TASA DE PRODUCCIÓN PERMITIDA EN LOS YACIMIENTOS

El estado ecuatoriano basa su economía en la industria de extracción y refinación del

petróleo, por lo cual es de suma importancia saber suministrar los recursos que el país posee
y en este caso los yacimientos petrolíferos para no generar un desequilibrio al ecosistema. El
estudio de la tasa de producción de los yacimientos permitirá definir ciertos parámetros que
influyen en la vida productiva de los pozos petrolíferos.
La mayor parte de los yacimientos petrolíferos en el Ecuador se encuentran ubicados en la
región amazónica y estos forman parte del patrimonio inalienable e imprescriptible del
Estado, es por esto que la explotación de los mismos deberá ser realizada por empresas
nacionales y extranjeras que tengan experiencia en el ámbito. Estas empresas deberán
presentar a la Dirección Nacional de Hidrocarburos estudios que manifiesten el
comportamiento actual y futuro del yacimiento.
En base a este tipo de estudios realizados por las empresas contratistas se aprobará la tasa de
producción permitida para el yacimiento según los parámetros que fije el Ministerio de
Energía y Minas o los respectivos presentes en los contratos acordados por las entidades
inmiscuidas. Para hacer valer los recursos presentes en los yacimientos ecuatorianos, el
estado ha implementado el reglamento de operaciones hidrocarburíferas con el fin de
preservar los recursos naturales con los que cuenta el país. En este regalemento se puede
observar claramente la relación que existe entre el sujeto de control y la secretaría de
hidrocarburos, en donde el primero garantiza la extracción sostenible y fiable de los recursos
del país, mientras que el segundo provee de la materia prima necesaria al sujeto de control
con el fin de obtener beneficios económicos, social, entre otros.
Desde un punto de vista económico el Ecuador debería tomar medidas estrictas en cuanto a
establecer la tasa de producción de yacimientos, pues hoy en día, aunque la economía del
Ecuador se ve influenciada en gran medida por esta industria, los verdaderos beneficiarios
son empresas extranjeras dedicadas a la explotación de estos yacimientos, además se debe
tomar en cuenta de que las fluctuaciones en el precio del petróleo pueden o no favorecernos
en el futuro, por lo que sería mejor preservar los recursos. Desde el aspecto social y
ambiental, el Ecuador debería preservar estos recursos ya que forman parte del patrimonio
del país, además que su explotación genera en gran medida pérdida de recursos dando como
resultado un desbalance para el medio ambiente.
El estado ecuatoriano deberá tomar muy en cuenta cómo y en qué cantidad explota sus
recursos, por lo cual es concluyente que la tasa de producción permitida para un yacimiento
deberá favorecer a los dos partes presentes en el vínculo, sin olvidarse de la preservación del
patrimonio inalienable e imprescriptible del país y también de la parte ambiental, pues un
desequilibrio en el mismo podría causar pérdidas económicas al presentarse disminución de
flora y de productos alimenticios que fácilmente pueden ser exportados y además la pérdida
de biodiversidad que es una de las características principales para la industria del turismo que
en gran medida aporta a la economía del país

Basantes André
 EL ECUADOR COMO ESTADO RENTISTA
Existe una gran relación entre el Ecuador como un estado dueño de los recursos petroleros y
la empresa petrolera inversionista, en donde el primero provee de recursos y seguridad física
y jurídica, mientras que el otro deberá explotar estos recursos con la certeza de que será capaz
de obtener una retribución económica que favorezca a las dos partes; pero hasta qué punto le
favorece al Ecuador ser un estado rentista.
El sector petrolero en el Ecuador presentó un fuerte incremento durante un cierto periodo,
sin embargo, esto desapareció debido a la caída masiva en el precio del barril de crudo, sin
embargo, durante este periodo de auge, existió un aumento en la renta petrolera dando como
resultado la atracción de empresas extranjeras, mientras que las empresas estatales fueron
perdiendo protagonismo en esta industria. A pesar de todo esto, en los últimos 10 años, en el
Ecuador se han introducido reformas con el fin de redistribuir la riqueza, regular la economía
y una planificación del desarrollo social, para así dar más importancia a la economía del país
y sus recursos.
A pesar del esfuerzo del estado por devolver la soberanía, se debe tomar en cuenta que su
economía no es diversificada, por lo que depende en gran medida de pocas industrias
presentes en el mismo y como se conoce el petróleo es una de las industrias que más
influencia tienen en el PIB. Hay que considerar que las fluctuaciones en el precio del crudo
tienen gran influencia en la economía, razón por la cual nuestra situación financiera depende
de la postura del crudo en el mercado mundial. Desde un punto de vista territorial y
económico, el Ecuador podría ser tomado como un país rentista si comparamos su producción
de petróleo con países como Noruega cuya economía es fuerte pero no se basa en materia
fósil, sin embargo, no debería ser tomado como rentista si lo comparamos con países como
Venezuela cuya economía se fundamenta mayoritariamente en la industria petrolera.
Como se puede notar, la economía del Ecuador se basa en la explotación de los recursos
fósiles que en gran medida es realizada por empresas extranjeras. Estas asociaciones o pactos
en la actualidad benefician al Ecuador pues este no cuenta con personal capacitado ni los
instrumentos necesarios para poder realizar estas actividades, sin embargo, el problema de
ser un estado rentista se puede solucionar a futuro, siempre y cuando se provea de los recursos
financieros necesarios a la educación, para generar profesionales que sean productivos al país
en las áreas de trabajo que hoy en día la ocupa gente extranjera. Una solución alterna que
podría mostrar resultados con mayor rapidez, sería la diversificación de la economía, es decir,
buscar fuentes económicas basadas en el mejoramiento del patrimonio del estado.
El Ecuador, sí se constituye como un estado rentista, en gran medida por su dependencia
económica al recurso petrolero y además por la falta de otro tipo de industrias que favorezcan
su situación financiera, sin embargo, ser rentista no es malo, pues durante el auge petrolero
la economía del país tuvo un gran incremento, dando mejores resultados en el ámbito
educativo y vial, pero la pérdida de este auge también presentó fuertes problemas financieros,
es por esto que el estado debe generar planes a futuro, con el fin de que mano de obra
ecuatoriana puede explotar los recursos que le pertenece, favoreciendo así a su economía y a
la del país.

Basantes André