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Joel Turpo
Universidad Peruana Unión
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4QDeutj
Joaquim Azevedo ........................................................................................... 83
Wisdom in Daniel
Elias Brasil de Souza .................................................................................... 265
ESTUDIOS SOBRE HERMENÉUTICA
Hermeneutics: A Case of Biblical Understanding
Mario Veloso ................................................................................................. 285
ESTUDIOS TEOLÓGICOS
Coherence of the Biblical Worldview in Contrast to Ancient
and Modern Conceptions of Reality
Clinton Wahlen ............................................................................................. 413
Seventh-day Adventists and Replacement Theology
Gerhard Pfandl ............................................................................................. 419
Joel Turpo
INTRODUCCIÓN
La presente investigación exegética de la conversación entre la ser-
piente y la mujer, en Génesis 3:1-5, brinda vislumbres que trascienden la es-
fera terrenal y nos proyectan a un conflicto cósmico entre el bien y el mal, en
el cual, el tema principal, en el trasfondo del asunto, es el carácter de Dios y
su deterioro al trasmutar la Palabra de Dios. De esta forma, el autor, siguien-
do las directrices de la metodología histórica-gramatical, indaga en el con-
texto histórico, en las palabras (análisis morfosintáctico y de la estructura), la
intertextualidad (la relación de texto en el contexto general de la Biblia) y en
la teología que se desprende del pasaje con la finalidad de comprender mejor
los asuntos en juego en el drama que se presenta en el conflicto cósmico entre
Dios y la serpiente antigua que se llama, diablo y Satanás (Apo 12:7-9). El ob-
jetivo de la investigación es descifrar los temas subyacentes que se presentan
en el diálogo entre la mujer y la serpiente.
1
Quisiera dedicar este artículo al Dr. Merling Alomía, un verdadero maestro de la Palabra
de Dios. Tengo la fortuna de haber disfrutado sus clases, no solo en el pregrado, con los cursos de
Pentateuco y Daniel, sino también en el posgrado, con las clases de Exégesis en AT: Isaías y Doctrina
del Santuario. Asimismo, su asesoría ha sido de mucha ayuda para realizar la tesis de maestría. 19
Finalmente, debo decir, que su ejemplo de vida y amor por la Palabra de Dios siempre ha sido una
inspiración, no sólo para mí, sino también para cientos de estudiantes que egresan de la Facultad
de Teología de la Universidad Peruana Unión.
Joel Turpo
2
En cierto modo, las demás fórmulas de תֹול ֧דֹות
ְ sirve también como un puente que no solo
introduce la narración o la genealogía siguiente sino que remiten a un texto previo. Véase Felix
García Lopez, El Pentateuco: introducción a la lectura de los cinco primeros libros de la Biblia (Estella,
Navarra: Verbo Divino, 2004), 70, 71; asimismo véase Roberto Ouro Agromartin, “El relato del huerto
del Edén: Estructura literaria de Gen 2-3 y la relación lingüística con Gen 1” (Tesis de Maestría, Uni-
versidad Adventista del Plata, 1995), 40-45.
3
Este término además de proveer las divisiones al libro de Génesis, confirma su unidad.
Para una mayor discusión del término תֹול ֧דֹות
ְ en el libro de Génesis véase Afolarin Olutunde Ojewole,
“The Seed in Genesis 3:15: An Exegetical and Intertextual Study” (Tesis Doctoral, Andrews University,
2002), 81-84. García, El Pentateuco, 67-71.
20 4
Jerome T. Walsh, “Genesis 2:4b-3:24: A Synchronic Approach,” JBL 96, no. 2 (1977): 161.
Estas escenas también son presentadas por: Gordon J. Wenham, Genesis 1-15, WBC, 1:50.
5
K. Elliger y W. Rudolph, Biblia Hebraica Stuttgartensia, 5ta ed. (Stuttgart: Deutsche Bibelge-
sellschaft, 1997), 4.
