I,
-
les,
T
-t
a
?
-,
I' 372.83
b 0364005
á
it
tt -r
b
tt
l,- :
l-t
t-
l't
t-
lá
l'-
l'-
t-
Lr
tt
t{
{I
.{
L-
h.
h
tr *
Ia
Ia
I{ .*.-#
-
¡! I
á
h
h
t
F-
t- =-
(t'
iá aa
l-
f,
l-
I
I"
-
'irt
lL2 I
¡
¡
J
J
J
,'
J
J
J
o
J
J
a
/2, tll {:- a
( a
-c
t,,
a
a
I a
a
,¡
t
a
e
ra
-,e
I
)-a
I
a
a
a
i. I
I
I
Serie Didáctica de las ciencias soc¡ales t (
o F. Xavier Hernández Cardona
o de esta edición: Editorial GRAÓ, de lRlF, S.L.
I
(
C/ Francesc Tárrega, 32-34.08027 Barcelona (
1.' edición: marzo 2OO2 7
y' (
ISBN: 84-7827-270-4
DL: B-929-2002 (
Diseño de cubierta: Xavier AguilÓ (
lmpresión: lmprimeix (
lmpreso en España
(
(
I
I
L :I
F
E)
t-
L-
F lnd ice
F
-
l-
lntrodr¡cción I z
E
E 2. Funcionalidad social de las ciencias sociales
El área y sus antecedentes l9 I
| 19
-
Espacio | 3z
Tiempo | 39
-) Cronología | 40
- Causalidad | 40
- . Nociones sociales I +2
-rD
Desarrollo de casos I 63
Objetivosycontenidos | 63
rt Actividades de aprendizaje
Temporización I 66
| 65
rD Material didáctico | 67
rD Reffexiones en torno a la propuesta de programación
I eg
rD
6- Crittric tccnicos de evatuación | 7l
- hdmfh y orniculum de área | 71
) EdeciorVm«odos | 72
)
)
a
-,
Secuencias de enseñanza-aprendizaje y evaluación | 73
Evaluación inicial | 74
Evaluación formativa 75
Evaluación sumativa 77
'l
Segunda parte: Modelos, casos y propuestas | 81
l4
a
rt
rt
a) 12.
rt l¡lodehe procedimentales en geografía e historia | 1+7
0rientación. Manipulación y uso de la brújula 149 |
!, Un ejemplo:Un mapa de piratas | 149
aa Otras posibilidades I t+9
r, . Bibliografía I l+g
t , Bibliografía I tSl
rt Representación del relieve | 151
r, .
Un ejemplo: Una isla de corcho o cartón | 151
0tras posibilidades |
t . Bibliografía I
152
rt Datos estadísticos
tSZ
I tSZ
- . Bibliografía I ts0
-
La memoria. Historia oral | 156
. Or¿spos¡b¡l¡dades | 161
- . 8ütografu I t61
) lcrogd Edo y el presente | 161
) . th tilf¡o'¿O¡c scre de mayor? | 162
)
a
a
,j
(
(
(
t
. Otras posibilidades | 162
(
. Bibtiografía | rcz t
Causalidad múltiple
.
I r62 t
Un ejemplo: lsraelíes y palestinos | 163
I
. Otras posibilidades | 163
. Bibliografía I l0¡ I
Contrastardocumentos | 163 t
. Un ejemplo: Guernica | 164 I
. 0tras posibilidades | 164 t
. Bibliografía | 164
Lectura-interpretación de paisajes t6+ I t
. Un ejemplo: Mirar por la ventana 165 | t
. 0tras posibilidades | 165 t
. Bibliografía I t0s
t
Modelos de evolución histórica del paisaje
I t6s I
. Un ejemplo: Los lugares cambian | 166
. 0tras posibilidades | 166 I
. Bibtiografía I roo I
Recogida de muestras y colecciones 166 | I
. Un ejemplo: preparar un herbarío I t67
. I
Otras posibilidades | 167
. Bibtiografía I tat I
Proyectos | 168 I
Un ejemplo: Subir agua I t68 I
. Otras posibilidades I t69
I
. Bibtiografía I log
Simulación de procesos. Dramatizaciones
I lOg
a
. Un ejemplo: Talla de sílex I l6S ,
. 0tras posibilidades | 170 ,
. Bibtiografia | 170
t
Teledetección | 170
C
. Un ejemplo: Rastros del pasado | ,tZ1
. Otras posibilidades I l7t ,
. Bibtiografía I llt ,
ldentificación con personajes (empatía)
| tzt C
. Un ejemplo:ya no soy yo I tZZ C
. 0tras posibitidades | 172
. I vz
Bibtiografia a
Juegosde estrategia | 172 J
. Un ejemplo: ¿podría haber sido de otra manera?
| 173 t,
. Otras posibilidades t73 I a
. Bibtiografía I rzg
t
Glosario de didáctica de las ciencias sociates
I 175 I
I
Bibliografía general I tBl I
I
l6 I
t
I n trod u cció n
a otra, así lo indica: saberes conceptuales y método conforman el eje medular de la en-
señanza. lnstrucción en saberes y método científico que es absolutamente funda-
a mental en la formación del individuo en clave de racionalídad, rarionalidad que
a implícitamente permitirá que el individuo opte, frente a los retos de la vida, con
re-
a flexión y críterio. Por otra parte la dimensión implícitamente educativa, inherente a
a toda formación científica, viene complementada por la formación explícitamente
a educativa que incorporan los diseños curriculares contemporáneos. En eflcto, la con-
sideración de los contenidos de actitudes, valores y normas incide en este sentido.
a enseñanza se concibe como instrucción científica, pero también como educació.n
La
I
los objetos de enseñanza-aprendizaje: saberes científicos y su didáctica en función
¡.r (
de un alumnado concreto. En este nuevo contexto el objetivo es claro: el alumno debe
(
aprender a aprender sobre la base de saberes para contextualizar; métodos para ana-
lizar, criterios para actuar y valores que orienten las acciones anteriores. (
' Cabe destacar finalmente la constatación de un fenómeno que no debe pasar \t
desapercibido para los profesionales de la enseñanza, ni para los teóricos de la di-
dáctica de las ciencias sociales. Se trata de la progresiva importancia de los contex- /,/l
tos de enseñanza-aprendizaje no formales con referencia a las ciencias sociales. En {
lr
efecto, en la medida en que los cambios sociales han forzado una mayor beligeran- I
,, l
I
{
(
(
{
a
(
(
(
I
{
a
a
110
(
b
tE
Lt
2
E
E
b
b
b
b
E
E,
E
b Primera parte:
E
Las ciencias sociales en Ia ensenanza
E cu rrícu lu m
E
E
E
E
E
-
-
-q 1
a)
,)
,)
-)
,)
a Diseños cu rricu la res en ciencias
a)
a)
a socia les. ca racterísticas genera res
a
a
a Modelos curriculares y ciencias sociales
a
a Los diseños curriculares de ciencias sociales, de las etapas
a daria, desarrollados en el Estado español y sus autonomías,
de primaria y secun.-
así como los apuntados
a en diversos países hispanos, son el marco general que estructura
el área de ciencias
a sociales para ambas etapas a partir de. unos objetívos generales,
propuestas de orga-
t nización, establecimiento de contenidos, orientacion."r UiO¿.ticas
criterios de evaluación. Se trata pues de indicaciones generales
y orientaciones y
a cada etapa que permiten que los docentes establezcan p-"osteriormente
paia el conjunto de
, diversos niveles
de concreción para responder, con más eficacia, a las necesidades
t los destinatarios últimos de los procesos de enseñanza-aprendizaje. por
o demandas de
decirlo de otra
t manera, las administraciones educativas ofrecen ,n
,ár.o general que los docentes
D deben concretar, teniendo en cuenta los criterios de
evalua.lón qr. deben alcanzar-
se al finalizar la etapa.
D
El concepto dreo es muy polivalente y no debe
confundirse con el de dísciptino o
D moterio: el área no es ni una disciplina ni una suma de
disciplinas, sino que se afticuta
) con lógica propía a partir de unos objetivos y unos contenid'os
establecidos a partir de
) trts fuentes básicas:. epistemológica, psicopedagógica y sociológica (sociopolitica).
) En este sentido, los diseños curricularei oe c¡encias
sociales son propuestas
flexibles en las cuales.se contemplan distintos tipos
) proccdimentales y actitud i na les.
de contenidos: conceptuales,
) Lm contenidos conceptuales y procedimentales tienen
un carácter netamente
) cientifico e instructivo, mientras que'los contenidos actitudinales
relacionan los an-
) teriores cun la educación integral del individuo, en sus parcelas
social e individual.
) Todo ellos son, oddentementé, importantes y están su¡eios
a evaluación.
En general los currículos parten de una voluntaá
) diversificadora, las ciencias
sociales se entienden en un sentido amplio. Historia, geografía,
) economía, sociolo-
)
) r3 I
)
1
ari¡culac¡or.; ;;;;
un pranteo interdisciprinar
disciplinar. se otorga un paper o I
estructu.rant. , ¡á-
pone que las aportaciones lügrqfía y ra historia, y se pro_ (
de otras cienc¡as se in.or[or.,
Lo que sí que se explicita, en [arcialmente a su discurso.
cualquier caso, es la'voluntad de I
dotar al alumnado
*'ceptua r, u n'basaje ;;t,d;üico y u I
ff ,: iXlTil,T;:::' n,n,,.o o.,a rores q ue
Por lo que respecta a las escalas-del I
objeto de estudio, tos díseños curricutares
muestran también su voluntad
diversificadoá .n .u*to a ros contenidos I
dose que éstos no inctuyen destacán- I
rotrm.rt. los que r. ..nirrn en el estauo'loÁo.su;eto
objeto de las ciencías sociales. v
cionales, ya que er estadoqu.J,
En este.r.ri¡do r. *p.rrn ros pranteamientos
tradi-
I
*rt¡rrdo, a pesaiJ. qr. argunas propueltas I
involución progra.mática pudieran'hacer
p.nrri .n'*.ro, reranzamientos con de I
tencionalidad política' Asi cabe
interpretar, por ejemplo, los íntentos in-
er peso oe ta r¡¡sioria poritca
de finales del
J. E prn, tahto en primaria como
t
:,fJ.fiffi¿u.mentar t
Pero a pesar de todas las resistencias
políticos dan paso y se amplían
y tentativas involucionistas
los contenidos
!
sociedad, producción, comercio,
con posibies y o;veisos panoramas:
vida cotidiana, a
famiíia, mu¡er, ,ri*.rtr.ión, vida
algunos casos se r1lac1.o¡a.n privada, etc., y en a
con e;es transversales que intentan
temas de mayor actualidad social. conectar con los
En este contexto de diversificación
I
dos autonómicos, en er caso los conteni- a
der Estado españor, .oL1* protagonismo.
historia e historia del arte de las La geografía,
comun¡da¿es autonomas y regiones
adquieren im-
I
pbrtancia' se considera que
,n, J. r* runc¡onei ú; centros educativos
;. t
dar a conocer ta curtura propia es ra de
de socieorJ.r-qre se insertan. se argumenta ,
también dicho protagonismo'a partir .ra
de ja p;¡."r;gil'.rorrt¡rr,-.,
los conocimientos seidquier.,
*.¡Lr de ro partic;ü;; ro generar y de
Jr-rlniiuo qr. ,
a lo abstracto; y lo.particulat y ro concreto
.orrcr.to ., .l medío en el cual se desenvuetve J
dividuo' se entiende que la ránex¡Jn er in-
,
sobre la propia curtura genera
comprensión de otras. curturas y capacidad de
más particular a lo más
por eilo se pr;ñ;; una retac¡on
generali'ui..r.rrr. diaréctica de ro t
La geografía se concibe de
J
fárma amplia, como análisis ecogeográfico
prende el territorio, las intervenciones
ániropicai ioor. er v tai próutemát;as
que com- a
tuaciones que eilo_pueda generar.
No hay ,;, ;il¡ó; l¡¿runu por
y si- l
paradigma geográfico' si
bien las diversas referencias indican
un determinado
la votuntad de incor-
J
,jt g .'ü ri, o e r, pe,cei.il n, s.o - a
§:ifl I ?',ffIl;',§ff ffi ffi ;ilffi li:;;, " a
La hístoria, como en et caso
una opción exprícita por un
de ta geografía, se concibe de
forma abierta, sin a
aportaciones' En cualquier caso
determina.dá prrro¡g*,
i"r..ogi.ndo
se entien'de t, ñ¡rtár¡, desde
ras más diversas a
dora, es decir, que debe o.rprrr.
oe- ra evoruc¡or-iirnrrormación
una visión totaliza-
a
diversos objeros de estudio.
b. pon. er é,nfasis .; ;; l;, aspectos
en er tiempo de
a
de las disciprinas también r"rrrn-prrte
de rr, .ontÉnioo, qr. hay que
ra refrexión v .ono.i,i.nlo
metodorógícos
trabajar. En a
;'¡,1l,ilJoXX.,TJTJ;::r::0" o. r,,;;i;i";üías der J
a
114
a
I
I
J
a.
-)
) Por lo que respecta al marco psicopedagógico
hay amplio cons€nso respecto a
) que las opciones y estrategías constructivístas
Jeben .rta pr.r.ntes en el plantea-
) miento de la enseñanza-aprendizaje de la geografía,
historia y ciencias sociales: en-
) tender el aprendizaje como ,n pto..ro de cánstrucción,
propiciar un aprendizaje
significativo y tener en cuenta los preconcepto¡,de
) los alumnos.
)
) 0bjetivos generales, contenidos y or¡entaciones
)
) didácticas
- obietivos g.enerolesque pretende el área son de
) .Los carácter terminal, deben con-
seguirse al final de las etapas y se expresan
) en forma de capacidades que deben asu-
mirse' En general, los diseños curriculares explicitan
objetivos generales del estilo de
) los que enumeramos a continuación:
) Al finalizar ra etapa primario, er arumnado debe ser capaz
de:
) 1' Saber utilizar diversas fuentes de información
directa e indirecta, para ad-
) quirir la información que re interesa, procesándola,
interpretár;;l; y ex_
a 2'
presando sus resultados mediante diveisos
lenguajes.
ls I
l+
t
(
) t
I' Conocer y respetar tos derechos
t
humanos, ejerciendo
---', ros derechos y debe_ I
res democráticos en sus
10' Valorar el medio ambiente
actuaciones. t
a partir de los conocimientos
derándolo en sus dímensiones
naturales, histórico-artísticas y
adquíridos, consi- t
estéticas.
t
Ar finarizar ra etapa de secundo
1' lnterpretar
rio obrigato,o er arumnado debe
ser capaz de:
t
Yj^tlttt.ltar
nicas' y realizar
un espacio determinroo ,t¡l¡.rrdo
diferentes téc- t
una lectura córrecta de diferentes
mediante diversos tip.os de registro espacios representados t
2. Entender v utitizar distintas
1*rprr.lrrr.r, croquis, fotos, etc.). t
irt.goriri t;;úr;r¿r:
presente y futuro), posiciones
(acontecimíento, períodos
orientacíón (pasado,
relati-vas (rr..r¡án, Jriultaneidad),
duraciones
t
(unidades temporáres,
coyunturares, períoios estructurales)
y medida
e
3'
ti.*pá'y cronorogía históricaJ.
Localizar, clasificar, interpretai
e
macién dírectas o indirectas,
y críticai oo.rr.nios o fuentes
de infor_ t
apricándorr,
temática o a la resolución de pioblemas.
.i.ririio u. una determinada rt
4. sistematizar y ordenar, medíante
diferentes tipos de registros (gráficos,
rt
estadísticas, cuadros, fichas, !,
audios, .t..), iár-[Jás outenidos
distintas fuentes de ínformación. medíante
5' ldentifícar algunas.d.t l9t principales
J
situación o hicho. rrirtoii.o
causas que motivan una determinada t
una situación, acción, hecho
v-il .onr..uencias que pueden derivarse
h¡rtor,.o, etc. determinados.
de a
6. Entender que ta estructura y
dinámica O. l, í
soc¡eOaO y territorios
propios, así como de otras
sociedad-es y espaciof "r.iOrl
*n,.1 resultado de proce_
!l
7'
sos históricos en los que inciden
múltiples fa.t*; I
comprender puntos de vista, formas.de
vida y códigos morares distintos a
ros habituates der área curturai
rando las aportaciones de otras
occidentrl, ,.Lt¡rúr',ioo diferencias
de
y varo_ a
de situarse en er punto de
áreas curturares. tguriment.,
vista o. ¡r, p.oonri oÉáiro,
ha de ser capaz a
B' Expresarse con un vocaburario ti.*pos o rugares. a
^9' FÍolo con precisión y rigor.
Establecer modelos o conckisiones
especirico v prop¡, o. ü, .¡enc¡as
socíates, uti_
a
hechos o situaciones particulares. '
generales a partir del análisís
de diferentes /
10' criticar cualquier fenÓmeno, I
actual o hístórico, relacionado
o',prn, arsumentando ros motivos, op¡n¡on.r-v
con las socie- t,
ffff:Jr§,§:il'ffJl' ¿
11' lncorporarse de fgiT? activa, participativa,
ra, la sociedad civir, ras institucione;
democrática ycrítica a ra curtu_ JI
d11o.r¿t¡.ri"v Ia rearidad der país, ¿
utilízando er anárisis y el conocimiento
12' Respetar y defender, en ta der territorio y ra historia.
meo¡ia de sus poriuirioriás, er patrimonio
al
tural, histórico-artístico, medioam.bientar, cur_ ¿
.t.., J.lr' propía comunidad,
;;ffi,:i[lxasjmismo
su soridaridad con .r priri*or;Jv
ra curtura de otras -l
-r{
13' Valorar positivamente ra
correccíón y er respeto en todos d
relación entre personas e instituciones. ros ámbitos de
4
I 16
-l
{
I
a
a
)
a l,[.Establecer hipótesis de trabajo y, a partir de un modelo de interpretación,
a poder deducir su validez en casos, situaciones o hechos particulares
a 15. Relacionar e interrelacionar diferentes conocimientos adquiridos, informa-
a) ciones y expectativas diversas en la interpretaciÓn de situaciones, hechos o
a acontecimientos de la actualidad y de la historia del pais, asi como los que
impliquen otras naciones, pueblos o territorios.
t
r, l-os curriculos también explicitan bloques de contenidos de hechos, conceptol sis-
!D temas conceptuales; de procedimientos y de actitudes,,valores y normas. La enumeración
, de los contenidos no implica, necesariamente, un orden cronológico en su desarrollo.
a La manera en que pueden combinarse u organizarse los contenidos puede ser
muy diversa. Las unidades didácticas pueden proponerse a partir de los contenidos de
t un determinado bloque, o agrupación de contenidos, pero esa es una de las opcio-
t nes, también pueden plantearse unidades didácticas a partir de distintos bloques o
a con una intención más disciplinar seleccionando y agrupando contenidos de dife-
a rentes bloques. Buscando un símil significativo podríamos decir que los contenidos
a son una éspecie de buffetlibre, hay platos diversos pero no ilimitados, el menú puede
seleccionarse en orden y contenido... Podemos elegir un menú clásico, pero nada im-
a pide empezar por el postre, o primar las legumbres o las carnes; podemos comer más
a o menos, según nuestras características y necesidades. En cualquier caso, sí que hay
a una exigencia y es que deben alcanzarse un mínimo de calorías/proteínas y un mínimo
a de equilibrio y ello se regula, de entrada, con los objetivos generales, y de salida,
a con criterios para la evaluación.
a Por lo que respecta a las estrotegios didócticos,los diseños curriculares con-
temporáneos, de acuerdo con los presupuestos constructivistas, se mantienen en una
a cierta amplitud. Estrategias expositivas, de indagación o proyectos de investigación
a pueden tener igual validez siempre que propicien un aprendizaje significativo. Con todo
a hay que ser prudentes al respecto ya que el fin (aprendizaje significativo) no debería
a justificar los medios, ya que medios y fines no son, obviamente, independientes. En
este sentido el constructivismo ni debe ni puede ser una coartada para justificar es-
a trategias basadas exclusivamente en un estilo directivo y memorístico, por ejemplo;
a ello quiere decir que los duros avances que ha protagonizado la didáctica desde los
a tiempos de la Escuela Nueva deben tenerse en cuenta, ya que son un activo no sólo
a importante, sino imprescindible. La conjunción de diversas estrategias en sintonía
a con el objeto de estudio que debe tratarse, la organización del alumnado en diversos
a tipos de agrupamientos (gran grupo, pequeño grupo, grupo coloquial), así como la
selección y utilización adecuada de materiales didácticos (biblioteca de aula, mate-
a riales de investigación y consulta, libro de texto, juegos, dossiers, fichas de observa-
a ción, etc.) son opciones que el profesorado deberá valorar y meditar en función de
t
rf
objetivos, necesidades y posibilidades.
Los diseños curriculares dan orientaciones y criterios de evoluoción para el
alumnado, dichos criterios acostumbran a ser algo más que orientativos y se con-
i vierten en prescriptivos en tanto en cuanto los alumnos deben ser capaces de asu-
a mirlos al finalizar una etapa. En consecuencia, son un referente importante para la
a organización de los ciclos y el planteamie nto de las unidades didácticas.
a
a
a
Los currícutos suelen ser
explícitos cuando señalan sobre
evaluación, sobre lo que debemos qué debe centrarse la
evaluar:
' El conjunto de las actividades
realizadas por los estudiantes
índividualmente
I
I
. La programación trabajada en clase. I
. Las relaciones de cominicación
y participación. I
' Los aspectos de estructura
interna d.l ..nirálle'obstaculizan
la participación I
rear de estudiantes y enseñantes
en er pro..ro .oucativo.
t
La finalidad de la evaluación del
alumnado es que cada arumno y e
ca qué ha aprendido así como arumna conoz-
a analizar y reflexionar sobre
los factores que favorecen
su formación, para aprender t
su práctica y su evolución.
Sin embargo' la evaluac¡ontamb¡en I
fesorado y la administración, y,
es rltiipara reorientar la actividad
qr.'p.rrite la reflexión sobre ta investigación del pro- t
profesor y der equipo sobre
tá pra.ii., y desaráro-J.i .rrrcurum. del I
La evaruación
favorece la observacién en
.r ..Ái, ie aspectos estructurales
terno que obstaculizan la acción de funcionamiento in_
t
en la realización de un proyecto
educativa. La evaluacián'.yro,
a que tos implicados ¡
curricutar urrqr.n ,iternat¡vas
la puesta en práctica' Por ío qr.-i.rf..ta a las deficiencias en t
a la administración educativa, la U
ción permite que pueda r.rpono.rá¡rr.n."o;¿roo'qr. evalua-
educativo pone de manifiestb. ¡, evorución det proceso t
Resum¡endo, ra runc¡án á.
la toma de conciencia de ros qu. l, .rrlración es fomentar
pr.ti.¡pan en ,, páv.* educativo y promover ra
C
adopción de decisiones eficacis
asumidas. U
Por lo que respecta a tos recursos
cen una amplia gama de posibilidades
para la evaluación, los currículos
estable- tl
a criterio o.¡ pioi.ror: observación 1,
de clase de los y análisis
lÍ rt:ifJlo 'l';;;;, pruebas orarei eicritas,
f entrevistas, er dia- C
C
I
I
a
é
é
€
a
é
a
a
a
a
a
a
I 18 /
q
-
/
9
?
-
,
b
b
b
b
b
b
b
b
b Funciona lidad socia I
l.
á
de las ciencias sociales
7
l)
? El área y sus antecedentes
?
1- Los diseños curriculares de primaria y secundaria ponen en juego el desarro-.
llo de una nueva área: ciencias sociales. Lo que la define básicamente son los ob-
v
La opción dreo es una nueva propuesta que en el Estado español contaba con
una cierta tradición en primaria y constituía una novedad en enseñanza secundaria.
El área de ciencias sociales recoge la experiencia que en el Bachillerato Unificado
Potivalente habian protagonizado las disciplinas de geografía e historia, y que en la
anterior Educación General Básica habían tenido las denominadas ciencias sociales;
ín otvidar la experiencia de la Formación Humanística de la Formación Profesional.
