la demanda
CAPÍTULO TRES
H ace un par de años, un hombre de Florida trató de vender
un riñón en eBay. Como explicaba en su oferta, sólo podía
ofrecer un riñón porque necesitaba el otro para sobrevivir.
Quería que la puja inicial fuera de 25.000 dólares más los gastos de
la operación quirúrgica y del envío de su riñón. Confiaba en poder
conseguir al menos esa cantidad, ya que miles de personas tenían
enfermedades renales que podían ser mortales.
Estaba en lo cierto. Las ofertas que se hicieron por su riñón sobre-
pasaron los 100.000 dólares. Es evidente que había muchas personas
PRINCIPIOS BÁSICOS
que tenían enfermedades renales, que estaban dispuestas a pagar un
elevado precio para conseguir un transplante que les salvara la vida y
que podían pagarlo.
El vendedor nunca pudo vender el riñón al mejor postor. Aunque los
transplantes de órganos son absolutamente legales en Estados Unidos,
no lo es la compraventa de órganos humanos. Cuando eBay se enteró
de que esta venta era ilegal, paralizó la subasta de este hombre.
Existe claramente un mercado de riñones humanos, a pesar de que
es ilegal. Es decir, hay personas que están dispuestas a vender riño-
nes y personas que están dispuestas a comprarlos. Estas condiciones
son suficientes para que exista un mercado. Resulta que el mercado
de riñones es ilegal en Estados Unidos, pero es un mercado, aunque
ilegal. Los mercados de drogas, de prostitución y de cabezas nuclea-
res también son ilegales, pero reflejan las intenciones de los posibles
compradores y vendedores.
Afortunadamente, no tenemos que aventurarnos en los bajos fondos
para ver cómo funcionan los mercados. Podemos verlo visitando eBay
u otras páginas de subastas electrónicas o simplemente acudiendo a
un centro comercial y viendo cómo compra la gente. En cualquiera de
los dos sitios, observaremos que hay personas decidiendo si compran
o venden bienes a diferentes precios. Ésa es la esencia de la actividad
de mercado.
El objetivo de este capítulo es ver cómo funcionan en realidad los
mercados. ¿Cómo resuelve la mano invisible del mercado los intereses
contrapuestos de los compradores (que quieren pagar unos bajos
precios) y de los vendedores (que quieren cobrar unos elevados pre-
cios)? Concretamente:
• ¿De qué depende el precio de un bien o de un servicio?
• ¿Cómo afecta el precio de un producto a su producción o a su con-
sumo?
• ¿Por qué varían a menudo los niveles de precios y de producción?
49
50 Principios básicos
Objetivos
Todos estos agentes económicos participan en el mercado para lograr determi-
nados objetivos. Los consumidores luchan por maximizar su propia felicidad, las
empresas tratan de maximizar los beneficios y los organismos públicos deben
maximizar el bienestar general. Los extranjeros persiguen estos mismos objetivos,
como consumidores, como productores y como organismos públicos. En todos los
casos, luchan por lograr estos objetivos comprando la mejor combinación posible
de bienes, de servicios o de factores de producción.
Limitaciones
El deseo de todos los agentes que participan en el mercado de maximizar algo
—los beneficios, la satisfacción personal o el bienestar social— no es la única
característica que los une. También tienen otro elemento en común: sus recursos
limitados. No podemos comprar todo lo que deseamos, pues no tenemos sen-
cillamente suficiente renta. Por consiguiente, debemos elegir entre los distintos
productos, esperando siempre obtener la máxima satisfacción posible con los
pocos euros que tenemos para gastar. Asimismo, las empresas y los organismos
públicos deben averiguar cuál es la mejor manera de utilizar sus recursos limi-
tados para maximizar los beneficios o el bienestar social. Éste es el problema de
la escasez que analizamos en el Capítulo 1 y que es fundamental en todas las
decisiones económicas.
La especialización y el intercambio
Para maximizar los rendimientos de nuestros recursos limitados, participamos
mercado Cualquier lugar en el mercado, comprando y vendiendo bienes y servicios. Nuestra decisión de
en el que se compran y se participar en estos intercambios se debe a dos consideraciones. En primer lugar,
venden bienes. la mayoría de nosotros somos incapaces de producir todo lo que deseamos con-
sumir. En segundo lugar, incluso aunque pudiéramos producir nuestros propios
bienes y servicios, tendría sentido especializarse, es decir, producir solamente un
bien e intercambiarlo por otros bienes y servicios que deseáramos.
Supongamos que fuéramos capaces de producir nuestros propios alimentos,
cosernos la ropa, construirnos un alojamiento e incluso escribir nuestro propio
manual de economía. Incluso en esta pequeña utopía, tendría sentido averiguar
cuál es la mejor manera de gastar nuestro limitado tiempo y energía y recurrir
a otros para cubrir las lagunas. Si lo que mejor se nos diera fuera producir
alimentos, lo mejor para nosotros sería dedicarnos a la agricultura. En ese caso,
podríamos intercambiar una parte de nuestra producción de alimentos por la
ropa, el alojamiento y los libros que deseáramos. A la larga, podríamos consumir
más bienes que si tratáramos de hacerlo todo nosotros mismos.
