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VICISITUDES DE UNA VÍCTIMA


DE VIOLENCIA SEXUAL Y DE SU TERAPEUTA,
A LA LUZ DE LA LEGISLACIÓN SOBRE
SALUD MENTAL EN COLOMBIA
Zulma Urrego Mendoza*

Resumen

A través de la presentación de un caso de violencia sexual en una menor, se presenta la


debilidad del actual sistema de salud respecto a los servicios de apoyo a las víctimas de
violencia, quienes potencialmente pueden desarrollan trastornos afectivos secundarios a
sus experiencias. También ilustra los recursos exitosos que la sociedad ha desarrollado
para enfrentar las limitaciones impuestas por el sistema. En el desarrollo del tema, una
sección del artículo está dedicada al tratamiento de los trastornos mentales, como parte de
las alteraciones de salud conocidas con el nombre de enfermedad profesional. Estas líneas
pretenden ser una invitación a reflexionar y a redefinir el riesgo al que están expuestos en su
vida diaria los profesionales que trabajan en el área de la salud mental.

Palabras clave: Salud mental, violencia sexual.

Title: Vicissitudes of a Sexual Abuse Victim and Her Therapist in the Legalization about
Mental Health in Colombia.

Abstract

Through the presentation of a case of sexual violence to a minor, the weaknesses of the actual
health system are exposed with regard to the support services to violence victims that can
potentially develop affective disorders secondary to their experiences. It also illustrates the
resources that society has developed, along with the successes it has had in facing the limitations
imposed by the System. As part of the development of the topic, a portion of the article is
dedicated to the treatment of mental disorders as part of health altera-tions known under the
name of pro-fessional illness. These topics intend to invite reflection on and redefine the risk
that professionals who work in the mental health area are exposed to every day.

Key words: Mental health, sexual violence.

*
Médica cirujana, Universidad Nacional de Colombia. Especialista en Psiquiatría, Universidad Nacional de Colombia. Espe-
cialista en Epidemiología, Universidad de Antioquia. Candidata a Mg. Sc. Psicología Clínica y de la Familia, Universidad
Santo Tomás. Médica psiquiatra en el Hospital del Sur ESE. Docente adscrita al Departamento de Psiquiatría de la Universi-
dad Nacional de Colombia.

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Vicisitudes de una víctima de violencia sexual y de su terapeuta
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Caso Desde allí fue remitida al hospital


con una orden para “atención inte-
María acude al hospital más cerca- gral médica y psicológica para la
no a su vivienda en búsqueda de niña y su núcleo familiar”, que Ma-
una consulta médica general y psi- ría presentó en la Oficina de Traba-
cológica o psiquiátrica para su hija jo Social de la institución, la cual
Sandra, de catorce años, quien vie- tenía contrato para prestación de
ne presentando, desde hace varios servicios con la aseguradora de sa-
meses, pesadillas diarias, disminu- lud de Sandra y su madre, esperan-
ción notable en su rendimiento es- do que se le asignaran las respecti-
colar, irritabilidad y ansiedad casi vas citas.
constantes, indisciplina en clase,
temor de permanecer sola, retrai- Una vez revisada la remisión y los
miento social y evitación de cual- documentos de Sandra, la trabaja-
quier tipo de contacto físico con sus dora social le informó a la madre
amigos y familiares masculinos. que era posible brindar a la niña la
Aunque a María le había llamado la atención médica solicitada, pero no
atención la conducta de la niña y le la atención psicológica o psiquiátri-
había preguntado al respecto en ca para ella y su familia, dado que
varias ocasiones, no había obteni- pertenecían al régimen subsidiado
do respuesta alguna. de salud, con la niña en calidad de
beneficiaria de su madre, y tal plan
Finalmente, una de las profesoras de beneficios no incluía ningún tipo
de la niña llamó a María y le co- de atención en salud mental.
municó que Sandra le había co-
mentado, después de una clase, Ante las protestas de la madre, la
que un vecino de cuarenta años trabajadora social le comentó que las
venía abusando de ella; situación personas pertenecientes al régimen
que había desencadenado todos los contributivo tampoco tenían derecho
cambios de conducta percibidos en a ese tipo de atención; pues sólo se
la niña. les reconocía la valoración inicial por
psiquiatra o psicólogo, y que, por lo
De inmediato, la madre acudió con tanto, en caso de necesitarlo debían
su hija a la Unidad de Delitos asumir luego el costo del tratamien-
Sexuales de la Fiscalía, donde le re- to respectivo. Para ilustrar lo ante-
cibieron la denuncia respectiva. La rior, le comentó a la madre su pro-
joven fue valorada por el Instituto pio caso, ya que como trabajadora
Nacional de Medicina Legal y Cien- social que atendía diariamente a per-
cias Forenses y en Bienestar Social, sonas víctimas de violencia sexual,
y se tomaron todas las medidas de se había visto expuesta de manera
protección que el caso ameritaba. indirecta a tales situaciones y había