É En oralquier caso, el nuevo planteamiento no supone una ruptura radical con res-
pecto a la tradición de geografía e historia de secundaria y ciencias sociales de EGB,
É ino una anolución y diversificación que facilita, por una parte, recoger experiencias
y herencias anteriores, y por otra, incorporar de manera flexible nuevos saberes que
É hactn pmible responder con eficacia a los retos del mundo contemporáneo. Además'
ta nuora opción permite al enseñante abordar directamente objetos de estudio geo-
E
E
¡
l
gráficos' históricos o sociales I
cientes' fenómenos locales po.o
sinqulares (problemas de actualidad,
.óno.idos, etc.) .án ino.p.ndencia
fenómenos re_ t
plinas referentes se hayan de que tas disci-
ironunciado sobre .íl* á hryrn aportado conocímientos
t
sobre sus características' En este
sentido .l pr"r.iár puede tratar !
dentro de los már-
genes del currículum del
área la última pál.rri., ientífica,
actualidad' el fenómeno atmosférico el conflicto social de t
mundial del momento' Dicha aproximacion
singurai;.-i; semana o er tema porítico t
,r de estudio forzosamente se e
hará de manera.directa, ya qr..ro "üd;
que puedan utirizarse como referencia-
h¿brá poricion'r*ientos científicos, ar respecto,
si; .;;;;gá,"r¡.rpre se deberá utirizar un t
método coherente de explícación yanálisis
que ,oráll*.nte se fundamentará C
estrateg ias metodológicas discipl¡na
res.
en ras
t
El nuevo contexto demanda,
funcionalidades que tradicionalm.nt.
eso sí,.una ruptura con respecto
a argunas de ras t
señanza' La función ideológica
hrbírn t.rii" i, geografía y la historia
que había or¡entaJo eJtas disciplinas,
en la en- t
exaltación de la historía pofítico-r¡t¡tr, centrada en la tt
y.de la g.ogrrii, descriptiva al servicio del
forzamiento de la imagen del
estaJá-nr.ión, u.ü. qí.orr definitivamente re- !
en favor'de planteamientos
científicos que contribuyan funcionalmente
arrinconada
a la formación
r!
intelectuar v cívica de ros ciuoa¿anos.
partir del siglo xx,materias singulares,
En efecto,i, g;ürrria y ra rrilñ;;.ron
ya a
!
cundaria' En aquel período los-nuevos
tanto en ra e-nrñ anza primaria como
en ra se- t!
por las burguesías o facciones
proyectos de estado-nación
de ellas, pugnaban por estabilizarse
europeos, dirigidos rt
mercado, como mercados «nacionaresr. como unidades de ,
teñgrre ., arant, que er concepto
polisémico y que puede entenderse noción es !
en una vertiente cultural (trad¡.i¿;
lítica (tradiciÓn francesa) no n...rrr¡rrente ,l[}*r) o po_
I
coincidentes en el tiempo y en
A nuestro juicio la nación es un fenómeno el espacío.
lizamos comillas cuando hacemos
básicamente cuttural, y por esta
razón uti- I
del Estado español.el protagonismooe
referencia a la «nación» en sentido
político. En et caso a,
burguesía terratenjente y.fi-nanciera
la construc.¡án o.l estado-nación
que no erar al fin y al cabo,
recayó en la a
tación de los grupos dominante, más que la transmu-
.n .i antiguo leg¡rr;rl i, .r.r* burguesía a,
no tuvo capacidad suficiente para
ímponer sus criterios.
industriar
a
En este contexto ra geografíri
namente «educadora» po.r cierto,
t, historia,rri.il, una función anómara, pre_ a
ciencias' sino por la inculcac¡ón
que no pasaba por ra instrucción
de Jetermínados valores chauvinistas,
basada en unas I
cos y de conservadurismo sociat, androcéntri- é
o ro que es ro mismo, por ra «educación»
valores' La historia.se utilízó para
existente desde tos tiempos más
legitimar el .rtriá-nr.ión como
en esos
t¡na realidad
d
lores de los grupos sociarmente
remotás, inculcar prtiiotir*o
cíego y difundir tos ¿
dom¡nanto ,.rí.to'l'il propiedad privada va- a4
jerarquía social' Al tiempo,
r, g.ogirria justificab, loi ri*¡t.s det y a Ia
zaba o reducía a fotclore cuatq"uiei estado y regionarí- ¿
Jiferencia culturar, tingüística
el naciente Estado españor ros
fuerte erosión para la riqueza
intentor d. ñ;;.r'rrr'.,]nura
o nacionalitiria.
única supusieron una
En
-4
¿
.rltrrrt'v lingüística o. üiá¡r.rentes formaciones
turales agrupadas en er estado,
nos estados potentes como Francia
,orn.tidrt; ;;;;.;tl"presion acurturadora. cul-
consíg.uieron pre.ii.J*ente eliminar
Argu_ -l
¿
culturales diferencialtl: El .ontopaitida,
durante la segunda mitad o.r
la debir¡'orJ.rtrr.turar der
rigii ;,x y ta prim.r, J.i*, es una de
situaciones
Estado españor,
ras razones que
-l
t
120 -1
1
q
;
I !
I
europeos'
)
erán oddentes piácticamente en todos los estados
de los estados liberales implicaba
) La caida del antiguo régimen y el desarrollo
la enseñanza pública' más o
) la aparición de nuevoi ,prráto, estatales, entre ellos
determinadas materias contribuian
rn€nos controlada por el estado, y en ella unas
)
y de los nuevos proyectos del
eficazmente a dar cobertura al desarrollo cohesión
y una geografía al servicio del es-
mismo. Esta concepción ideológica de una historia
)
) 21 |
)
)
conizaba la formación de ciudadanos. con
criterio. Tal opción incomodaba a los grupos
sociales poderosos y a los mismos estados que no .r,rirn
manipulación, en provecho propio, der potente
i¡r;;;r* il.lunciar a ra
,pr;;i;;r"pagandístico que constituía
la enseñanza' Por decirlo de'otrá manera,
la uescuela traáicional, siguió imperando
yoritariamente alentada y mantenida ma,
por los poderes más conservadores.
español' por otra parte, los presupuestos En el Estado
de la Escuela Nueva lograron un ímpacto
siderable en el marco de la it República, período con-
de renovación social y política. En este
paréntesis se generatizaron las experíencias
de movimientos pioneros de la renovacíón,
como las que décadas antes habían iniciado,
con inciden.i, lir¡tro., la tnstitución Libre
de Enseñanza o er potente movimiento
de Escuera Nueva en cataruña.
La hístoria y la geografía escolares
continurron .n sus presupuestos tradícío-
nales de transmisión del áiscurso-relato
al servicio Jet estauo-nación, encajando
manera desigual los progresos científico.s.y de
pedagof i.o, que al margen de
operaban' Es decir, siguieron sin transmitir ellas se
científica' En el Estado español la situación i
prioriiañamente saberes metodología
de fosílización de ambas materias
supuestos político-propagandistas fue en pre-
evidente a lo larqo de la dictadura lanquista
y hasta la generarización de ra Ley Generat
A lo largo d1 l9s.año¡ sesenta y setenta
;. Ed,r;;jo, o. 1920.
la consideración como materias escolares
de la geografía y la hístoria en Europa y
de los Estudios sociales en Norteamérica
menzaron a acusar una fuerte crisis- Por co-
una parte la función iu.orogir.d;r,
vertía en anacrónica por momentos, pero ,. .on-
además era cada vez menos necesaria
los nuevos y potentes medios de comunicación ya que
de *rsas trrndamentalmente Ia televi-
sión) adquirían hegemonía en tos procesos_de
ideologizacion. por otra, .t J.n.i.nt. y
obsoleto desarrollo.didáctico de la geografia
y, sobre-todo, de'la historia contribuía
depreciar las materias frente a otras de a
carácter más utilitario e instrumental.
enmarcado en un contexto de eclosión Todo ello
deJ consumismo en el cenit de las
industriales occidentales, y de fe en socíedades
el crecimiento ilimitado. En tal situación
ciego al desarrollo tecnocientífico se el culto
entendía como incompatible con et desarrollo
las denominadas «humanidades». de
Por otra parte el discurso basado
entraba ya en fase anacrónica. Los estados en el estado-nación
continuabrn ii.rao un marco de referencia
de tradicíón decimonónica; pero habían
dejado. o. ,., ,u;.tos principales
histórico' La internacionalización del mercaáo, del proceso
de ra porítica, la aparición de organiza-
ciones supranacionales y la generalízación
de ,n, nr.u, tipología de conflictos (Gue-
rra Fria' descolonización, eic.); así como la
crisis de determinadas ideologías y la
aparición de nuevos movimientos socíales
y políticos .orrigurroan un nuevo panora-
ma, que no podía expricarse más que parcialmente
en marcos estatares.
En este contexto las humanidades
se consideraban como disciplinas poco
de nula aplicabilidad en la vida cotidiana. útiles y
Por tanto pasaban a ser consideradas
aspectos superfruos o comprementarios como
en ra enseñrnr, f u función ib,
del baño cultural elegante, con lo cual
eran susceptibles de ser reducidas en
ñ;;ás a¡á
presencia y protagonismo' se iniciaba, cuanto a
en consecuencia, un proceso de «mari*ización»
(conversión e,, «r¡¿¡ia_s¡) que provocJa
ras secueras que todavía padecemos.
La crisis de la función ideolog izadora
se desarroliá o. ,-nrnera inversamente
proporcional al desarrollo de los
meáios de comunicación de masas. En
medida en que nuevos y poderosos efecto, en ra
medios, como la telev¡síón, ganaron
espacio, en
122
ellos radico la auténtica función ideologizadora-culturalizadora en cuanto a la trans-
mbión y propagación de valores (respeto a la propiedad privada, sumisión a las je-
rarquias sociales o políticas, sumisión al marco estatal, belicismo, consumismo,
comprtencia, etc.) Cuanto más poderosos se manifestaban los medios de comunica-
ción menos necesaria se hacía la acción ideologizadora de determinadas materias en
la escuela. Por otra parte, como hemos señalado, el obsoleto desarrollo didáctico,
basado en la clase magistral y la memorización de discursos patrioteros y caducos, no
solo no ayudaba a comprender un mundo cambiante sino que contribuía, también,
al inexorable proceso de «mari-ización» de la geografía y la historia. Nadie discutia
abiertamente la presencia de la geografía y la historia en las aulas, como nadie dis-
cutía la presencia del dibujo o la música. Sin embargo se entendía que eran asig-
naturas de segundo orden frente a otras más prestigiosas o consideradas más
utilitarias: matemáticas, ciencias naturales, física y química, lengua, idiomas «moder-
nos». Las aportaciones de la historia y la geografía iban poco más allá de un «baño»
cultural que no hacía daño a nadie.
A pesar de todo, el desarrollo de nuevos paradigmas científicos en el campo de
las ciencias de la educación, de la psicología, de la geografía y la historia contribuyó
a una cierta puesta al día de dichas materias en el ámbito de la enseñanza.
Para completar la perspectiva debemos tener en cuenta, sin embargo, que a
partir de la posguerra de la ll Guerra Mundial surgieron con fuerza los paradigmas
tecnológicos en enseñ anza a caballo del conductismo y el neopositivismo; neopositi-
vismo que también cobró fuerza en los replanteamientos de la geografiay la histo-
ria y singularmente en la denominada geogrofío teorético y la historio económico.
Las nuevas corrientes fueron parcialmente beneficiosas para la geografía y la his-
toria escolares, sobre todo en los países del ámbito anglosajón, ya que implicaron la
diversificación hacia planteamientos más científicos de dichas materias y un replantea-
miento de los aspectos metodológicos. Algunas de las innovaciones que en didáctica
de las ciencias sociales se operan en el conjunto del Estado español a lo largo de los
setenta vienen directamente de las inquietudes metodológicas surgidas en el con-
texto neopositivista anglosajón. Así, pueden incluirse en este contexto experiencias
como el «13-16» para la iniciación a la historia; el intento de introducir juegos de
estrategia y simulación; los problemas y la sistematización del aprendizaje de la car-
tografía. En España las corrientes de tecnología educativa se abren paso y en cierta
manera inspiran la gran reforma de 1970, que pretendía adecuar el sistema educativo
español a las nuevas necesidades sociales y económicas desatadas por la tardía in-
dutrialización de los sesenta. La enseñanza primaria se estructura a partir de la EGB
v la secundaria en dos redes (segregadoras): BUP y FP. En la concepción de la nueva
primaria (EGB) la influencia de los llamados estudios soc¡o/es norteomericonos se
ttact patente, ya que una nueva área, denominada «ciencias sociales» rompe la tra-
dación disciplinar y substituye, sobre el papel, a la geografía y la historia. En el BUP
se mntienen las disciplinas de geografía e historia y en FP se produce también una
fisfxr en la denominada formoción humonístico.
er b pñtctica poco cambia con respecto a la mentalidad disciplinar tradicional.
B irpcto neopc¡tMsta en la geografía e historia que se imparte en las aulas espa-
ñob rs dctil. las cuestiones de método apenas se renuevan y lo que podríamos deno-
23 I
I
¡
C
minar porodigmo magistocéntricoy memorísticosigue
ímperante, eso sí con una ma- !
tización importante: los contenidos ideológíco-polííicos
tienden a diluirse y diversífi- t
carse' En este contexto, y a lo largo de los setenta
diversas corrientes geográficas e históricas impactan
e incluso los ochenta, las nuevas y t
miento de las materias (geografía teorética, historia
de manera desigual en el plantea- t
cuantitativa, historía totalizado-
ra' nouvelle histoire de los anales, historiografía marxista,
geografía radical, geografía
t
de la percepción, geografía humanista, etc] sin alcanzar
parcelas diáfanas de influen- t
cia, pero contribuyendo, en cualquier caso, a una
cierta renovación, sobre todo en lo t
referente a los contenidos conceptuales. Contrariamente,
Nueva o Activa tiene. un cierto vigor, ya que en
la herencia de la Escuela t
teniendo una posición medular en los movimiento,
buena parte sus planteamientos siguen
d'. renovación pedagógica y sus
t
presupuestos encajan bien las aportaciones
de los nuevos plantearníentos-díicíplinares
C
así como los de la psicología genética que alcanzan
en este período gran desarrollo. ?
En la práctica la nueva denominación utílizada
en EGÉ, crenc ¡á, ,orioirs, signi-
fica poco ya que los programas ministeríales concretan pretendida
t
la ínterdisciplina- It
riedad en programas más o menos tradicionales
de geografía e historia. La supuesta l!
incorporaciÓn en un contexto interdisciplinar d.
nueías"materias como antropología,
economía, sociología, etc. no deja de ser una declaración It
de buenas intenc¡ones.
Respecto al BUP Ia coherencia disciplinar se mantiene,
además, explícitrr.nt..
rt
Diversas son las razones que explican la pervivencia
disciplinar iradicional en EGB, It
a pesar de la denominación de ciencias sociales, entre
que destacar es la falta de experiencias previas,
eltas la m¿s i*portrni. y que rray G
de tradición escolaiy u. ,en.*ión di- tl
'dáctíca disciplinar por parte de algunas de las materias que se querían introducir.
En cualquíer caso el nuevo marco que establece !
la LGE en lo que ,.rp..i, a EGB
es beneficioso y es aprovechado por los movimientos
de renovación pedagógica. Las
f
propuestas oficiales son solamente orientativas y
ello permite que tbs máeitros ¡n- C
novadores puedan adaptar con más o menos
,oltrrc progrr*r, diversificados. por
otra parte las directrices ministeriales ponen un cierto
I
to y conocímiento del medio, en sintonía con las concepciones
énfásis en el aprov..r,r*¡.n- f
nética' Las consideraciones de Piaget implicaban
de la psicología ge-
el método por descubrimiento a
a
partir del aprovechamiento del entorno, como
mínimo en el denominado período de
a
los operocrones concretas y en los momentos de transición ;
hacia las o'peraciones
abstractas' Por primera vez la geografía y la historia
locales o incluso ,.tionrt., o é
nacíonales, y entiéndase en este cáso las historias
del Estado español, pueden introducirse en la enseñanza,
de las nacionalidades histórícas I
sí al menos por Ia ventana de los estudios de
entorno.
si no por la puerta grande I
En cualquier caso los cambios de la reforma
de 1g70, considerados globalmen-
I
te, no son suficientes para la geografía y la historia.
Como hemos señalado anterior- I
mente el peso de la tradiciÓn «tradicional» es muy
fuerte, los planteamíentos siguen a
siendo insuficientes para responder a los desafios
gico didáctico sígue siendo obsoleto. Las ciencias
de la épfca y el aparato metodoló- I
a geografía e historia, siguieron siendo percibidas
sociales, reducidas por el ministerio
a
utilidad más allá del barniz cultural. Paradójicamente
como una matería de escasa o nula
la denominación crencros so-
a
cioles se convirtió en bandera de progreso y
reivindicación, ya que los movimientos de a
renovacién y sectores más activos pensaron que
las dificultades del área radicaban, a
a
ll24 a
I
,
,o
)
)
) precrsamente, en que no había un auténtico desarrollo de las ciencias sociales que su-
) p<rara la geografía y la historia «tradicionales». Naturalmente no se trataba, ni se
) irata, de un problema de voluntad o de definición previa sino de posibilidades. En este
) contexto el espejismo de unas ciencias sociales interdisciplinarias y redentoras, como
norizonte de resolución de los problemas del área, se perfiló como una ilusión sin de-
) masiadas bases (poca experiencia interdisciplinar desde el referente cientifico) y hasta
) cierto punto peligrosa (poco fundamentada y sin experiencias previas).
)
)
Límites disciplinares e interdisciplinares
-
)
Los procesos de reforma educativa que en el Estado español empiezan a desa-
) rrollarse a lo largo de los ochenta y toman cuerpo durante los noventa acusan, ob-
- viamente, la herencia de la situación anterior por lo que respecta a la problemática
) de las ciencias sociales. En primaria (6-12) se opta por fusionar en una sola área de
) experiencias el conocimiento del medio natural y del medio social. A su vez la nueva
etapa de la Enseñanza Secundaria 0bligatoria (12-16) incorpora dos cursos que ante-
)
riormente habían formado parte de la Educación General Básica, el 7." y el 8." (ahora
) primer ciclo de enseñanza secundaria obligatoria), a su vez integra los dos anteriores
a cursos de 1." y 2." de BUP y FP (ahora segundo ciclo de enseñanza secundaria obliga-
a toria). En los sistemas anteriores el período 12-14 se planteaba bajo el signo inte-.
a grador de las ciencias sociales mientras que en el BUP se mantenía la división
a disciplina¡.1 lLas propuestas curriculares optaron por una solución intermedia: crear
a una sola área para el conjunto de la enseñanza secundaria obligatoria: ciencias so-
ciales, geografía e historia. Con la nueva denominación se mantenía abierto el hori-
a zonte interdisciplinar a la vez que se intentaba destacar el papel estructurante que
) podían seguir teniendo la geografía y la historia, sobre las cuales se insiste acerca
a de su tradición en la enseñanza y su capacidad integradora. En'cualquier caso el
a planteamiento de un currículum adaptado por cada centro permitía, sobre el papel,
La transposicién de la problemática
al marco de la enseñanza es clara, ya que I
si en el ámbito de investigr.ión
de las disciplinas reÁi.nt., los puentes
o multidisciplinares son difíciles, y disciplinares I
las metodologías diversas, cualquier
mismo sentido y en el marco oe intento en el I
ia enseRanza-apiendizaje institucionalizada
mente tendrá también dificultades forzosa-
de coherer.i, ;i;lológica y
científica. Dicho de
I
otra manera: sobre el papel es difícil
hablar a. ¡nt.ro-ú.iplinariedad en t
en tanto en cuanto el desarrollo interdisciplinar la enseñanza
vestigación científica de las disciprinas
.n .iJ*u¡to epistemológico y de in- iq
referentes es muy Iimitado.
si entendemos que una de las funcion.r
*.orirr.s de la enseñanza radica en
t
una formacíón científica (y entendemos
que la formación científica, por t
definición,
es básicamente humanista) ra enseñanrr-.pr.nJ¡;r;;;"
puede prantearse en nin_ I
§ún momento al margen de los avances, metodologÍas
referentes' Ello equivaldria a un
y tradiciones de las ciencias t
tanto la enseñanza debe tener en cuenta
divorcio peligroso-.ntr. ciencia y formación. por t
tíficas referentes .l :r:
tos plogresos, métodos y tradiciones
áreas respectívas d.'"rgr;;¡ión
de
cien- t
res y formación del individuo' En transmisión de sabe_ C
cualquiei caso los objetos de estudio
investigación de las ciencias referentes e
C
y los saberes comunicados en los procesos
de enseñanza-aprendizaje se prantean,a
objetivos son también muy diierentes (creacíón
escaras de compsidad muy diferenies,
y sus
t
nicación/valoración/obtención de
u. *no-.-¡riento en un caso y comu- t
sentido a partir de un determinado
conocimiento y ioim.c¡on en el
objeto oe estuo¡o el'docente puede
otro). En este ',C
ticular las aportaciones o métodos oe
direrentes c¡encias sociales para
intentar ar- J
percepción o virtuarización obtener una
más nítida, totatizadoru .o*prensibre,
v y
C
fecta legitimidad para hacerlo basándose tiene per_
de la didáctica de las ciencias sociales.
en i;;;;;rir.iones, también científicas, C
Imaginemos un ejemplo al respecto:
C
en su entorno regional' sin lugar
un grupo-clase que está estudiando
a dudas pooia ,ri;.rrrn., de manera
la pesca I
con un guión que considere los antecedent.r interdisciptinar,
r,¡itiri.át,ll o¡r,r¡urción geográfica, su I
importancia económica e incluso
rri.orponentes antropolégicos... La o¡á¿cilca
puede
f
contribuir presentando diferentes paisajes
cas' etc') sobre el tema' En este
o i*ag.n.i r¡lirrt., (textuales, iconográfi- I
sibles en la enseñanza. como también
t.nt¡uo los planíeari.rto, interdisciplinares
son po- s
intentando dar a conocer las bases y
., porioi. ,-nr".nr.Ranza más disciprinar ;
los métodos ae laslJistintas ciencias
sociales. a
126
a
J
¡
_)
),
,.
t
t En cualquier caso, el didacta de las ciencias sociales no se limita a actuar de co-
á rrea de transrnisión entre el estado de las ciencias referentes y la actividad en el aula;
s¡r función es precisamente concretar y articular, propiciar el conocimiento de objetos
-á de estudio geográficos, históricos y sociales a partir de los saberes aportados por las dis-
ciplinas referentes, pero también a partir de la propia metodología disciplinar aplicada
- directamente sobre el objeto de estudio. Por decirlo de otra manera, la didáctica de las
- ciencias sociales tiene su propia rutina para acercarse a objetos de estudio que también
- estudian las disciplinas referentes. Cuando un historiador o un geógrafo se acerca al
objeto de estudio anteriormente ejemplificado, la pesca, lo hace desde su propia ó¡
a
- tica disciplinar y tiende a elaborar un producto que responde a un determinado hori-
zonte destinatario (la propia comunidad científica). El didacta de las ciencias sociales
- puede tener en cuenta las aportaciones disciplinares, pero el lenguaje comunicacional
- de éstas difícilmente va a ser asequible para su horizonte destinatario (comunidad de
- estudiantes). En este sentido el didacta puede analizar directamente el objeto de estu-
dio desde su punto de vista fijando qué elementos van a ser más comprensibles para su
-
destinatario y cuáles pueden encuadrarse en una determinada estrategia didáctica, de-
- sarrollando un lenguaje comunicacional propio. Lo que para un geógrafo, historiador o
- economista puede ser anecdótico o irrelevante puede ser, contrariamente, útil al di-
- dacta para plantear la comprensibilidad de un concepto o temática.
- Los diseños curriculares contemporáneos permiten, en cualquier caso, una am-
plia gama de posibilidades sobre el papel, pero en la práctica no es tan sencillo. En
-
) efecto, el área de ciencias sociales, geografía e historia, se considera troncal e im-
portante y cuenta, además, con una extensa gama explícita de contenidos; el pro-
- blema radica en que la asignación horaria no permite tratar intensivamente
)
intenciones extensivas en cuanto a contenidos. 0 lo que es lo mismo, en ciencias
- sociales se pretende abarcar contenidos máximos con horarios mínimos. Tal situación
) debe obligar a los docentes a seleccionar muy bien los saberes que deben valorar/co-
) municar y a buscar (dentro de los límites impuestos por el currículum prescriptivo y la
asignación horaria) un equilibrio que tienda a la formación conceptual básica com-
- binada con una formación metodológica que dote de recursos a los alumnos y
)
alumnas a fin de abordar, con una perspectiva científica, los problemas que se le pre-
) scnten en el futuro y una práctica en valores que le guíen en la selección y toma de
- posiciones. Tal problemática incide, obviamente, en las estrategias y metodologías
) que pueden utilizarse en el aula y en la combinación entre ellas.
A todo ello debemos sumar un problema añadido. Hemos indicado que tanto la
- geografia como la historia son las disciplinas que cuentan con mayor tradición en
- la enseñanza (aunque tal tradición pueda considerarse justamente nefasta). Son, por
a)
otra parte, las disciplinas que mejor conocen los docentes (por tradición y formación).
- Exbte además una reflexión didáctica, bastante rica ya, sobre los procesos de ense-
ñana-aprendizaje de la geografía y la historia. Por otra parte otras disciplinas so-
cbl6 c:rrecen de tal tradición y no hay una reflexión seria, o experiencia previa
cutsistmte sobre sr transposición didáctica en los procesos de enseñanza-aprendi-
ak;V tampoco los docentes tienen formación mínimamente sólida en estas materias-
A e*os proUlcrnas se añade el hecho de que en la formación didáctica del profeso-
rado no se han incorporado conocimientos sobre la enseñanza y vivencia de valores
-
a
a
Í
y act¡tudes en el alumnado,
tanto los que se consíderan más relacionados
de ciencias sociares.?r9 todos con
rqr.iro, qr., ri.nJo'objetivos de etapa, se er área
trabajar en cada una de las áreas han de
clrriculares.
