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PARROQUIA SANTUARIO SEÑOR DE LOS MILAGROS

MONICION PARA LA VIGILIA PASCUAL


en la Noche Santa
2019

Se apagan todas las luces del templo.

En un lugar adecuado, fuera de la Iglesia, se enciende el fuego. Congregado alli el


pueblo, llega el sacerdote con los ministros. Uno de los ministros lleva el cirio
pascual. Si las circunstancias no permiten encender el fuego fuera del templo, todo
este rito se desarrolla en un lugar adecuado.

**Monición Inicial:
Nos hemos reunido para vivir junto con Jesús su paso de la muerte a la vida,
venciendo así a la muerte y al pecado, ganando para nosotros un lugar con Él en el
reino de los cielos.
o bien:
MONICION DE ENTRADA:

Hermanos nos hemos reunido en esta noche Santa, expectante nuestro corazón
aun entristecido tras la muerte de Jesús, esboza una luz de esperanza, no podemos
quedarnos ahí, Cristo Resucito, por eso hoy con toda la Iglesia en el mundo
vitoreamos a aquel que vive y habita en medio de nosotros, Cristo el Señor,
dispongámonos ahora a vivir esta celebración Litúrgica

El sacerdote saluda, como de costumbre, al pueblo congregado y le hace una breve


exhortación, con estas palabras u otras semejantes.

Hermanos: En esta noche santa, en que nuestro Señor Jesucristo pasó de la muerte
a la vida, la Iglesia invita a todos sus hijos, a reunirse para velar en oración.
Conmemoremos juntos La pascua del Señor, escuchando su palabra y participando
en sus sacramentos, con la esperanza cierta de participar también en su triunfo
sobre la muerte y de vivir con Él para siempre en Dios.

**Monición a la Bendición del fuego:


Ha llegado el momento de la bendición a este fuego que representa la vida de Dios
manifestada a los hombres en una luz plena en medio de nuestra noche de pecado
y muerte. Por medio de Cristo, Dios nos ha comunicado la claridad de su vida.
o bien:
BENDICION DEL FUEGO:
El fuego, representa a Dios, su fuerza y su grandeza; este fuego nuevo encendido
hoy en nuestra celebración, llena de luz, este Cirio que representa a Cristo vivo y
resucitado cuya luz inextinguible brilla en las tinieblas e ilumina nuestra vida
Con el fuego nuevo se enciende el cirio pascual. Si, por razones pastorales, parece
oportuno hacer resaltar con algunos símbolos la dignidad y la significación del cirio
pascual, puede hacerse de este modo: una vez bendecido el fuego nuevo, un acolito
o uno de los ministros lleva el cirio pascual ante el celebrante. Este, con un punzon,
graba una cruz en el cirio. Bespues, traza sobre el la letra griega Alfa y debajo la
letra Omega; entre los brazos de la cruz traza los cuatro numeros del año en curso,
mientras dice:
1.- Cristo ayer y hoy (traza la linea vertical)
2.- principio y fin, (traza la linea horizontal
3.- alfa, (traza la letra alfa arriba de la linea vertical)
4.- y Omega (traza la letra Omega, debajo de la linea vertical)
5.- Suyo es el tiempo (traza el primer numero del año en el angulo superior
izquierdo)
6.- y la eternidad (traza el segundo numero del año, en el angulo superior derecho)
7.- A Él la gloria y el poder (traza el tercer numero del año en el angulo inferior
izquierdo)
8.- por los siglos de los siglos. Amen (traza el cuarto numero del año en el angulo
inferior derecho)
Después de haber trazado la cruz y los demas signos, el sacerdote puede incrustar
en el cirio cinco granos de incienso, en forma de cruz, diciendo:
1.- por sus santas llagas
2.- gloriosas,
3.- nos proteja
4.- y nos guarde
5.- Jesucristo nuestro Señor. Amen
El celebrante enciende el cirio pasucal con el fuego nuevo, diciendo:
Que la luz de Cristo, resucitado y glorioso, disipe las tinieblas de nuestro corazón y
de nuestro Espíritu.
**Monición a la Procesion:
Comenzamos la solemne procesión, para recordar que el Señor aleja con su luz las
tinieblas de nuestras vidas y del mundo entero. Iluminados por la luz de Cirio
Pascual, seguiremos a Cristo que sale resplandeciente del sepulcro y, a la luz de
su triunfo, nos disponemos a inaugurar las fiestas pascuales.