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desarrollado síntomas similares a los chas ocasiones se deja de brindar a


descritos por Sandra, por lo cual estas personas los derechos consti-
había consultado a su EPS, donde tucionales que les corresponden, los
sólo se le autorizó una valoración psi- cuales deben entrar a reclamar por
cológica, después de la cual la tra- vía de acción de tutela.
bajadora social debió asumir de ma-
nera particular los costos de su aten- En el caso específico de los conte-
ción en salud mental. nidos de los planes de beneficios en
salud mental reconocidos para los
Ella le sugirió a María pagar consul- colombianos, y a la luz del caso clí-
tas particulares para su hija en el nico presentado, queda la inquie-
hospital, que disponía de servicios tud en torno a cómo se podría con-
de psiquiatría y psicología, sugeren- tinuar prestando el servicio de sa-
cia que no pudo ser aceptada por la lud mental a la niña en cuestión
madre por falta de recursos económi- después de que se cumpliera el pe-
cos. Por lo tanto, decidió emprender ríodo de treinta días, correspondien-
una acción de tutela para lograr la te a la llamada atención de la cri-
atención de su hija con cargo a su sis. La experiencia clínica muestra
aseguradora de régimen subsidiado. que en la mayoría de los casos de
supervivientes de delitos sexuales el
Preguntas y respuesta apoyo terapéutico requerido, a tra-
a las preguntas del caso vés de intervenciones de psicotera-
pia y farmacoterapia, a menudo
En primer lugar, de acuerdo con la necesita períodos mucho más pro-
legislación vigente en Colombia, longados que los estipulados actual-
¿cuáles son los servicios de salud a mente por la ley, en la cual explíci-
los que tiene derecho una persona tamente se excluyen las actividades
que desarrolla síntomas psiquiátri- de internación, cuidado y rehabili-
cos como consecuencia de haber tación del paciente crónico (catego-
sido víctima de un delito sexual? ría dentro de la cual en muchas oca-
siones podría ubicarse el cuadro
En torno al caso clínico que nos ocu- clínico residual de secuelas psico-
pa, la Ley 100 de 1993 (1), que in- lógicas y psiquiátricas que acompa-
cluye la reglamentación vigente para ña a los supervivientes de delitos
la atención en salud de los colom- sexuales). Igualmente, queda plan-
bianos, contiene elementos para teada la inquietud en torno a la ne-
brindar atención en salud mental a cesidad potencial de recurrir al mis-
la joven, aunque reconocidos de mo procedimiento jurídico, en el
manera poco clara para alguien per- caso de que la niña necesitara para
teneciente al régimen subsidiado; su recuperación procedimientos
esta situación implica que en mu- diagnósticos y terapéuticos, entre

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ellos medicamentos, que se encuen- ción de perjuicios ocasionados


tren fuera de lo reglamentado por con el delito.
la Ley 100. • Recibir información y tratamien-
to sobre anticoncepción de emer-
Para finalizar, es importante seña- gencia.
lar que en el caso de víctimas de
delitos sexuales, existe en Colom- Las personas quedan desprotegidas
bia una legislación específica que en cuanto a la atención en salud
protege sus derechos, representa- mental que requieran después de
da por la Ley 360 de 1997, modifi- superada la fase aguda. Sin embar-
cada por la Ley 599 del 2000, que go, la Constitución Política de Colom-
en su artículo 15 consagra los de- bia (2) reconoce mecanismos para
rechos de las víctimas de delitos tutelar los derechos fundamentales
sexuales, a saber: a la vida, a la salud, a la igualdad,
a la seguridad social, entre otros, a
• Ser tratadas con dignidad, pri- los cuales pueden acudir las perso-
vacidad y respeto durante cual- nas en procura de conseguir la aten-
quier entrevista o actuación con ción integral en salud que necesi-
fines médicos, legales o de asis- ten cuando les sea imposible con-
tencia social. seguir por otros medios la presta-
• Ser informadas acerca de los pro- ción de tales servicios, independien-
cedimientos legales que se deri- temente de lo exceptuado por la Ley
van del hecho punible. 100 de 1993, ya que existe una vo-
• Ser informadas de los servicios luminosa jurisprudencia favorable
disponibles para atender las ne- al respecto.
cesidades que le haya generado
el delito. En segundo lugar, dentro del mar-
• Tener acceso gratuito a los si- co de los derechos humanos y cons-
guientes servicios: examen y tra- titucionales que asisten a los Co-
tamiento tanto para la preven- lombianos, ¿cómo se encuentra pro-
ción de enfermedades venéreas, tegida la usuaria del caso clínico
incluido el VIH y sida, como para presentado cuando no le son brin-
traumas físicos y emocionales y dados los servicios de salud mental
recopilación de pruebas médico- que requiere?
legales.
• Tener acceso a un servicio de A la luz de la Declaración Universal
orientación y consejería gratuito de los Derechos Humanos, adopta-
para ella(él) y su familia, atendi- da y proclamada por Resolución de
do por personal calificado. la Asamblea General de las Nacio-
• Ser informadas sobre la posibi- nes Unidas del 10 de diciembre de
lidad de acceder a la indemniza- 1948 (3), para todos los países