Todo ello podría redundar, sobre ,
)Ú
-
-
enan¡zac¡ón implicaron serias dudas de base, en el profesorado encargado de impar-
-
tirlas, al respecto de su utilidad y funcionalidad. La situación de crisis se debía, como
- hemos señalado, a causas endégenas y exógenas. Se intuía que el fracaso escolar y el
- desinteres del alumnado radicaba, en buena parte, en el escaso desarrollo didáctico y
- en la pervivencia de contenidos anacrónicos que hacían inútil la materia desde el punto
- de üsta de su utilidad social. A todo ello se sumaron demoledoras críticas desde los
- más diversos sectores, incluida la psicología cognitiva. Así se decía que los alumnos no
podían comprender (sobre todo la historia) y que aun comprendiéndola resultaba
-
poco útil. Evidentemente podría pensarse que resulta poco útil para la vida cotidia-
- na de un ciudadano medio conocer la génesis y características del Camino de San-
- tiago, y se criticaba la poca operacionalidad de tal conocimiento. Paradójicamente
- nadie criticaba, en paralelo, que los alumnos tuvieran que aprender el sistema circula-
) torio de los batracios, la reproducción del ornitorrinco, la formulación química o los lo-
- garitmos, como si ello fuera extremadamente útil para la vida cotidiana del ciudadano
) medio. Evidentemente la demolición de la geografía y la historia partía de presupues-
) tos poco serios. Sin embargo una reorientación positiva exige, como primer paso, el
rearme moral del profesorado que imparte la materia. Las ciencias sociales, la geogra-
- fia y la historía no son solamente útiles y necesarias, son imprescindibles en eliistema
) de enseñanzaytal vez deberían tener mucho más protagonismo, ya que a su carácter
) instructivo (inherente a toda ciencia) suman un poderoso factor inclusor en tanto en
a cuanto permiten contextualizar las más diversas aportaciones de instrucción en una.
) perspectiva social. A ello deberíamos añadir que, además, las ciencias sociales son ins-
a tructivas, divertidas, amenas y permiten ejercitar de manera idónea la lógica científica,
a tica. Tal situación puede provocar amplias fracturas mentales e ideológicas con los
corsiguientes riesgos de crisis de civilización que ello comporta. El desarrollo del pen-
a samiento postmoderno y de la deconstrucción sistemática serían en este sentido un
a síntorna de la crisis de crecimiento del proyecto de la modernidad ilustrada, pero ob-
a viarncnte los desgarros y la crisis de valores, de la desorientación y la depreciacíón de
a b fuencia del patrimonio de civilización, no son un debate intelectual en las alturas,
r vivt drarráticamente en las diversas facetas de la vida cotidiana y afecta a todos
a ¡06 ciudadanc. Sin duda alguna, en coyunturas como las citadas los pasos hacia la
a degradaciiln social y la barbarie pueden ser rápidos. En este contexto los conoci-
a
a
a
a
r
i"i,i:ffi i':;i''il:''ffi
::#:'ff il.fi :i,T'.T#ffi?.:lTffi
jT,'Jiisr',tt;ffi í¡;'[1tTJi
1
trif ,,;¡;1ill:'"it[.Hl1i!11ni* ;;era,v.m-
roír¿, oir;;..T.:rrria, no es fácit y Jis; #r;t'*:ri:i:il.:il:r;rr:irffiÍlt
iii"¡i:;:i?1"'iJ:l*,§:]#ii:;Jt;,fi
¡*,nix[u,H'r:.di:ffi J::;
Pql,ñJ;',:h:T?ifi ;liJ#]iüi',',:,..,:r:;itffi lÍ:lüX.#l;lh:Xl;,
,.: ü lffi n{l"il',x',: Jn n'[líi1;ffi e m os añad ¡, o u,ái. n te, os
*' n t' * ¿' . o, q r.io' . I;,;:
irt,.lo,ll "' ?' J:H",?-:,
iri,f fl JT:1$1 ffi ff :
[ fu'*r,r' ff lid
ra ;historia decimonón¡.rr. :df ¡¡6 {n :
í* :nx'
:'#Tii'rT,[
rérrrr.1.XIr,,T§:fifi:¡r1,.19rrori'ü'ü.og,rri, v
puede
fill.'d'lil#fJ "rJ*r.'iucho , ,*,;'i. ,rpr¡o, .oro.¡ri.-nros
y so c ia r,
o i,.,i,l'.H,,,::
i::,il ;
seo_
diar contribuve a-dotarr
Tifl[de 46 *n', : f,,ffi J,: lm:
,, .jro"irnía .,il;i;;de iT,trjuicio ,r.¡onát., y
il:i:;,l,l?;',;n,;;:i;Jiil,. , ,, ,,,otcomprejo E, saber refe_
i¡l§
cimiento u. lor prol,5**i",ffiil;i?^:l",ción democr¿i¡cá;;r;;i también
propios v a-¡tnor,
;#;Jrt?o'emas .t ,.rp.io'ir.¡r. ras persona, J, .ono_
",r1.;ror, piórir* é
;l¡i,:*ffi r",:*ll*:,:,.:¡,,;[1rl^i,if
ti1:.t irpt.r.iroibr.r, la.geografí
i.i:,ttffi si:#*;:: a¿
11
caridad con
y, que contri;:.:.':1tt' a v ta historia son
necesa-
capaci¿,u o. ,ü,* #;:3::,#:ilj:x.'iT:,.. a una .J,üi,,i, o. -¿
;:,':r;:'ffi :fi::i:1.:iy:i:xt,rutr*T§ü:ffi fi #n:,i;g:
r LdPduroao oe análisis geográfico,
-l
-¿
his-
I 30
)
a
,
a
)
-
- tórico y social amplio, puede opinar y optar con mayor racionalidad convirtiéndo-
s€ en garantía de progreso.
-
a Este horizonte amplio de utilidad y rentabilidad social obviamente no es el único.
a La geografia y la historia tienen una rentabilidad directa para los más diversos as-
pectos de la vida cotidiana en la cual la información y el análisis geográfic-o, histórico
a y social puede aplibarse continuamente para valorar y optar. Por otra parte. en las so-
a) ciedades postindustriales la cultura se ha convertido en una verdadera industria y en
a lm países, regiones o comunidades con amplio patrimonio histórico-cultural es'te se
a convierte en un activo económico. Una sociedad que respete y cuide su patrimonio na-
a tural y su patrimonio cultural evidencia un notable grado de civilización, pero además
un patrimonio cuidado y respetado se convierte, casi automáticamente, en fuente de
a riqueza. En este sentido más crematístico, desde el punto de vista de los activos eco-
a nómicos de una sociedad y un territorio, la geografía y la historia también se revelan
a extraordinariamente útiles e indispensables. Parece evidente que comunidades con po-
a tenciales e importantes activos económicos de carácter patrimonial deben ponerlos en
circulación para generar riqueza, pero para que ello suceda también es importante la
,
concienciación y conocimientos de la población. En este sentido las llamadas en las
a aulas, que explicitan algunos diseños curriculares, respecto a la importancia del tra-
a tamiento del patrimonio medioambiental e histórico-artístico, no responden exclusi-
a vamente a criterios estéticos sino a necesidades culturales y económicas.
a Podríamos concluir y resumir afirmando que las cíencias sociales, geografía e
a historia, tienen un papel absolutamente fundamental en los procesos de enséñanza-
aprendizaje institucionales. El área puede y debe contribuir, de manera decisiva, a la
a formación de una ciudadanía de calidad, el capital más preciado de un país.
a De hecho la ciudadanía empieza a intuir la importancia de una formación en
) ciencias sociales. Durante los años 1999 y 2000 la sociedad española se implicó en el
a llamado «debate de las humanidades». Hubo posicionamientos de todo tipo respecto a
a la necesidad de otorgar más ímportancia a las humanidades, concretamente a la geo-
grafía y la historia en la enseñanza. Se intuía que los conocimientos en estas materias
a eran importantes, y que su abandono había creado vacíos peligrosos. Lamentablemen-
a te el debate fue redireccionado por las autoridades ministeriales hacia una vía muerta,
) intentando reintroducir en las escuelas, y para responder supuestamente a la demanda
) social, una historia rancia de reyes y hechos militares de la historia de España. Tal re-
a brote nacionalista tenía su origen, precisamente, en el pánico que provocaba la pers-
ptcti\na de unidad europea y el declive imparable de los estados-nación.
a
a
)
,
I
,
,
,
,
!
,
,
)
ti
E
b
t-
t-
n
L.
L'
b
L.
L.
á
L. Los estudiantes frente a las ciencias
t'.
I'n socia les
ñ
-) Adquisición de conocimientos
) y formación de criterios
)
) Los diseños curriculares contemporáneos
parten de presupuestos constructi-
) vistas por lo que respecta a las
teorías del aprendirrf.. ir constructivir*o
) ta una interesante s.íntesis que ayuda a i.pr.r.n-
explicar coÁo se generan y desarrollan
procesos del aprendi?.,., los
) psicología cognítiva'
ra vez que incoipora ras Álioir.rras
aportaciones de ra
) relativa la metodorogía lesde ,n prnio de visia .onrtru.tirista tiene una importancia
didáctica utirizaaa,.siempi;
) significativo. Los presupuestos genéricos o;; se consiga un aprendizaje
its para orientar der consirr.iirirro son, por supuesto, úti_
) los procesos Je enseña.nza-aprená"r¡.
:'efía e historia, pero no eximen de en ciencias ,o.irl.r, g.o-
) una tarea específicá desde el área
) ;oidáctica de las ciencias sociales
para concretar y precisar. En
disciplinar de
: - rsr.uctivismo indica, cualquier caso er
) muy acertadam.nt., qr. rli'.ono.¡mientos
:'-'c'radamente importantes para prant.rr.r previos son
) ''-:- ipi.rJ¡-;e
rna reflexión genérica sobre los concept[r-pr.rlor, de nuevos saberes. por
a . -- re alumnado, parece imprescindible. tanto der profesorado
a =-' -'a sociedad postmoderna, tipificada por
la democratización de la cultura y
a
a :-:j - ':'r''os son ya prácticamente inconcebibles
lD '.'_ hoy en día sin su circuns_
' t,- .t=.-"- ¡:ción, y particularmente la televisiva f d. lrt.rnet.
a ' - - : : ::--.. j -' hace ya con un
importante bagajé de informaciones
cuando el niño
a - ':-" j::
*':r ' '=' : : ts, propiciadas por tá experierrciJ í.oon.l en interacción con
--
históríco_
a : -:-':: r - "-
'^'s:=ces, iuegos, medios áa.o*rni.rai¿n,
e I
1
levisión no es el único elemento que juega
en este ,.niioo, otros medios de comuni-
cación, juegos, informática, turismo... y,
cómo no, rnternet, contribuyen a formar
unas determinadas imágenes sobre el piesente
y .r'pmroo. Estos conocimientos son
de tipo virtual, ya que el niño o adolescente,
en la mayor parte de los casos, no llega
a tener una experiencia directa o racionar
sobre eilos.
La explosión comunicativa que caracteriza
la cultura de masas rompe, en cierta
manera y parcialmente, cualquíer estrategia
que se base en una dinámica .¡r.rilülo'.
lo más próximo a lo más lejano). I¿ telévisián
e tnternet son sin duda una ventana
abierta que pone al níño y adolescente
en contacto indirecto con las más diversas
lidades en el tiempo y en et espacio. rea-
El niño y el adolesc.ni. pu.o.n llegar
información sobre las formas de vida de a tener más
las estepm ,rr¡.rnrs que sobre las formas
vida en las comarcas o pueblos vecinos; de
más información sobre las formas de
el oeste amerícano que sobre la vida cotidiana vida en
en el reino visigodo. El interés que mues-
tran las propuestas curriculares contemporáneas
de ciencias sociales, geografía e histo-
ria por trabajar con los medíos de comunicación
responJ. , esta realidad, que debe
racionalizarse y sistematizarse, precisamente
en la enseñanza-aprendizaje instituciona-
lizada' 0bviamente, los estereotipos y
visiones que oe ü realioao dan los medios
comunicación pueden ser poco objetivos, de
de ahi que, además, sea imprescindibre
trabajo crítico con respecto a la veiacidad,
ciones suministradas por los medios
imparcialidal u oujetividad de las informa-
de comunicación. Eljuicio critico de las
un
a
información constituirá, sin lugar a dudas, fuentes de ¿¿
punto de vista de la formación científica
una de las taieas más importantes desde
y humanista.
el é1
Durante ros años sesenta y setenta. io, pr.rrprestos
a concretarse y corresponderse mecánícamente'con etapistas de piaget tendían -1
medio' que se ordenara. desde los
una dídáctíca centrada en el
espacios más pror¡*or y erperimentables
hacia los
-1
al
más fejanos' Este circulismo centraba
el espacio y .r ii.rio a partir de Io vivido, a¿
134
per-
I
é
a
I
;
2
!
2 cibido y concebido. En esta línea tendía a organizarse en la enseñanza primaria, y más
1C exactamente en el denominado período de los operociones concretoi con el estudio
1t e investigación sobre el entorno; mientras que en el período de tronsición hocio los
1' operociones obstractos, y durante el desarrollo del periodo obstrocto. podían abor-
darse realidades cada vez más lejanas.
JD
Podríamos considerar que este planteamiento mecanicista está superado o ma-
! tizado (aportaciones de Wallon, Vigotski, Bruner, etc.), lo cual no quiere decir que
lD algunas de sus aportaciones puedan considerarse extremadamente útiles y que po-
2 damos hacer un balance positivo al respecto'.
rt Si tenemos en cuenta las aproximaciones genéricas de Piaget respecto a los es-
2 tadios evolutivos, podríamos establecer que en los años de primaria predomina el pen-
samiento concreto. Los primeros cursos de secundaria, el ciclo 12-14, se caracterizan por
rt la iniciación en el pensamiento abstracto, mientras que los dos últimos cursos, ciclo
! 14-16, se caracterizarian por la progresiva maduración del pensamiento abstracto. En
a cualquier caso, y a pesar-de que dichas propuestas son orientativas y no generalizables,
a mecánicamente tendríamos una etapa de primaria, centrada en el pensamiento concre-
a to, y una primera etapa de secundaria con unas ciertas dificultades para la abstracción
a plena. Ello debe tenerse en cuenta ya que prácticamente, por definición, los conceptos
y sistemas conceptuales en historia y geografÍa suelen deslizarse fácilmente hacia abs-
a tracciones bastante complejas. Ello significa que los contenidos conceptuales, y obvia-
a mente los métodos, que se planteen en primaria y primeros cursos de secundaria
a deben seleccionarse cuidadosamente, a fin de que tengan posibilidades de ser plena*
a mente significativos, es decir, comprensibles, para los alumnos.
a es una opción posible. Ya hemos establecido que, a partir de la masificación de los me-
a
a l. l-a
qtir cro
b5lkryrafia respecto al tratamiento de I medio en cie ncias sociales es relativamente diversa. En cual-
a BAruOf,J. R;CASAS, M. (1982): L'ensenyoment de lo histório o l'escolo: societot iterritori olVotlés 0c-
citrta¿ Barcdona. ICE Universitat de Barcelona.
a uÉ AOUU , A; URTEAGA, L (1982): «El estudio del medio y Heimatkunde e n la geografía escolarr. Geo-
a crrtica, lt
J-¡t
3&
(l$l): Lo enseñonzo de la historia o troves del medio. Madrid. Cincel-Kapelusz.
a LIJC,
a
a
r
2. Véase al respecto: JEFFREYS, C.V. (1983): L'insegnomento dello storio. Secondo il metodo della linee di
sviluppo. Firenze. La Nuova ltalia Editrice.
136
a
¡r
E
If
i dc cÚro vrrtebrar los contenidos, sino
f, pbnteef¡ hs mignos' Frente a
del grado de comprensibilidad con que
unos contenidoi excesivamente abstractos
se
É m tb¡e más alternativa que la memorización et atumnado
mecánica y la memorización, si no
f, si¡nificatiw, tiende a diluirse rápidamente. es
rt En cualquier caso es preciso
advertir al profesorado de los riesgos y
rt que implica una opción temática dificultades
y de líneas de uesarioilo para los primeros
cursos.
D Las dificultades son, sobre todo,
mas radica en encontrar materiares
de carácter .rog.ná. En efecto, uno
de
curricurar., ,á..urJ;r;;;;:#.l.lr'r'l'n,
tos probre_
rD teg¡a de este tipo, y el otro, obviamente, estra_
radica en los conocimientos det profesor
f, que' a menudo' están anclados
rt en una tradición discipiinar clásica (descriptiva
lítica)' Son numerosos los profesores
que carecen de los suficientes
y po-
rt para implementar una estrategia
de enseñanza-aprendizaje alternativa
expuesto' Este problema es, lógicamente,
conocimientos
en el sentido
J' fácil de resolver, basta con un proceso
oportuno recicraje que puede rearizar de
t No es tan fácil el problema de los
autónomamente er propio profesorado.
materiales curriculares. Frente a propuestas
,) de currículum abiertas las editoriales
de libros oe texto y materiales para
aa ñanza apuestan por las mínimas remodelaciones la ense-
de ron¿o. En este sentido es más
a) vendible aquello que el profesorado ya
conoce. A su vez, el profesorado
a apostar por aquello sobre lo cual ya posee
mercado las innovaciones pued.n'r., perigrosas
un mínimo discurso. En este contexto
tiende a
de
a perder clientes' Fatalmente, y en
prrr.t .aitor ya que se arriesga a
a turales en los ribros de texto, y sí
.ánr..r.n.ia, hay pocos replanteamientos estruc-
argunas operaciones de maquiilaje,
a adaptarse a los nuevos discursos, p.io
q_ue no implican replanteamientos
a fin de mejor
a ciplinas en función de un área uniiaria,.En
fes que apuesten por opciones
de las dis-
conse.r.r.ir, v hoy por hoy, ros materia_
a soporte suficiente en materiales
temátícás y diacrónicas'son escasos y
no tienen
a papel' son los equipos de profesoras
curriculares o libros J. t.xto. con
todo, sobre el
y profesores quien.i u.u.n desarrollar
) culum y la opcíón que.hemos apuntado el currí-
genéricamente-puede ser efectiva
a asimismo, concretarse de muy
direrentes maneras en plena sintonía
y puede,
con
a de distintas propuestas curriculares. el desarrollo
t
) variables estructurantes en ciencias
a sociales
, I espacio' el tiempo, la causalidad y la adquisición de nociones
) - '' r; '. ts importantes en geografía, historia .¡.n.iá,
sociales son, sin
)
la'
!
It
É
están presentes en diferentes áreas. Sin embargo, nos limitaremos
a la cuestión de la
I
adquisición del espacio en lo que atañe princifialmente a las ciencías
sociales3. ls
Esta problemátíca fue tratada como ya se ha indicado por Piaget, quien
nó la progresiva comprensión de las nociones espaciales con los estadios
relacio- 7
del niño y el adolescente.
de desarrollo €
Teniendo en cuenta que los primeros cursos de secundaria se caracterizan é
t¡ansición hacia el pensamiento abstracto, abordaremos la problemática globalmente
por la
ls
de la infancia y la adolescencia, ya que una visión general del proceso
a lo"largo de los I
diferentes períodos puede suministrar elementos Ue;uicio útiies en la práctiá. É
Según las investigaciones iniciadas por Piageti la adquisic¡¿n Oel
pacio es un proceso lento que sigue tres etapas:
concepto es- C
' Primers etapa (correspondiente a la etapa preoperatoria): el niño é
o la niña
es capaz de percibir el espacio topológico, en sus relaciones F
de proximidad,
separaciÓn, orden, inclusión, contorno y continuidad. Sin embargo,
su espa- a
cio personal está desintegrado, de manera que las diferentes árias
relacionadas' Los espacios conocidos (su casa, la escuela, su calle,
no están ¡r
etc.) no IE
forman todavía parte de un sístema completo de referencia espacial.
nocién del espacio se basa en el espacio vivido y experimenta'do por
Su E
mismo, y su cuerpo se constituye en el punto de referencia para
sí
lr
' Segundo etapa (correspondiente a las operaciones concretas, que
organizarlo.
a
cionan genéricamente con nuestra enseñanza primaria): se consolida
se rela-
el a
trabajo con el espacio topológico y se introdr.. .i espacio pensado
e imagi- a
nado. El o la niña es capaz también de empezar a aceptar la noción
existencia de más de un punto de vista simultáneo. El mapa topográfÍco
será el punto de partida para trabajar el espacio proyectivo (interJoordi-
de la
I
J
nación de objetos, perspectivas, etc.) y el espacio euclidiano ¿
{conceptos
de distancia, área, altura, proporciones, coordenadas, etc.). La lectura
pretación de mapas incluye el trabajo a distintas escalas, la
e inter- al
utitización de
-¿
algunos símbolos convencionales y la comparacién de los mapas
sentaciones proyectivas (fotografías, dibujos «picados», etc.) .on
Debe señalarse al respecto la importancia de que los alumnos y
o repre-
l, realidad. -l
a¿
alumnas, a
la vez que aprenden a leer e interpretar las distintas representaciones
del
al
-¿
a4
3. Véase al respecto:
a1
(r991): Diddctico de ro geogrofío. Madrid. cince r-Kaperusz, pp.
BAILEY' P.
HANNOUN, H. (1977): Et niño conquisto et medio. Buenos nirei. Kaperusz.
29-40. -1
a4
HOLLOWAY, G.E.T. (19s2): Lo concepción delespocio en
elniño según pioget.Barcelona. paidós.
4' creemos que en lineas gene rales las aportaciones de Piaget sigrien siendo válidas,
o como
mínimo si- -1
guen siendo útiles. Con todo, algunas de sus consideraciones
prid.n matizarse en función del impacto
-1
masivo en la cultura actual de la revolución de la imagen y
llempo
otro de los conceptos básicos para el aprendizaje de los niños
El tiempo constituye
y adolescentes. En el caso de las ciencias sociales la noción de tiempo es fundamental-
mente la histórica; sin embargo, no debe olvidarse que las categorías del tiempo, junto
con las del espacio, constituyen el marco fundamental del pensamiento humano: desde
la noción de causalidad hasta la concepción del universo, pasando por ciertas categorías
lingüísticas y las nociones de física elemental, así como para la comprensión de los ciclos
ütales biológicos. El tiempo resulta una categoría cognitiva extremadamente importan-
te para el pensamiento humano, pero a la vez sumamente complejau. El hecho de que los
cienüficos todavía discutan acerca de qué es el tiempo y cuál es su origen subraya la
cornplejidad que supone para niños y adolescentes la adquisición de este concepto.
' . - -' : .:- 's:,rico desde una perspectiva de ciencias sociales (o de interés !ra': :j
: - -:,a
: I - : ,:-:'. ji:¡ie del tiempo histórico», en ALVAREZ, A, tcon'p :; -
-,. ': -
t - .:: -: i ---..".',-:'-l ServiciodePublicacionesdel NIEC,
F
\:
(
I
(
En cuanto a la noción de tiempo histórico, las
investigaciones señalan que su !
adquisición por parte de niños y jóvenes es lenta y
ya desde los primeros estadios desu educación.
gradual,-aunque pueae iniciarse !
co' mínimamente asumido, es la culminación de
Eí i-ualquier.rro.l i¡.rpo históri- t
un desarrollo que comienza con la
adquisiciÓn de las nocionesde tiempo vivido (personal),
continúa con el tiempo físico
!
(mensurable) y a través del tiempo C
social llega a t, pi.n, comprensión del tiempo
histórico que adquiere consistencia en la mei¡da
.n ir. se tipifica o relaciona con !
determinadas imágenes del pasado.
Durante las etapas de educaciÓn infantil y primaria
t
sición de conceptos temporales debe partir de ía'experiencía
el trabajo para la adqui- t
ello' su historia personat, la historia de su familia u
del propio niño. para
otros elementos historiables
t
próximos v concretos resultan idóneas.