Nuestras interrelaciones económicas con otros se deben, pues, a dos limita-
ciones:
• Nuestra incapacidad como individuos de producir todo lo que deseamos.
• La limitada cantidad de tiempo, energía y recursos que poseemos para pro-
ducir todo lo que podríamos hacer para nosotros mismos.
Estas limitaciones nos llevan a especializarnos e interrelacionarnos. La mayoría
de las interrelaciones resultantes tienen lugar en el mercado.
Capítulo 3 La oferta y la demanda 51
FIGUR A 3.1
Las interrelaciones
de los agentes
que participan
en el mercado
Las empresas participan en
los mercados ofreciendo
bienes y servicios en los
mercados de productos
(punto A) y comprando
factores de producción en
los mercados de factores
(punto B). Los consumidores
participan en el mercado
ofreciendo factores de
producción como su propio
trabajo (C) y comprando
bienes y servicios
finales (punto D). La
administración central y las
administraciones regionales
y locales también participan
tanto en el mercado de
factores (E) como en el
de productos (F). Los
extranjeros participan
ofreciendo importaciones,
comprando exportaciones
(G) y comprando y
vendiendo recursos (H).
52 Principios básicos
La oferta y la demanda
Las dos caras de cada transacción que se realiza en el mercado se denominan oferta Capacidad y deseo de
oferta y demanda. Como hemos señalado antes, ofrecemos recursos en el mercado vender (producir) cantidades
cuando buscamos trabajo, es decir, cuando ofrecemos nuestro trabajo a cambio específicas de un bien a
de renta. Pero demandamos bienes cuando compramos en un supermercado, es los distintos precios en un
decir, cuando estamos dispuestos a ofrecer euros a cambio de algo para comer. determinado periodo de
Las empresas ofrecen bienes y servicios en los mercados de productos al tiempo tiempo, ceteris paribus.
que demandan factores de producción en los mercados de factores.
demanda Capacidad y deseo
El hecho de que un agente se encuentre en el lado de la oferta o en el de la
de comprar determinadas
demanda de una transacción de mercado depende de la naturaleza del intercam- cantidades de un bien a
bio, no de las personas o instituciones que participen en él. los distintos precios en un
determinado periodo de
tiempo, ceteris paribus.
La demanda
Aunque los conceptos de oferta y demanda son útiles para explicar lo que ocurre
en el mercado, aún no estamos preparados para resumir las innumerables transac-
ciones que se realizan diariamente tanto en el mercado de factores como en el de
productos. Recuérdese que toda transacción que se realiza en el mercado implica
un intercambio y, por lo tanto, algún elemento tanto de la oferta como de la
demanda. Pensemos, pues, simplemente en la cantidad de intercambios que reali-
zamos cada uno de nosotros en una sola semana, por no hablar de las transacciones
que realizan los millones de consumidores que nos rodean. Para seguir la pista a
tantas actividades, necesitamos resumir las actividades de muchas personas.
La demanda individual
Podemos comenzar a comprender cómo funcionan las fuerzas del mercado exa-
minando más detenidamente la conducta de uno de los agentes que participan
en él. Comencemos con Tomás, estudiante de cuarto año en la Universidad de
Bellavista. Tomás se ha matriculado en todo, desde historia del arte hasta admi-
nistraciones públicas, en sus tres años de universidad. No conectó con ninguno
de estos campos y está a punto de que lo echen de la universidad. Para empeorar
las cosas, sus padres lo han amenazado con no darle más dinero si no se pone
a estudiar en serio, es decir, si no se matricula en los cursos que le permitan
encontrar trabajo cuando termine los estudios. Tomás piensa que ha encontrado
la solución perfecta: diseño de páginas web. Se gana mucho dinero en todo lo
relacionado con Internet. Además, parece que las chicas piensan que los diseña-
dores de páginas web son «guay», o al menos eso cree Tomás. Y sus padres lo
aprobarían seguramente. Por lo tanto, Tomás se ha matriculado en los cursos de
diseño de páginas web.
Desgraciadamente para él, nunca ha aprendido informática. Hasta que llegó
a la universidad pensaba que saber jugar al último juego de marcianos de Sony
era la cima de la destreza electrónica. Sus padres le regalaron un iMac inalám-
brico, pero sólo lo utilizaba para navegar por las páginas de videoclips. La idea
de utilizar su ordenador para hacer los trabajos de curso, y no digamos para
diseñar una página web, era algo absolutamente extraño para él. Para agravar los
problemas, Tomás no tenía ni la más mínima idea de lo que significaba streaming,
realización de interfaces, animación y demás conceptos que esbozó el profesor
de diseño de páginas web en la primera clase.
En estas circunstancias, Tomás estaba desesperado por encontrar una persona
que le diera clases particulares de diseño de páginas web. Pero la desesperación
no es suficiente para conseguir los servicios de un diseñador de páginas web.
En una economía de mercado, también debemos estar dispuestos a pagar las
cosas que compramos. Concretamente, sólo existe una demanda si una persona
está dispuesta a pagar el bien y puede pagarlo, es decir, intercambiar euros
por un bien o servicio en el mercado. ¿Está dispuesto Tomás a pagar las clases
particulares de diseño de páginas web que tanto necesita y que puede pagar?