1 wĕhannāḥāš hāyâ ʿārûm mikkōl ḥayyat וְ ַהּנָ ָח ׁ֙ש ָה ָי֣ה ָע ֔רּום ִמּכֹל֙ ַח ַּי֣ת ַה ָּׂש ֶ ֔דה ֲא ֶ ׁ֥שר
haśśāde ʾăšer ʿāśâ yĕhwâ ʾĕlōhîm ל־ה ִא ָּׁ֔שה ַ ֚אף ֣ ָ אמ ֙ר ֶא ֶ ֹ ֹלהים ֙ ַוּי
֑ ִ הו֣ה ֱא ָ ְָע ָ ׂ֖שה י
wayyōʾmer ʾel-hāʾiššâ ʾap kî-ʾāmar אכ ֔לּו ִמ ּ֖כֹל ֵ ֥עץ ַה ָ �ּגֽן׃ ְ ֹ ֹלהים ֣ל ֹא ֽת ִ֔ י־א ַ ֣מר ֱא ָ ִ ּֽכ
ʾĕlōhîm lōʾ tōʾkĕlû mikkōl ʿēṣ haggān
2 wattōʾmer hāʾiššâ ʾel-hannāḥāš mippĕrî ץ־ה ָּג�֖ן ַ ל־הּנָ ָ ֑חׁש ִמ ְּפ ִ ֥רי ֵ ֽעַ אמר ָ ֽה ִא ָ ּׁ֖שה ֶא ֶ ֹ וַ ּ֥ת
ʿēṣ-haggān nōʾkēl אכל׃ ֵֽ ֹנ
3 ûmippĕrî hāʿēṣ ʾăšer bĕtôkĕ-haggān ֹלהים ִ֗ תֹוְך־הּגָ ן֒ ָא ַ ֣מר ֱא
ַ ׁשר ְּב ֣ ֶ ּומ ְּפ ִ ֣רי ָה ֵע ֘ץ ֲא
ִ
ʾāmar ʾĕlōhîm lōʾ tōʾkĕlû mim-mennû ן־ּת ֻמ ֽתּון׃ ְ אכ ֙לּו ִמ ֶּ֔מּנּו וְ ֥ל ֹא ִתּגְ ֖עּו ּ֑בֹו ֶּפ ְ ֹ ֤ל ֹא ֽת
wĕlōʾ tiggĕʿû bô pen-tĕmutûn
4 wayyōʾmer hannāḥāš ʾel-hāʾiššâ lōʾ- א־מֹות ְּת ֻמ ֽתּון׃ ֖ ֹ ל־ה ִא ָ ּׁ֑שה ֽל
ֽ ָ אמר ַהּנָ ָ ֖חׁש ֶא ֶ ֹ וַ ּ֥י
môt tĕmutûn
5 kî yōdēaʿ ʾĕlōhîm kî bĕyôm ʾăkolkem יֹום ֲא ָכ ְל ֶכ֣ם ִמ ֶּ֔מּנּו
֙ ֹלהים ִּ֗כי ְּב ִ֔ ִּכ֚י י ֵ ֹ֣ד ַע ֱא
mimmennû wĕnipqĕḥû ʿênêkem אֹלהים י ְֹד ֵ ֖עי ֥טֹוב ִ֔ ית ֙ם ֵ ּֽכ ֶ ִוְ נִ ְפ ְק ֖חּו ֵ ֽעינֵ ֶיכ֑ם וִ ְהי
wihyîtem kēʾlōhîm yōdĕʿê ṭôb wārāʿ וָ ָ ֽרע׃
8
La NVI menciona: La serpiente era más astuta que todos los animales del campo que Dios
el Señor había hecho, así que le pregunto a la mujer: —¿Es verdad que Dios les dijo que no comieran
de ningún árbol del jardín?
9
La NVI dice: —Podemos comer del fruto de todos los árboles,—respondió la mujer—.
Cuando en la mayoría de las versiones como la RV95 menciona: La mujer respondió a la serpiente:
–Del fruto de los árboles del huerto podemos comer. 21
10
RV95, RVR60, BA, NVI, RV1909, BJ, C-I, Vg, Straunbinger. La Peshita menciona: “pero del
fruto del árbol que se encuentra en medio del huerto, dijo Dios: ‘no comerán de él ni se acercarán
a él, para que no mueran.”