Al final de esta ;"p; ;;;;iirlá irrormen- t
tal el trabajo con tíneas temporales (representación jráfica
del tiempo), que per- t
mitan situar los acontecimientos tigados a la experi.n-.i,
de hitos a lo largo de la línea
d.l niño o la niña a modo t
Por otra Par!9' en esta etapa también se
!
introducen algunos conceptos básicos
relativos a la medición convencional del tiempo rt
instrumentos para.medir el tiempo). rt aprendirr;.
t^i.r.nt.r naturales, máquinas o I
proporciona el reloj es importante, ya que
o.l sistema de medición que
enlaza cán la noción de número y ciertos !
cálculos elementales de arítmética que se empiezan
a trabajar paralelamente. (,
En los últimos cursos de prímaria o en los primeros
puede desarrollarse y consolidarse el trabajo
de enseñanza secundaria tll
con lls ejes cronológicos rela@ros a sus
propias vidas y las de sus familias. Es esencial !
trabajar a fondo las nociones de antes-
después, simultáneamente, etc. que el alumnado
íodavía no domina por completo.
rt
También se amplía el sistema de medición convencional
det tiempo. En'el cic¡o supe- t,
rior de primaria y et primero de enseñanza secundaria, It
el alumnado es capaz, en
general, de comprender matemáticamente
abstracta, pero una comprensión verdadera oe¡
el tiempo y manejarto como una categoría
i¡eápá-r,Hori.o tarda en consoli-
a
darse' La comprensíón del tiempo histórico se
basa en el estudio de la cronología, la
I
sucesíón causal y una continuídad temporal. I
I
Cronología I
Por lo que respecta a la cronología, al sistema
de medicién convencional (siglos, I
eras, etc'), a Ia estimación de duracionás absolutas
to y
y relatívas, así como al conocímien- a
ordenación de fechas, debe resaltarse el hechá
arbitrario, un producto cultural. En este sentido,
de que el sistema de medición es a
temSs cronológicos (griego clásico, cristiano,
resultará útil el estudio de diversos sis-
a
de sistemas personales o sociales para situar
musulmán...) en combinación con el uso
acontecími.nior. sin embargo, también es
cierto que el manejo de la cronología supone habilidades
a
que no siempre se adquieren
Y 9" puede enquistarse un déficit al respecto.
deba insístirse al respecto y, a poder ser, ganar
De ahí que en la enseñanza secundaria
en profundidad.
a
-
-
Causalidad
Con
respecto a la sucesión causal, la cuestión
al proceso de adquisicién del concepto de cousolidod.
se encuentra íntimamente ligada a
-
si bien el alumnado aprenoe
140
a
-
-
a
con relativa facilidad el hecho de que las causas siempre preceden a los efectos, no
le resulta tan fácil atribuir los hechos a más de una causa y que a partir de ellos
pueda haber más de una consecuencia. Por ello, el manejo de las líneas temporales
para la sucesión causal no debe limitarse en la enseñanza secundaria a una sola línea
o eje. De este modo evitaremos que los alumnos consoliden una imagen excesiva-
mente lineal del proceso históricou.
El desarrollo de la causalidad, es decir, de la correcta comprensión de las rela-
ciones de causa-efecto, presenta uno de los retos más interesantes en el aprendizaje.
En el caso de las ciencias sociales, la investigación sobre la causalidad se ha basado,
casi siempre, en la causalidad históríca. No obstante, este concepto es relevante en
todas las áreas de las ciencias sociales: geografía, economía, antropología, etc. y
en otras áreas de estudio, como las ciencias naturales-experimentales'.
De hecho la comprensión global de la causalidad en ciencias sociales exige no
solamente unos procesos formales generales, sino también la integración de conoci-
mientos específicos provenientes de diversas disciplinas; en otras palabras, las distin-
tas variables que entran en juego para el establecimiento de relaciones causa-efecto
provienen a menudo de diversos ámbitos disciplinarios. Es por ello quizá que el tra-
bajo serio en el aula sobre la causalidad es profundamente enriquecedor, tanto desde
el punto de vista formal y metodológico como desde el punto de vista de la interdis-
ciplinariedad de contenidos y puntos de vista que exige.
En cuanto a las dificultades intrínsecas que presenta la causalidad histórica
podemos destacar las siguientes:
.
El intervalo temporal entre causa y efecto suele ser mayor en historia que
en otros dominios causales. En historia es frecuente que un hecho tenga
consecuencias a corto plazo, pero también presente consecuencias a medio
y largo plazo.
.
Generalmente los acontecimientos históricos tienen más de una causa y
tienen más de una consecuencia. Además, pueden ser causas y conse-
cuencias que se sitúen en diversas sucesiones y etapas temporales. Las rela-
ciones que se establecen no son simples y lineales sino, al contrario, complejas
y dinámicas.
E Re+tcto a urr¿ s€cuenciación procedimental acerca de las diversas categorías del tiempo y del tiempo
hirórico. Éase: HERNÁNDZ FX;TREPAT, C.A. (1991): «Procedimientos en historia». Cuadernos de Pe-
dryio, n- 193-
7. Véasc al respecto: CARRETERO, M.; P020, J.l.; ASENSIO, M. (1989): «Las explicaciones causales de
exprrtos y norato6D. en CARRETER0, M.; POZ0, J.l.; ASENSIo, M. (comp.): Lo enseñonzo de los Ciencios
Socrb/es Madrid. Aprendizaje¡lf sor.
de primaria y primeros de enseñanza
pezar a distinguir las causa§ de
secundaria oblígatoria el alumnado puede
em-
1
los hechos, ,rnqr. Érta capacidad de
está, ni mucho menos, generarizada, distinción
incruso.rtr. i, poutacion adurta; por otra parte,
le resultará muy difíciL entender que. un
hecho préu. tener más de una causa.
no
c
,¿
¿
estos momentos resulta útil trabajar la
tuaciones cotidianas y reales, sin áejar
para la comprensión posterior de Ia
compr.nri¿n .rrsal histórica a partir de
oe laoo otros aspectos históricos necesarios
En
si- II
causalidad histórica, como son los conocimien-
tos específicos y el trabajo con fuentes.
En el primer ciclo de enseñanza secundaría
obligatoria pueden empezarse a tra-
-l
)
bajar los problemas causales históricos globalment.,
relaciones causa-efecto entre diversos
vo resulta muy útil iniciarse en la investigación
problemas) de casos reales y próximos
.1 J..ir, estableciendo una red de
hechos o situaciones. para lograr este
objetí-
histórica a partír de la símulación (y
suficientemente acotados. No obstante,
7
?1
IJ
cesita cierta madurez para atribuir un se ne-
fenómeno a varias causas que actúan
conjunta- ¿
mente y para tratar cada causa como
una variabre que, pese a que puede
interrelacionada con otra variable, actuar
debe ser analizada inJepenuientemente
del resto.
Nociones soc¡ales
Los estudios sobre el desarrollo
de las nociones sociales en niños, niñas y ado*
lescentes constituye, a pesar de su gran interés,
uno de los campos de la psicología
cognitiva menos explorados. Hasta los
años setenta los estudios se basaban í
desarrollo de la conducta social, más que en el
en el conocimiento que adquiere el individuo
sobre la sociedad'.Acerca de esta problemáti.,
poo.*ái distinguir tres cofego ríos de
1' El conocimiento psicológico de los
otros, o de nosotros mismos, denomina-
do conocimiento psicosocial.
2' El conocimiento moraUsocial, es
decir, de las normas sociales que definen
relaciones con los demás en ámbitos generales las
y básicos de justicia y respe-
to a los derechos humanos.
3' El conocimiento de los sistemas de
relaciones sociares y de las instituciones.
142
T
t
,C
I'
I!
a , Comprensión de aspectos relativos a instituciones o fenómenos ligados a la
I' práctica social. Entre éstos destacan las ideas y actitudes referentes a la pro-
aa pia nación y hacia otras formaciones culturales o políticas.
II . La comprensión y adopción de los papeles de género constituye otro de los
-
. Tercer nivel: la sociedad se concibe como sistemas múltiples que están en
interacción y lo que sucede en uno de ellos tiene repercusiones sobre los
- demás.
a,
a Los factores que determinan o incluso limitan este oprendizoje pueden resu-
a mirse en dos aspectos:
1. El propio desarrollo cognitivo del niño o del joven, con las limitaciones que
-
a comporta. La mayor consiste en la dificultad para percibir y entender el cam-
a bio social. El niño o la niña, y en ocasiones incluso el joven, está muy cen-
trado en la realidad que le rodea, y tiene dificultades para efectuar una
!t descentración. Los cambios que se han producido a lo largo de la historia
a son percibidos como anecdóticos, siendo difícil comprender que las cosas no
a nan sido siempre de la misma forma y que pueden volver a cambiar. Tam-
a bién, sobre todo en el pensamiento infantil, parece que el orden social es
?
Los estadios evolutivos del niño, tomando como punto de partida los es-
tablecidos por Piaget. Éstos no deben adoptarse como unos principios
inamovibles, puesto que si entendemos que en el aprendizaje del indivi-
7
7
duo se establece una interacción entre éste y el med.io, los estadios de de-
sarrollo pueden variar por lo que respecta a la edad de su adquisición,
aunque no fundamentalmente en su orden. Por otra parte, la puesta en
? práctica de la escolarización obligatoria hasta los dieciséis años debería
?
?
constituir un estímulo para las investigaciones sobre la adquisición del
pensamiento formal por parte de los alumnos y alumnas, quizá el estadio
?
?
de desarrollo menos investigado hasta ahora. Uno de los objetivos de la
escolarización obligatoria tendría que ser la adquisición de este estadio de
desarrollo por la mayoría del alumnado. El hecho de que gran parte de los
adultos escolarizados no llegue a adquirir plenamente este estadio
?'
-
á .
constituye un importante motivo de reflexión.
La teoría del aprendizaje significativo de Ausubel. Desde el punto de vista
metodológico, esto implica una evaluación seria del modo de presentar
á
los contenidos: desde los materiales curriculares hasta las explicaciones
JÓ
b del profesorado; y, por descontado, explorando los conocimientos pre-
?
n
.
vios de los alumnos y alumnas.
El concepto de zona de desarrollo próximo de Vigotski, sus implicaciones
con respecto a las relaciones entre desarrollo y aprendizaje y la in-
fluencia del medio sociocultural en el desarrollo de las personas. Estos
á
principios implican tener en cuenta el medio familiar, social y econó-
á
b mico del alumnado a la hora de plantear estrategias didácticas. La eva-
luación del rendimiento de los alumnos y alumnas debería tener en
á cuenta también estos factores, especialmente en el ámbito de ccntros
l'á o zonas escolares. El objetivo de la enseñanza deberia ser el de reequi-
tá librar estos factores, y no el de ahondar las diferencias El cómo ya es
más dificil; sin embargo una estrategia didáctica motivadora para el
?,
á
alumnado y que tenga en cuenta sus intereses y necesidades es impres-
cindible para lograr este objetivo.
?-
á
?
La
2' La implementación didáctica de las ciencias
sociales debería fundamentarse
en la experiencia vivido por el olumnodo. Sin
experiencia vivida es sumamente motivadora y
caer en un hiperactivismo, la
enríquecedora para niños y
1
adolescentes. para eilo es necesario lograr prrti.ip'rción
t,
y proporcionarle los estímulos necesarios que le
activa oer ,rfeto
fac¡l¡ten dichas .^p;;í;-
7
¿
cias' La experimentación personal, el contaóto
con otros seres vivos, las ex-
cursiones y las.visitas, Ios juegos y dramatizacíones, ¿
ra participa.ion .n L
vida comunitaria, etc. son máJque un simpre ¿
recurso didáctico. se trata de
experiencias vividas por el alumno, que las
que lo hace con las experiencias personales
interiorízará de la misma forma ¿
cotidianas, contrÍbuyendo tanto ¿
a su desarroilo cognitivo como a su desarroilo
integrrr .o*o p.rronr.
3' La didáctica de la materia tiene que fomentor to poíticipoción'crítici r¡ actí-
¿
vo del olumnodo..Este objetivo puede alcanzarse
propiciando la motivación, ¿
así como permitiendo el díálogo y la discusión, ¿
tanto entre los alumnos
como entre arumno y profesor. Los debates
en crase, ra participa.¡il ;; l, ¿
vida escolar, el uso de la prensa y otros medios
de comunicación, y relación, ¿
como instrumento de análisis crítico de la sociedad
grupo son excelentes instrumentos para
así como .t irrur;o
lograr este objetivo.
4' Hay que oprovechor y onolízor los recursos de nuestro époco:la prensa
-'-'--r- .n
- J
J
crita, los documentales u otros programas televisivos,
tográficas, la fotografía o ra tecnorogía de ra informr.¡ón,
las películas cinema-
es-
J
J
-l
y por d.r.oninJo
lnternet constituyen excelentes recursos didácticos para
la adquisición de
determinados contenidos y habilidades del área. por
j
d
oira parte, el uso y aná_
lisis de estos recursos contribuye a ra comprensión
oe sociedad actuat.
5. Debe fomentarse el uso de técnicos como el trabajo de¡acampo,
ras encues=
tas, la entrevista personar, er uso de fuentes primaiiasysecundarias,
ros re_
portajes escritos o gráficos, etc., ya que permíten
coptor y comprender ro
reolidad s través de,la experíencío y to áctivídod;
iníciarse en las técnícas ,
de investigacíÓn básicas de las ciencias sociales y
buscar, manejar y transmitír la ínformación.
desarrollar la capacidad de J
6' Es necesario favorecer un aprendizoie funcionolque permita
dr las capacidades formares der arumnado, sin peroei el desarrollo
;; ;*r'.i #i:;
-l
científico-humanístico que caracteriza er área
dé ciencias sociales.
í
146
Los contenidos
t
La historia de las civilizaciones del antiguo BUP, por ejemplo, t
es una evidencia de
que el programa casi nunca se concluía. Es más, pocas veces
se ílegaba a la Edad Medía, t
y ello a pesar de que la mayoría de unidades se centraban en
hisioria
temporánea, y, cosa curiosa, a pesar de que la mayoría o una buena
moderna y con- !
parte del profeso- t
rado eran licenciados en historia contemporánea. fuí, un
temario extensivo que primaba
la historia moderna y contemporánea comportaba la contradicción
flagranie de que el
t
alumnado en pocas ocasiones estudiaba tales períodos El progrr*,
üt.niívo topaba t
con una tradición intensiva del profesorado en cuanto a tratamiento
de temas. Tal si- t
tuació¡ puede repetirse en el contexto de la enseñanza secundaria obligatoria.
Desarrollos del currículum, estrictos y bien acotados temporalmente,
t
contribuir a la superacién de tal situación. Si como consecuencia del
deberían t
diseño acor-
dado se prevé que la hidrografía de la península lbérica, por ejempto,
dehe intentar
t
tratarse en tres sesiones, ese debe ser el tiempo invertido. y no
más, y por tanto de- t
berán ajustarse los.contenidos a ímpartir-aprender de manera posibilisia
en función t
del tiempo disponible. Naturalmente que ei ¡nterés del grupo-clase
puede obligar a I
un tratamiento más profundo en un determinado mominto, y
ello es positivo]'y el I
docente debe mostrar suficiente plasticidad y pericia para
reconducir sítuaciones,
pero la ampliación o profundización sistemática ,o préd. t!
multipiicarse indefinida-
mente en todas las unidades didácticas planteadas. t
obviamente en aquellos temas que se decida profundizar, por tl
razones metodo-
lógicas (aplicación de estrategias de descubrimientá, proyectos,
itc.), es en los que se I
deberá poner especial énfasis y dedicación horaria. oé todo
ello se ¡Ár¡ere la gran im- !
p-ortancia que tiene el proyecto curricular de centro y
de aula, que son los quJregulan
el día a día del profesor y los alumnos. t,
Otra de las problemáticas que se presenta es la de consensuar una lI
oportuna
presencia de diferentes escalas de conocimientos y
saberes en torno a determinados !
temas. Por decirlo de otra manera, ¿cómo compaginar una visión
de la región, con t!
una del estado, de Europa y del mundo?
Como hemos subrayado anteriormente, una opción temática y
!
diacrónica, en !
los primeros cursos, puede permitir una correcta interacción
entre diferentes escalas
de trabajo y éste no siempre es un problema de fácil solución. tt
lmaginemos un caso: la alimentación de los humanos. puede
dar pie a traba- !
jar desde el punto de vista histórico: la caza, la agricultura y
la ganadéría a través É
de los tiempos. 0 a trabajar los diferentes tipoide comidas
recursos agropecuarios y con el territorio. Concretar
en relación con los I
tales temas en el entorno re- I
gional y en ámbitos más amplios estatales, europeos y
mundiales no es tarea difícil.
Desde el punto de vista geográfico implicaría tipificár
diferentes tipos de paisajes
I
rurales, a diferentes escalas y también desde un punto
de vista de la geogrrfi, f,r- I
mana, y entrando también plenamente en el terreno de
los valores ,.íitrd.r.n
el referente a la problemática del hambre en el mundo... EI ejemplóf puede
a
para ver que efectivamente pueden tratarse diferentes
servir rt
escalai en relácíón, y con I
contenidos fácilmente comprensibles para los alumnos, que
no requieran un alto
grado de abstracción. Es evidente, en cualquier caso, que
la relación entre escalas
I
es importante y por razones diversas.. Desde un punto'
de vista conceptual es im- I
portante tratar la propia comunidad/nación/región, en I
su dimensión: geográfica,
í
l48 I
¡
I
rt
II
II
histórica y social y también en relación dialéctica con los espacios más amplios
a
- ios cuales está vinculada.
- El tratamiento de contenidos del entorno regional/nacional en
ciencias socia-
- les, geografía e historia es una necesidad obvia, no sólo porque la
mayoría de dise-
aa ños curriculares así lo prescriben, sino por razones de pura lógica.
El entorno cuitural
, A otro nivel se hacé imprescindible tratar la escala estatal. En el caso del Estado
, español el conocimiento de las comunidades autónomas debe complementarse
con el
b
b
del estado y otras iomunidades, ya que en general han compartido históricamente
merosas vicisitudes históricas... Por otra parte, la realidad político-jurídica en la
nu-
cual se
? rnscriben las comunidades autónomas es la del Estado español. Ello no es óbice para
que
a escala peninsular y ultrapirenaica sea tenida en cuenta globalmente, ya que a nadie
se le escapa que es importante conocer las solidaridades históricas y sobre todo cultu-
- -,ies que en determinados momentos han mantenido, y mantienen, algunas comunida-
¿ t.s con Poriugal o con los territorios traspirenaicos. La escala europea, ni que decir
l- . c-ecobra un papel importante, sobre todo en un momento histórico en el cual la
---r:.,cción europea como supranacionalidad es un reto que atañe a todos los euro-
tr
P
:
:::s e rfoque europeo debería realizarse poniendo especial hincapié en la diversidad
, -- ),: .- l,ral destacando el papel de las instancias unitarias, por una parte, y de las
.: -;:: , -a_r --a es varl a ser valores en alza, mientras que los estados forzosamente van
É ; ::-r.- :--::r,-- snro al ser sus competencias y áreas de mercado absorbidas por ins-
::-: ;: -' -.=',S. r,- -, que respecta al conjunto del planeta es obvio que la enseñanza
ts :-.^. :.-.--.:=- -. :- -ocinrientos lo más amplios posibles. Las diferentes escalas deben
-.-
--.----_=- :.--.=.--c- -¡lacion dialéctica y reforzando conocimientos entre sí, de te
^-.."--.l-a -- --2, -- i,-.-3cinrento de la comunidad autónoma pueda redtrnde: c"
-,.-.=,-..:--:^.i.:-].-:uncjo,yviceversa.Enresumen,laenseñanzaprin.z..,
E
It-
;
a1t
a'--
¿
secundaria obligatoria deben garantizar a
unos conocimientos básicos de geografía, his-
toria y sociedad sobre diferentis escalas territoriales
históricos' Ello debe conseguirse con ponderación
y culturales y en diversos períodos 1
y equitiuiio.
¿oué conocimíentos mí- ¿
nimos debe tener un joven ciudadano sobre
su comunidad, nacionalidad o región?
¿oué debe conocer de España? ¿oué debe conocer de Europa? ¿
¿oué debe conocer del
r-nundoT El planteamiento de esios interrogantes,
respecto a un ciudadano medio que ¿
haya finalizado la enseñanza obligatoria, puede ¿
ser una buena guía para plantear es-
trategias de enseñanza-aprendizaje. Pero esta
formación conceptual extensiva debe C
conjugarse oportunamente con una formacíón
metodológica intensiva, a partir de las C
aportacíones de las diferentes disciprinas, que permit,
,rtonoría para ampriar cono_ ,
cimientos en función de las necesidades.
La enseñanza debe garantizar información
conceptual, pero también debe
q
garantizar formación metodológica y ,
con ello eñtramo, .n ,n, problemática cier-
tamente compleja, la de los procedimientos
como contenidos. t
-
Contenidos y metodología disciplinar !,
rt
La consideraciÓn como contenidos,
en l.os contextos de reforma educativa, de los ,
denominados procedimientos ha abierto
un proceso de reflexión respecto a la ver- J
tiente práctica de las ciencias sociares en Ia enseñ
nes de las transformacíones curriculares
anza. nnade ras grar¡des aportacio_ ,
es, precisamente, la importancia otorgada
los procedimientos, que adquieren categoría a tt
de contenidos y que por tanto son eva-
luables (se pueden enseñar y aprender). por
decirlo o. ,trc manera, podríamos decir
I
que se consideran tan importantes los aspectos
teórico-conceptuales como los meto- I
dológicos o prácticos de una determinada materia.
en el ámbito disciplinar de las matemáticas, o
Tal afirmación parecería anodina J
fácilmente perceptibles entre terjría y práctica.
de la química, donde no hay fronteras I
sín embargo, taf planteamiento re- I
sulta innovador en unas materias como ciencias
sociales, geografía e historia, en las
cuales el peso de su funcionalidad ideológica
tradicionai y su planteamiento acien-
I
tífico en la enseñanza ha dado lugar a iniongrren.¡rr
trn flagrantes como la discri- É
minación entre teoría y prácticá, o to quJ
vertientes metodorógicas de ras disciprinas, reduciendo
.,
p.or, i,
no consideración de ras I
teórico al margen, a menudo, del conocimiento
éstas a un mero discurso é
científico. é
Debemos partir de la base de que la geografía,
.
les son ciencias que estudian ra ngeografíarlra
la historia y otras ciencias socia-
€
,,"t,irtoiir, I ta *sociedad»'. f6¡¡s ciencias
disponen de métodos básicos paá aáquirir
conocimientás sobre sus objetos de estudio é
respectivos' La divulgación, cjifusión y enseñanza é
de una ciencia en la ense ñanza-
a
é
8' el caso de las disciplinas sociales coinciden, a
En
menudo, er nombre de la disciplina con su J
estudio' Tal consideración debe tenerse en cuenta, ya que a menudo puede provocar
toria es la ciencia que estudia la historia, y sin
embargo no ., ,...ruriamentelo mismo.
objeto de
confusiones. La his-
una cosa es lo
f¿
dffi:i:ffii'hya::jX[:"
sabemos de ese pasado
s,riir, , ,n, ,piá*i,ración cientírica de tos restos que
J
i50
i
¿
I
a
-
E
E aprendizaje institucional debe entent.lerse en un sentido arrplro. Se dan a
conocer parte
E de los rrb.r., adquiridos por la ciencia, aquellos que se consideran básicos o
funda-
Cualquier otro
mentales, así como los rudimentos o base de su metodologÍa científlca.
- planteamiento sería forzosamente incorrecto y representaría sunrinistrar discursos ce-
E rrados sin demostración o explicación. Como en el caso anterior, tal debate seria
irlr-
2 pensable en física o química, pero en geografía e historia todavía suele causar' err
a algunos sectores, una cierta perplejidad. No puede haber teorema sin demostración'
justifrcacron dtl
pero igualmente no clebe haber exposición de un hecho histórico sin
a
- anális's de las fuentes utilizadas o, como nrínimo, la referencia a ellas. En la enseñarr-
za, como hemos indicado repetidamente, la geografÍa y la historia son materias
qLle ex-
2 plican mucho, pero que demuestran poco, y tal situación puede y debe erradicarse en
4 el futuro. En este sentido la consideración de la dimensión metodológica es básica.
a úa dimensión metodológica-práctica de las diferentes materias y disciplinas
se
2
ciencias naturales. Sin Embargo, cuando se trata de enseñar geografía e historia, uti-
I
lizando procedimientos extraídos de la panoplia metodológiia
firopia de ambas dis-
ciplinas, la reacción, curiosamente, suele ser díferente en el campo de las ciencias I
implica una determinada concepción dogmática sobre cuáles son las finalidades I
«educativas» de la geografía y la historia. La concepción de las ciencias
sociales, geo- I
grafía e historia y la concepción sobre los procedimientos no son cosas que pr.drn
a
separarse fácilmente.
Otra de las resistencias a la introducción de procedimientos en historia y geogra- t
fía deriva de lo que algunos llaman «lentitud del aprendizaje». El trabajo experimen-
tal puede ser lento y si lo que se pretende es enseñar una ñistori, y ,Á, gebgrafía a
base de conceptos y de modo unidireccional, naturalmente sobran todoi los pasos
necesarios para llegar a conclusiones de una forma autónoma y crítica. También
en
este caso detrás de la excusa se esconde la negativa a hacer un planteamiento
crítico
del presente y del pasado.
Según nuestro punto de vista, la geografía y la historia (y las ciencias sociales en
general) no deben excluir el formar, efectivamente, pequeños historiadores y peque-
ños geógrafos (economistas, antropólogoq etc). E decir, deben dotar al alumnado
de un
método para afrontar el análisis crítico de situaciones diversas en el tiempo y el espacío.
El dominio del método es tanto o más importante que ta memorización y la aceptación,
por acto de fe, de largas listas de conceptos acabados. La geografía y la historia (y las
ciencias sociales en general) son disciptinas en construcción, no están rterminadas» y por
tanto no deberían ofertarse de manera cerrada. El método y la inveStigación permí-
ten un replanteamiento permanente del devenir humano en el tiempo y en el espacio.
En consecuencia la dimensión metodológica, práctica o procedimental es absoluta-
mente irrenunciable a no ser que se renuncie de antemano a una disciplina crítica.