Pregón pascual
** Monición al Pregón Pascual
El corazón de la Iglesia, al verse iluminada por el resplandor de tanta luz, estalla en
un himno de alegría y de acción de gracias, pregonando las maravillas que Dios
realizó y va a realizar esta noche: llenos de alegría aclamemos a Cristo, nuestra
vida.
o bien:
PREGON PASCUAL
Con este cantico nos introducimos ya en la santidad de esta noche augurando ya el
aleluya que anuncia la Resurrección del Señor
El sacerdote se dirige a la sede. El laico pone el cirio pascual en el candelabro, que
está preparado en medio del presbiterio o junto al Ambon.
Si se usa el incienso, el acolito o en su defecto el sacerdote, inciensa el libro y el
cirio. Luego proclama el Pregón pascual desde el Ambon. Todos permanecen de
pie, teniendo en sus manos las velas encendidas.
Segunda Parte
Liturgia de la Palabra
En esta vigilia, “madre de todas las vigilias” se proponen nueve lecturas, siete del
antiguo testamento y dos del nuevo testamento (la Epístola y el Evangelio)
Si las circunstancias pastorales lo piden, puede reducirse el número de lecturas, del
antiguo testamento; pero tengase siempre en cuenta que la lectura de la palabra de
Dios es parte fundamental de esta Vigilia de Pascua.

Deben leerse, por lo menos tres lecturas del antiguo testamento y, en casos muy
urgentes por lo menos dos. Pero nunca se omita la tercera lectura, tomada del
capitulo 14 del exodo.

Terminando el pregon, todos apagan sus velas y se sientan. Antes de comenzar las
lecturas, el sacerdote exhorta a la asamblea con estas palabras o semejantes

Hermanos: Con el pregón solemne de la pascua, hemos entrado ya en la


noche santa de la resurrección del señor….

Siguen las lecturas. Un lector va al ambon y lee la primera lectura. Después el


salmista o cantor dice el salmo, alternando con las respuestas del pueblo.
Enseguida todos se levantan, el sacerdote dice: Oremos y después de que todos
han orado en silencio durante unos momentos, dice la oración colecta. Lo mismo se
hace en cada una de las lecturas.
En lugar de decir el salmo responsorial, se puede guardar un breve espacio de
silencio para hacer oración. En este caso, se omite la pausa después del Oremos.

**Monición a las lecturas (única)


Regocijemos nuestro corazón saboreando las delicias del amor de nuestro Dios,
que desde antes de que el tiempo existiera, piensa en nosotros para llevarnos a
participar de la gloria de su vida divina; escuchemos a nuestro Dios que ha realizado
maravillosamente una historia de salvación, herida por el pecado, pero con la
sobreabundancia de la gracia.
o bien:
MONICION A LAS LECTURAS
Tu palabra Señor es Espíritu de Vida. Aquí a través de estos relatos se ponen de
relieve los misterios de nuestra salvación, Dios ha caminado en medio de un pueblo
y se sigue manifestando hoy. Escuchemos a Dios que nos habla a nuestro corazón
Monición a las lecturas (individual)

*MONICION A LA PRIMERA LECTURA:


Escuchemos como la mirada amorosa de Dios, que crea el mundo y lo pone en
nuestras manos como un gran don de bondad.
*LECTURA: Libro del Génesis 1, 1-2,2
*SALMO RESPONSORIAL. 103
*MONICION A LA SEGUNDA LECTURA:
Abrahán está dispuesto a sacrificar a Dios a su propio hijo. Pero Abrahán será para
siempre, para todos, el modelo de la fe y la fidelidad.
*LECTURA: Génesis 22, 1-18.
*SALMO RESPONSORIAL: 15
*MONICION A LA TERCERA LECTURA:
En el relato que vamos a escuchar, Israel, el pueblo esclavo, es arrancado por Dios
del poder del faraón. Este es, verdaderamente, nuestro Dios.
*LECTURA: Libro del Exodo 14, 15-15 (no se dice palabra de Dios.
*SALMO RESPONSORIAL: Ex. 15 (lo hace la misma persona que la Lectura.
*MONICION A LA CUARTA LECTURA:
Isaías habla en nombre de Dios y anuncia a su pueblo, a todos nosotros, la ternura
del padre del amor.
*LECTURA: Libro de Isaías 54, 5-14.
*SALMO RESPONSORIAL.
*MONICION A LA QUINTA LECTURA:
Las palabras de los profetas son siempre un anuncio del amor de Dios, pero son
también una llamada a no olvidar al Señor, a volver a él, a reconocer que sólo en él
podemos encontrar vida.
*LECTURA: Lectura de Isaias 55, 1-11.
*SALMO RESPONSORIAL.
*MONICION A LA SEXTA LECTURA:
Con frecuencia nos sentimos sin ánimos para seguir el camino que quizás en otro
tiempo habíamos proyectado con una fe y una entrega que hoy quizás encontramos
a faltar. ¿No será quizás porque nos hemos dejado cautivar por otras sabidurías,
por otros “Evangelios” que no son el de Jesucristo?.
*LECTURA: Libro de Baruc 3,9-15, 32-4, 4.
*SALMO RESPONSORIAL.
*MONICION A LA SEPTIMA LECTURA:
El pueblo está en el exilio y reconoce su culpa. Y Dios les anuncia la gran esperanza:
él mismo vendrá a cambiar los corazones, él mismo transformará la vida de los
hombres.
*LECTURA: Ezequiel 36, 16-28.
*SALMO RESPONSORIAL
** Monición al Gloria

Antes de escuchar el anuncio de esta vida nueva, cantemos y alabemos a nuestro


Dios, y a Jesucristo, el único camino, la única verdad, el único Señor.

Terminada la oración de la última lectura del antiguo testamento, con el responsorio


y la oración correspondiente, se encienden las velas del altar. El sacerdote entona
solemnemente el Gloria, que todos prosiguen. Se tocan las campañas, de acuerdo
con las costumbres de cada lugar.
**Monición a la epístola:
San Pablo en la epístola nos indica el significado del Misterio Pascual: Muerte y
Resurrección de Cristo; muerte y resurrección de los bautizados que se unen a
Cristo.
Terminada la epístola todos se ponen de pie y el sacerdote entona solemnemente
el Aleluya, que todos repiten. Luego un salmista o un cantor dice el salmo, al que el
pueblo responde: Aleluya. Si hace falta, el mismo salmista canta Aleluya.

**Monición para el Evangelio:


(Antes del aleluya)
Escuchemos la proclamación de la Buena Nueva: ¡¡¡Cristo ha Resucitado!!!, y
cantemos ahora el Aleluya con sencillez, manifestando como Iglesia la verdadera
alegría pascual.

Tercera parte

Liturgia Bautismal
** MONICIÓN Liturgia Bautismal
En la presencia de Jesús Resucitado la Iglesia se abre a todos para ofrecerles una
vida más plena. Nosotros, además, renovaremos nuestras promesas bautismales.
Es como una conmemoración individual y comunitaria del bautismo que todos
recibimos en su día. El Bautismo se recibe en el Nombre del Padre y del Hijo y del
Espíritu Santo y concentramos, en este Momento Trinitario, toda la fuerza de
nuestra fe y de nuestro amor.
o bien:
LITURGIA BAUTISMAL
El Agua, creación maravillosa de Dios, nos hace en el signo del bautismo creaturas
nuevas renacidas del costado de Cristo, ahora participamos con el plenamente de
su muerte y de su resurrección.
El sacerdote con los ministros se dirige a la fuente bautismal, si es que esta se
encuentra a la vista de los fieles. De lo contrario, se pone un recipiente con agua en
el presbiterio.
Si hay bautizos se realizan en este momento, conforme al rito correspondiente. Si
no hay bautizos ni bendición de la fuente, omitidas las letanías, se procede
inmediatamente a la bendición del agua, el sacerdote invita al pueblo con unas
palabras.
Renovación de las promesas bautismales

Terminada la ceremonia de la bendicion del agua, todos se ponen de pie y teniendo


en sus manos las velas encendidas hacen la renovación de las promesas del
bautismo. El sacerdote se dirige a la comunidad para invitarlos a renunciar a satanas
y profesar nuestra fe.
El sacerdote rocia al pueblo con el agua bendita, mientras todos cantan:
Vi brotar agua del lado derecho del templo, aleluya. Vi que en todos aquellos que
recibian el agua, surgia una vida nueva y cantaban con gozo: Aleluya, aleluya.
Hecha la aspersión, el sacerdote vuelve a la sede, en donde dirirge la oración
universal.