Traducción personal
(1) Y la serpiente era la más astuta de todos los animales del campo
que hizo Adonai Dios y dijo a la mujer ¿con que Dios ha dicho: no
11
RV95, RVR60, BA, RV1909, BJ, C-I.
12
La Vg menciona: “Y dixo la serpiente a la mujer; De ninguna manera morir moriréis”; a
lo que C-I dice: “no moriréis por supuesto”; y la peshita, “en realidad no morirán.” Otras versiones
agregan la certeza del hecho (véase BA, NVI).
13
Peshita, Vg, C-I, BJ, RV1909.
14
RV95, RV60, BA, NVI, Straubinger.
15
Paul Joüon–Takamitsu Muraoka, Gramática del hebreo bíblico (Navarra: Verbo Divino,
2007), 628.
22 16
El hecho de que la Siriaca siga muy de cerca la LXX se debe, en palabras de Archer a, que
la versión Siriaca fue traducida del hebreo, traducción que fue sometida a revisión para conformarla
más estrechamente a la LXX. Véase Gleason L. Archer, Reseña crítica de una introducción al AT, trad. A.
Edwin Sipowicz y Francisco Liévano R. (Grand Rapids, MI: Editorial Portavoz, 1987), 55.
EL CONTEXTO HISTÓRICO
El libro de Génesis se divide generalmente en dos secciones: (1) el
prólogo (Gen 1-11:26) que va desde la historia de los orígenes de la tierra
hasta la torre de babel y, (2) la historia de los patriarcas (11:27-50:26) que
describe la historia de Abraham hasta la historia de los hijos de Jacob. En
líneas generales, el recorrido del libro narra el origen de la tierra como del
pueblo Israelita.17
El libro de Génesis, como todo el Pentateuco, es escrito por Moisés.
Aunque existe mucha discusión al respecto,18 sin embargo, tanto el AT (Jos
11:15, 20; 14:2; 21:2; Jue 3:4; 1 Rey 2:3; 2 Rey 14:6; Esd 6:18; Neh 13:1, etc.)
como el NT (Mat 19:8, Mar 10:5; Luc 24:27, 44; Juan 5:47; 7:19; Hech 3:22;
13:39; 15:5-21; 26:22; 28:23; Rom 10:5, 19; 1 Cor 9:9; 2 Cor 3:15; Apo 15:3, etc.)
aceptan la paternidad literaria de Moisés.
Los descubrimientos arqueológicos a su vez, han aclarado notable-
mente diversos aspectos de la vida del segundo milenio a.C. Los miles de
textos encontrados en Ugarit (s. XIV a.C.), Nuzi (s. XV a.C.), Mari (s. XVIII
a.C.), y las tablillas de Ebla (s. XXV a.C.) han demostrado que las narraciones
patriarcales, reflejan auténticamente las condiciones de vida de la época del
Bronce Medio.19
El libro de Génesis se ubica en el periodo que comprende el s. XV
a.C. En esta época, la nación egipcia se consideraba como una potencia,20 sus
17
Véase William Sanford Lasor, David Allan Hubbard y Frederic William Bush, Panorama del
AT: mensaje, forma y trasfondo del AT (Grand Rapids, MI: Libros Desafío, 1999), 66.
18
Para mayor información de la discusión de la autoría del Pentateuco véase ibid., 53-65;
Edward J. Young, Una introducción al AT (Grand Rapids, MI: TELLL, 1984), 8-14; Franz Josef Stende-
bach, Introducción al AT (Barcelona: Herder, 1996), 81-161. José Luis Sicre, Introducción al AT (Navarra:
Verbo Divino, 1997), 75-90. Archer, Reseña crítica de una introducción al AT, 87-130. Para una revisión
de la autoría de Génesis y su historicidad véase ibíd., 197-99; 220-42.
