años que se producen en el mundo están
relacionadas con la desnutrición. La OMS ha elaborado kits para niños malnutridos con
complicaciones médicas.
La escasez de alimentos seguirá siendo un grave problema en el Cuerno de África en 2018. Se
prevé que, este año, 1,1 millones de niños menores de 5 años sufrirán desnutrición, y que la
mitad de la población deberá hacer frente a una grave inseguridad alimentaria. En el Yemen, 7
millones de personas corren riesgo de sufrir desnutrición y 17 millones siguen en situación de
inseguridad alimentaria.
 Malnutrición
 Nutrición para la salud y el desarrollo
Intoxicación alimentaria

Una inspectora de alimentos lleva a cabo una inspección aleatoria en un mercado de Filipinas (2017).
OMS/Y. Shimizu
Cada año, 600 millones de personas —casi una de cada 10 personas—sufren intoxicaciones
alimentarias en el mundo, y 420 000 fallecen por esta causa. Sudáfrica lucha actualmente contra
el mayor brote de listeriosis registrado hasta el momento. En 2017, un brote de salmonelosis
obligó a retirar lotes contaminados de leche maternizada de una marca francesa en más de 80
países y territorios de todo el mundo.
 Inocuidad de los alimentos
 Inocuidad de los alimentos
En 2018, la OMS continuará su política de «no pecar por defecto» en su respuesta a las
emergencias, sabiendo que los brotes son inevitables, pero que las epidemias se pueden
prevenir.

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