Brennan Toomey
16 de marzo de 2018
El uso celular es algo tan común en los Estados Unidos que hay más suscripciones
celulares que personas (World Bank). Ha vuelto una parte integral de nuestras vidas, usamos
caminando, manejando etc. Debido a esta relación entre las personas y los celulares, nuevas
distracciones y peligros han llegado a existir. El teléfono celular puede ser una distracción y
estudio encontró que más de 90 por ciento de estudiantes universitarios encuestados mandan
mensajes de texto mientras manejan (Atchley). Debido al amplio uso de los celulares al manejar
y las percepciones de peligro que esto presenta, muchos países han limitado su uso al manejar
haciéndolo ilegal. Aquí presento algunos argumentos que apoyan el reglamento de celulares al
Argumentos a favor
Hay muchos estudios que demuestran una correlación entre el uso celular al manejar y
correlación persuasiva, el estudio no puede demostrar causalidad y tenemos que tener eso en
cuenta.
Otros estudios van más allá que examinar los datos del mundo con el objetivo de
demostrar de manera más fiable los peligros del uso celular al manejar. Un estudio hecho por la
universidad de Utah utilizó un simulador de conducción para probar los efectos del alcohol en
bajo la influencia del alcohol justo arriba del límite legal, otro grupo que tenía que hablar por
celular normal y el último grupo [no control] utilizaba un sistema de manos libres para hablar
por celular. Encontró que los usuarios de alcohol en el estudio eran más responsivos al manejar
que los hablaron por celular al manejar. También encontró que no hay ninguna diferencia entra
el uso con mano o sin mano de teléfono celular (Strayer). De esta comparación, que hablar por
celular es igual a o peor que estar borracho, proviene un buen argumento a favor del
reglamento del uso celular al manejar. Si regulamos los que toman y manejan por miedo de las
consecuencias por su impedimento, parece lógico hacer lo mismo con los celulares.
El peligro de los celulares no solo queda en la posibilidad de hablar por ellos, también
hay peligro por el poder de mandar mensajes de texto al manejar. Un estudio hecho por
Virginia Tech Transportation Institute examinó los efectos de mandar mensajes de texto al
manejar en cientos de vehículos comerciales. Del estudio fue encontrado que el riesgo relativo
(Olson). Otro dato interesante encontrado por el estudio era que, por medio, para mandar
mensajes al manejar, 4 de 6 segundos pasan sin mirar hacia afuera del camión. Si viaja por
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autopista a cien kilómetros por hora, pasa por más de ciento diez metros en cuatro segundos, o
sea, más de una cancha de fútbol de distancia. Pueden pasar miles de cosas en una distancia
tan grande y representa un peligro serio si no está pendiente de las situaciones que pueden
presentarse sin previo aviso. Si solamente viaja a 40 kilómetros por hora (25mph) todavía pasa
por más de cuarenta metros en cuatro segundos, o casi la anchura de una cancha de fútbol.
Podría decirse que sacar los ojos de la calle por más de un segundo está mal, y para leer y
mandar un mensaje requiere más que este tiempo corto. Por eso, los que encontró este estudio
Argumentos en contra
También hay argumentos en contra del reglamento del uso celular al manejar. Para
hacer una ley nueva, debe tener evidencia concreta de una relación causal entre el uso celular y
los accidentes automovilísticos. El problema es que para hacer eso, hay que hacer un estudio
que prueba eso, tendría que asignar a algunas personas a usar el celular al manejar en el
mundo real, y asignar a otro grupo de personas a no usar el celular al manejar. Este diseño
De las estadísticas de los accidentes automovilísticos entre 1995 y 2009, vemos un bajo
de un por ciento de choques (US Census). Durante este mismo tiempo, el número de
suscripciones celulares ha aumentado por más de mil doscientos por ciento (CTIA). Se ha
argumentado que estas estadísticas contradicen los que dicen que el uso celular impide la
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habilidad de manejar. Esto puede ser otro ejemplo de cómo se usa las estadísticas para decir
Otro estudio por el Highway Loss Data Institutue examinó el impacto de la prohibición el
uso de celulares al manejar en Washington D.C.. El estudio no encontró evidencia de una baja
para qué prohibir el uso de celulares si no causa ningún cambio en el númber de accidentes,
está basada en estas estadísticas. Tener más reglamentos simplemente en aras de tener más
Si se encuentra que hay suficiente evidencia para justificar la prohibición del uso celular
al manejar por el peligro que presenta, también hay que ver si la justificación está
Primeramente, hay costos socioeconómicos del uso celular al manejar. Algunos de estos
costos son externalidades negativas, costos que el usuario del celular no paga directamente,
sino la sociedad los paga (NHTSA). Porque los usuarios no pagan todo el costo, hay más
usuarios que el número ideal para la sociedad. Si se impone una multa, el costo va más al
que se recoge por las multas puede usarse para el beneficio de la sociedad, por ejemplo,
mejorando la educación. Estos beneficios ayudan a recuperar los costos de las externalidades
negativas que quedan porque no todos dejarían de usar su celular a pesar de las multas. Sobre
todo, quizá un sistema así no sería perfecto, pero tiene la capacidad de ser mejor que el
alternativo de no regular.
Conclusión
el futuro inmediato. Los peligros del uso celular al manejar están volviendo cada vez más claros
a la sociedad y parece que los argumentos en contra de su reglamento están fallando. Si todos
mismos y a lo sociedad. Debido a que muchos no van a cambiarse tan fácilmente, la imposición
de una multa puede facilitar el cambio y superar algunos de las externalidades negativas.
Basado en los resultados de mi investigación, sugiero que más políticos propongan reglamentos
Referencias
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Drivers: Behavior may Shape Attitude."Accident Analysis & Prevention, vol. 43, no. 1, 2011,
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Olson, Rebecca L. Driver Distraction in Commercial Vehicle Operations. Federal Motor Carrier
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