19
Para mayor información y ejemplos véase R. K. Harrison, Introducción al AT, vol. 1 (Jenison,
MI: The Evangelical Literature League, 1990), 110-117; Ariel Álvarez Valdés, La historia de Israel: Desde 23
sus orígenes hasta la rebelión de Simón bar Kosibah (Argentina: Ediciones Universidad Católica de San-
tiago del Estero, 1994), 63; Archer, Reseña crítica de una introducción al AT, 182-242.
20
John Bright, La historia de Israel (Bilbao: Desclee de Brouwer, 1970), 130; Sin embargo se
ANÁLISIS LITERARIO
Este sección está bosquejada en (1) el análisis del contexto literario; (2)
la evaluación de la forma literaria de Génesis 3; (3) el estudio de la estructu-
considera que el imperio egipcio se derrumbó bajo la presión de lo hicsos que dominaron en Egipto
durante s. y medio. Para una breve reseña de la historia del imperio egipcio, véase Roland de Vaux,
OP., Historia Antigua de Israel: desde los orígenes a la entrada de Canaán (Madrid: Ediciones Cristiandad,
1975), 89-98.
21
CBA, 1:146.
22
Ibid.
23
Lasor, Panorama del AT, 90.
24
Vaux, Historia Antigua de Israel, 154, 5.
25
White, considera que Moisés escribió el libro de Génesis cuando estaba en el desierto,
24 por haber escapado de Egipto. Ella menciona que “allí, bajo la inspiración del Espíritu Santo, escribió
el libro de Génesis.” Así “los largos años que pasó en medio de las soledades del desierto fueron
ricos en bendiciones…” véase Elena G. White, Patriarcas y Profetas (Buenos Aires: Asociación Casa
Editora Sudamericana, 2008), 256.
ra; (4) el estudio de los datos léxicos en relación con la semántica de las pala-
bras importantes de Génesis 3:1-5 y (5) el análisis de los datos gramaticales
de Génesis 3:1-5.
26
García, El Pentateuco, 68, 69.
27
Wenham, Genesis 1-15, xxi.
28
Ojewole, “The Seed in Genesis 3:15,” 81-84; García, El Pentateuco, 67-71; Archer, Reseña
crítica de una introducción al AT, 199.
29
Para mayor información véase Ojewole, “The Seed in Genesis 3:15,” 85; Así, el término
ְ se repite diez veces sin contar el 36:9 que es secundario porque repite el 36:1. Véase García,
תֹול ֧דֹות 25
El Pentateuco, 68; Lasor, Panorama del AT, 66, 85.
30
García, El Pentateuco, 70, 71; Ouro, “El relato del huerto del Edén,” 40-45.
31
García, El Pentateuco, 71.
32
Archer, Reseña crítica de una introducción al AT, 199; Ouro, “El relato del huerto del Edén,”
42; Así también para una revisión de las implicaciones para la unidad lingüística y literaria de Géne-
sis 2-3 véase las páginas 48-54.
33
Para una revisión de las discusiones con respecto a la autoría de Génesis en base a las
propuestas del método histórico crítico véase: Lasor, Panorama del AT, 61-64; Archer, Reseña crítica
de una introducción al AT, 87-130; Ouro, “El relato del huerto del Edén,” 7-54. Para una evaluación
de las presuposiciones y principios del método histórico-crítico véase Gerhard F. Hasel, Biblical In-
terpretation Today: An analysis of modern Methods of Biblical Interpretation and Proposals for the Inter-
pretation of the Bible as the Word of God (Lincoln, Nebraska: College View Printers-Biblical research
Institute, 1985); Raúl Kerbs, “La crítica del pentateuco y sus presuposiciones filosóficas,” en Inicios,
paradigmas y fundamentos: Estudios teológicos y exegéticos en el Pentateuco, ed. Gerald A. Klingbeil
(Villa Libertador San Martín, Entre Ríos, Argentina: Editorial Universidad Adventista del Plata, 2004),
3-43; Raúl Kerbs, “El método histórico-crítico en teología: en busca de su estructura básica y de las
26 interpretaciones filosóficas subyacentes (parte I).” DL 1, no. 2 (2002):105-23; Raúl Kerbs, “El método
historico-crítico en teología: en busca de su estructura básica y de las interpretaciones filosóficas
subyacentes (parte II).” DL 2, no. 1 (2003):1-27.