54 Principios básicos
Supongamos que tiene alguna renta y que está dispuesto a gastar una parte
en conseguir un profesor particular. Partiendo de estos supuestos, podemos
afirmar que Tomás participa en el mercado de clases particulares de diseño de
páginas web.
Pero, ¿cuánto está dispuesto a pagar? Seguramente, no está dispuesto a inter-
cambiar toda su renta por la ayuda necesaria para aprender a diseñar páginas
web. Al fin y al cabo, podría utilizarla toda para comprar bienes y servicios más
deseables. Si la gastara toda en un profesor particular de diseño de páginas web,
coste de oportunidad Bienes esa ayuda tendría un coste de oportunidad extraordinariamente alto. Renun-
y servicios más deseados ciaría a la oportunidad de gastar esa renta en otros bienes y servicios. Podría
a los que se renuncia para aprobar su curso de diseño, pero tendría poco más. No le parece una buena idea.
obtener algún otro. Aunque diga que estaría dispuesto a pagar cualquier cosa por aprobar el curso,
probablemente piensa en unos precios más bajos. De hecho, la cantidad que To-
más está dispuesto a pagar por una determinada cantidad de clases particulares
de diseño es limitada. Los límites dependen de la cantidad de renta que tiene
Tomás para gastar y de la cantidad de bienes y servicios a los que debe renunciar
para pagar el profesor particular.
Tomás también sabe que su calificación en diseño de páginas web depende en
parte de cuántas clases particulares compre. Puede aprobar el curso con sólo
unas horas de ayuda. Sin embargo, si quiere obtener una calificación más alta,
el coste va a subir rápidamente.
Suponemos, pues, que cuando Tomás comienza a buscar un profesor, tiene
tabla de demanda Tabla en mente algún tipo de tabla de demanda como la que muestra la Figura 3.2.
que muestra las cantidades Según la fila A de esta tabla, Tomás sólo quiere y puede comprar una hora de
que un consumidor quiere y clases particulares al semestre si debe pagar 50 euros por hora. A un precio tan
puede comprar de un bien excesivo, aprenderá lo mínimo y aprobará el curso. Lo mínimo es lo único que
a los distintos precios en Tomás está dispuesto a comprar a ese precio.
un determinado periodo de Si el precio fuera más bajo, Tomás se comportaría de otra forma. Según la
tiempo, ceteris paribus. Figura 3.2, compraría más horas de clase si el precio por hora fuera más bajo.
Si fuera más bajo, no tendría que renunciar a tantos bienes y servicios por cada
hora de ayuda técnica. Al ser menores los costes de oportunidad cuando los
precios son más bajos, es mayor el atractivo de la ayuda profesional. De hecho,
en la fila I de la tabla de demanda vemos que Tomás está dispuesto a comprar
20 horas al semestre —todos los trucos para diseñar páginas web— si el precio
de las clases particulares es de sólo 10 euros.
Obsérvese que la tabla de demanda no nos explica por qué este consumidor
está dispuesto a pagar unos determinados precios por distintas cantidades de
clases particulares. Su deseo expreso de pagar las clases de diseño puede deberse
a que necesita desesperadamente acabar un curso de diseño de páginas web, a
que posee mucha renta para gastar o a que desea relativamente poco otros bienes
y servicios. Lo único que nos dice la tabla de demanda es qué quiere y puede
comprar el consumidor, cualesquiera que sean las razones.
Obsérvese también que la tabla de demanda no nos dice cuántas horas de
clase comprará realmente. La Figura 3.2 indica simplemente que Tomás quiere y
puede pagar por una hora de clase al semestre 50 euros, 45 euros por dos, etc. La
cantidad que compre dependerá del precio que tengan las clases particulares de
diseño de páginas web en el mercado. Hasta que no sepamos cuál es ese precio,
no podemos saber cuántos comprará. Por lo tanto, la demanda es una expresión
de las intenciones de compra del consumidor, de su disposición a comprar,
no una indicación de las compras reales.
curva de demanda Curva La curva de demanda, que representa gráficamente la tabla de demanda,
que describe las cantidades es un útil instrumento para resumir las intenciones de compra. La curva de
que un consumidor puede y demanda de la Figura 3.2 nos dice, una vez más, que este consumidor sólo está
quiere comprar de un bien dispuesto a pagar una hora de clase al semestre si el precio es de 50 euros por
a los distintos precios en hora (punto A), dos si es de 45 euros (punto B), tres si es de 40 euros (punto C),
un determinado periodo de etc. Una vez que sabemos cuál es el precio de las clases particulares de diseño de
tiempo, ceteris paribus. páginas web que está vigente realmente en el mercado, basta echar un vistazo a
la curva de demanda para saber cuántas comprará este consumidor.
Capítulo 3 La oferta y la demanda 55
FIGUR A 3.2
Tabla de demanda
Una tabla y una
Precio de las clases Cantidad demandada de clases curva de demanda
particulares (por hora) particulares (horas semestrales) Una tabla de demanda
indica las cantidades que
A 50€ 1 un consumidor puede
B 45 2 y quiere comprar de un
bien a los distintos precios
C 40 3
(ceteris paribus). La tabla de
D 35 5 demanda indica que Tomás
E 30 7 compraría cinco horas de
clases particulares de diseño
F 25 9 de páginas web al semestre
G 20 12 si el precio fuera de
35 euros por hora (fila D).