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miembro se considera que la liber- derecho a la seguridad social (ar-


tad, la justicia y la paz en el mundo tículo 48), derecho a la atención de
tienen como base el reconocimien- salud y saneamiento ambiental (ar-
to de la dignidad intrínseca y los de- tículo 49) y derecho a interponer ac-
rechos iguales e inalienables de to- ción de tutela (artículo 86); derechos
dos los integrantes de la familia hu- todos ellos reconocidos y ratificados
mana. Entre todos los derechos re- por la legislación colombiana como
conocidos en tal declaración, ten- parte de tratados internacionales al
drían especial aplicación al caso clí- tenor del artículo 93 de nuestra Car-
nico expuesto aquellos concernien- ta Política.
tes a la libertad e igualdad de dere-
chos de todos los seres humanos, En tercer y último lugar, ¿cuál es la
sin distinción alguna (artículos 1 y situación de los trabajadores, des-
2); al derecho inalienable que todo de el punto de vista del reconoci-
individuo tiene a la vida, a la liber- miento y manejo de las enfermeda-
tad y a la seguridad de su persona des profesionales, desarrolladas en
(artículo 3); al derecho de todos los el ámbito de la salud mental?
humanos a recibir igual protección
de la ley (artículo 7); al derecho que Un aspecto colateral, enunciado en
toda persona tiene a un recurso el caso clínico y que vale la pena
efectivo ante los tribunales nacio- abordar, es el de los síntomas pos-
nales competentes, que la ampare traumáticos expresados por la tra-
contra actos que violen sus dere- bajadora social, los cuales, según
chos fundamentales reconocidos ella, ha adquirido en virtud de su
por la Constitución y por la ley (ar- exposición ocupacional frecuente e
tículo 8); así como al derecho que indirecta a casos de víctimas de
asiste a cualquier persona a quien delitos sexuales, y con lo cual se le
se le aseguren la asistencia médica configuró un posible trastorno por
y los servicios sociales necesarios estrés postraumático. De acuerdo
(artículo 25). con ese criterio, el cual señala que
la característica esencial de ese tras-
La Constitución Política de Colom- torno es la aparición de sus sínto-
bia de 1991 reconoce y ratifica la mas más representativos, bien en
mencionada declaración, y para el una persona que se ve envuelta en
caso en mención recoge los derechos hechos que representan un peligro
humanos mencionados en su procla- real para su vida o cualquier otra
mación del derecho constitucional amenaza para su integridad física,
fundamental a la vida (artículo 11), bien cuando el individuo es testigo
derecho a la igualdad (artículo 13), de un acontecimiento de tales carac-
derecho a la protección especial para terísticas en otras personas o bien
personas adolescentes (artículo 45), como en el caso de nuestra trabaja-

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dora social, cuando el individuo co- miento a través de otra persona de