El método del historiador, del geógrafo y del investigador social sigue en líneas
generales los pasos esenciales del método científico hipotético-deductivo,
a saber:
acotar y definir un problema, formular hipótesis, definir el campo, análisis y obser-
vación de fuentes primarias y secundarias, de fuentes directas e indirectas, recogida
de
muestras, cuestionarios para obtención de datos, instrumentos y técnicas de orde-
nación de datos, análisis crítico y elementos puestos en relación, paralelismos de
casos, deducción, observaciones sobre el desarrollo de la investigación, conceptos y
estructuras suscitados, verificación de las hipótesis, etc. El conjunto de operaciones
que se impliquen en una determinada investigación nos definirá el campo
metodo-
lógico-procedimental el cual variará, obviamente, en función del objetó de estudio
y del nivel que se aborde.
.En cualquier caso, los procedimientos no pueden derivarse de las habilídades
manuales; no se trata de aprender a hacer pósters, o aprender a dibujar gráficas,
ni
ls2 \,
I
a
á
E
4 : :,':S:'-:;' :S CuadernOS limpiOS, aUn CUandO eStaS aCtlr,'idaCts i.,r.: :'' :'-"' - . ,:-.:
a ,:: ::::: . caCes del historiador, el geógrafo o el cientÍfico s.'c,. '. ;
I ,"- ..-i.a-,,r
nuestro criterio, la enseñanza-aprendizaje de la gtcg'.' :-
y del geógrafo; ce c :s :: - ¡.-
a utilización de las técnicas del historiador
- ..-.:: ios procedimientos, de idéntica forma que en la física los procedin' i-.-: Sr -:.-
- ,:rr cle la propia naturaleza de la investigación. Sin embargo, llegados a esi. : -,".-
-
l,¡cjrÍamos preguntarnos si las ciencias sociales deberían ser planteadas soia.''.".:
-á r¡asándose en los procedimientos. ¿Es el aprendizaje procedimental el único '., -..
para nuestras disciplinas? 0bviamente no, y en apartados anteriores ya hemos dts:;-
- cado la dialéctica entre planteamientos intensivos y extensivos.
- Un enfoque procedimental implica un trabajo intensivo focalizado sobre Lln de-
- terminado objeto de estudio, pero a la vez tenemos la necesidad de suministrar ir¡-
formación amplia de carácter extensivo sobre múltiples objetos de estudio. La
-
profundización, en casos concretos y específicos, no debe estar reñida con el sumi-
-
-a nistro de información extensiva que, forzosamente, tendrá en la memorización una
de sus bazas importantes. La facilidad de memorización estará en relación directa con
- la cantidad de veces que los elementos memorizados sean operativos (asociación sig-
?.
?
?
nificativa) en nuestra mente;dicho con otras palabras:dependerá de la frecuencia de
uso y de su relevancia para el alumnado. Por ello el conocimiento memorizado es más
b
b
dos y conocimientos de tipo procedimental y pasamos de unos a otros, dependiendo
de las operaciones: para multiplicar guarismos de una sola cifra utilizamos la tabla;
por el contrario, para multiplicar guarismos de tres o cuatro cifras solemos recurrir a
á Ltna operación... Para seleccionar una ruta memorizamos diferentes opciones y deci-
b
b
:. -,eción, mercados de exportación... Si queremos opinar sobre los resultados e
': -;t::cias de la última campaña pesqUera, deberemos consultar una hemerotec:
..-'' . -s de imágenes, evaluar los testimonios, consultar datos estadísticos, etc.
b -
: ndizaje de los procedimientos sólo es posible mediante la práctica. L¿s ,.-
'.:s::=c'e, se aprenden ejercitándolas. Si pretendemos explicar el método cit''-'--
á -'- .- ''. .s que lo expliquemos, sino que trabajemos con los aluntnos Lrtir ::"-:, i
b - ,:,
-- -' ''-e todo.
L. ".--,.- :.ocedimental puede plantearse de muy diferentes rl.ra':c':s. '.;s --
t{
t-
-
-. -, :: -'-: --:- s-l tratamiento en consonancia con el desarrollo cit rt-t'^- '-:l-)
S :--','t-
:-',-! -,rre coherencia global al respecto no esfácilde ¿ c;'r.'.) -' -.'-r
b . --.: j
t- -- I ''- :-,,-s tienen una cierta jerarquÍa y orde n. Por cI'a -s :,'-.i- -l',>
-- -:r.-: :5 .-': .- : a'ren su jerarquía y orden, y ambas jeraro,;i¿s '-- s i''-[-i :-{-
L. -
,.:'- :-^'- - -:':a -, --- -t ,-''-atte. Sl el estructurante de la Ll niciad ¿: ia,:: c, s-' ,s con-
L-
l.
á\
L-
s3 I
van a tener que subordinarse a
tenidos conceptuales, los contenidos procedimentales
a la coherencia de presentaciÓn
su lógica, y ello pu.áL provocar desajustes en cuanto
produce a la inversa, en el caso de
de los procedimientos. Tal situación también se
que sean los procedimientos los estructurantes de la
lógica de una unidad didáctica'
por descubrimiento' sÍ pue-
En una tesitura diferente, en un trabajo de investigación
o la metodología' pero esa estrategia
den organizarse con jerarquía los procedimientos
durante toda la etapa' ya que
intensiva difícilmenie va a utilizarse continuadamente
numerosos contenidos concep-
ello supondría, con toda probabilidad, la renuncia a
concentrar el trabaio
tuales. En tal .rto ü*poco resulta plenamente satisfactorio
de manera totalmente
procedimental en ,nm po.rt unidades, impartiendo las-otras
lnidireccional y sin poribilid.des de contraste metodológico'
flexible' sin lugar a dudas
Frente a esta problernática debe tenerse una actitud
puede ser extraordinariamente
trabajar por descubrimiento determinadas unidades
es posible trabajar los
positivo, desde el punto de vista procedimental, pero también
hacen falta propuestas'
procedimientos con una cierta autonomía. En cualquier caso
soluciones y ejemplos concretos que nos permitan
abordar la problemática'
154
truin, sino «educar» e ideologizar de manera explícita, utilizardo pkr¡arnente todo el
aparato de la enseñ anza y más allá de unas asignaturas especincas En d [trci¡nario
dr
Ia Real Academia Española de aquellos años se decía que educacl¡n eir
[...] to crionzo, enseñonzo y doctrino que se do o los niños y o tos jii6.:rrc, Edu1¡¡r es
dirigir, odoctrinor, encominor. Desorrollar y perfeccionar los focultodes ratelectr.oles
¡.
moroles del niño o deljoven, por medio de preceptos, ejercicios o ejemplos,
)
a
' . c-apacidad para establecer modelos o conclusiones generales a partir del
análisis y la interrelación de diferent.,
,.rtiJrues, hechos y situaciones his-
tóricas,.geográficas y sociales particulares.
' capacidad para-criticar cualquier fenómeno
geográfico, histórico o social
reracionado con ras sociedades y
rr, .rprtior, ,rgr*.ntando razones, opi_
níones y puntos de vista propios.
' capacidad para interpretar, respetar y
defender, según las propías posibilida-
d-es, er patrimonio histórico,
artístico y curturar en un sentido ,*rñ"
contexto medioambiental, tanto el
de la ¡iropia comunidad como et de
íil*
culturas y lugares. otras
' capacidad para establecer hipótesis
de trabajo, a partir de modelos
de in-
terpretacíón históricos, geográfícos
o socialeí y deducir la validei en
situaciones o hechos paiticulares. casos,
Unidades didácticas
I en ciencias sociales
-
E
De todo ello se desprende la necesidad de formación continuada para hacer
frente a los importantes retos que debe asumir.
L
-
-á
0bjetivos y contenidos en las unidades didácticas
? dría a concretár un objetivo general de área que a su vez estaría relacionado con un
objetivo de etapa, relacionado con cartografía, y con un criterio de evaluación rela-
tivo a la interpretación de recursos cartográficos.
A lo largo de las unidades didácticas que forman la programación se deben ir
=
adquiriendo las diferentes capacidades establecidas por el diseño curricular y el pro-
7 les y actitudinales, y tienen como finalidad desarrollar las capacidades marcadas por
el currículum. Los objetivos se seleccionan a partir de los bloques de contenido, te-
niendo en cuenta los objetivos generales del área de ciencias sociales, geografía e
historia, así como los criterios de evaluación. Se organizan de acuerdo con la lógica
de las disciplinas, la dificultad de aprendizaje, la edad, los intereses y necesidades del
alumnado y sus ideas previas.
Los contenidos de hechos, conceptos y sistemas conceptuales se refieren al
satler» o «saber decir». Se deben organizar en sintonía con los principios del aprer'-
: zaje significativo, de lo más sencillo y general a lo más complejo y particular, v r-it
- qás concreto a lo más abstracto.
Los contenidos de procedimientos implican el aprendizaje del «saber hact' S -
.:':'.. e n general a técnicas de investigaciÓn, tratamiento de la informacro" r':
-:: - rlticausal, etc. Se organizan partiendo de los más simples y gener3 .: l
-' ;
-':! --^-: elOS.
--¡ .--te nidos de actitudes, valores y normas se refieren al «sabe 's-' '):--
:-. -::s .:,'(sque puedenaprenderescolaresyestudiantes. Sr --'.a-_=- :'-:'-
' :: : --' '-) l:t \ rigor científico (espíritu científico como valc,' :) ---'-. : '. :" '
: : . --':j -l:-i'¡ cS QUe sustentan los objetivos generales clt : :- :1., l. : l : l
, r'.:- ''.-.:'" :,:, solidaridad, respeto, etc.).
:.^: -> la -: t¡ ,os que hacen referencia a conterlrl-S li : I -: - --:':'-l:
. -:- -:-- ,s ::'acterísticas generales y los antrar--:-i:! '- :- ' --: la :'as
61
-
Actividades de aprendizaje
Las octivídodes de aprendizaje
son un conjunto de acciones coherentes que
organizan para que el alumnado se
áesarroll. rr. propias capacidades. pueden
lar' como lqemos señalado, diferentes articu-
tipos de'contenidos: conceptuales, procedi-
mentales y actitudinales, propuestos
en una óptica significativa y con el
posibilitar la adquisición de
contenidos y la consirr..ij. del
fin de
En una unidad didáctica de conocimiento.
cíencias roc¡rt.r,
é.ogrrri, e historia J.ü.n propo-
nerse actividades que permitan
diferentes aprendizá;.r-v que tengan
distintos grados
I
de dificultad' En este sentido, pu.J.
actividades de motivación, actividades
haber ,.tiriolJ., para detectar
ídeas previas,
!t
diversa y puede haber actividades
para el aprendizaje de contenioos
oe tipotogía rt
fara ta evaruación.
Las actividades deben vehicularse
mediante los materioies oportunos.
tl
riales son instrumentos de aprendizaje Los mate-
y deben ,...üror, útires y funcionares. ,
calídad de los materiales .t ,b*lrt mente básica para garantizar un
buen
La
desa-
t
ffii:.[:
y rrr r.t¡r¡ordes sonirpá,irri¡rimrr,
ron.i n.*io de ras E
ffi:H:fdes tl
La duración de una unidad didáctica
puede ser aleatoria. Dependerá
de dificultad de los contenídos propuestos del grado é
y, obviamente de ta edad del
Por término medio se pueden
desarroilar en'tres o .rrtro semanas,
alumnado. F
ximo tres unidades por trimestre
serían tr, ,.áni.¡.ul.r. rn cualquier
dos o como má_
caso tal du-
rt
ración es aproximrgS responde
v
las díferentes actividades. Éilo
a criterios opu*iuár, a fin de poder
tramar bien
F
no silnificr, oúrir*.ni., ,n pranteamiento
monótono' ya que las diferentes actividades rargo y F
mismo objeto de estudio
ritman
' rl'rrurr oiri¡nto,
u'Jtr tiempos en torno a un
t
F
con respecto a los adolescentes deben
evitarse actívidades poco variadas
rl
excesivamente Iargas, ya que a pesar
-.rr*
de su inteies-pr.den resultar inoperantes
o é
desde el punto de vista didáctico,
, de ra desmotivación o er puro
cansan_
é
cio físico' sin embargo, los contenidos
tratados superficialmente en tiempos
rápi- é
resuttar inoperantes, al no permitir
:ff":lil,?nlo¡r.r.ñ ra estrucürl.¡¿n u. é
La evoluqción es también un
elemento primordial en las unidades
é
Las unidades didácticas se prant.r, .oro situaciones de aprendi
zaje yen
didácticas. d
particularmente en la selección su diseño,
¿
evaluación' La evaluación tiene
pacidades y ra adquisición
rncompletos. En este sentido
de contenidos, se tienen en cuenta
como finalidad o.t..tli .i q-rado
los criterios de
de desarrollo de ca-
de contenidos, con er fin de reesiructurar
ros ,pr.noirr;.,
i
¿
ra evaruación es ,;,
p;ri;]undamentar de ra unidad ¿
162
¿
¿
:r
didáctica. Los instrumentos de evaluación lueSePropof'c3"
-' -:- :':'' '.
en el p'.'.tS- l: -'1':' -= '
acordarse a las caPacidades que se propone desarrollar
didácticas
Reflexiones que haY que realizar en relación con las unidades
Desarrollo de casos
Analicemos el esquema de lo que podría ser una unidad
didáctica. supongamos
sobre «La vi-
que en el proyecto cuiricular de centro se prevé una un¡dad didáctica
el primer ciclo de secun-
vienda y eiurbanismo a través del tiempo», a desarrollar.en
de tres
daria (o en el último de primaria) y con una temporización aproximada
(la programación de aula) su-
semanas. La elaboración del tercer nivel de concreción
evaluar el ajuste
pondría tipificar esa unidad, diseñar cómo se prevé llevarla a cabo'
iemporal, ponerla en práctica y reajustarla, si procede, para próximos cursos.
Objetivos y contenidos
que van
En primer lugar deberemos definir los objetivos y los contenidos
a
trata rse.
objetivos v
En una aProximación esquemática podemos fijar los siguientes
conten idos:
OBJEIIVOS
.t.
conocercaracterísticasgeneralesdelaevolucióndelasviviendasatravésdelostiempm'
Z ldentificar materiales y soluciones constructivas básicas'
y paisaie'
con las funciones económicas' la climatología el
3. Relacionar los tipos de vivienda
continuidad y carnt*l'
4. Rctonoctr la historicidad del paisaje urbano detectando elementos de
L comcer las características generales de la evolución del urbanismo.
6- csurr la caracteristicas históricas generales de la propia ciudad.
-"'::'-i'':'-iSmodelosdeciudadeshistóricasysusediftc'oSr'.':^':-:
-:.-'.'j-.-:-surbanosconeltipodesociedadquer'-'s'':):':':i)--:):"
- - t
-: , - - : -,
I 63 I
I
- -rl -
I
t
CONTENID0S: Hechos, conceptos y sistemas conceptuales t
1' La casa en la vida de los humanos: protección contra las inclemencias
atmosféricas,lugar de I
reposo, espacio de confort, de relación, de trabajo.
2' Tipologías de viviendas en funcién de los materiales
I
básicos del paisaje, la clímatología y las
variables económicas. t
3' Tipologías de casas a través del tiempo. Partes y
servicios básicos en la vivienda a través del I
tiempo: iluminación, carefacción, abastecimiento de agua,
desagües, etc. t
4, El origen del urbanismo.
5' Los poblados prerr0manos (poblados
I
iberos, celtíberos, etc., en función del lugar donde
sarrollara la actividad)' El desarrollo en América supondría
se de- I
lógicamente propuestas adaptadas.
6' Modelos de ciudades: la ciudad romana, la ciudad islámica, la ciudad medieval, (la I
ciudad inca,
azteca, maya." en el caso de América); la ciudad
en el siglo xvrn; la ciudad industrial.
t
7' Aproximación a urbanismos de diferentes épocas: .rro, .on.r.tos I
según comunidades. por
tjemplo, tn Andalucía: ElArgar; ltálica, Córdoba, Niebla,
Granada, Sevilla moderna, Huelva in- I
dustrial, etc En Galicia: Castro de Santa Tecla, Murallas
cleo medieval), valenp do Minho, El krrol, vigo
de Lugo, Santiago de Compostela (nú- t
{ensanchef zona industrial). En Cataluña:
Empúrie! Tanaco. Balaguer islámico, Besalú, Montbtanc, Tortosa I
del siglo )ut y xvn, Sabadell in-
dustrial, Barctlona modernista. rte I
B. Servicios en la casa moderna_ El despilfano de energia y agua. I
L Grandes ciudades del mundo.
¡
l0.Problemática urbana delsiglo n. La inflamación de ta
11. La miseria en las periferias urbanas del tercer mundo.
urbe. ¡
a
C0NTENIDOS: Procedimientos ¡
1. Observación directa del paisaje urbano. I
2. Elaboración de croquis y secciones de una ruina y de un monumento. ¡
3. Análisis de cartografía y gravados antiguos de ciudades.
4' Análisis e interpretación de planimetría referida a viviendas y edificios singulares. t
5. lnterpreiación de iconografía virtual.(reconstrucciones hipotéticas) de t
edificios diversos.
6' Confeeción de iconografía virtual (reconstrucción hipotética) a partir de un vestigio arque,-
¡
lógico. t
7' Análisis comparado de diferentes modelos urbanos partir
a de planimetría, iconografía y car- ¡
8'
tografía.
Utilización de un plano para localizar y sítuar edificios,
t
9.
construcciones y restos arqueológicos.
Observación, análisis e interpretación de restos arqueológicos
a
de viviendas.
l0.confección de histogramas a partír de ra pobración
de ciudades diversas.
a
1 1. Expresión de ideas a partir
de textos libres. e
12. Resolución de proble mas.
C
13. Resolución de ejercicios de relación.
a
¡
164
e
a
I I
-
E
E
T COMIENIDOS: Actitudes, valores y
E normas
l. Contribución a la conservación de la propia vivienda.
2. Comportamiento cívico y convivencia en la propia
- 3' concienciación acerca der probrema de ra
vivienda.
vivienda en ra propia comunided-
- 4' concienciación y actitud solidaria frente
a los problemas de ias grandes ciudadcs
- subdesarrollados.
de toe pars.,
! 5. Comportamiento cívico en los desplazamientos
a, 6, Valoración del patrimonio arqueológico.
colectivos.
!t
á
t - Actividades de aprendizaie
t como hemos indicado anterio'rmente, las
actividades didácticas son el auténtico
t nervio de las unidades didácticas. su diseño
de las actividades posibles que podríamos
es extremadamente importante. Atgunas
t 1. Resolución de un problema.
a Se parte de tres tipologías de variables
diferentes:
a .
Variables de paisaje:
a -
Abundancia de madera.
-
Abundancia de piedra.
a -
Escasez de piedra y madera.
a .
Variables de climatología:
a -
Clima caluroso y seco.
a -
Clima húmedo y lluvioso.
,
-
Clima extremadamente frío.
.
Variables de actividades económicas:
) -
Actividades agrícolas.
, -
Actividades ganaderas.
) -
Actividades pesqueras.
) se sortean ras variabres de modo que
cada atumno obtiene por suerte una
de cada una de las tres agrupaciones
, de variables. El alumno deberá proceder
a diseñar una casa que se adapte al paisaje,
) crimal actividades económicas
obtenidos. puede proponerse ia rearizacio,
, perspectiva. ¿. itrno
'
,,
y sección, o de una
) 2' Dadas diez fotografías o dibujos de
casas tradicionales del mundo, rela-
) cionarlas con su ubicación .n ,,
pranisferio en er cuar se hayan
previamente los lugares que hay que señarado
) 3'
relacionar.
Analizar y observar iconografía virtuat
) casas de distintas épocas, destacando
[recreaciones hipotéticas) de
) erementos de carefacción, irumi_
nación, suministro de agua y desagüer,
) Las iconografías que habrá qr.
,ri .orá ,r, diferentes partes.
.or.ntar serán: vivienda prerromana;
vivienda romana; vivienda medieval;
)
rural del sigro xvrrr, construcciones
.rr, ,rbrra del siglo xvrrr, casa
) singurares, casa urbana der sigro xrx,
casa urbana del siglo xx. lndicar
) sobre una tínea del tiempo la tocaliza-
ción de los diferentes modelos.
)
)
I
O9:rlurl ,rp..t* de continuidad y cambio a partír de cuatro láminas
reflejen la evolución de un mismo paisaje que
urbano.
Analizar in situ un paisaje urbano'de
la localidal con guía de observación
suministrada por er profesor. Destacar
aspectos de continuidad cambio y
descripción de los distintos elementoi.
6. Debate sobre el comportamiento
cívico y la convivencia en el interior
la propia vivienda. Resorución de fichas que de
muestran comportamientos
correctos e incorrectos.
Las actividades de ra unidad
más vincuradas a ros aspectos urbanísticos
drían ser las siguientes: po_
7. Realización de una excursión a un.pobrado prerromano
(ibero, certibero...).
Los alu mnos d ispondrá n u na g u ia, oe. oUr.rü.iá;;;r;
.de
cicios' Las actívidades principales"serán ;;;;;;;';;;.n;_
la correlacián'o.l plano con la ubi- q
cación de las dife-rentes partes. El
análisís de los materiales de construcción
utilizados' La confección de la reconstrucción I
virtual (hipotética) de una casa I
prerromana mostrando el mobíliario
y personajes de su interior. En
constará información iconográfica el dossier
de restos'objeirrl., rocarizados por I
_ arqueología en los poblado, prerromanos
de la zona.
ra
t
8. Analizar iconografía virtuar y pranimetría (de
cuestionario con.preguntas y ejercícios
casos reares), y a partir de un t
oe'o¡veisa cániprejidad, moderos de
islámica' mediával europea, (*rvr,
!
,.téca-o inca), rigro xv,ri a
*i'[]1;*ana'
9' Analizar iconografía, fotografías y planimetría de ciudades que conservan
a
restos patrimoniales emblemáticos a
de algún período históríco en el
de ra propia comunidad. por ejempro, entorno
.n crriirrr_León: Numrn.i, lpr.rro_ ,
mano), Termancia (romano), Ávíla (meO¡.r.rj,
lladolid (zonas barrocas e industriales).
Srirrnanca (renacentista) y Va_ I
En d.r¡.ia Lugo (destacar elementos
romanos)' santiago (destacar elementos ,
meo¡evates y renacentistas), El Ferrol
(destacar la tramá urbana
de los ingenieros ,iliür., del xvrrr) y ;
zonas industriales). Vigo (destacar
,
10' Realizacíón degráficas. A partir
de la información del número de habitantes I
de diferentes ciudades del mundo.
Localización de la ciudad en el planisferio
y confección. de. un-areograma a partir rt
de cuadrados que representen dife-
rentes magnitudes (criterios de e|
magnitud suministrados por el profesor).
r|
Temporización !
é
La definición de objetivos y contenidos
aprendizaje no tienen ningún sentido
así como er diseño de las actividades
de
a
temporización aproximada es fundamental
si no son viables iemporalmente. por
tanto, Ia 7
su conjunto' La implementación
para la correcta planificación
del ciclo en rl
de las unidades uidáctícas y Ia experiencia
lleve puede y debe conducir a reestructuraciones que con-
basadas en la experiencia empírica.
a
. sesién 1. Detección de preconceptos a partir de ra actívidad J
i. Lrri.rpr.r_
tas y diseños de los alumnot t.ián
surlcientei-para que el profesor pueda
detectar er grado de refrexión y madurez
a
en torno la probremática.
' sesión 2' comentario y valoración de la act¡viuao aprimera. I
Explícación del a
a
166
I
a
rr
ID
E
tt profesor y diálogo en torno a la reatizaciori ct ¿ :i: . :,: -. l=s¿' :'aoi-
E cionales de diversos lugares del mundo'
r: ::'=':"
. Sesión 3. Explicación Jel profesor, diálogo y consu ia "¿'-'
oc c s:':c: i:-:'s'
- de la realización de la actividad 3: Modelos de viviendas
. y
sesión 4. Explicación del profesor sobre continuidad cam: -
;e ::::,-
-
urbano a partir de la realización de la actividad 4'
- ¿'3 :='
. Sesión 5. salida de 2 horas en el entorno de la escuela/centro
pa
alumnos
'z c sr:--
aspectos de continuidad y cambio del paisaje urbano. Los
drán de una guía de observación y realizarán ejercicios.
Diálogo t ct-
. Sesión 6. Valáración de las actividades de la sesión anterior.
bate en gran grupo después de realizar la actividad 6'
. sesión 7. una"o media jornada. Excursión a un poblado
prerromano (el mas
próximo a la localidad que sea suficientemente emblemático). Actividades
y ejercicios diversos a partir de una guía de observación. Realización de la
actividad 7.
. Sesión g. Valoración de la salida y comentario de las diversas actividades.
Valoración o posteriori del comportamiento del grupo'
(libro de texto
. Sesión S. Exp'licación del profesor y consulta bibliográfica
o materiales curriculares) en torno a la actividad 8. Planimetría virtual de
diferentes modelos de ciudades:
a la ac-
. Sesión 10. Explicación del profesor y consulta bibliográfica en torno
tividad 10: lconografía de ciudades reales'
10. Con-
. Sesión 11. Explicación del profesor y diálogo en torno a la actividad
fección de histogramas con la población de diferentes ciudades de I mundo.