H 15 15 Si las clases fueran menos
I 10 20 caras (filas E-I), compraría
una cantidad mayor.
Una curva de demanda
es una ilustración gráfica
de una tabla de demanda.
Cada uno de sus puntos
se refiere a la cantidad
que se demandará a un
determinado precio. Por
ejemplo, si el precio de las
clases particulares fuera
de 35 euros por hora, esta
curva nos indica que el
consumidor compraría cinco
horas de clase al semestre
(punto D). Si fuera de
30 euros, demandaría siete
horas al semestre (punto E).
Cada uno de los puntos de
la curva corresponde a una
fila de la tabla.
NOTA: La ley de la demanda predice que la cantidad demandada de un bien —incluso cerveza o bebidas
alcohólicas— disminuye cuando sube su precio.
Ceteris paribus
Si la demanda es, en realidad, una decisión multidimensional, ¿cómo podemos
reducirla a las dos dimensiones del precio y la cantidad? Éste es el truco del
ceteris paribus Supuesto ceteris paribus con que nos hemos encontrado anteriormente. Para simplificar
según el cual todo lo demás sus modelos del mundo, los economistas se fijan solamente en uno o dos factores
se mantiene constante. de cada vez y suponen que todo lo demás se mantiene constante. Sabemos que
los gustos de los consumidores, su renta, otros bienes y las expectativas afectan
todos ellos a la decisión de comprar clases particulares de diseño de páginas web.
Capítulo 3 La oferta y la demanda 57
FIGUR A 3.3
Un desplazamiento
de la demanda
Una curva de demanda
muestra cómo varía la
cantidad demandada
cuando varía el precio, si
todo lo demás se mantiene
constante. Pero los propios
determinantes de la demanda
pueden variar y provocar un
desplazamiento de la curva
de demanda. En este caso,
un aumento de la renta eleva
la demanda de D1 a D2.
Tras este desplazamiento,
Tomás demanda 11 horas
(d2) en lugar de 5 (d1) al
precio de 35 euros. La
cantidad demandada a
todos los demás precios
también aumenta.
Pero centramos la atención en la relación entre la cantidad demandada y el
precio. Es decir, queremos saber qué influencia independiente ejerce el precio en
las decisiones de consumo. Para averiguarlo, debemos aislar esa influencia, el
precio, y suponer que los determinantes de la demanda no varían.
El supuesto de ceteris paribus no es tan forzado como parece. Los gustos (los
deseos) de los consumidores no cambian muy deprisa. La renta tiende a man-
tenerse bastante estable de una semana a otra. Incluso las expectativas sobre el
futuro cambian lentamente. Por lo tanto, el precio de un bien puede ser lo único
que varíe en un día. En ese caso, una variación del precio puede ser lo único que
provoque un cambio de la conducta del consumidor.
Movimientos y desplazamientos
Es importante distinguir los desplazamientos de la curva de demanda de los
movimientos a lo largo de ella. Los movimientos a lo largo de una curva
de demanda de un bien son una respuesta a las variaciones del precio de
ese bien. Esos movimientos parten del supuesto de que los determinantes de
la demanda no varían. En cambio, la curva de demanda se desplaza cuando
varían los determinantes de la demanda. Cuando varían los gustos, la renta,
otros bienes o las expectativas, cambia (se desplaza) la relación básica entre el
precio y la cantidad demandada.
La distinción entre los movimientos a lo largo de una curva de demanda y los
desplazamientos de la curva de demanda tiene sus propios nombres por razones
de comodidad. Concretamente, debemos distinguir atentamente entre
• Las variaciones de la cantidad demandada: los movimientos a lo largo
de una determinada curva de demanda en respuesta a las variaciones del
precio del bien.
• Las variaciones de la demanda: los desplazamientos de la curva de deman-
da provocados por las variaciones de los gustos, de la renta, de otros bienes
o de las expectativas.
El recuadro de la página 56 dice que una subida de los precios de las bebidas
alcohólicas podría reducir el consumo estudiantil de alcohol. Sin embargo, la
NOTA: La demanda aumenta (se desplaza) cuando los gustos aumentan (debido en este caso a una bajada de las
temperaturas), cuando el precio de los bienes sustitutivos (por ejemplo, el petróleo) sube o cuando cambian otros
determinantes de la demanda (la renta, las expectativas).
Capítulo 3 La oferta y la demanda 59
La oferta
Incluso aunque supiéramos cómo es la demanda de cada bien, no podríamos
predecir las cantidades que se comprarán. La curva de demanda sólo nos dice
cuánto quieren y pueden comprar los consumidores a cada precio. Sin embargo,
no sabemos aún cuál es el precio. Para averiguarlo, tenemos que saber algo más
sobre la conducta de las personas que venden bienes y servicios. Es decir, tenemos
que examinar el lado de la oferta del mercado. La oferta del mercado de un bien oferta del mercado Cantidad
refleja la conducta colectiva de todas las empresas que quieren y pueden vender total que los vendedores
ese bien a distintos precios. quieren y pueden vender de
un bien a distintos precios
Determinantes de la oferta en un determinado periodo
Volvamos al campus de Bellavista un momento. Lo que necesitamos saber ahora de tiempo, ceteris paribus.
es cuántas clases particulares de diseño de páginas web quiere y puede ofrecer la
gente. Diseñar una página web puede ser divertido, pero también puede ser pesado,
sobre todo cuando se hace para otra persona. Los programas informáticos como
PhotoShop, Flash y Fireworks han permitido que el diseño sea más fácil y creativo.