34
Ojewole, “The Seed in Genesis 3:15,” 85.
ANÁLISIS DE LA ESTRUCTURA
La segunda unidad literaria que se desarrolla en base al diálogo entre
la serpiente y la mujer ha sido estructura desde varias perspectivas: Walsh,
por ejemplo, arguye que esta unidad literaria no solo se desarrolla en una
serie de siete escenas, sino que además están ordenadas en un patrón con-
céntrico:43
40
Ibíd., 40-44.
28 41
David A. Dorsey, The Literary Structure of the Old Testament: A Commentary on Genesis-Mal-
achi (Grand Rapids, MI: Baker Books, 1999), 49.
42
Wenham, Genesis 1-15, 50.
43
Walsh, “Genesis 2:4b-3:24,” 161-77. Véase especialmente 169.
Ibid., 98.
47
נָ ָחׁש
48
Ibid.
49
Para mayor información véase, ibid., 190-207.
50
La apariencia de la serpiente no se puede constatar, sin embargo, era uno de los ani-
males del campo que Dios había hecho y estaba bajo el señorío de Adán. Joüon Muraoka sugiere
que pudo haber tenido la habilidad de volar; Citado por Ojewole, “The Seed in Genesis 3:15,” 130.
51
Ibid., 131, menciona que al realizar esta conexión se subraya que la serpiente de la 31
tentación es la serpiente del conflicto final. Véase también Robert C. Stallman, “נָ ָחׁש,” NIDOTTE, 3:86.
52
La descripción de comer el polvo es la característica de la humillación del enemigo, aun
cuando Dios restaura la harmonía de la creación. Véase ibid.
53
Génesis 30:27 es de difícil traducción. La BJ dice: Díjole Labán: “¡Si en algo me estimas!...
Yo estaba bajo un maleficio, pero Yahveh me ha bendecido gracias a ti.” La Biblia del Peregrino
menciona: Labán le respondió: ¡Por favor! He sabido por un oráculo que el Señor me ha bendecido
por tu causa. La versión Cantera iglesia reza: Repúsole Labán: ¡Si he hallado gracia a tus ojos…! He
adivinado que Yahveh me ha bendecido por tu causa. El texto hebreo reza: אתי ִ ם־נ֛א ָמ ָ ֥צ
ָ אמר ֵא ָל ֙יו ָל ָ֔בן ִא
ֶ ֹ וַ ּ֤י
32 ָ ְ ֵ ֖חן ְּב ֵע ֶינ֑יָך נִ ַ֕ח ְׁש ִּתי וַ ָיְב ֲר ֵ ֥כנִ י יSin embargo, aunque hay estas dificultades en la traducción es claro
הו֖ה ִּבגְ ָל ֶ ֽלָך׃
el uso de la adivinación por parte de Labán.
54
Robert Alden, “1348 ”נַ ַחׁשen TWOT, eds. R. Laird Harris, Gleason L. Archer, Jr. and Bruce K.
Waltke, electronic ed. (Chicago: Moody Press, 1999), 572.
55
Ojewole, “The Seed in Genesis 3:15,” 130. Asimismo Robert Alden menciona que en gen-
eral la serpiente es algo malo, Robert Alden, “1347 “ נחׁשen TWOT, 572. 33
56
Fabry argumenta esto mediante el rótulo amenazas proféticas, Heinz-Josef Fabry, “”נָ ָחׁש
en TDOT, 9:369.
57
Ibid., 9:359.
ָע ֔רּום
60
J. Hausmann, “ּפ ַקח,”
ָ TDOT, 12: 66.
61
Ibid., 65.
62
Ibid.
63
En este sentido Hausmann argumenta, se puede referir al sentido físico como también a 35
hacer posible una nueva visión espiritual. Ibid.
