Coran II, 23: “Albricia a quienes creen y hacer buenas obras, que tendrán unos jardines en

que corren los ríos por debajo. Cada vez que se alimenten de sus frutos diran: esto es lo que
se nos dio de alimento anteriormente, pues tendrán la apariencia de los de esta vida. Tendrán
esposas puras, y ellos, en los jardines, serán importales.”
Coran, XIII, 35: “descripción del paraíso que se ha prometido a los piadosos: los ríos
recorren por debajo, sus frutos y us sombra son permanentes. Esa es la postrimetria de
quienes son pi30adosos. La postrumetria de los incrédulos es el fuego.”
Coran, XXXV, 30,31, 32:”entraran en los jardines del Edén; en ellos serán adornados con
brazaletes de oro y perlas, sus vestidos serán de seda (…) Diran: ¡Alabado sea Dios, quien
ha apartado de nosotros la tristeza! Cierto, nuestro señor es indulgente, reconocido. (…) Es
quien, por su favor, nos ha instalado en la morada de la permanencia; en ella no nos tocara
pena alguna ni nos tocara la fatiga”
Coran, XLIV: 51, 52, 53, 54,55: “Los piadosos estarán en un lugar, (…) entre jardines y
fuentes; (…) vestirán raso y brocado; estarán sentados frente a frente. (…) Asi será: los
casaremos con mujeres de ojos rasgados (…) En el pedirán, seguros, toda clase de frutos”.
Corán. LV; 60,62, 64, 66, 68, 70, 72, 74, 76, 78. “La recomepensa del bien es el bien (…)
Prescindiendo de ambos habra dos jardines (…) oscurísimos por lo frondoso de su
vegetación. (…) En ellos habra dos fuentes abundantes (…) En ambos habrá frutos, palmeras
y granados. (…) En ambos habrá vírgenes excelentes, hermosas (…) huríes enclaustradas
en pabellones. (…) antes de ellos no las habrá tocado ni hombre ni demonio. (…) Los
bienaventuerados estarán reclinados sobre cojines verdes y hermosos abqari (…) ¿bendito
sea el nombre de tu Señor, que posee la majestad y la nobleza!”.
Corán. LVI; 17, 18, 22, 23, 24, 25, 35, 36, 37: “Entre ellos circularan garzones inmortales (…) con
cráteras, aguamaniles y vasos con bebidas refrescantes (…) mujeres de ojos rasgados, parecidos a
la perla semioculta, (…) en la recompensa de lo que hayan hecho. (…) En ellos no oirán ruido ni
incitación al pecado, (…) sino el dicho: ¡Paz! ¡Paz!. (…) a las que mantenemos vírgenes (…)
coquetas, de la misma edad, (…) permanecerán a los compañeros de la derecha”
Corán. LII; 20: “(…) Los casaremos con mujeres de ojos rasgados, huríes (…)”