Pero enseñar a otra persona a diseñar páginas web sigue siendo un trabajo. Por lo
tanto, pocas personas ofrecen clases particulares de diseño sólo por diversión. Los
diseñadores las ofrecen por dinero. Concretamente, las ofrecen para obtener una
renta que les permita comprar los bienes y servicios que desean.
La cantidad de renta que debe ofrecerse a los diseñadores de páginas web para
inducirlos a hacer un trabajo depende de diversos factores. Entre los determi-
nantes de la oferta del mercado se encuentran:
• La tecnología. • Los impuestos y las subvenciones.
• Los costes de los factores. • Las expectativas.
• Otros bienes. • El número de vendedores.
Por ejemplo, la tecnología para diseñar páginas web cada vez es más fácil y
más creativa. Por ejemplo, con un programa como PageOut, es muy fácil crear
una página web básica. Están apareciendo continuamente nuevos programas
(por ejemplo, Fireworks, Dreamweaver) que aumentan las posibilidades de incor-
porar gráficos, animación, interactividad y contenido. Gracias a estos avances
tecnológicos, es posible ofrecer clases particulares de diseño de una forma más
rápida y más barata. También es más fácil enseñar a diseñar páginas web. Como
62 Principios básicos
FIGUR A 3.5
La curva de oferta
del mercado
La curva de oferta del
mercado indica las intenciones
conjuntas de ventas de todos
los agentes que participan
en el mercado. Si el precio
de las clases particulares de
diseño de páginas web fuera
de 25 euros por hora (punto e),
la cantidad total ofrecida sería
de 62 horas por semestre. Esta
cantidad se averigua sumando
las decisiones de oferta de
todos los productores.
Capítulo 3 La oferta y la demanda 63
de oferta de cada uno de los productores. La propia curva se calcula sumando las
cantidades que quieren y pueden ofrecer todos los productores a cada uno de los
precios. El punto f de la Figura 3.5 nos dice que estas personas quieren y pueden
producir colectivamente 90 horas de clases particulares de diseño al semestre a un
precio de 30 euros por hora. El resto de los puntos de la curva de oferta nos dice
cuántas horas de clases particulares de diseño se ofrecerán a otros precios.
Ninguno de los puntos de la curva de oferta del mercado (Figura 3.5) nos in-
dica cuántas clases particulares de diseño se venden realmente en la universidad.
La oferta del mercado es una expresión de las intenciones de los vendedores,
de su capacidad y disposición a vender, no de las ventas reales. Es posible
que mi vecino esté dispuesto a vender su Honda Civic de 1986 por 8.000 euros,
pero es sumamente improbable que encuentre un comprador a ese precio. No
obstante, su disposición a vender su automóvil a ese precio forma parte de la
oferta del mercado de automóviles usados.
NOTA: Si varía un determinante subyacente de la oferta, toda la curva de oferta se desplaza. El huracán Katrina
redujo la capacidad tecnológica para refinar la gasolina y subió el precio de las reservas de crudo.
64 Principios básicos
La expresión latina ceteris paribus es, una vez más, el factor decisivo. Si el pre-
cio de las clases particulares de diseño de páginas web es lo único que varía,
podemos seguir la pista a las variaciones de la cantidad ofrecida a lo largo
de la curva de oferta de la Figura 3.5. Pero si se incumple el supuesto de
ceteris paribus —si varía la tecnología, los costes de los factores, otros bienes, los
impuestos o las expectativas— las variaciones de la oferta se representan por
medio de desplazamientos de la curva de oferta. El recuadro adjunto muestra
que un desplazamiento de la oferta de gasolina producido por el huracán Katrina
provoca una subida de los precios de la gasolina.
El equilibrio
Ya podemos averiguar el precio y la cantidad de clases particulares de diseño de
páginas web que se venden en la Universidad de Bellavista. La curva de oferta
del mercado expresa la capacidad y el deseo de los productores de vender clases
particulares de diseño a los distintos precios. La curva de demanda del merca-
do muestra la capacidad y el deseo de Tomás, Jorge y Elisa de comprar clases
precio de equilibrio Precio particulares de diseño a esos mismos precios. Cuando unimos las dos curvas,
al que la cantidad demandada vemos que sólo hay un precio y una cantidad compatibles con las intenciones
de un bien en un determinado tanto de los compradores como de los vendedores. Este precio de equilibrio
periodo de tiempo es igual a se encuentra en el punto de intersección de las dos curvas de la Figura 3.6. Una
la cantidad ofrecida. vez alcanzado, las clases particulares de diseño cuestan 20 euros por hora. A ese
FIGUR A 3.6
El equilibrio
del mercado
La cantidad demandada
sólo es igual a la ofrecida
en condiciones de
equilibrio. En este caso,
el precio de equilibrio es
de 20 euros por hora y
la cantidad de equilibrio
de 39 horas. Si es más
alto, hay un excedente
de mercado, es decir, la
cantidad ofrecida es mayor
que la demandada. Si es
más bajo, hay una escasez
de mercado.