Oración Universal
Sacerdote: Con un corazón sincero y lleno de alegría, oremos diciendo:
Jesús resucitado, escúchanos.
1.- Por los pastores de nuestras almas, para que puedan apacentar según la
voluntad del Supremo Pastor al rebaño que Él mismo, les ha encomendado.
Roguemos al Señor.
2.- Por todas las naciones de la tierra, para que puedan gozar de la verdadera paz
que Cristo les ha venido a traer. Roguemos al Señor.
3.- Por nuestros hermanos que sufren, para que su tristeza se convierta en un gozo
tan grande que nadie sea capaz de quitárselos. Roguemos al Señor.
4.- Por nuestra comunidad cristiana, para que con firmeza y confianza dé en todas
partes un vivo testimonio de Cristo Resucitado. Roguemos al Señor.
Sacerdote: Todo esto lo ponemos en tus manos de Padre: atiéndelo y despáchalo
favorablemente, por Cristo, nuestro Señor. Amén.

Cuarta parte
Liturgia Eucarística

**MONICIÓN a la liturgia eucarística


Llegamos al momento central de nuestra celebración. Jesús resucitado se hace
presente entre nosotros con los signos que nos dejó: el pan y el vino. Con alegría
celebramos la Eucaristía de Pascua.

**Monición a las ofrendas


Las ofrendas de pan y vino que presentamos al Señor serán el Cuerpo y la Sangre
de Jesús Resucitado, nuestro Salvador. La alegría ha de desbordarse ahora pues
iniciamos la Eucaristía de la Pascua de Resurrección, momento fundamental de
nuestra fe.
o bien:
OFRENDAS
Que podremos ofrecer a Dios que no sea sino nuestra pobreza, pero en medio de
ella ofrecemos al Padre esta ofrenda de pan y vino para que por el amor y la infusión
del Espíritu Santo, sean transformados en el Cuerpo y la Sangre de Cristo, sacrificio
agradable al Padre.

**Monición a la comunión

Hermanos: hemos resucitado con Cristo. Vayamos gozosos a recibirlo en la


Eucaristía para abrazarnos más a Dios y a los hermanos.
o bien:
COMUNION
Con Cristo hemos muerto y hemos resucitado, comiendo su cuerpo y su sangre
tenemos vida en El, acerquémonos a recibir a aquel que en la pobreza del pan y del
vino late y vive con toda su divinidad
**Monición de despedida
Porque hemos vivido esta noche la Pascua de Cristo, nos podemos felicitar llenos
de alegría ¡Felices Pascuas!
o bien:
DESPEDIDA
Llenos de gozo de la Resurrección, vayamos a contar las maravillas que Dios ha
hecho en nosotros. Volvamos a nuestra casa anunciando que Cristo a Resucitado.
MONICION DEL DOMINGO DE RAMOS CICLO C
SANTUARIO SEÑOR DE LOS MILAGROS

La Misa Solemne de la Bendición de Ramos inicia en un lugar distinto a la parroquia, se hace la bendición de
ramos e inicia la procesión hacia la parroquia donde continúa la celebración.

MONICIONES

Monición en punto de reunión:

Hermanos, nos hemos reunido esta mañana para iniciar la celebración de la


Semana Santa recordando aquella entrada de Jesús a Jerusalén. Hoy, nosotros
aclamaremos a Cristo, nuestro Rey y Redentor, igual que los hebreos, con palmas
y ramos, símbolo de vida y de victoria; que nuestra alabanza sea una profesión de
fe y un compromiso para seguir al Señor en su camino hacia la cruz a través de ella
hacia el triunfo definitivo.
El celebrante y los ministros se revisten hoy con ornamentos rojos para la celebración, porque simbolizan la
realeza de Cristo conquistada por el testimonio de amor, por el martirio y la entrega de su vida.
Comencemos pues, nuestra Celebración.

Monición antes de la lectura del Evangelio (En el punto de reunión)


Escucharemos ahora la proclamación solemne del hecho histórico de la entrada de Jesús en Jerusalén. En el
entusiasmo de la alegría, no olvidemos que el Reino de Cristo no es de este mundo.

