Nota Introductoria:
La finalidad de esta iniciativa fue desarrolla un conjunto de patrones que sirvan como marco
general para práctica de la mediación. El esfuerzo constituye un paso en el desarrollo de este campo
y una herramienta para asistir a los que se desempeñan en él; es un comienzo y no un fin. Los
patrones han sido establecidos para ser aplicados en todos los tipos de mediación. Se tiene en cuenta,
no obstante, que en ciertos casos su aplicación puede verse afectada por normas legales o
contractuales.
Prefacio:
Los Patrones de Conducta para Mediadores se proponen cumplir tres funciones principales:
servir como una guía con respecto a la conducta de los mediadores; informar a las partes que
intervienen en la mediación; y promover la confianza pública en la mediación como un proceso de
resolución de disputas. Estos patrones se inspiran en los códigos de conducta para mediadores ya
existentes, y toman en cuenta las cuestiones y problemas que han aparecido en la práctica de la
mediación. Se ofrecen con la esperanza de cumplirán una función educativa y proveerán asistencia a
los individuos, a las organizaciones y a las instituciones involucradas en la mediación.
La mediación es un proceso en el cual una tercera parte imparcial (un mediador1) facilita la
resolución de una disputa al promover un acuerdo entre las partes (o autodeterminación). El
mediador facilita la comunicación, promueve el entendimiento, ayuda a que las partes se concentren
en sus intereses y busca soluciones creativas que permitan a las partes alcanzar su propio acuerdo.
1) Autodeterminación:
1
N. del T.: en el original se utiliza el estilo no sexista imperante en los Estados Unidos de América (así, se dice el/la
mediador/a; él/ella, etc.). en la traducción utilizamos sólo la forma masculina, que en nuestro país se usa habitualmente
para aludir tanto a los hombres como a las mujeres. Lo hacemos sólo para facilitar la lectura y no como una forma de
discriminación.
Comentarios:
El mediador no puede asegurar personalmente que cada parte haya realizado una
elección totalmente informada para llegar a un acuerdo en particular, pero es de buena
práctica que el mediador advierta a las partes sobre la importancia de consultar a otros
profesionales, cuando resulte apropiado, para que las ayuden a tomar decisiones
informadas.
2) Imparcialidad:
Comentarios:
El mediador debe evitar toda conducta que de una apariencia de parcialidad a favor
de alguna de las partes. La calidad del proceso de mediación se ve aumentada cuando
las partes confían en la imparcialidad del mediador.
Cuando los mediadores son nombrados por un tribunal u otra institución, la autoridad
que las nombra debe hacer todos los esfuerzos razonables para asegurar que los
mediadores actúan imparcialmente.
3) Conflictos de intereses:
El mediador debe revelar todos los conflictos de intereses reales o potenciales que
razonablemente conozca. Luego de haberlos revelado, debe rechazar el nombramiento salvo
El mediador debe evitar la apariencia de que existe un conflicto de intereses tanto durante
como después de la mediación. Sin el consentimiento de las partes, el mediador no debe
establecer una relación profesional con una de las partes en un asunto relacionado con el
objeto de la mediación, o en un asunto que no guarde relación con ella bajo circunstancias
que puedan fundar cuestionamientos legítimos acerca de la integridad del proceso de
mediación.
Comentarios:
Es posible que surjan conflictos entre el mediador y las instituciones que administran
programas de mediación, y que se ejerza sobre el mediador una fuerte presión para
que se llegue a un acuerdo en uno o algunos casos en particular. El compromiso del
mediador debe ser con las partes y con el proceso. Las presiones que provienen de
fuera del proceso de mediación nunca deben influir en el mediador para coercionar a
las partes a acordar.
4) Competencia:
El mediador debe intervenir sólo cuando tenga la competencia profesional necesaria para
satisfacer las expectativas razonables de las partes.
Cualquier persona puede ser nombrada mediador, siempre que las partes acepten su
competencia profesional. El entrenamiento y la experiencia en mediación, no obstante, son a
menudo necesarios para una mediación eficiente. La persona que manifieste estar disponible
como mediador genera en las partes y en el público en general la expectativa de que tiene la
competencia necesaria para mediar de manera efectiva.
Los mediadores deben poner a disposición de las partes la información relevante sobre
su entrenamiento, estudio y experiencia.
Las condiciones requeridas para poder aparecer en una lista de mediadores deben
hacerse públicas y ponerse a disposición de los interesados.
Cuando los mediadores son nombrados por los tribunales o alguna institución, éstos
deben hacer todos los esfuerzos razonables para asegurar que cada mediador se
encuentre capacitado para la mediación de que se trate en particular.
5) Confidencialidad:
El mediador debe cumplir con las razonables expectativas de las partes respecto de la
confidencialidad.
Las razonables expectativas que las partes tengan respecto de la confidencialidad deben ser
cumplidas. Estas expectativas dependen de las circunstancias de la mediación y de los
acuerdos que se hayan celebrado al respecto. El mediador no debe revelar ninguna cuestión
que las partes deseen mantener como confidencial, salvo que todas las partes lo autoricen a
hacerlo, o en caso de estar obligado a ello por la ley o el orden público.
Comentarios:
Las partes pueden dictar sus propias reglas sobre confidencialidad, o pactar la
aplicación de las reglas pertinentes de un mediador en particular o de determinada
organización.
Si el mediador mantiene sesiones privadas con una de las partes, antes de hacerlo debe
acordar las reglas sobre confidencialidad que se aplicarán en dichas sesiones
privadas.
Cuando las partes hayan acordado mantener como confidencial toda o parte de la
información revelada durante la mediación, ese acuerdo debe ser respetado por el
mediador.
El mediador debe trabajar para asegurar la calidad del proceso y para alentar el respeto mutuo
entre las partes. Un buen proceso requiere que el mediador se comprometa a actuar con
diligencia y con sujeción a un procedimiento justo.
Debe brindarse a cada parte la oportunidad de participar de las discusiones. Las partes
deciden cuando y bajo qué condiciones alcanzarán un acuerdo o decidirán finalizar la
mediación.
Comentarios:
Los mediadores sólo deben aceptar casos cuando puedan satisfacer las razonables
expectativas de las partes respecto del factor tiempo. El mediador no debe permitir
que las partes o sus representantes prolonguen indebidamente la mediación.
El objetivo principal del mediador es facilitar un acuerdo voluntario entre las partes.
Esta función es sustancialmente distinta de la que se establece en otro tipo de
relaciones entre un profesional y su cliente. Mezclar la función de mediador con el
asesoramiento profesional es problemático, y los mediadores deben esforzarse por
distinguir ambos roles. Para ello, el mediador debe abstenerse de brindar
asesoramiento profesional. Cuando resulte apropiado, el mediador debe recomendar
que las partes se provean de asesoramiento profesional externo, o consideren la
posibilidad de resolver su disputa a través del arbitraje, el counseling, la evaluación
neutral u otro procedimiento. El mediador que se compromete, a requerimiento de las
Los mediadores no deben guiar su conducta por el deseo de mostrar un alto índice
estadístico de acuerdos.
La publicidad y otras formas de comunicación con el público que tenga por objeto ofrecer
servicios profesionales o hacer conocer los estudios, entrenamiento y experiencia del
mediador deben ser veraces. Los mediadores deben abstenerse de prometer o garantizar
resultados.