El punto de intersección
de las curvas de demanda
y de oferta del gráfico
representa el precio y la
producción de equilibrio
de este mercado.
El excedente y la escasez
Supongamos de momento que alguien corriera la voz en el campus de Bellavista
de que es posible conseguir clases particulares de diseño de páginas web por
15 euros por hora solamente. Tomás, Jorge y Elisa se pondrían en cola para
recibir clases particulares, pero los diseñadores no estarían dispuestos a ofrecer
la cantidad deseada a ese precio. Como confirma la Figura 3.6, a un precio
de 15 euros por hora, la cantidad demandada (47 horas al semestre) sería muy
superior a la ofrecida (20 horas semestrales). En esta situación, hablamos de
escasez de mercado, es decir, la cantidad demandada es mayor que la ofrecida. escasez de mercado
A un precio de 15 euros por hora, la escasez es de 27 horas de clase. Cantidad en la que la
Cuando hay escasez en el mercado, no pueden satisfacerse las demandas de cantidad demandada es
todos los consumidores. Algunas personas que están dispuestas a comprar clases superior a la ofrecida a un
particulares de diseño de páginas web al precio vigente (15 euros) no pueden. determinado precio; exceso
Para conseguir buenas calificaciones, Tomás, Jorge, Elisa o algún otro consumi- de demanda.
dor pueden ofrecer un precio más alto e iniciar así un movimiento ascendente a
lo largo de la curva de demanda de la Figura 3.6. Al ofrecer unos precios más
altos, otros estudiantes emprendedores decidirán ofrecer más clases particulares
de diseño de páginas web, provocando así un movimiento ascendente a lo largo
de la curva de oferta del mercado. Por lo tanto, una subida del precio tiende
a provocar un aumento de la cantidad ofrecida, tal como refleja la curva de
oferta de pendiente positiva. Obsérvese, una vez más, que el deseo de dar clases
particulares de diseño no varía; lo único que ocurre es que la cantidad ofrecida
responde a una variación del precio.
El recuadro de la página 66 qué ocurre en los conciertos cuando las entradas
se venden a un precio inferior al de equilibrio. En los conciertos que dio U2 en
1992 había más admiradores dispuestos a pagar 28,50 dólares que localidades
en los estadios. Al ser los precios inferiores al de equilibrio, el mecanismo de
66 Principios básicos
¿Qué son para los «Es lo que tienes que hacer para conseguir un buen si-
tio», declaró Crawford Conniff, de 22 años, tendido cerca
admiradores 4 noches del estadio entre los automóviles del aparcamiento.
a cambio de un «Tenemos todo el tiempo del mundo», declaró Mike
concierto de U2? Collins, de 22 años. «Si tuviéramos un empleo de 50.000
dólares, podríamos pagar 150 dólares a los revendores».
Tras 80 penosas horas —cuatro noches apiñados en un
En realidad, 150 dólares parece barato por una entra-
automóvil, tres días respirando los gases de los tubos
da que cuesta en taquilla 28,50 dólares. Es probable que
de escape de los autobuses, engullendo Coca-colas y
la venta de entradas de hoy para el concierto del 15 de
perritos calientes, corriendo sin apenas detenerse— los agosto, uno de los días más calurosos del verano, genere
tres estudiantes de la Universidad de Maryland que unos pingües beneficios en la reventa.
acamparon en el estadio RFK lo consiguieron. Cogieron Cuando la banda tocó en Los Ángeles, los revendedo-
la delantera a los revendedores de entradas para el con- res consiguieron hasta 1.200 dólares la entrada por las
cierto de U2. mejores localidades. En Washington, los revendedores ya
Si todo salía como habían planeado, estarían hoy a las habían situado el martes a estudiantes, desempleados e
8 de la mañana los primeros de la cola en la ventanilla incluso personas sin hogar en las ventanillas para quedar-
de RFK. El encargado de la venta de entradas predijo se con cientos de las mejores localidades.
que a las 9 de la manaña se habrían vendido las 52.000 —Laura Blumenfeld
localidades del estadio. Fuente: © 1992, Washington Post. Washington Post, 25 de abril de
1992, pág. A1. Permiso de reimpresión.
NOTA: Un precio inferior al de equilibrio provoca una escasez de mercado. Cuando eso ocurre, debe utilizarse otro
método para distribuir las entradas —como hacer cola— para determinar quién obtiene las entradas existentes.
largo de la curva de demanda del punto x a unos precios más bajos y una cantidad
demandada mayor. Cuando nos desplazamos en sentido descendente a lo largo de
la curva de demanda de mercado, el deseo de clases particulares no varía, pero
aumenta la cantidad de personas que pueden y desean comprar. Los diseñadores
de páginas web de Bellavista tendrían que bajar el precio de 25 euros (punto y) a
20 euros por hora para atraer suficientes compradores.