Evangelio: Lc 19, 28-40


C en aquel tiempo, al llegar Jesús cerca de Betfagé y Betania, al pie del monte
llamado los Olivos, envió a dos de sus discípulos diciéndoles:
X Id al pueblo que esta en frente de vosotros y enseguida encontrareis un asno
atado, sobre el que no ha montado todavía ningún hombre: desatadlo y traedlo y si
alguien os pregunta: ¿porque lo desatáis? , diréis esto: porque el señor lo necesita
y enseguida lo devolverá aca.
C Esto sucedió para que se cumpliese el oráculo del profeta Isais que dice:
V Decid a la hija de Sion: He aquí que tu rey viene a ti, manso y sentado en un
asno
C Los discípulos hicieron como Jesús les había encargado. Fueron y encontraron
al asno atado junto a una puerta, fuera en la calle; y lo desataron. Cuando
desataban el asno, los dueños les dijeron:
V ¿ porque desatáis el asno?
C Ellos respondieron como les había dicho el señor:
V Porque el señor lo necesita
C Los dueños lo dejaron llevar. Los discípulos trajeron el asno donde Jesus.
Echaron encima sus mantos e hicieron montar a Jesus. La gente muy numerosa,
extendió sus mantos por el camino, otros conrtaban ramas de los arboles y las
tendían por el camino. Al enterarse la numerosa muchedumbre que había en
Jerusalen las demás gentes que iban delante y detrás de Jesus, todos gritaban:
V ¡ oh sanna al hijo de David! ¡ Bendito el que viene en el nombre del señor! ¡
Bnedito el reino de Dios que viene! ¡ Paz en el celo y gloria en las altura!
C Algunos de los fariseos que estaban entre la gente dijeron:
V Maestro reprende a tus discípulos.
C respondió Jesús:
X en verdad, en verdad os digo que, si estos se callan, las mismas piedras
gritaran.
C al acercarse y ver la ciudad de Jerusalén, Jesús lloro por ella diciendo:
X ¡Jerusalén! ¡Jerusalén! ¡Jerusalén ¡cuántas veces quise juntar a tus hijos, como
la gallina junta a sus pollitos bajo sus alas, pero tu no quisiste! ( Lc. 13, 34). Si tu
también, Jerusalén, conocieras este día el mensaje de Paz. Pero ahora esta oculto
a tus ojos. Porque vendrán días sobre ti, en que tus enemigos te rodearan en
palizadas, te cercaran y te apartaran por todas partes y te estrecharan contra el
suelo y a ti y a tus hijos que estén dentro de ti, y no dejaran en ti piedra sobre
piedra, porque no haz conocido el tiempo de tu visita.
C Y al entrar Jesús en Jerusalén, toda la ciudad de conmovido y decía:
V ¿Quien es este ¿
C Los que venían con Jesús, decían:
V Este el profeta Jesús de Nazaret de Galilea.
C Luego Jesús entro en el templo. Mas los sumos sacerdotes hebreos y los
escribas al ver los milagros que hacia Jesús y al oír a los niños que gritaban en el
templo, diciendo:
V ¡hosanna el hijo de David!
C se indignaron y dijeron a Jesús:
V ¿Oyes los que dicen estos?
C Jesús les respondió:
X ¿No habéis leído lo que dice el salmo: de la boca de los niños has recibido la
mejor alabanza ¿
C siendo ya tarde, Jesús, dejando el templo de Jerusalén, salió fuera de la ciudad
y se fue a Betania, donde paso la noche
Se dice una breve homilía o se puede omitir a juicio del celebrante

Monición a la bendición de Ramos


Ha llegado el momento de la bendición de las palmas y ramos para conmemorar la
Entrada Triunfal de Jesús en Jerusalén. Levantemos nuestras palmas y
escuchemos atentamente la oración del sacerdote.