. Sesión 12. Ejercicio de evaluación sumativa'
Material didáctico
l. i- rl ejemplo que hemos suministrado se evidencia la importancia del material'
-i - -,:c.;al no hay actividades. Dentro del material
cobra una importancia singular
: ^':i:- conográfico. Una imagen vale más que mil palabras, hay conceptos y he-
I
-- -:--. l. ¡;'me nte pueden comprenderse si no es a través del relato oral o escri-
_S- -::i... , .o*prensión puede ser difícil. Por descontado la fotografía es un
--:-.=-. --. :t-- extremadamente útil es la iconografía virtual, aquella que se ha
=
:: -'
-'.: - . --
: ::des explícitamente didácticas y comprensivas. En el tema que
-:--: :'-:-:>.- --^-: en tantos.otros, esfundamental disponerde una iconografía
,".-. : -.,- -..:'=': -l:rr comprensibles los objetos de aprendizaje'
i :-:,=- - t.:: .= . -- tanto; centrar sus esfuerzos en la recopilación g5u¡26enic
de materiar
,-l- =- --
. r r:-. -.-- -.;-a es el de la reproducción de este materir,.
los sistemas de reprografía han avanzado
mucho hoy en día, pero en algunos casos
sigue siendo una soluciÓn cara. Aconsejamos
soluciones que puedan ser útiles para
sos sucesivos' Lo difícil es recopilar cur-
o élrbora, el materíal, una vez disponible
podemos mostrarlo.mediante siempre
irrnrp.r.ncias o fotocopias plastificadas que
nos pueden usar y devorver para su los alum-
uso en otros cursos.Estas.rirrt.gár"Jr-pon.n ,n,
inversión iniciar más o menos fuerte pero
son útires durante varios cursos.
Reflexiones en torno a ta propuesta de programación
A propósito del esquema de un¡aad
didáctica qí. r'árot.roo.ruo, pueden
gír múltiples consideraciones. Podría sur-
decirse, por e¡empto, que no se trabajan
tes orales y que su uso resultaría ínteresante fuen-
para constatar cómo eran las víviendas
a mediados del siglo xx. Podrían haberse
usado fuentes de los medios de comunica-
ción para constatar qué estándar de vivienda
es r, oé prin.ipios del siglo xxr; podría
haberse planteado ra confección de pranos
versos tipos de víviendas y de edificios
d. I. p;;L vivienda, un fichero de di_
emblemáticbs áel municipio, etc. gbviamente,
una unidad didáctica y las actividades
de aprendíza¡e pueuen plantearse de
tínta manera' No todas tas técnicas o procedimientos muy dis-
pueoen colocarse en todas par-
tes' El conjunto de ta programación
las unidades der cicto .r ro qr.
dá.aura, .r .;rj;;i; de ra programación de todas r,
nos debe mostrar ún Árp., ro más
en el cual estén presentes diferentes compreto posibte, í
tipos de actividides proceuirertrür, y por !t
descontado un panorama que cubra
el conjunto ae los contenidos en general y
todo tipo' El interés y la utilioad en la progír**¿;
ñ los terceros niveles de con_
de a
creción es precisamente éste. ros profesor.i pr.o.n'pá-grrr* I
en función de ras ca_
racterísticas de sus arumnos, de ras
condicione, v poriu¡rüades det centro;
en función
I
del materíal der cuar sabe que puede
la propia preparación y teniendo en cuenta
dísponer y't;;d¿;, obviamente, en
función de
I
que no se puede enseñar sobre lo que
los propios límites, ya que es evidente
no se sabe.
a
La probremática der método iambién
es importante. En er ejempro que hemos
I
esbozado puede apreciarse un cierto,eclecticismá,
v, qr. estrategias expositivas se
I
mezclan con aspectos interactivos (estudio
de casos,'resoluc¡on de problemas...) y
con
I
pequeñas investigaciones, así
como con actividades de aprendizaje indívidual
por
í
medio de fichas de trabajo' como en
drío de los profesores, que deben decidir
el.caso.*pr.iiá,.i método queda a libre albe- tr
variables anteriormente expuestas.
en función ul ia propia expe riencia y
con todo, es importante que, ni que sea parcíat-
de las ?
mente' el alumno se.convierta en protagonista
del'propio aprendizaje y las estrate- j
I
tr
gias expositivas queden limitadas
,l *ini*o como té.ni..r
\s\'rr\q de apoyo o consolidación I é
de oríentaciones de tipo interactivo. I
Por lo que respecta a la evaluación, que
tratamos ampliamente en otro capítulo, É
cabe destacar que debe tenderse a
desarroilar los tres niveles: inicial, continua
sin embargo, expricitar argunas consideraciones
sobie
y final.
er paper uet
J
¿
r¡uro i.t?.rfios,
De lo anteriormente expuesto
no se induce, necesariamente, la inutilidad
de texto- En principio, y poi principio, del libro
J
J
programaciones' En esta tesitura
resante como eremento auxiriar,
er maesiro-pioi.ro, es quien debe
disponer de un
decidir
líbro de texto puede resultar inte-
como pequeña encicropedia que puede
ayudar a
tas
JJ
al
168
J
J
E
a
E
E sumin¡strar información y propuestas al alumno. Son los profesores y los alumnos
a quienes deciden el qué y el cuándo del libro de texto. Contrarianrente el libro de
a texto puede convertirse en un elemento peligroso, cuando asurn€ el protagonisrno
a máximo y se convierte en el elemento vertebrador. Hay que tener presmte que el
libro de texto, por definición, no puede tener en cuenta las particularidades y nece-
sidades de un grupo-clase determinado, y en este sentido sus unidades (en última
instancia «lecciones» unilaterales)jamás deberían substituir a las unidadc didácticas
elaboradas por el profesorado.
b
-
i
.¡
2
t
E
!
E
a,
a
6
!
a
D
a
4
D criterios técnicos de evaluación
a
D
D
t Evaluación y currículum de área
t
) Durante décadas la verificacíón del aprendizaje
de los contenidos se ha asimi-
lado a la calificación. Es decir, otorgar
, un valor nrrér¡.o al aprendizaje del alumno
en función de los menos o más conienidos
) asumidos. En t, ,.irrlidad ia concepcion
de la evaluación esrnucho más amplia y pone
el acento en funciones formativas más
) que clasificadoras' En este sentido,
se contempla que la evaluación no
sólo ha de in-
) formar al profesorado y ar arumnado a.r jrrao"J.
a sino que también ha de posibilitar la realizaóión
,l¡rirrción dei* ."or,t.niuor,
de actividades mediante las cuales el
profesorado ajuste la a.yuda pedagógica
, luación' por descontado, sigue va-loiando
a las características de los alumnos. La
eva-
) el progreso Je tos alumrios en cuanto al
aprendizaje y adquisición de contenidos, pero
) tÉ .onui.rte también en un instru-
mento para adecuar la programación y ras
metodotogias empreadas po,. ror'prof.ro_
) res' Medíante la evaluación, el profesor puede
detecta-r las dificultades de aprendizaje
) y' en consecuencia, orientar mejor sus propuestas
para una optimización en la ad-
quisición de los contenidos. conesta
) funcibn, la evarua.ión r. convierte en
un fac-
tor para obtener información der proceso de aprendizaje
) significa que la obtención de la infármación ri;rrr'i..-ijon.r. rro
) pr.d. y oeoe efectuarse implícitamen-
te a lo largo de los procesos de aprendizaje.
En este slntiJo las fronterr, .nti.
) serían actividades de aprendizaie y lo que
actividades oe evatuación son tenues; la
) ción se convierte en un proceso permanente. evalua_
En este contexto la actividad evaluadora
puede y debe desarrollarse antes,
) durante y después, y estimulando las posibilidades
de autorregulación por parte del
) alumnado con'el fin'deque desarrollen
personal de aprendizaje. El trabajo un sistema
sobre los objetivor, i, ptrnificación de
)
la elección de criterios para realtarlas las tareas,
y el recónocimienio y gestión de los propios
) errores se convierten en esencia
de la evaluación.
Por lo demás, el área de ciencias sociales,
)
geografía e historia presenta proble-
mas específicos' En efecto, nos
movemos en el .árpl de unas disciplinas
donde el componente interpretativo hipotéticas,
siempre es relativo y pocas veces demostrable
con rotundidad. Eilo imprica que ros
níveres de inte rpreiráio, puede n
ser muy com_
plejos en función de las variables introducidas y ello da a las interpretaciones
un
c.arácter,de espiralidad impresionante. Así es, el análisis de un determinado objeto
de estudio puede tener muy diversos niveles de lectura. No hay leles en geografía
e historia, o las que hay son obvias (la mayoría de individuos tienden , ,iirátbr-
se...)- En este contexto es ciertamente difícil poner límites y fijar evaluac¡ones
más
allá de los hechos puntuales demostrados y de determinadas técnicas de trabajo.
Tal vez pudiera considerarse este aspecto como una dificultad, pero también podi;a
interpretarse al contrario; ta imaginación, la capacidad de relación y la agilidad
en in-
terpretación son algunos de los principales atractivos de las cienciai sociales, la
geografía y la historia.
En cualquier caso, buena parte de los diseños curriculares contemporáneos
de
ciencias sociales, geografía e historia dan indicaciones sobre la evaluación. por
una
parte marcan criterios para la evaluación, entendidos como objetivos que
deben al-
canzar los alumnos al finalizar la etapa, y en referencia a los trei tipos de
contenidos.
Por otra, suministran orientaciones y criterios para la evaluación, destacando
las
finalidades y los recursos para la misma.
Evaluación y métodos
Normalmente los distintos modos de enseñar se corresponden con
determinadas
maneras de evaluar. Desde una penpectiva tradicional la función del
enseñante es
explicar la rlecciónr (con todos los complementos que se quiera) con independencia
de
que los estudiantes tengan o no alguna idea sobre et tema. Los contenidos
se impar-
ten siguiendo una logica distiplinar. La ei¡aluación se centra en exámenes parciales
para estimular el estudio de los alumnos y, a menudo, en un examen
final (evalua-
ción sumativa). Los alumnos que no aprenden pueden someterse a ctases de recupe-
ración donde se vuelve a insistir en las mismas informaciones En ciencias
sociales este
modelo se centra en la memorización arbitraria y no comprensiva de contenidos.
a
Desde una perspectiva de aprendizaje por descubrimiento se supone que
alumnado construye sus propios conocimientos a partir de la investigaciOn
el
o i, e¡-
a
perimentación (siempre difícil en sociales). Se supone que los alumno-s pueden
iden- é
tificar los datos significativos, relaciones y conceptos relevantes a é
iartir de las
experiencias que desarrollen; es decir, se entiende que el alumno analiizará «lógica-
é
mente» y con la misma lógiCa que el enseñante, y que podrá deducir nuevos
conoci- é
míentos. Desde esta perspectiva la, evaluación acostumbra a tener un carácter
formativo centrado en el seguimiento de la investigación, sus aciertos y desvíos. é
Puede haber también una evaluación final sobre lo qui se ha descubierto
o lo que se é
conoce al final del proceso. Los resultados tienen una importancia relativa, ya que é
se considera que cada alumno alcanza según sus capacidades.
é
Desde un óptica socioconstructivista, posibilitada por los desarrollos
res actuales, la metodología tiene una importancia relativa, ya que
curricula- J
pueden utilizarse puntualmente. Lo importante es que el conocimiento
distintos métodos
es una cons-
J
trucción social que se desarrolla a partir de los modetos iniciales (interpretativos fi
holísticos) que han asumido, por dístintas vías, los individuos. La prácticá
u
con activi- 4
J
172 J
dades que posibiliten la explicitación de los propios puntos de vista y la cornparación
con otras penpectivas (incluida la del profesor) hacen evolucionar lc coltocimientos
iniciales del individuo que ganan en profundidad, amplitud y racionalidad. D6de esta
perspectiva, la evaluación cobra sentido en tanto en cuanto se organicc como autoe-
valuación y coevaluación, y cobra protagonismo si se convierte en motor para la coris-
trucción de conocimiento. Continuamente enseñantes y alumnos obtienen datos y
valoran la coherencia de los conocimientos y los procedimientos que aplican, y toman
decisiones sobre la necesidad o no de introducir cambios y novedades. En este modelo
el alumno identifica lo que conoce e identifica lo que dicen otros (incluido el profe-
sor), valora explícitamente o implícitamente si le parece útil incorporar nuevos datos
o formas de razonamiento. Por su parte, el enseñante también valora lo que sucede
en el aula, observa cómo los estudiantes razonan y actúan, y toma decisiones de ca-
rácter didáctico que facilitan la evolución de su pensamiento y el de süs alumnos'
Los alumnos parten de sus propios modelos histórico-geográfico-sociales ad-
I
li
quiridos a través del medio cultural y los medios de comunicación. Estos modelos evo-
) lucionan a través de procesos didácticos, y desde enfoques simples e inconexos
)
avanzan hacia conocimientos más abstractos, complejos y tramados acordes con
los presupuestos científicos de la geografía, la historia y otras ciencias sociales. Desde
)
esta óptica la autoevaluación y la evaluación formativa adquieren protagonismo. La
autoevaluación favorece el progreso del conocimiento, a través de ella el alumnado
I
)
toma consciencia de los nuevos datos, nuevas informaciones y las distintas maneras
) de entender y hacer. El modelo implica una nueva concepción de la evaluación en-
) tendida como motor y parte activa en la adquisiciÓn de conocimientos, evaluación
que se diversificará según sus diferentes aspectos: evaluación inicial (o de diagnóstico),
)
formativa de reflexión sobre lo que se va aprendiendo y sumativa o final acerca de
)
los conocimientos globales adquiridos.
)
,
l, Secuencias de ense ñanza-aprendizaje y evaluación
)
En una secuencia de enseñanza-aprendizaje (una unidad didáctica por ejemplo)
)
suelen diferenciarse, desde una perspectiva socioconstructivista, varias fases:
) . Fase l.lntroducción o exploración Se parte de situaciones simples, reales o
) de actualidad sobre el tema. Se reconocen los preconceptos que los alum-
) nos tienen sobre el tema y se exponen los objetivos sobre el objeto de
) aprendizaje destacando cuál va a ser su utilidad.
. Fase 2. lntroducción de contenidu. Se presentan situaciones progresivamente
más abstractas, a fin de facilitar la construcción del conocimiento por parte del
alumnado. Se introducen contenidos de diverso tipo: hechos conceptos,
sistemas conceptuales, procedi mientos; actitudes, va lores y normas"
. Fase 3. Estructuración del conocimiento. Actividades de síntesis y sistema-
tización.
. Fase 4. Apticoción det conocimienfo. AplicaciÓn de conceptos o procedi-
mientos a situaciones simples o complejas con e[ fin de interpretar la realidad,
utilizar los nuevos aprendizajes y reconocer su utilidad.
73 I
Si entendemos la evaluación como un motor fundamental
en el proceso de
enseñanza,'aprendiz.aie, es lógico que la evaluación
esté presente en cada una de las
fases. En este sentido, tendríámos tres tipos
fundamentares de evaruación
'Evaluación-fase 1- Evoluoción iniciot o diognóstico.
Es una evaluación previa
a la enseñanza, a partír de la cual se explo"ran ideas y
conocimientos previos
de los alumnos. En sociales los preconceptos
suelen ser abundantes, y a me-
nudo erróneos, producto de visíones estereotipadas,
simplistas o interesadas.
Evaluación-fase 2. Evoluación.formotivo.
Se ejecuta durante la enseñanza,
es decir, durante la introducción de nuevos
óntenidos, y puede tener un
carácter interactivo, retroactivo o proactivo. El profesor
gular la acción didáctica' El alu.mno la utiliza
ta'utiiiza ,.- frr,
para autorregular su aprendi-
zaje identificando y gestionando errores y
éxiios.
'
Evaluación-fase 3 y fase 4- Evoluoción sumativo
o finol.Se realiza después
de la enseñanza. Facilita la asimilación, la
estructuración, la síntesis y apli-
cación de conocimientos. Es útil para verificar y
valorar los aprendizajes
realizados.
2 relieve e hidrografía y en consonancia con los contenidos teóricame nte tratados en primaria.
a
a Evaluación formativa
a formativa (también denominada procesual) se realiza durante el
La evaluación
a- procso de enseñanza-aprenclizaje. Consiste en detectar los razonamientos y repre-
a srntaciones mentales del alumnado, las estrategias que utiliza para construir cono-
cimiento y los problemas que van surgiendo en la adquisición del aprendizaje. Ello
a permite adaptar el proceso didáctico al progreso y problemas de aprendizaje del
a alumnado- Sr efectúa básicamente en el marco de las actividades de aprendizaje, en
a interacción con lm estudiantes, y analizando la producción de los estudianter Este
a
a 75
a
I
a
seguimiento permite establecer qué tipos
176
I
a
!
!
t . El profesor indica ; É-rlt*;"s que OeUen fiedir al profesor d€ matÜnátkr que les nprc el
t estudio de ángulos.
de resolver la acl ' J¿: ':- -' '' :- -': ' :-
a
-
, Los alumno, qra ,a han manifestado incapaces ''
lisi-''- ^- :-- ':
caso una deficiente asimilacior :'
I les son las causas de su error -en este
conocimientos matemáticos- y toman nota
de ello discutiendo con el pr:'t':' :::: :) ::
t ::
t .
de superaciÓn.
Elprofesorproponeunaactividadcomplementariayalternativa:darvalora
cada trf'c -; --:-
r-: ':-
t dros de la página de la libreta y elaborar
las superficies a partir del número de
cuadic's
E presentenunvalorabsoluto'Dichaactividadlarealizantodosconéxito.
matemáticasy se interesa acerca de cómo
llevan o 13'
a . El profesor habla con el responsable de
la problemática' Decide plantear actividades
ct
a
rl
llevado el estudio de ánguios y le informa de
este tipo para una fase más avanzada del
ciclo'
de grá-
sus compañeros o compañeras la solución
. Algunos alumnos se brindan a discutir con
l'- ..--.
-_- -,: - - :. ie rial los alumnos son evaluadosresultados
: :. . según el grado en que han
LD del conjunto del
, -.- _: _ . _: - - :: . -s :dependientemente de los mixta normativa-criterial'
LÉ _
'- - ----r,::
::.-: :-:-:- -:-). I su vez, formas de evaluación
á ' la-.-: : :a : :.: .¿c on formativa, la evaluación sumativa está sometid:
todos ->
¿ : .::.. .: -.:: :: :::: :]: " z ,\a conclusión definitiva' deben evaluarse
b
?
P
IJ
objetivos, se debe generalizar a partir de
informaciones parciales, se debe optar por ,t{
un nivel mínimo, deben formularse criterios
de objetivijáo prm todos los alumnos, á
deben darse calificaciones individuales...
a l
finalizar las etapas. En consecuenCia, Son un poderoso instrumento para guiar ' :'
-
gramación y la evaluación en sus distintas secuenc¡as. Por lo demás las estrateg :: -:.
ia evaluación deben centrarse en las indicacionesy orientaciones que señala el disei¡
curricular y el proyecto curricular de centro. En este sentido debemos tener en cuenta
algunos de los aspectos básicos que hemos señalado en el capítulo:
. La evaluación está relacionada con los métodos de enseñanza.
Los currículos actuales parten de una concepción socioconstructivista del
aprendizaje y en esta óptica la evaluación se concibe como uno de los mo-
tores en los procesos de enseñanza-aprendizaje.
. La evaluación afecta indistintamente a profesores y alumnos. La evaluación
permite regular a los profesores y autorregular a los alumnos con el fin de
gestionar éxitos y errores a distintos niveles.
. Deben evaluarse todos los contenidos: conceptuales, procedimentales y ac-
titudina les.
. La evaluación inicial o diagnóstica, que se realiza antes de los procesos de
enseñanza-aprendizaje, es básica para detectar los preconceptos de los
alumnos y orientar las actividades de aprendizaje.
. El proceso de enseñanza-aprendizaje debe tener en cuenta la diversidad y
los distintos ritmos de los alumnos.
. La evaluación formativa se realiza durante los procesos de enseñanza-
aprendizaje y es importante ya que facilita la regulación de las actividades
del profesor y la autorregulación del aprendizaje de los alumnos.
. La evaluación sumativa, que se realiza al final de un proceso de enseñan-
za-aprendizaje, es útil para valorar hasta qué punto los alumnos han conse-
guido los objetivos marcados.
t
t
!l
rl
t
rt
r¡
t
rt
rl
I
t
I
r¡
!
¡
I
I
a Seg u nda pa
I rte:
I
) Modelos, casos y propuestas
)
)
)
I
E
F
tr
F
E
L'
L.
La conquista del espacio
t-
Lr
tr
L- La dimensión espacial
ts
t
cuarquier actividad humana,. n,
tivídad humana sín espacio, no hay
J.iXII"',?r;:
humanos
x,l::rjili:':ilil:i,.tii,,r-Tiff::.1
r*
."rpra¡o. Er espacio, considerado
diversas escalas, puede estar más a
o ,.no, modificadt por los humanos.
cobertura de necesidades básicas En efecto, la
- lucíón neolítica, hayan incidido
ha supuesto que algunas sociedades,
desde la revo-
fuertemente en la cónfiguración
- formándoro para del espacio, trans-
cubrir sus necesidade, u¿ri.rr" riir.ntrr¡rr,
- comunicación' etc' Ni que decir
tiene que los humanos también
energéticas, de
- microespacios donde desarrollar han desarrollado
con más confortabiLiJro ,, existencia.
- tido' casas' pueblos y ciudades configuran En este sen-
el espacio antropizado por excelencia.
- A su vez er espacio, y por exte ñsión
t ¡" ocasiones limitado, las actividades, aunque .t t.rr¡ior¡ol también rrrn .onJi.i-onado, y
sus condicionamientos no siempre
aa -:::rrminantes. Los humanos son ra
única espe.¡. ;;;;;mina y r. r.,,
son
rl " 'r0s los confines del planeta. Ello ha supuesto evidentemente
una
.ri.ndido
auténtica
por
- -' s:3 del espacio terrestre, y es que con-
á : '- ' el conocimiento, control e intervención
en el es-
rl "an sido vítares para ros hr*rnor. No es de
extrañar, en consearanair, qua
-:;r: : cnlpos remotos ros humanos hayan diseñado
rl ' :'r
-_cifi¡¿r. información sobre el espacio.
sistemas para comprender mejor
! - :i
: :-'::cio rr,py.:,un objeto
rf :: -.''iias sociares. Además, ydepor estudio apasionante y vitar, presente
en
r¡ -- -''.-' ro que se refiere a una perspectiva
:s c'"iclente que el espacio está diiecta cre
- '.:j -- o
) r¡ contenrdos: conceptuares, procedimentares indirectamente presente en
I '-":'.-- -i :'' :,(:e capítulo en aspectos
y actitudinares. Nos
I operacionales sobre el espacio desde
un
I " -' - j
-:- .' -- :':'- :-='¡os desde el punto de vista metoclológico
t '' -:'-. r: --',ro er dominio de técnicas de raatrrn y
:::i- ' '-:.- --. -:- -'' en todotipodeconteniaosientodotipode
procedimental ,;
representación
I ---r j -_:a-_:._...,.
clr
corrte)_
a
I
a
a
I
¡
a
-
t perm¡ten una posterior reflexión, no necesariamente vinculada
te científico, desde el punto de vista de los valores' De hecho'
al plano estrictamen-
la elaboración de
- mapas puede ser, por dáscontado, más o menos objetiva
y en cualquier caso siempre
I r..rponá. o puede estar influida por la percepción.o ideo.logia
de lgs agentes que la
I.
s- han realizado. Es obvio que el lenguaje escrito puede servir
para vehicular las más di-
elaborado a partir
F. versas ideas de los más b¡rtinto, iignot. El producto cartográfico
de los más distintc signor
l! del lenguaje cartográfico puede asiinismo vehicular ideas
o qué ideologias puede
Rsi, puÉOe efectivámente analizarse qué ideas, qué valores
- supone, sin lugar a
t haber tras un determinado contenido cartográfico. su análisis
los valores'
dudas, un importante componente en la reflexiÓn sobre
¡¡, representación total del
Respecto a sus propie'dades, mapas y planos no son una
los elementos que forman
f,P espacio, únicament.'r..og.n información de algunos de
t parte de la realidad. De e"ntrada, lógicamente, los elementos móviles
no quedan re-
(vegetación' meandros'
É) cogidos. Algunos elementos cambiantes quedan reflejados
este
4 .uitiror, urbanización...), pero son elementos que cambian lentamente' Desde
que se ope-
punto de vista la validez del mapa va a depender de las transformaciones
l¡t
F
JA
ren en el espacio.
Los mápas únicamente reflejan aquellas partes de la realidad
le interese recoger. Dicho de otro modo, los mapas son más o menos temáticos
que al cartógrafo
y
9
á
[L,-.
complementaria a la del mapa topográfico; uno y otro tienen funciones
en ningún momento son intersubstituibles. A lo largo de la enseñanza
cr¡ndaria el atlas va a ser un aliado fiel que acompañará y documentará
diferentes y
primaria y se-
al alumno
lá. r'efczt de las más diversas dudas y actividades. El atlas, pues, tiene una función
docu-
b, nrentadora p,ero también es susceptible de un trabajo autónomo acerca de cómo se
?.