64
Hamilton, “פקח,” NIDOTTE, 3:665, 666.
65
Haussman “ּפ ַקח,”
ָ TDOT, 12:64.
Génesis 3:1
66
El objeto directo es el objeto (Persona o cosa) que es afectada directamente por la acción
del verbo. En este caso, el objeto directo es indefinido pues no aparece el marcador de objeto di-
recto definido: tae. véase Page H. Kelley, Biblical Hebrew an introductory Grammar (Grand Rapids, MI:
Eerdmans, 1992), 12.
67
C. F. Keil and F. Delitzsch, The Pentateuch, vol. 1, Commentary on the Old Testament (Grand
Rapids, MI: Eerdmans, 1986), 94. Para una discusión de la serpiente véase U. Cassuto, from Adam
to Noah: Genesis 1-vi 8, A Commentary on the Book of Genesis (Jerusalem: The Magnes Press, The
Hebrew University, 1989), 139-43.
68
Bruce K. Waltke and M. O’Connor, An Introduction to Biblical Hebrew Syntax (Winona Lake,
Indiana: Eisenbrauns, 1990), 69.
36 69
Joüon – Muraoka, Gramática del hebreo bíblico, 614.
70
IBHS, 270.
71
Wenham, Genesis 1-15, 72.
72
Stallman, “נָ ָחׁש,” NIDOTTE, 3:87
Génesis 3:2-3
73
Joüon – Muraoka, Gramática del hebreo bíblico, 628.
74
Wenham, Genesis 1-15, 73.
75
Ibid.
76
Joüon – Muraoka, Gramática del hebreo bíblico, 647.
77
Gesenius, Gesenius’ Hebrew Grammar, 478.
78
Stallman, “נָ ָחׁש,” NIDOTTE, 3:86, resalta que esta audaz conversación esta llena de medias
verdades.
79
Keil and Delitzsch, The Pentateuch, 94. 37
80
A. B. Davidson, Introductory Hebrew Grammar Hebrew Syntax, 3ra ed. (Edinburgh: T. & T.
Clark, 1902), 64.
81
Wenham, Genesis 1-15, 73.
te Dios dijo: mikkōl ʿēṣ-haggān ʾākōl tōʾkēl (2:6) y la mujer menciona: mippĕrî
ʿēṣ-haggān nōʾkēl.82 Así, ella omite mikkōl “de todo,”83 tergiversando, de este
modo, la Palabra de Dios.
El versículo tres inicia con una oración subordinada, la cual comienza
con un matiz de aposición que se expresa con el waw, “pero,” “mas.”84 En
este versículo, la mujer llama ʾĕlōhîm a Dios, tal como lo hace la serpiente en
su insinuación anterior. Lo cual confirma que las insinuaciones de la serpien-
te estaban empezando a germinar.
Asimismo, en la respuesta de la mujer, hay una exageración de la pro-
hibición divina. Así la mujer hace una interpolación: wĕlōʾtiggĕʿûbô “y no lo
tocaréis”85 lo cual retrata a Dios como un ser duro y represivo.86
Todas estas alteraciones sugieren que el amor y la confianza de la mu-
jer hacia Dios estaban empezando a ser minadas y ella comenzó a vacilar; así
se dio el inicio de su caída, el rechazo a su Dios y el acercamiento a abrazar
las propuestas de la serpiente.87
El uso de la partícula pen en la oración final, expresa el propósito o
resultado negativo, que también puede significar “a menos que.”88 En el sen-
tido original según Joüon-Muraoka, esta partícula introduce algo que es te-
mido, algo de lo que hay que guardarse.89 Es decir, esta partícula se usa para
enunciar el deseo negativo del hablante y que desea que la muerte no ocurra.
De esta manera, aunque Eva empezaba a desconfiar de Dios y transigir con
el pecado, ella entendía muy bien que Dios no deseaba su muerte.