U2 aprendió la diferencia entre escasez de mercado y excedente de mercado a
base de cometer errores. El grupo comenzó otra gira en abril de 1997, en la que
tenía previsto tocar en 80 ciudades durante un periodo de 14 meses. Sin embargo,
en esta ocasión U2 cobró nada menos que 52,50 dólares por entrada, es decir, casi
el doble que en 1992. Cuando llegaron a la segunda ciudad, tocaron en estadios
con la mitad de los asientos vacíos (véase el recuadro). El aparente excedente de
mercado llevó a los críticos a calificar de desastre la gira PopMart de 1997. Para
su Elevation Tour de 2001, U2 ofreció las entradas a 35 dólares solamente y las
localidades se agotaron para todas las actuaciones. Mediante este proceso de
tanteo, U2 acabó localizando el precio de equilibrio de sus conciertos.
NOTA: Los asientos vacíos en un estadio, en un avión o en un teatro implican la existencia de un excedente de
mercado: se ofrece una cantidad superior a la demandada al precio vigente.
68 Principios básicos
NOTA: Si la demanda aumenta (se desplaza hacia la derecha) y la oferta disminuye (se desplaza hacia la izquierda), el
precio de equilibrio puede subir vertiginosamente.
están dispuestos de repente a comprar más clases particulares que antes a todos
los precios. Es decir, ha aumentado la demanda de clases particulares. Podemos
representar este aumento de la demanda por medio de un desplazamiento de la
curva de demanda del mercado hacia la derecha, como muestra la Figura 3.7.
Obsérvese que la nueva curva de demanda corta a la curva de oferta del mer-
cado (que no ha variado) en un nuevo precio (en el punto E2); ahora el precio
de equilibrio es de 30 euros por hora. Este nuevo precio de equilibrio persistirá
hasta que se desplace de nuevo la curva de demanda o la curva de oferta.
FIGUR A 3.9
Los precios mínimos
provocan un excedente
El Ministerio de Agricultura
de Estados Unidos fija
un precio mínimo para el
azúcar de 18 centavos.
Si el precio de mercado
es inferior a 18 centavos,
el Estado paga a los
agricultores la diferencia.
Los agricultores
responden produciendo la
cantidad qs. Sin embargo,
los consumidores sólo
compran la cantidad qs si
el precio de mercado baja
a pm (punto a de la curva
de demanda). Por lo tanto,
el Estado debe comprar
y almacenar el excedente
(qs – qd).
En 2001, el precio garantizado (18 centavos) era casi el doble del precio mundial,
por lo que el excedente de mercado superaba el millón de toneladas de azúcar. El
gobierno federal acabó comprándolo por más de 350 millones de dólares. Por lo
que se refiere a los consumidores, acabaron pagando por el azúcar más de lo que
cobraría un mercado sin regular. También tuvieron que pagar unos impuestos
más altos para financiar las compras de azúcar por parte del Estado. Se trata de
fallo del Estado Intervención un caso clásico de fallo del Estado: la sociedad termina teniendo la combinación
del Estado que no mejora los incorrecta de producción (demasiado azúcar), una presión fiscal mayor (para
resultados económicos. financiar el excedente) y una distribución alterada de la renta (enriquecimiento
de los cultivadores de azúcar).
El laissez faire
La aparente ineficiencia de los precios máximos y mínimos implica que lo mejor
es no interferir en los resultados del mercado. Se trata de una conclusión a la
que llegó hace tiempo Adam Smith, fundador de la teoría económica moderna.
laissez faire Doctrina según En 1776, defendió una política de laissez faire, que significa literalmente «déjalo
la cual el Estado no debe estar». Según este autor, el mecanismo del mercado era un procedimiento efi-
intervenir en el mecanismo ciente para asignar los recursos y distribuir las rentas. El Estado debía establecer
del mercado. y aplicar las reglas del mercado, pero no interferir de ninguna manera. Era
probable que la interferencia en el mercado —por medio de precios máximos,
precios mínimos u otras reglamentaciones— causara más problemas de los que
cabía esperar que resolviera.
La política de laissez faire se debe no sólo a las posibles dificultades de la
intervención del Estado, sino también al reconocimiento de lo bien que puede
funcionar el mecanismo del mercado. Recordemos nuestra visita a la Universi-
dad de Bellavista, donde había que establecer el precio y la cantidad de clases
mecanismo del mercado particulares de diseño de páginas web. No existía ningún organismo central que
Utilización de los precios fijara el precio o que decidiera la cantidad de clases particulares que se darían
y las ventas de mercado en esa universidad. Tanto su precio como su cantidad eran determinados por el
para señalar los productos mecanismo del mercado, es decir, por las interrelaciones de numerosos com-
(o las asignaciones de los pradores y vendedores (descentralizados) independientes.
recursos) deseados.
Capítulo 3 La oferta y la demanda 73
RESUMEN
• Los consumidores, las empresas, los organismos públicos y los extranjeros
participan en el mercado estando dispuestos a comprar o a vender bienes
y servicios o factores de producción. La participación se debe al deseo de
maximizar la utilidad (consumidores), los beneficios (empresas) o el bienestar
general (organismos públicos).
• Todas las interrelaciones que tienen lugar en el mercado implican el intercambio
de factores de producción o de bienes acabados. Aunque los intercambios efectivos
pueden tener lugar en cualquier parte, decimos que tienen lugar en los mercados
de productos o en los de factores, dependiendo de lo que se intercambie.