DN r
rcpf6entan grandes espacios a pequeña escala, y qué tipo de lenguajes.y códigos
utitban Por lo qr. ,irp..ta a la información política/cultural que suministran la
lh rnalrofía de atlas debemos destacar que la información es parcial,
ya que las únicas
ktt realkfad6 quc acmtumbran a reflejarse son exclusivamente los estados o sus divi-
s¡onqs adminisfativas Lm pueblos, las culturas o los entornos lingüísticos,
ndo están repartidos enire varios estados o bien comparten el territorio de un
que a me-
E
distintos aspectos de ra rearidad,
,., ,,1'ffjli,'::il|-,'jfrT;;:::1T;'llar der presente v
,'.] - r'* Á
Mapa político
Mapa demográfico
,
¿\ ,
cdF4ó^J
JJ ,
a
a
a
Lú.*r
hÉ**
J
tu*d é
Mapa histórico é
Mapa climático
J
é
a
é
é
é
é
€
é
é
Mapa agrícola mostrando zonas ¿
de cultivo de vid
Mapa meteorológico
;
¿
¿
I86 -¿
.l
¿
¡
-
- la localiza-
Otro de los problemas que nos podemos encontrar es precisamente
- (conflict66 desas-
ción de cartografía temática para tratar problemas de actualidad
-) tres naturalei etc.), qr. ,rr.it.n el interés del grupo-clase- Normalmente
los atlas
un §¡ademo do-
son inútiles en estos casos y no queda más remedio que organizar
periodicos o en lo5
-) cumental a partir de la cartogtrií, o infografía aparecida en los
anuarios de información.
-
- llustración 2. Mapas y valores: la percepción del mundo varía según
lugares :-'i:
" '-
-
a
-
?
-
-
-
,
á
,
,
,
,
?
t,
- Mapa 1. Planisferio usado en países europeos
?
-
?
F
P
tr
E
F
E
P ','r -: - : t- jt.- , --i: l - a' 'iOrte amériCa
E
!
t
t
C
C
C
C
)
e
J
j
Portolano: mapa náutico medieval
,4
/
j
J
a
a
a
J
J
é
Globo terráqueo diseñado por Martin Beheim en 14g2 é
é
é
é
é
é
é
é
é
é
-
Mapa de atlas histórico
a
-
lep
a
-(¡l
E
E
l"
¡"
históricas. El espacio es el producto de una evolucion - s::. :r . ::-_..:
:- i :-.s.-_
te el impacto antrópico que ha encajado a través del tienc,_ :- .s:: s:-:
r- - : j -
saje, el territorio y también la cartografía (y sobre todo e :,_.
-:.=. . ..,.: r:.-
rt
- informaciónsistemáticasobreél,tambiéncontienendemantr-a
E ción histórica, susceptible de ser identificada, analizada e interpretaoa. -:
- --:;::_)
4 históricosse manifiestan de ras diversas maneras: toponimia, red
estructura parcelaria, diferentes tramas urbanas, etc.
de cor-- -:- -.:
1' La reflexión sobre los contenidos establecidos a partir de la
investigac _ - . :--
E tífica permite obviamente una reflexión externa a ia ciencia, o incluso ocsce
4 misma, sobre la problemática de los valores. Así, por ejemplo
la cartografía del s :
.
-: -'--: :i'an los antiguos griegos y romanos, y cuáles eran los territorios
I : - j -- '- - :-s así como la percepción del mundo que tenían. lgualmente la car_ por
I .,-',' =
'-':-:'- sta permite seguir los pasos a través de los a*la, los europeos
t .,, -,1 lii::,i::§H"-H:,x'J:ifij,1?:#ii: :il::il::;i::J;
rt ,.,,'-.,1'
t r:: - -'. -i :-:::rc, del xvilyxvilr, laiconografíaycartografíahistóricasaor¿n
is:: : :- -- :-:; : si' ::undante y es posible encontrar máteriales de ciudac"es
It .
t
,
t
territorios próximos a nuestro entorno.
Estos documentos nos permiten
y contextuarizar cambios urbanos y comparar
territoriares a través der'tiempo
ciudades y regiones, planos de fortíf¡cación, ipüno, o.
etc.). poioescontado, la cartografía
del siglo xlx sobre el entorno es extre.madamente
rectrices de evolucigl
útiipara evaluar las grandes di-
paisaje. Por otra parte, in.rrro
.d.l
puede permitir el análisis la cartografía actual
histórióo, como hemos señalado anteriormente; 't
nimia, la distribución de ros caminos, la topo- I
ras estru.tur* o. ras tramas I'
urbanas, etc.
de diversos períodos rr¡storicos
;:'#,,[T.1i;il rr [fr tanto, son susceptibres
Por lo que respecta a la cartografía
histórica intencional, usualmente concre-
tada en atlas hístóricos, acostumori
versas escalas'
'Destacar, a haber materíares
en cualquier caso, que la mayoría
d];;;;f i;; i,,r, ,,_
de ellos no necesariamente
han sido elaborados con criterios
didácticor, por, ro
limitada' A título de ejemplo ouserreie
.rri.nocasiones su utilidad es
que ra mayoría de mapas históricos
tintas planas y no tienen en cuenta utilizan
et-relieve, .on ro .rri ,. hace difícil establecer
que pueda haber.nt,. iii,rciones
;[?rffiJ::[f ilI;;,ji,'j3:,u. histáricas y con_
l¿
I'
L.
t
h
llustración 4. Ficha cartográfica 1
- A partir del dibujo en perspectiva oblicua dibuja la posición de lm puntos cardinales que co-
rresponden a cada plano. lndica cuál de los tres planos es el que está correctamtnte orkntado.
-
n
-
?.
?.
'a
F
-
¡á
E
a
ts
ts
? o
?
-
f,
l.
?
-
?
f,
?
?
F
?
?
-á
,
á
L-
o
|-
l-
-
i\,
,
I
?-
?
r.f 93
desde diversas ópticas; el estudio del globo
terráqueo (sítuación de los polos, etc.),
oa través de la historia de los viajes y la expforación
del planeta. Obviamente en
una segunda fase debe ensayarse cómo orieniar
correctamente un mapa con ayuda
de la brújula' Para tal operación resulta recomendable
utilizar mapas topográficos
a gran escala (sobre 1:20.000 aproximadamente)
der propio espacio donde vaya a
realizarse la práctica
El trabajo sobre convencionolidod no presenta
excesivas dificultades a partir de
las leyendas y comentarios de mapas. sin
embargo erinteresante plantear problemas
de dis.eño de signos o códigos propios.
La aproximación a la escola resulta, obviamente,
más dificultosa. El concepto
puede introducirse a partir de fotografías
sentados en diversas dimensiones. Lá imagen
o rotocopias i.
p.rronas u objetos pre-
Pueden realizarse asimismo ejercicios de
es ra ,iirr,
pero cambia su tamaño.
ampliaci¿n o reáucción de figuras geomé-
tricas a partir de papel cuadrado o milimetrado.
Finalmente deben contrastarse
mapas de un mismo espacio pero a diferente
escala (1:i0.000 y 1:20.000, por ejem_
plo) preferiblemente de una .on, .ono.ida
al alcance de la observacíón del alumno.
EI trabaio sobre la escala gráfica
es el prioritarío a partir de la observación
y mapas' y el cálculo de distancias en línea de planos
recta y sinuosa sobre ellos. Las activída*
des sobre escala nu.mérica deben compatibilizarse
con el trabajo que sobre propor-
ciones se haya efectuado en matemáticas.
.-11. nodos también es una técníca importante. La
ll::::::r":",::^L:1,::l: perfectame* ; ;r;;;:;ffi:i;;;,::
:i:'l[:".]:r^.::.::llllrlr.d.: rrearizarse
s É, o* i.' ; .í; ; ; i,;', ;#ü;1;:
j" d
: 11' :: :11i1 : ::1':' t:1i
;' ; : ;;;' ?ü"';k;; ;. ;,. * #il.xl5'ff ;
e o
l ¡ -ej
i; Í : :f,:::"x.9:* :T':: -', T
"i É
"
as., Lós ca m te aoo,o r n p iJ,, o jr;; ;.r, ;;: il ;::
fl:::: ::-1, 1:l ::!¡¡.:bviy trabajói en á L
acerca o. ro, JnsJJr;;;;ilJ;.
i
:::.j:::ii?-dlir.iqn
nes es probable que el trabajo en profundidad
il;'.:i;#;: a
de manera simultánea a los anteiiores.
soble estÉ tema no pueda emprenderse
a
La representación del relreve es una de las
mayores dificultades.a c.ausa del alto grado
técnicas cartográficas que presenta a
de abstracción que implica el proceso. La é
comprensión de Ia técnica es prácticámente
imposible si no se ejecuta, como mini- é
mo' alguna pequeña maqueta a partir de las
,urtipr.r técnícas posibles. por esta é
razón vale la pena ejecutar un modelo partir
a de un caso real o imaginario, y no es
preciso que sea un caso complejo. Posteriormente
la resolución de ejercicios a base é
de iconografía cartográfica y el análisis de é
mapas reares con curvas de nivel pueden
resultar útiles.
é
Todo lo sugerido hasta ahora implica, obviamente,
sobre cartografía de la zona del centro o próxima
el material y el trabajo é
a ér. EIlo supone obviamente é
un trabajo de docume.ntación por parte del profesorado.
En clalquier caso las
amplias posibilidades de reprog'rafia hoy é
existentes facilitan la distribución y ac-
ceso de los alumnos ar materirl ne..rrrio. por
eilo, la inversión primera en cuan_ a
to a documentación resultará rentable, ya que los
materiales pueden ser útiles a
durante varios cursos.
a
lq¿
a
-
ta
vt-
l- llustración 5. Ficha cartográfica 2
, Relaciona las distintas zonas de la montaña con la zona del plano que le crrespoodc
á o
á o
á
b o
@
l.
á
o
-á
á
Lr
L- llustración 6. Ficha cartográfica 3
1-
l-
l- ldentifica en el plano inferior las montañas del dibujo superior. Coloca la letra correcta junto
a cada montaña.
?,
l-
b
7 iryJflUh, ";rÁ {t/
7 ffiflJryffiy
J,\
J\ "r
7
F ii§ 'r)O
= ;
E I (/
F
F
llustración 7. Ficha cartográfica 4
ffi
fr ,--
r *
§
I
á
¿
.{
.l
4
á
ffiw
BU
H .\
a
q
I
I
,
C
ffi t
é
I
W @ I
I
é
@ é
I
é
é
I
ffi Y¿-
,á,
C
I
I
T
-l
!
Í
le6 l
¡
a
t
¡
I
, lnterpretación y confección de planos
I y mapas a gran escala
,
t La mayoría de conceptos y técnicas expuestos en torno a la cartografia pue-
t den contextualizarse y reforzarse en una acción de conjunto, ya que es en el propio
I mapa o plano donde entran en interacción. En este sentido resulta idóneo combinar
a el tratamiento selectivo de cada una de las técnicas con una acción global que
a muestre como todas ellas contribuyen a dar información o codificar un determina-
do espacio de la realidad. Así, la práctica es inexcusable y debe abordarse en la doble
! dimensión del lenguaje cartográfico: leer y escribir, es decír, interpretar mapas y
t confeccionar mapas.
! La interpretación de mapas y planos puede abordarse de muy distinta manera,
E pero resulta interesante centrarse en aquellos que reflejan con una cierta precisión
y complejidad las características del territorio en este sentido. Escalas como el
I)
1:50.000, 1:20:000 o 1:10.000 resultan idóneas y mejor aún si utilizamos simultá-
I' neamente un par de mapas a distinta escala. Es importante que el sector reflejado
rt en el topográfico sea conocido o esté al alcance de los alumnos, por tanto deberá
II recoger la zona de la propia escuela o la población. Ello facilitará, por una parte,
la relación de preconceptos del alumno con respecto al territorio y con su repre-
- sentación, y permitirá constatar dudas y efectuar verificaciones a partir de la obser-
- vación directa. El estudio del mapa o plano permitirá poner en acción, de manera
- simultánea, diversas de las operaciones anteriormente citadas e incluso probar su
- fiabilidad para navegar por el territorio. El trabajo puede contextualizarse de ma-
nera complementaria con el análisis de fotos aéreas oblicuas o fotoplanos sobre la
zona seleccionada a fin de contrastar una representación fiel del territorio (fotogra-
fía) con una esquematizada y codificada (mapa). Este conjunto de actividades girará,
pues, alrededor de la lectura del mapa, pero debe complementarse con la otra parte
del proceso, es decir, construir mapas.
?
a
a
,
u
,
L
b .¡F=
L
b
L
,
f, e7 I
,,
ó
Pídaseal alumno que elabore el plano de su propia casa y obsérvese la gran
cantidad de contradicciones que puede tener un individuo en el momento de repre-
sentar un espacio, aunque éste le sea extremadamente conocido. La confección de
planos o mapas es muy importante como actívidad. Puede iniciarse por la confección
del plano de la clase utilizando medidas antropométricas o baldosas. Es un espacio
común sobre el cual todos tienen experiencia y es directamente observable. Caso que
esta actividad ya esté asumida podemos plantear la confección de un plano de los al-
rededores del centro utilizando el paso como medida antropométrica, y poniendo
en relación los aspectos técnicos que en aquel momento o anteriormente se hayan
trabajado: orientación, escala, signos convencionales, descripción del paisaje, etc.
E
E
f
á
-á
-á
a)
-al
,,
-
-a) t,, I
&
-
al ;l
.l
- :r
aa i:
¡i.
lit
rl:
-
rt '¡¡:
i1
rt I
t¡
rt I
-
r,
)
a
a
D
V
It
It
t
!
rt
a
a
a
1'
t
t
t La conquista del tiempo
t
I
t
t La dimensión temporal
t
t Las actividades humanas transcurren a lo largo de
determinado. oue el tiempo, su conocimiento, .ontál y medida
un tiempo y en un tiempo
I evidencía. Todas las culturas y civilizaciones se pr.o.rprron
es ímportante es una
por idear sistemas para
, saber eh qué distinta época del año se encontraban,
contar ciclos de días a partir de
I la Luna, el Sol o las estaciones; o dividir el día en distintas
partes. El control del tiem-
, po ha sido, además, absolutamente vítal para las sociedades
human6 qr. ñrn ..r_
bado diseñando máquinas para su control a diversos niveles.
a tiempo es terriblemente complejo y de difícil comprensibilidad. pero
Con todo, el concepto
t d.ificultades que entraña es absolutamente necesario
a pesar de las
adquirír una visión global del
) tiempo, y del devenir de las sociedades a través del tiempo.
t este devenir, cuando están típificados y caracterizados por
Los conocimientos sobre
activídades humanas,
) constituyen lo que propiamente denominamos tiempo
histórico, el marco donde
t vamos a desarrollar y trabajar los saberes que nos
estudia las actividades humanas a través dei tiempo. Existe
aporta la hístoria, la cíencia que
) mecánico entendido como sucesión de diversos lapsos
pues un tiempo formal y
t cos, o por medidas más o menos arbitrarias, y
ritmados por fenómenos físi-
un tiempo histórico con sus diversos
, ritmos de cambio y donde operan fenómenos como
rr, ,.ir.¡on;; ;; .ái,r*.t .to
) que constituyen el nervio que explica transformaciones
y cambios que se suceden a
lo largo de ese tiempo.
)
La profundización en ese concepto confuso que
, es el tiempo y que tanto
cuesta de captar a nuestros alumnos es un problema
) complejo para los esiudiantes
de primaria, e incluso para los que se inician
en la enseñanza secundaria obligato-
) ria' En el presente capítulo debemos reflexionar
sobre las diferentes categorías y
) nociones temporales dando pautas para su
didáctica. En este sentido debemos
profundizar en el concepto de cronoiogía y
) su didáctica,;,.fi;-¡;;;r"ü* r,r._
rent6 instrumentos y códigos para meJir el tiempo y
) es importante destacar el inteiés de proce¿imientoi
el tiempo histórico. También
) y actividades para represen-
tar icónicamente et tiempo y el tiempo histórico, y reflexionar
sobre las relacio-
)
)
) 101 I
¡
nes de causa-efecto y sobre Ia causalidad histórica como fenómeno inherente
- paso del tiempo histórico. al 1
l.
Por lo que respecta a la primera temática, la comprensión
y utilización operati-
va de la cronología histórica, se trata de una capacidad que i
inciáe, sin lugar a dudas,
en el aprendizaje de los más diversos contenidos históricos.
Lo mismo podiíamos decir
acerca de la simultaneidad, la sucesión y los diversos
tipos de duraciones. La com-
prensión de estas nociones y conceptos puede resultar
extremadamente útil para el
trabajo en cualquier tipo de contenidos históricos. Por esta
razón parece necesario
un tratamiento y seguimiento específico de estos aspectos. lgualmente,
podríamés
referirnos en el mismo sentido a las relaciones de caisa-efecto.
La causalidad es el
nervio de la historia y cualquier fenómeno histórico, o
de actualidad, es incom-
prensible si no se tienen en cuenta múltiples causas
y múltiples efectos.
La formación específica respecto a diversas nociones y
categorías temporales,
como son los diversos tipos de duraciones (estructural,
coyuntural, factual), la cro-
nología, la continuidad y el cambio así como la simultaneidad,
puede tener impor-
tantes repercusiones a la hora de favorecer la comprensión
de los más diversos
contenidos históricos o relacionados con la historia.
§in embargo, su utilidad no se
limita al campo de la historia y en cierta manera es extensible
al ionjunto de ias cien-
cias sociafes que de una u otra manera tienen una
dimensión temporal. El trata- ¿
miento de temas y problemáticas referentes a situaciones ¿
de actualidad también
puede verse favorecido si se tiene una formación
?,
á
:: lnes de causa-efecto están indisolublemente ligadas al devenir de las acciones
.,.::.?nscurren en el tiempo. En este sentido las relaciones de causa-efecto son el
'--, '-:r la historia, en tanto en cuanto esta ciencia estudia el devenir de las socie-
á
-:-:s .--.^ranas a través del tiempo. El estudio de las relaciones de causa-efecto a
-'j.:: :. :rcrttpo eS, de hecho, el fin último de la historia' Por lo que respecta a la
¿ :-..,: -
-.-2..e ndizaje parece evidente que la causalidad tiene una triple dimensión
.,- - - t- íactual/conceptual, procedimental yactitudinal'
:-
3 _.^' . :---,s inclicado anteriormente, las relaciones de causa-efecto son me-
):
más diversas: dispersión de núcleos de inmigrantes por diversos continentes, deserti- i
t'
I
í
¿
¿
JJ
ér{
J
¿
¿
¿
1
é
()
é
) é
a4
¿
| 104 al
¿
b
-
E
Análisis de fuentes
E
E Fuentes y método científico
Conocemos el pasado y el presente a partir de evidencias, de documentos, en de-
finitiva, a partir de determinadas fuentes de información. En general, los conocimien-
tos y saberes de las ciencias sociales, la geografía y la historia provienen del análisis de
E diferentes tipos de fuentes de información. No podía ser de otra manera en unas dis-
ciplinas de carácter científico. Hemos insistido en diversas ocasiones en el perfil cientí-
fico que debe presidir el área y es necesario que dicho carácter científico aparezca de
manera diáfana frente a los alumnos. La geografía, la historia, la antropología, etc., no
son relatos arbitrarios y unidireccionales, son ciencias que fundamentan sus trabajos en
b científico puede y debe ser uno de los componentes fundame ntales en el área en lo que
respecta a los contenidos conceptuales y procedimentales.
2
b
=
En este capítulo queremos reflexionar acerca del porqué deben usarse y anali-
zarse fuentes en el aula; reflexionaremos también sobre cómo se clasifican las fuen-
tes; sobre qué tipo de información podemos obtener de diferentes clases de fuentes
b
¿
, sobre cómo pueden analizarse críticamente las fuentes a partir de la subjetividad o
eracidad.
',
El trabajo con fuentes nos sitúa plenamente en el campo del investigador (his-
¿
L. toriador, geógrafo, antropólogo, investigador social). A una primera fase de clasifica-
cion c identificación de fuentes sucede una segunda fase de análisis de la información
Lr que transmiten. En esta fase nos encontraremos indefectiblemente situados en lo que
l- oodríamos denominar juicio critico de los fuentes. En efecto, en ocasiones las fuen-
tes en torno a un mismo hecho pueden ser contradictorias y divergentes. Un mismo
hecho puede ser contemplado o valorado de muy distintas maneras según las perso-
-f
L-
t- 10s I
Este,trabajo.para
esclarecer cuáles son los distintos puntos
:::,y-l:tiT:Yttt'itias'
de vista, a qué,.d;;;,:ilri:::3;,::1X.H3:;:Tj::il'.:::,ll;ri':1:'::?JJ:::
pectos medulares del trabajo científico en el campo-soiial.
De ahí la necesidad in-
soslayable de contrastar fuentes, de valorar distintós puntos
de vista sobre un mismo
hecho histórico, geográfico o social.
' Así, un objeto de estudio, hecho histórico, social, fenómeno
geográfico... puede
tener percepciones, valoraciohes o interpretaciones distintas. por
.¡-.*-pto, cuando un
árbitro pita una determinada falta tal acción puede ser considerada,
p'or ia mitad del
estadio como una canallada, y por la otra mitad como
un lógico acto de.¡usticia. ntgo
similar pasa con la percepción de los hechos históricos. A nienudo
tos tÉstigos de un
hecho pueden deformar o incluso mentir, y es preciso analizar
las percepci"ones, de-
finir quién es el personaje, y establecer qué raz'ones puede tener pára
oistorsionar o
no la realidad de un hecho. También debemos analiiar las valoracioñes,
saber quién
opina y calibrar qué razones o intereses puede tener para
dar una determinada in-
terpretación o valoración. Un anátisis riguroso de ese tipo puede
llevarnos a un re-
planteamiento de la interpretación , pritir deljuicío
críi¡co de las fuentes.
A menudo las fuentes se nos presentarán como insufícientes para
valorar a
fondo un determinado objeto de estudio y las conclusiones
serán parciales y con re-
servas' Con todo, ello no es negativo ni mucho menos.
Las ciencias s.ociales son cien-
cias hipotéticas en ras cuares ros resurrados acostumbran
; ,;;;iiñ;rres. La
ejercitación en este método de trabajo, por parte del
alumnado, cón todas las defi- I
ciencias que se quiera, educa en la iormacíón det retativil;: I
;i;;i.i"o lriti.o y .r
espíritu científico.
I
En el campo de las ciencias sociales la necesidad
de articular una didáctica I
a partir de evidencias es, en cualquier caso, imprescindible. Debemos
formar al I
alumno como investigador, capaz de aplicar *étodo, de análisis
científicos en
cualquier circunstancia y ello'sólo puede consrguirse ejercitando
al alumno en los
I
métodos del historiador, el geógrafo o el invesiigadoriocial. I
A lo largo Je la en-
señanza primaria y secundaria obligatoria tos alumnos
deben desarro-ilar algunos a
trabajos de investigación. Pero aun en los casbs en que el planteamiento
esté más dirigido por el 'profesor, y no responda a una investigación
de los temas a
autónoma, el a
profesor debe motivar a la reflexión sobre cuáles
son tas fuentés e interpretaciones
que han conducido al con'ocimiento; de lo contrario
el conocimiento se convierte en I
un discurso cerrado, no significativo, frente al cual el alumnado
no tiene otra op- a
cíón que memorizar.
,t
t,
El trabajo con fuentes puede y debe abordarse
de muy distintas maneras, desde I
una óptica procedimental y de manera puntual, para reforzar
curso de síntesis, o bie.n formando parte de un pioyecto
o autentificar un dis-
de investigación.
a
Los diseños curriculares en general explicitan la necesidad
áe trabajar y co-
I
nocer el método y la mejor manera de trabajar con
un método .r, .o*t hemos a
dícho, ejercitándolg. E]lo significa que a lo lárgo de la
enseñanza primaria y se- -
cundaria oblígatoria deben plantearse algunoi trabajos
de investigación. No es I
preciso que sean grandes investigaciones, sino
más biÁn actividades acotadas que
habrá que realizar en un tiempo ho rario razonable,
es decir, que no consuman Ia -
escasa asígnacíón horaria con que cuenta el área. a
a
I i06 a
a
I
I
F contenidos. En efecto, contextualizar y relacionar las fuentes con los tres tipos
tenidos debe ser una estrategia imprescindible desde el punto de vista didáctico.