Génesis 3:4-5
82
En esta relación constructa definida, ַה ָּג�֖ןdebe entenderse construido con ֵ ֽעץmás que con
ִמ ְּפ ִ ֥ריvéase Joüon – Muraoka, Gramática del hebreo bíblico, 504; Así también, אכל ֽ ֵ ֹ נexpresa la acción
con un sentido permisivo que es también propio del verbo imperfecto. Gesenius, Gesenius’ Hebrew
Grammar, 318.
83
Wenham, Genesis 1-15, 73.
84
Joüon – Muraoka, Gramática del hebreo bíblico, 683. Así también, la partícula ׁשֲא ֣ ֶ רfunciona
como un simple conector que introduce una clausula relativa véase Frederic Clarke Putnam, Hebrew
Bible Insert : A Student’s Guide to the Syntax of Biblical Hebrew (Quakertown, PA: Stylus Publishing,
2002), 13.
85
Cassuto, from Adam to Noah: Genesis 1-vi 8, 145; Keil and Delitzsch, The Pentateuch, 94;
Derek KiDaner, Genesis (Sao Paulo: Sociedade Religiosa Edicoes Vida Nova e Associacao religiosa
editor Mundo Cristao, 1991), 63.
86
Wenham, Genesis 1-15, 73.
38 87
Ibid.
88
Christo Van der Merwe, Jackie Naudé, Jan Kroeze et al., A Biblical Hebrew Reference Gram-
mar, electronic ed. (Oak Harbor: Logos Research Systems, Inc., 1997), 305.
89
Joüon – Muraoka, Gramática del hebreo bíblico, 676.
menciona la serpiente. Así, frente a lo que Dios dijo: môt tāmût (2:17), la ser-
piente dijo lōʾ-môt tĕmutûn Este cambio en la oración es un insulto grosero a
Dios, que lo describe como mentiroso. Asimismo, la sintaxis de esta oración,
rompe la regla gramatical de la partícula negativa lōʾ, pues usualmente esta
viene entre el infinito absoluto y el verbo conjugado,90 sin embargo aquí te-
nemos una construcción excepcional que se opone también a las anteriores
palabras de la mujer: pen–tĕmutûn. En ese sentido, llama la atención la tergi-
versación de la sintaxis hebrea, porque también implica la tergiversación de
la Palabra de Dios.
Al final del versículo cuatro, el infinitivo absoluto va inmediatamente
antes de su verbo cognado. Esto por lo general, sirve para reforzar e intensi-
ficar la idea verbal,91 en este caso, aunque parezca ilógico, la absoluta certeza
de la mentira. Asimismo, esta intensificación es subrayada aún más por el
sufijo ûn. Por lo tanto, las palabras de la serpiente siguen llevando la tónica
de decir la mentira como si fuera una absoluta verdad.
Seguidamente, en el versículo cinco, la partícula kî introduce una ora-
ción subordinada, que sigue en orden a la sintaxis hebrea. Esta oración ataca
frontalmente a Dios al mostrar la supuesta razón de la prohibición: “Pero
Dios conoce… serán como Dios, conocedores del bien y del mal.”92 Aquí se
presenta un juego de palabras entre kîyōdēaʿʾĕlōhîm y kēʾlōhîmyōdĕʿê lo que
enfatiza aún más la fingida veracidad de las palabras de la serpiente.
Asimismo la conjunción waw en wĕnipqĕḥû funciona como una apó-
dosis, en el sentido de que enlaza la siguiente afirmación con su prótasis.93
De esta forma, si Eva come el fruto sucederá inmediatamente lo siguiente, es
decir wihyîtemkēʾlōhîm serán “como Dios.”
En toda la conversación trasluce un enfrentamiento que continúa has-
ta nuestro tiempo, entre la serpiente y yhwh ʾĕlōhîm, este es de seguro, el
enfrentamiento milenario más grande jamás efectuado, el conflicto cósmico
entre Dios y Satanás.
CONTEXTO BÍBLICO
El presente capítulo identifica el empleo de Génesis 3:1-5 en otros
textos bíblicos (intertextualidad), analizando la relación del pasaje con estos
versículos y evaluando la importancia en la visión bíblica global.