• Los individuos que quieren y pueden comprar un bien a algún precio forman
parte de la demanda de mercado de ese producto. Todos los que desean y pue-
den vender ese bien a algún precio forman parte de la oferta del mercado. La
demanda o la oferta total del mercado es la suma de las demandas o de las
ofertas individuales.
• Las curvas de oferta y de demanda muestran cómo varía la cantidad deman-
dada o la ofrecida en respuesta a las variaciones del precio de ese bien. Las
curvas de demanda tienen pendiente negativa; las curvas de oferta tienen
pendiente positiva.
• Los determinantes de la demanda del mercado son el número de compra-
dores potenciales y sus respectivos gustos (deseos), rentas, otros bienes y las
expectativas. Si varía cualquiera de estos determinantes, la curva de demanda
se desplaza. Los movimientos a lo largo de la curva de demanda de un bien se
debe únicamente a las variaciones del precio de ese bien.
Capítulo 3 La oferta y la demanda 75
• Los determinantes de la oferta del mercado son la tecnología, los costes de los
factores, otros bienes, los impuestos, las expectativas y el número de vendedo-
res. La oferta se desplaza cuando varían estos determinantes subyacentes.
• La cantidad de bienes o de recursos que se intercambia realmente en cada
mercado depende de la conducta de todos los compradores y los vendedores,
resumida en las curvas de oferta y de demanda del mercado. Se encuentra en
el punto en el que se cortan las dos curvas, que es el precio de equilibrio, es
decir, el precio al que la cantidad demandada es igual a la ofrecida.
• Un rasgo distintivo del equilibrio del mercado es que es la única combinación
de precio y cantidad que es aceptable para los compradores y para los vende-
dores. Si los precios son más altos, los vendedores ofrecen más de lo que los
compradores están dispuestos a comprar (un excedente de mercado); si son
más bajos, la cantidad demandada es superior a la ofrecida (una escasez de
mercado). El único precio que vacía el mercado es el precio de equilibrio.
• Los precios máximos y mínimos son precios de desequilibrio impuestos en
el mercado. Estos controles de los precios crean un desequilibrio entre las
cantidades demandadas y las ofrecidas.
• El mecanismo del mercado es un dispositivo para establecer los precios y los
flujos de productos y de recursos. Puede utilizarse como tal para responder
a las cuestiones económicas básicas de QUÉ se produce, CÓMO se produce y
PARA QUIÉN se produce. Su aparente eficiencia constituye un alegato en favor
del laissez faire, política que consiste en la ausencia de intervención del Estado
en el mercado.
más justa que una distribución basada únicamente en el mercado? ¿Es más
eficiente? ¿Quién sale ganando y quién resulta perjudicado si se revenden
todas las entradas al precio de equilibrio del mercado?
6. ¿Hay escasez de aparcamiento en su universidad? ¿Cómo podría resolverse?
7. Si los inquilinos que se van venden el acceso a los apartamentos de alquiler
controlado, ¿quién es probable que acabe quedándose con ellos? ¿De qué otra
forma podrían distribuirse los escasos apartamentos de alquiler controlado?
8. Si los controles de los alquileres son tan contraproducentes, ¿por qué los
imponen los ayuntamientos? ¿De qué otra forma podrían resolverse los pro-
blemas de vivienda de los pobres?
9. ¿Por qué fijó Microsoft el precio inicial de la Xbox 360 en un nivel inferior
al de equilibrio (véase el recuadro de la página 67). ¿Debería haber subido
inmediatamente el precio?
10. ¿Cómo ha afectado a los automovilistas hawaianos el precio máximo impuesto
sobre la gasolina al por menor (véase Aplicaciones a la política económica)?
Problemas 1. Averigüe utilizando la Figura 3.7 como guía la magnitud aproximada del ex-
cedente o de la escasez de mercado que habría si el precio fuera (a) 40 euros
y (b) 20 euros.
2. Muestre las diferentes situaciones del mercado en los conciertos de U2 de
1992 y 1997 suponiendo que las curvas de oferta y de demanda se mantienen
constantes. ¿Cuál es el precio de equilibrio? Consulte los recuadros de las
páginas 66 y 67.
3. Dados los siguientes datos, (a) construya unas curvas de oferta y de demanda
del mercado e identifique el precio de equilibrio; y (b) identifique la cantidad
de escasez o de excedente que habría si el precio fuera de 4 euros:
1. Entre en la página web de Chicago Board of Trade (www.cbot.com/) y busque Actividades Web
una mercancía que haya subido de precio y otra que haya bajado de precio.
Trace un gráfico de oferta y demanda para cada mercancía que muestre por
qué ha variado el precio.
2. Entre en www.cnn.com o en www.msnbc.com y haga una búsqueda utilizando
la expresión «crude oil prices». Busque un artículo que analice las variaciones
recientes del precio del crudo. ¿Cuáles son las razones aducidas en el artículo
para explicar por qué el precio del crudo ha variado? Utilice un gráfico de
oferta y demanda para mostrar la situación descrita en el artículo.
3. Entre en www.ebay.com y anote las ofertas realizadas por algún artículo
durante 30 minutos. Utilice el análisis de la oferta y la demanda para explicar
el proceso de pujas.