BENDICIÓN DE LOS RAMOS:


Oremos. Dios y Señor nuestro, bendice (Señal de la Cruz) estos ramos, y a cuantos
vamos a acompañar a Cristo aclamándolo con cantos; concédenos entrar en la
Jerusalén del cielo guiados por Él. Que vive y reina por los siglos de los siglos.
AMEN
o bien:
Oremos. Acrecienta, Señor, la fe de los que en ti esperan y escucha las plegarias
de los que a ti acuden, para que quienes alzamos hoy los ramos en honor de Cristo
victorioso, permanezcamos en él, dando frutos abundantes. Por Jesucristo nuestro
Señor.
Amén.
PROCESION HACIA EL TEMPLO O LUGAR DONDE SERA LA MISA
Monición a la procesión:
Iniciaremos nuestra procesión acompañando a Jesús en su caminar, Que esta
procesión nos haga comprender lo que debe ser nuestra vida de bautizados;
aclamar al Señor nuestro Salvador, por una vida dedicada a su servicio,
siguiéndolo fielmente, paso a paso.
El orden de la procesión será el siguiente:
1. Turiferario
2. Cruz Procesional
3. Dos cirios
4. Naveta y Misal
5. Filas de 4 personas de fondo
6. Sacerdote Presidente al final
YA EN EL TEMPLO
MONICIÓN DE ENTRADA

Bienvenidos a esta celebración con la que iniciamos la semana santa. El Domingo


de Ramos, recordamos la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén hoy todos le
aclamamos, porque creemos en él, porque queremos seguirle en su camino en
estos días santos, porque estamos convencidos de que su pasión, muerte y
resurrección nos abre también a nosotros las puertas de la vida.
o
Al entrar la procesión en la Iglesia, se canta el siguiente responsorio u otro cántico
alusivo a la entrada del Señor a Jerusalén
RESPONSORIO
R. Al entrar el Señor en la ciudad santa, los hijos de Israel, anticipándose a la
resurrección del Señor de la vida, con palmas en las manos, clamaban: Hosanna
en el cielo.
V. Al enterarse de que Jesús llegaba a Jerusalén, el pueblo salió a su encuentro
con las palmas en las manos, clamando: Hosanna en el cielo.
El sacerdote dice la oración colecta y prosigue la misa.
Si no hay procesión ni entrada solemne, se hace la entrada sencilla. Después del
canto o la antífona, el celebrante saluda al pueblo con las mismas palabras antes
propuestas. Para la bendición de ramos dentro de la misa se puede hacer, en este
caso, desde el mismo presbiterio, la bendición de los ramos, pero sin leer el
evangelio. Después, se puede repetir el mismo canto de aclamación, y se pasa
directamente a la oración colecta.

LITURGIA DE LA PALABRA
Primera Lectura: Isaías 50, 4-7
Salmo 21
Segunda Lectura: Fil 2, 6-11
Evangelio: Lc 22, 14-23,56
MONICION A LAS LECTURAS (UNICA)
Escucharemos en las lecturas como desde el antiguo testamento estaba ya
anunciada la Pasión y muerte de Jesucristo. Nos hablaran de la entrega total de
Jesús, de su padecimiento y su destacada obediencia silenciosa y pacifica.
MONICION A LA PRIMERA LECTURA
El Señor está siempre cerca del que sufre con una palabra de aliento, una mano
tendida, una ayuda crucial. Este relato del Antiguo Testamento nos ayudara a
entender la Pasión de Cristo.
MONICION A LA SEGUNDA LECTURA
San Pablo nos invita a actuar siempre con humildad tomando el ejemplo de Cristo
que lo hizo todo siempre desde su condición humana, dejando de lado su condición
de hijo de Dios.
MONICION AL EVANGELIO
Dispongámonos ahora a escuchar, en el centro de nuestra celebración de hoy, el
relato de la pasión del Señor. Contemplemos el camino de Jesús hacia la muerte,
por amor y fidelidad a Dios y a nosotros. Y agradezcamos ese sacrificio, con fe y
con esperanza, porque sabemos que de la cruz de Jesús brota nuestra vida.

Hoy la homilía debe ser breve. Después se dice la profesión de fe.

ORACIÓN UNIVERSAL

Imploremos, hermanos, a Jesús, el Sumo Sacerdote de la fe que profesamos, que


en la cruz presentó, con lágrimas en los ojos, oraciones y súplicas al Padre, y
oremos también nosotros por todos los hombres:
A cada invocación responderemos: Por la Pasión de tu Hijo, Escúchanos Señor
1.- Para que el Señor, que en la cruz excusó a los ignorantes y pidió perdón por
ellos, tenga piedad de los fieles que han caído en el pecado, le dé valor para recurrir
al sacramento de la penitencia y les conceda el gozo del perdón y de la paz.
Roguemos al Señor
2.- Para que la sangre de Jesús, que habla más favorablemente que la de Abel,
reconcilie con Dios a los que aún están lejos a causa de la ignorancia, la indiferencia,
la maldad o las propias pasiones. Roguemos al Señor
3.- Para que el Señor, que en la cruz experimentó la amargura de sentirse triste y
abandonado, se apiade de los enfermos, los afligidos y los oprimidos y les envíe a
su ángel para que los conforte. Roguemos al Señor
4.- Para que el Señor, que recibió en su reino al ladrón arrepentido, se apiade de
nosotros, nos dé sentimientos de contrición y nos admita, después de la muerte, en
su paraíso. Roguemos al Señor