90
Gesenius, Gesenius’ Hebrew Grammar, 344. 39
91
Kelley, Biblical Hebrew an Introductory Grammar, 185.
92
Wenham, Genesis 1-15, 74.
93
Joüon – Muraoka, Gramática del hebreo bíblico, 689.
98
Leon Morris, El Evangelio según Juan, vol. 2 (Barcelona: Editorial Clie, 2005), 68, 69.
99
Friberg.
100
CBA, 5:968.
101
Para una revisión de Apocalipsis 12-14 véase Hans K. LaRondelle, Las profecías del fin 41
(Buenos Aires: Asociación Casa Editora Sudamericana, 1999), 270-381.
102
Ángel Manuel Rodríguez, Fulgores de Gloria: Las ocho profecías escatológicas más impor-
tantes de la Biblia (Buenos Aires, Asociación Casa Editora Sudamericana, 2001), 93-105.
APLICACIÓN
En la antigüedad el instrumento de la tentación fue la serpiente, en
los tiempos de Pablo fueron los falsos apóstoles que tenían un espíritu di-
ferente, en el s. XXI, los instrumentos del diablo vienen en una multiforme
variedad. Es esta sección se considera lo propio con la cultura posmoderna
y la Nueva Era.
La cultura posmoderna sigue los patrones de las palabras de la serpien-
te: “seréis como Dios conocedores del bien y del mal.” Así tanto Eva como la
sociedad posmoderna se levanta por encima de Dios y su Palabra. Así en la
103
Richard Davidson, “Volviendo a los orígenes: Gen 1-3 y el centro teológico de las Escri-
turas” en Volviendo a los orígenes: entendiendo el Pentateuco, eds. Alomía Merling, Segundo Correa,
42 Víctor Choroco y Edgar Horna (Ñaña, Lima: Universidad Peruana Unión -Ediciones Theologika, 2006),
3–12.
104
Ojewole, “The Seed in Genesis 3:15,” 388, 399.
105
Ibid.
CONCLUSIÓN
La evaluación exegética de Génesis 3:1-5 ha mostrado que este pasaje
es relevante para la comprensión del desarrollo del gran conflicto entre Dios
y Satanás. Asimismo, el punto crucial en dicho conflicto es el carácter de
Dios.
El estudio de la estructura literaria del libro muestra que el término
tôdĕlôt confirma la legitimidad, unidad e historicidad del libro de Génesis.
Asimismo, el uso que hace de este libro tanto el AT como el NT corrobora su
veracidad. Las marcas macro sintácticas confirman la legitimidad de la na-
rración histórica. En este sentido, la evaluación literaria mostró que el tema
subyacente en el diálogo entre la mujer y la serpiente es el carácter de Dios.
Así tanto la serpiente como la mujer desfiguran el carácter de Dios al men-
cionar el nombre que no se relaciona con el contexto inmediato de Génesis 2
y 3. Lo cual presenta a Dios como un remoto Creador.
El análisis morfosintáctico de las palabras de la serpiente muestra
su astucia para lograr la caída de la mujer, al presentar con contundencia
la mentira como verdad. Así, el texto hebreo despliega toda una serie de
construcciones gramaticales que refuerzan este hecho. El estudio intertex-
tual mostró que son variados los instrumentos del enemigo, lo que también
puede incluir a falsos maestros que trastocan, como la serpiente, la Palabra
de Dios.
Tanto el análisis semántico como el estudio intertextual, en relación
al libro de Apocalipsis, muestran que la serpiente está destinada al juicio di-
vino, cuando en el desenlace final del gran conflicto, la serpiente sea echada
en el lago de fuego, y los descendientes de la mujer, los que guardaron los
mandamientos de Dios y el testimonio de Jesucristo, sean recompensados
por su fidelidad.
Finalmente, la astucia del enemigo se ve hoy plasmada en engaños de
todo tipo, por lo cual debemos vigilar nuestra mente, nunca desconfiar de
Dios ni de su Palabra, ni reprochar sus justas prescripciones.
44