noce a través de otra persona acon- acontecimientos que implican
tecimientos que implican muertes muertes inesperadas o violentas,
inesperadas o violentas, daños se- daño serio o peligro de muerte o
rios o peligro de muerte o heridas heridas graves–, el caso es remitido
graves –criterio A1 para el trastor- de inmediato a la legislación vigen-
no por estrés postraumático– (3). te en Colombia en torno a las en-
fermedades profesionales reconoci-
Recordemos que según el caso clí- das como tales en el campo de la
nico, la trabajadora social acudió a salud mental (4).
su EPS para solicitar atención para
sus síntomas, probablemente pos- En tales normas se establece un lis-
traumáticos, y recibió solamente la tado de entidades reconocidas como
valoración inicial, por lo cual tuvo enfermedades profesionales, dentro
que continuar por cuenta propia, de las cuales, en el campo de la sa-
con el resto del tratamiento reque- lud mental, solamente se incluyen
rido, dado que se le informó que su las llamadas patologías causadas
plan de beneficios en salud no in- por estrés en el trabajo, identifica-
cluía más atenciones de tal tipo. das como resultantes de trabajos
con sobrecarga cuantitativa, dema-
En la discusión concerniente a la siado trabajo en relación con el
niña, ya se clarificó que el POS de- tiempo para su ejecución o trabajo
bía de haberla cobijado, al menos, repetitivo combinado con sobrecar-
en cuanto a la atención de la fase ga de trabajo, así como trabajos con
aguda de su padecimiento, o que, en técnicas de producción en masa,
su defecto, la Constitución Política repetitivos o monótonos, o combi-
Nacional le brindaría elementos para nados con ritmo o control impuesto
poder conseguir las demás atencio- por máquinas.
nes en salud que requiriera, en caso
de no obtenerlas por otros medios. Del mismo modo, se ubican aquí los
trabajos por turnos, nocturnos, y
No obstante, dado que los síntomas con estresantes físicos con efectos
de la trabajadora social aparecieron psicosociales que produzcan esta-
en razón de su exposición ocupa- dos de ansiedad y depresión, infar-
cional a un factor de riesgo para el to del miocardio o cualquier otra
trastorno por estrés postraumático, urgencia cardiovascular, hiperten-
constituido por el relato que sus sión arterial, enfermedad ácido
consultantes frecuentemente le ha- péptica grave o colon irritable.
cían sobre los delitos sexuales que
habían sufrido –relatos que conte- En caso de que los profesionales de
nían los componentes de conoci- la salud que atendieron a la traba-

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jadora social del caso clínico en su mente, relacionada con ese factor
EPS consideraran que sus síntomas de riesgo, en ausencia de detección
postraumáticos correspondían con de la entidad clínica durante el exa-
las descripciones señaladas por la men preocupacional efectuado al
legislación, se haría necesario que trabajador, excepto que se cuente
efectuaran la respectiva notificación con la demostración, con ayuda de
y remisión de una posible enferme- mediciones ambientales o evalua-
dad profesional de tipo mental al ciones de indicadores biológicos es-
respectivo grupo interdisciplinario pecíficos, que la exposición al fac-
de medicina laboral de la entidad, tor de riesgo fue insuficiente para
para que desde allí se evaluara el causar la enfermedad.
caso y, de encontrarse pertinente,
se realizara la remisión correspon- Desde el punto de vista clínico, re-
diente a la administradora de ries- sulta verosímil asumir que puede
gos profesionales (ARP) de la traba- aparecer un trastorno de estrés pos-
jadora social, para que fuera la ARP traumático como resultado de la
quien asumiera los costos corres- exposición ocupacional a vivencias
pondientes de atención y demás a directas o relatos de situaciones,
que hubiera lugar. como las mencionadas en el crite-
rio A1 del DSM-IV, para tal trastor-
Sin embargo, probablemente el cua- no. Sin embargo, existen pocos
dro clínico del trastorno por estrés indicios epidemiológicos al respec-
postraumático sufrido por la traba- to, lo cual genera una brecha en
jadora social en razón de sus labo- cuanto al posible reconocimiento de
res no se refleja claramente en lo tal entidad como una enfermedad
descrito explícitamente por las nor- profesional en la trabajadora social
mas mencionadas, por lo cual tal de nuestro caso clínico.
enfermedad sería asumida como de
origen común, a menos que ella lo-
Queda pendiente estimular la inves-
grara establecer una relación de tigación en torno al tema de los efec-
causalidad entre sus factores de tos del estrés ocupacional de los tra-
riesgo ocupacionales y los síntomas
bajadores de la salud mental sobre
postraumáticos que presenta. su propia salud mental, para sub-
sanar tal brecha en el futuro (5).
Tal relación de causalidad puede
establecerse cuando concurren la
presencia de un factor de riesgo Bibliografía
causal ocupacional en el sitio de tra-
bajo, al cual estuvo expuesto el tra- 1. República de Colombia. Sistema de se-
bajador, y la presencia de una en- guridad social integral. Ley 100 de 1993
fermedad diagnosticada médica- y decretos reglamentarios.

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2. República de Colombia. Constitución 4. República de Colombia, Resolución 2569


política de 1991, actualizada hasta la re- de 1999, Decreto 1295 de 1994 y Decre-
forma de 2001. to 1832 de 1994.

3. American Psychiatric Association. Diag- 5. República de Colombia, Ministerio de


nostic and Statistical manual of mental Salud. Definición de líneas de investiga-
disorders. 4th. ed. Washington: American ción en salud mental. Bogotá; 1990. p.
Psychiatric Association; 1994. 3-77.

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