Dios todopoderoso y eterno, que enviaste a tu Hijo al mundo, para que, con su
pasión destruyera el pecado y la muerte y, con su resurrección, nos devolviera la
vida y la felicidad, escucha las oraciones de tu pueblo y haz que podamos gozar de
los frutos de la cruz gloriosa de Jesucristo. El, que vive y reina por los siglos de los
siglos.
Moniciones Domingo de Ramos en la Pasión
del Señor Ciclo C
Moniciones para la Misa.

Domingo de Ramos en la Pasión del Señor

Ciclo C

Monición de entrada:

Queridos hermanos en Cristo: empezamos hoy la Semana Santa. Esta es una


semana solemne en la que queremos vivir con Cristo, su Pasión, Muerte y
Resurrección. Hoy conmemoramos la entrada victoriosa de Cristo en Jerusalén
para consumar su misterio Pascual. También leemos la Pasión en donde Cristo, el
Siervo, cumple su misión de Servidor, entregando su vida al servicio de todos
nosotros. Hoy acompañaremos al Señor, que misteriosamente está presente con
nosotros, con las palmas en las manos, con cantos en nuestra boca y una gran
alegría en el corazón; recibamos al Mesías pobre y humilde como nuestro Rey y
nuestro Salvador.

Primera lectura: Is 50, 4-7 (El Siervo paciente del Señor)

El profeta Isaías nos hablará del siervo que se entrega al servicio de todos
nosotros. Cristo es el siervo fiel que sufrió para salvarnos. En la lectura se
menciona: “El Señor me ha abierto el oído”. Pidamos que Dios nos abra el corazón
para recibir el mensaje que Él quiere comunicarnos en esta primera lectura.

Segunda lectura: Filipenses 2, 6-11 (Se rebajó a sí mismo; por eso Dios lo
exaltó)

El apóstol Pablo nos invita a seguir a Jesús en su Pasión, humillado y despreciado


por la gente; le veremos exaltado a la derecha el Padre. Nosotros también
debemos humillarnos con Él para que podamos participar en su gloria.
Escuchemos.
Tercera lectura: Lucas 22, 14-23, 56 (Pasión de nuestro Señor)

La lectura de la pasión del Señor tan sobrecogedora y elocuente por sí misma que
se impone el silencio para meditarla y vivirla en la fe y en el amor. Hermanos,
pongamos atención y escuchemos con reverencia este gran mensaje de amor que
san Lucas nos narra.

Oración Universal

A cada invocación ustedes respondan por favor: Por la Pasión de tu Hijo,


escúchanos, Señor.

1. Por la Santa Iglesia: para que viviendo en la fe el misterio de la Pasión, recoja


del árbol de la cruz el fruto de la esperanza. Roguemos al Señor.

2. Por todos aquellos que no creen: para que como el centurión al pie de la cruz,
vean en la muerte redentora de Cristo el signo irresistible de la gloria divina.
Roguemos al Señor.

3. Por los inocentes y perseguidos, y por los que se escandalizan a causa de las
injusticias: para que no decaiga su certeza pascual de la victoria del bien sobre el
mal. Roguemos al Señor.

4. Por los agonizantes: para que sientan junto a ellos la presencia del siervo
obediente que, muriendo en la cruz, confió su espíritu en las manos del Padre.
Roguemos al Señor.

5. Por los jóvenes, para que sepan responder con generosidad a la llamada del
Señor a la vida religiosa y sacerdotal. Roguemos al Señor.

6. Por todos nosotros: para que aprendamos en la escuela del Señor a vivir cada
día en plena adhesión a la voluntad divina y a compartir la enfermedad y el
sufrimiento del prójimo. Roguemos al Señor.

7. Por los países en guerra y en conflictos internos: para que reina la paz y la
concordia. Roguemos al Señor.

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