Hechos y conceptos. Determinados hechos y conceptos
de con-
E
7
i
pon e, i mpt ica u na
[:: H.[i?,"lr.r:,*.,Í:,??f :, pe rcepción cie tífica,
ii"ül,ffi :t'ffi ::'T§1,;o n
:ffi.:::"i:::,,:,1.11.j,;;;; ;;,il'#;il:,.l,,,i,i,i;.,,iJ,,1?ifll:
:'#§¿f j;1,':.:',:'::,:':":i:::irr;i.l;;:,H:#';:::l:;i,'ffi
i;ff [1' .; .'*:' ;ffi
f T.Tllr:il;
EI trabaio de camn.' nrpcéh+-
;T:'l'i#,ll'i,i
o
X::;';:
n,i,. üá,',,
u i,.,i,#i ri::TilrX..iffÍi; r.
i: H,,r;lX
vista de formación:: :Tfl *l.j:,.,
del alumno:
n
JI
De ello se infiere que el trabajo
sin nada al azar.'Debe cono.err.
de campo debe estar sumamente planificado,
qrJraridas ra r,r,.,,riJonu.,
aunque pueda haber
al
¿
reservas para salidas puntuales
a
imprevistas lexpoiicion., t.*porales
das' determinados espectáculos, ,o'.ont.rptr_
eic.). Los aiumnor-o.u* ser conscientes
van y qué es ro que deben. de dénde
hacer. Los profesor.r ti.n.n
tareas que deben rearizar ros
arumnos y éstas rrrn á. ,.I posibres
con fr. ,rr.r,
exactitud ras
1,4
El alumnado.debe disponer del y asequibres.
guías de observación, reración
material necesario pn* ejercitar
oe r¡chas, cuestionario acotado,
etc.
sus tareas: -l
¿
| 108
al
¿
J
-2
a
-
- ,1
1t
a
- \t,
-
- \l
lr I
?
-
-,
,
¿
¿
¿
¿
l-
?
l-
-
7
?,
a-
p :s:: tradición y esta mecánica han sufrido en cualquier caso transformaciones
-- ,: ^'cs tiempos debido a un doble fenómeno' Por una parte numerosos cen-
-:
É ---: r: -:i,es culiural, y particularmente los museos, monumentos musealizados,
:=':-.: ::: -.-, reforzado su oferta didáctica con todo tipo de actividades' Usual-
tr ----.. - :--:-
. : :: _r-
^-_ -
:r:
.:.::
. srtante puede disponer del apoyo de un monitor para realizar una
- :-ectr desarrollar determinados talleres vehiculados igualmente no
= -- -.-z cz.te, el profesorado no
siempre domina los contenidos, o
por
i.-:-. ::: --: lr ..-rco suficiente para prepararlos' Cabe recordar al respecto
:-: :- : :'a>:-.: --:iSl'u¡S r prOfeSOreS Centran el grUeSO de SUS eSfUerzOS er '-
il-::: ,- --:: l-:.- -. -s:r'lcción, y que a menudo tienen una formación ce{;t
taria de base en cuanto a formación y conocimientos científicos. En este contexto es
:,
como negativa. De hecho los alumnos reciben una atención especializada. Sin em-
bargo, los resultados difícilmente serán óptimos ya que, quien sabe exactamente cuá-
les son los límites y necesidades de los alumnos es, lógicamente, el profesor, y no el
monitor. En cualquier caso nada impide que monitores y profesores colaboren o se
coordinen para obtener el máximo provecho de una visita. Por otra parte, la existen-
cia de ofertas de ese tipo, al igual que otras que se explicitan en relación con las casas
de colonias, las granjas escuela, los deportes de aventura, etc., configuran un sector
econÓmico y laboral, en la periferia de la enseñanza, que puede ser altamente inte-
resante para dar salida a jóvenes maestros y licenciados.
Fuente l objetuales
fuentes objetuales son especialmente útiles en historia. Objetos del pasado
Las
reciente o lejano nos dan información sobre las formas de vida de las personas en
otros tiempos.
En algunos casos, objetos singulares de otras épocas los encontraremos en ex-
posiciones o museos. Es fácil que algunos de ellos tengan un valor estético añadido,
es decir, que sean pequeñas o grandes obras de arte: esculturas, joyas, cerámicas,
muebles, herramientas, útiles, etc. En cualquier caso y al margen de sus valores ar-
tísticos serán objetos que nos darán información sobre el pasado. En estos casos el
profesor podrá diseñar una ficha de observacíón exclusiva para'trabajar los objetos
de museo o exposición que considere de interés.
a
I 110
I
a
-á
¿
¿ pero el interés de los objetos va más allá de los de positados en museos. En la
¿ mayoría de las casas se Conservan objetos del pasado más o menos recie
nte que' te-
!
?
pasado reciente
nuales de café. La recuperación, exposición y análisis de objetos del
para
en el marco del centro educativo o del aula pueden ser un poderoso instrumento
introducirse en el método de análisis y observación histórica.
1-
- lmaginemos que pedimos a nuestros alumnos que organicen una exposiciÓn
l-
l-
sobre objétos de cocina antiguos a partir de los artefactos que puedan localizar
casas, o én las de sus familiares y amigos. Probablemente concentrarán
en sus
un número no
I
FICHA DEL OB]ETO
. Nombre o nombres que se dan al objeto.
. Lugar de localización.
. Lugar de origen.
. Fecha estimada de fabricación o producciÓn'
. Técnica o técnicas de fabricación'
. Materiales
, Descripción: Dibujo o foto. Forma. Partes denominaciÓn y forma
(dimensiones, color, decoración)'
E .
.
.
Procedencia: Personas que lo han cedido y cÓmo llegó a sus manos'
Utilidad: lntervalos de tiempo en los que se ha utilizado (inicio fecha motivo; final fecha motivo).
Relaciones con la economía (agricultura, industria, c6mercio, transporte).
E
llustración 12. Visita a un conjunto arqueológico
cia del pasado, pasado a lo largo del
cual se ha construido una determi-
nada formación social y cultural. En
este sentido el patrimonio-herencia
forma parte insoslayable de la per-
sonalidad del presente.
Hoy por hoy la sociedad está
bastante concienciada acerca de la
necesidad de conservar el paisaje na-
tural medioambiental. Contradicto-
riamente, la sensibilidad acerca del
patrimonio cultural y monumental
es mucho más débil. En cierta ma-
nera el estado de conservación y
preservación del patrimonio es un
termómetro que indica el grado de
madurez cultural de una sociedad.
Una sociedad preocupada por la pre-
f
servación y uso de su patrimonio es
generalmente una sociedad madura
It
con una ciudadanía de calidad.
r!
En esta perspectiva no es de !
extrañar que los diseños curricula- r!
res pongan un énfasís especial en tI
el conocimiento y trabajo en torno
al patrimonio y también en la ne- a
cesidad de su preservación. En general, los alumnos, a lo largo de la enseñanza pri- a
maria y secundaria obligatoria, deberían conocer directamente. trabajar y «vivenciar» a
(es decir, desplazarse) los elementos emblemáticos más importantes dei patrimonio
monumental de su entorno cultural.
a
El patrimonio monumental, por su especial significatividad emblemática, acos-
I
tumbra a ser un lugar de trabajo interdisciplinar claro. La geografía, la historia, la
I
antropología, etc. pueden trabajar focalizadas en el monumento como objeto de es- I
tudio. A su vez, el trabajo sobre y en el patrimonio permite articular bien contenidos I
de carácter conceptual, procedimental y actitudinal a
. Los contenidos conceptuales pueden ser claros en tanto en cuanto el mo-
numento acostumbra a ser el elemento emblemático de una época y en ocar
a
J
siones cuenta además con singularidad histórica. Por tanto, puede constituir
un referente claro para aproximar un determinado período histórico o un a
\ singular paisaje geográfico. J
El trabajo sobre contenidos procedimentoles a partir del patrimonio tam-
bién suele ser diáfano. El monumento es un objeto de estudio sobre el cual
a
I
se efectúa un trabajo de campo y se articulan determinadas técnicas de me-
dición, descripción, valoración y análisis que nos sitúan claramente en el -
campo procedimental. a
-
| 112 -
a
! \
E
!
! . Finalmente el patrimonio también pernrite utr3 'c':' " .'--: - I ''-- -.'2
E acerca del estado de conservación, utilizacion, ciif .¡s - '' ..:
E
E Hay que tener presente que el concepto de patrimottio es ¿c -' -:i : : '''':'-
'-
i
tes escalas. En este sentido, hay elementos patrimoniales que Sor.l sigr- -'- ' '' :
! blemáticos para el conjunto de una determinada sociedad regiortar
'-;-
"'
E estatal. Existe también un patrimonio de interés local que es significatit'.''
r-" -'
E tico e importante para la pequeña comunidad y que también es sttsceptiLr'c
r- S:'
E trabajado desde el ámbito educativo: la pequeña ermita, un determinado
casl
': -
E poblado prerromano, un palacio, un molino, etc. Este patrimonio, directanrerrie
prr-
servable y al alcance de los estudiantes, siempre es útil para plantear el trabajo
E cedimental en su entorno y permite, a su vez, la reflexión actitudinal acerca
de s.'
E estado de conservación y utilización.
E
E
! Fuentes iconográficas
E La iconografía es un lenguaje singular con personalidad propia. En muchas
oca-
E siones la escritura no tiene capacidad suficiente para describir o explicar un determi-
4 nado elemento o fenómeno geográfico o histórico. En efecto, la descripciÓn literaria
4 de un paisaje no garantiza que el individuo se forme una imagen real de dicho paisa-
á je. lgualmente es muy difícil describir, verbalmente o escribiendo, cómo es un templo
4 griego o una determinada catedral gótica. En geografia, historia y ciencias sociales en
sólo pueden identificarse, recono-
á lenérat determinados conceptos, lugares o hechos
cerse o entenderse a partir de recursos iconográficos. La frase popular
«Una imagen
4 vale más que mil palabras» es un principio fuera de discusión en didáctica de las cien-
a
4 llustración 13. Foto O. epo.a, trabajadoras en una fábrica téxtil
4
-
-)
-,
I i"
j:.
-á
á TO ,t
á 1,
h
:rI i
,/
lrt l,l
l-t ;\1;
l.'
!.-
l,á
l-
L-
a-l
L-
L-
t-
t-
113 |
cias sociales. De ahí que la comunicación y el lenguaje iconográficos tengan un papel
absolutamente central en la enseñanza-aprendizaje del área.
Como hemos indicado anteriormente, la iconografía puede tener muy distintas
manifestaciones: dibujos, pinturas, gravados, fotografías... lncluso la cartografía podría
ser incluida entre dichas manírfestaciones. Esta documentación es susceptible de un
análisis pormenorizado por parte del alumnado.
Existe iconografía que, a su vez, es una fuente de información primaria: las fo-
tografías, dibujos o pinturas descriptivas con intención de ilustrar un determinado
lugar o hecho, mapas antigttos, etc.
Sobre una fotografía, por ejemplo, podemos plantearnos las más diversas ob-
servaciones para sistematizar la información que nos suministra.
llustración 14. Cabaña maya, muchos conceptos sintetizados en una sola imagen dxráctrtz
Fuente: Hernández, F.X. (1992): Son Rofoel. Jaca book. Milano. llustración de J. Ballonga.
11s I
f
1
117 |
La cuantificación de algunas respuestas.
El contraste con la información que suministran otras fuentes.
La detección de los aspectos contradictorios.
Los nuevos datos aportados por el entrevistado.
EI laboratorio de sociales
El análisis y trabajo con fuentes de información diversas exige que el profeso-
rado pueda disponer de un espacio suficiente y confortable para manipular diversos
materiales. En este sentido, se hace necesario el desarrollo de una actitud positiva
frente a la posibilidad de disponer de una aula/laboratorio de sociales. La posibilidad
de desarrollo de aulas de este tipo depende, en buena parte, de la conciencia que al
respecto desarrolle el profesorado.
La inexistencia de laboratorios o aulas didácticas de ciencias sociales es sig-
nificativa e indica la percepción acientífica con que se ha considerado la materia.
Así, por ejemplo, nadie se extraña de la existencia de laboratorios para trabajar en
física, química o biología, ya se sabe: las ciencias deben experimentarse. Sin em-
bargo, resulta del todo sorprendente una propuesta similar para sociales, y la
razón es que subyace la idea de que
eso no son ciencias, no deben experi-
llustración 15. Réplicas de documentos. mentarse o demostrarse, sino, sim-
Elementos útiles en el laboratorio de sociales plemente aprenderse (es decir,
memorizarse). Tal percepción es una
evidencia empírica : Ia Administración
no se ha planteado nunca una nor-
mativa para dotar a los centros de
enseñanza de espacios singulares
para experimentar en geografía e
historia.
Las posibilidades de un espacio
experimental de este tipo serían múl-
tiples. Entre los diversos equipos, ele-
mentos ymateriales que podrían
situarse podríamos sugerir los si-
g u ien tes:
. Brújulas, teodolito, cintas mé-
tricas y materiales para realizar
un levantamiento topográfico.
. Globos terráqueos.
. Cajón de arena para simula-
ciones geográficas.
. Foso o gran cajón para si-
mulación de excavaciones
a rq ueo lóg icas.
I 118
Espacio polivalente para actividades de arqueología experimental.
Cartoteca con mapas topográficos de la zona y fotoplanos.
Colección de objetos antiguos. Museo.
Archivo de documentos.
Colección de libros de texto antiguos.
Fototeca. Videoteca. Colección de reportajes y películas significativor lco-
noteca.
Juegos de distintos tipos y soportes. De estrategia y simulación, geográficos,
u rba n ísticos...
Maquetas. Piezas para recrear espacios: piezas de juegos de arquitectura, al-
fombras tematizadas, etc.
Cámaras de vídeo, máquinas de fotografiar (preferentemente digitales).
0rdenadores.
1ls I
É
tá 10
tr
lá
E
lt
E El tratamiento de los medios
E de comunicación e información
E
Medios de comunicación de masas y contenidos
E
l,t
Los medios de comunicación de masas y especialmente la televisión
importancia fundamental en el mundo de hoy. Son una ventana que
tienen una
tenemos per-
manentemente abierta al mundo. Es cierto que, preferentemente, nos enseñan imá-
E construyamos una imagen global de planeta desde los referentes más próximos a los
más lejanos. La cantidad de información que generan es importante y son, por des-
contado, la fuente más importante para aproximarnos a nuestra sociedad y a la
E
b
problemática del planeta en sus más diversas facetas.
Pero los medios de comunicación de masas, y singularmente la televisión, emi-
ten todo tipo de programas y en muchos de ellos la carga histórico-geográfica es
Lá importante: series, documentales, películas, etc. Buena parte de los tópicos históri-
¡'á cos, geográficos o histórico-artísticos que informan a la ciudadanía proceden de la
b
b
información de los medios de comunicación de masas.
Por descontado los medios de comunicación de masas también inciden de ma-
F nera determinante en el campo de las actitudes, de los valores y de las normas. Los
medios de comunicación presentan diferentes modelos de vida, ensalzan determi-
nados valores e imponen normas y pautas de conducta por los más diversos medios:
desd€ los anuncios a las series televisivas, pasando por las entrevistas selectivas, los
Z
tt
o¡kbrones o los programas llamados del «corazón». En la medida en que la cultura
de maeas ha impuesto una democratización fáctica dichos valores tienden a responder
a los ststemas ideáticos dominantes en la sociedad.
E
tt
los medios de comunicación en el aula para comprender el mundo de hoy y valora-
121
E
|
remos cómo inciden los medios de comunicación en la difusión de contenidos fac-
tuales, conceptuales, actitudinales y de valores. I
i.
trabajo delicado que debe realizarse con mucho tacto en el marco del aula. I
E
principal? ¿Hacen valoraciones de las noticias? ¿Realizan alguna entrevista?
¿lnterviene algún
experto o experta?
13. Fuentes de información.
E
?
20. Comentario específico de las noticias que se consideren de interés.
ta
|1
á
La publicidad
La publicidad puede ser una fuente de información interesante para aproximar
determinados objetos de estudio: economía, valores de una sociedad, expresión esté-
á
h tica, educación para el consumo, etc.
De alguna manera la publicidad contribuye a la creación de un imaginario
á social basado en determinados modelos de vida. Es obvio que los modelos que pre-
á
á
á f
á
senta la publicidad están muy lejos de ser alcanzados por la mayoría de la pobla-
ción. En cualquier caso la publicidad, y su análisis, es interesante desde los puntos
de vista anteriormente señalados. Un estudio cuantitativó de la publicidad puede
dar idea de la pugna de determinados sectores económicos y su lucha por controlar
el mercado. 0bviamente también pueden tratar de establecerse conexiones entre
determinados gruposr especializados en la manufactuqa de productos del sector se-
cundario, y de servicios del sector terciario, con las cdrrespondientes vinculaciones
que puedan tener en el sector primario. En cualquier casó ias informaciones siem-
pre serán fragmentarias, ya que no hay una proporcionalidad directa entre la po-
tencia de una empresa, sea cual sea, y el número de anuncios que sobre ella se
emiten. En cualquier caso, ya de por sí, una reflexión en esta línea puede resultar
interesante, es decir, comparar el ronking de empresas del país con el ronking de
emisión de anuncios.
Desde el punto de vista de los valores, el análisis de la publicidad también es al-
tamente aleccionador. Aunque al respecto han habido cambios meteóricos. En efec-
to, el hecho de que algunos anunciantes hayan ,optado con éxito por un lenguaje
claramente antirracista, antimachista o ecológico viene a demostrar cómo están
cambiando los sistemas ideáticos dominantes en la sociedad. En cualquier caso el
análisis desde un punto de vista social, ecológico .y de género de los distintos anun-
cios sigue siendo una temática importante. I
Destacar también que la publicidad puede analizarse desde un punto de vista a
estéiico. Hay anuncios que son pequeñas obras de arte, o en cualquier caso parece !t
demostrarse que el éxito de un anuncio (es decir aumento de venta del producto) no
es incompatible con la belleza de las imágenes presentadas. Los anuncios tienen que
a
decir o sugerir el máximo en el mínimo tiempo y parece que el factor estético, la be- I
lleza del anuncio, es importante como un elemento más para captar audiencia. e
Finalmente, destacar también lo que hemos señalado anteriormente, esto es, los (,
modelos sociales que presentan los anuncios: el tipo de cuerpos, el tipo de cásas, de co- a
cinas, etc. que presentan como usuales y que no concuerdan con la realidad de la ma-
yoría de la población. En resumen, la publicidad, y sobre todo la publicidad televisiva,
e
constituye un universo pintoresco que puede conducirnos fácilmente a un análisis
e
lúdico de |os más diversos aspectos sociales. Además, y por descontado, es un elemen- e
to fundamental para comprender una sociedad basada en el consumo de masas. e
r,
Documentales, películas, ser¡es televiEivas...
a
tt
El interés de los documentales como fuente de información es obvio. En gene- a
ral muestran fuentes primarias, aunque puedan estar parcialmente mutiladas, inten- (,
cionadamente reducidas, etc. La utilidad objetiva es obvia. En cualquier caso debe a
tenerse presente que el espacio del aula o el del centro educativo no es el mejor lugar r,
para pasar vídeos indiscriminadamente; mientras que en su hogar el estudiante puede
tolerar vídeos o documentales de larga duración no sucede lo mismo en el espacio I
escolar. Los visionados de conjunto deberán siempre ser muy limitados y nunca gra- I
tuitos, es decir, los alumnos deberán observar o analizar determinados aspectos en I
J
I 126 a
a
j
? función de un trabajo concreto.Otr¿ cosa es que en pequeños grupos pueda pasar
a
-á
tá analizarse más ampliamente un determinado documental para ixtraer'información.
Sr bien es cierto que la cinematografía tiene una personalidad propia, no
!"lenos cierto que buena parte de las películas, incluso
las expresamente cinemato-
es
es una
reflexión sobre el presente o el pasado que se produce o emite en un
á momento his-
tórico determinado. Por estas razones dan el punto de vista que un autor
o más en
general una sociedad tienen sobre sí mismas, sobre otras sociedades
a)
-
tiempos en un momento histórico determinado. El sistema ideático dominante
o sobre otros
rt momento de elaborarse la película pesa de manera determinante sobre
en el
las proyec-
r, ciones que en ella se hacen. Por ello su valor como fuente siempre
es relativo y no
r, siempré estará en lo que enseña sino en cómo la sociedad que produce y
película tiene unas determinadas ópticas sobre el presente
consume la
o el pasado. ó¡.ho de otro
- modo, tiene una carga de interpretación importantísima y no exenta
de interés.
El medio televisivo produce, por otra parte, sus propias series, que pueden
-r, ser
muy diversas. lndudablemente, los países con más poder mediático son tos que
pro-
ducen más series, y es a partir de ellas que también se incide culturalmente
- in otros
países. Así, por ejemplo, las series norteamericanas tienen
una presencia importanié
- en la mayoría de'televisiones europeas, series estadounidenses que reflejan,
obvia*
-l mente, las problemáticas y las inquíetudes de la sociedad americana. problemáticas
-aD que desde un punto de vista objetivo no son necesariamente
concordantes con las del
país receptor. En cualquier caso las series muestran modelos
de vida, actitudes y
aa valores que influyen en la cosmovisión del receptor. El carácter
r, gran variedad de géneros, se altera profundamente según el
de dichas series, con
momento histórico. En
,a efecto, las series americanas de los años setenta y ochenta son substancialr.rita
o¡-
a) ferentes a las de principios del siglo xxt. En las series
recientes se aprecia ,n.rrrELo ' .-**
considerable para atenuar las posibles tensiones raciales, se presentan
a) nuevas formas
:e convivencia en las cuales la familia es un ente en crisis, se valora el medio am-
a : ente, se da gran importancia al poder judicial y se apuesta abiertamente contra
rt " drogadicción. Es decír, tratan las problemáticas más candentes del momento en la
a) -. -: edad norteamericana.
-
a, La prensa
a
t : -'i-sa sigue teniendo una gran importancia en los medios
de comunicación,
: :r =' ' ' - lC ia televisión y, en la actualidad, la aparición de las autopistas
a '--'- ': ' - - - -r' socavado el poder de la prensa escrita. La prensa mantienede la in-
rt -: "'- -- - ; ---'oartiendo protagonismo con otros medios de comunicación.suHabi- área
a '--:': -:: ---'-s, a-lecturadeprensa,sobretodoel periódico,esfundamental,ya
a --:: -:-: ::''' -' ¿ iLle nte de información que se puede consultar reflexivamente
a
I
a 127 |
I
-
- El periodista es quien escribe y configura las noticias. Pero hay diferentes for-
- mas de dar la información:
- - lnformoción oséptico. Es cudndo el periodista intenta presentar la reatidad
a, de manera objetiva. Tiene tres posibilidades:
) - La noticia: informa brevemente de un hecho. No hay ni comentarios ni
í opiniones.
a) - La información: es un relato objetivo de un hecho de actualidad. Amplía
a -
la noticia, tratando sus precedentes, detalles y razones.
El informet es un estudio elaborado por los servicios de documentación.
-
aa
r, 12s I
E
r
t
J
complementario de las noticias. contextualiza en el tiempo y en el
Es
espacio una determinada noticia.
voloroción de hechos. Es cuando el periodista valora los hechos. Hay dife-
rentes posibilidades:
- El reportaje: el periodista explica los hechos tal como los ha visto. Des-
, cribe ambientes y personajes. El periodista ve las cosas de una determi-
I
IJ
nada manera, las reelabora y les da una interpretación y valoración J
personal (pero no opina). ¿
- La entrgvista: es una conversación con personas dignas de interés. El pe- ¿
riodista intenta hacer hablar a las personas. Debe ser capaz de formular ¿
preguntas de interés y precisas.
- La crónica: es un artículo periodístico amplio sobre un reportaje de ac-
¿
tualidad que lleva la firma del autor. También son crónicas las informa- I
ciones que envían los corresponsales y enviados especíales. A diferencia é
del reportaje, que revive la noticia, la crónica la vive, analiza, profundiza é
y elabora.
é
opinión. es cuando el periodista opina sobre los hechos. Hay diversas posi-
bi I i dades:
é
- El artículo: es un análisis de actualidad en el cual el articulista da sus é
puntos de vista. Pueden estar hechos por periodistas o encargados a
personas.
a otras
a
- La edítorial: es un comentario de actualidad sin firma, porque represen-
ta la opinión del conjunto del diario respecto a un tema. EI direcior y en
a
-
-
ocasiones la empresa controlan el carácter de la editorial.
La crítica: es el punto de vista del periodista respecto a una obra determi- a
nada- Acostumbra a estar realizada por especialistas (cine, teatro, libros...) a
- Los comunicados: son anuncios, declaraciones, opiniones o informaciones
que provienen de instituciones o personas y que por su interés se repro-
a
-
ducen total o parcialmente.
a
-
Las cartas al director: son las opiniones de los lectores. Es un espacío
diarío puesto a disposición del lector.
del
a
a
Un periódico, una cadena de radio o una cadena de televisión son instrumentos a
de poder. En los países democráticos la prensa es libre y también existen cadenas
de
radio y televisién independientes. Todas las opciones, teóricamente, pueden estar pre-
a
sentes en los medios de información.
La independencia y la libertad de prensa e información significa que pueden a
-
coexistir distintos periódicos, cadenas de radio o televisión .n r.pr.r.,.,tr.ión de a
modelos de sociedad y corrientes de opinión. Teóricamente en un quiosco, o
a través d
del dial de la radio (la televisión está mucho más limitada), podemos encontrar
periódico o aquel programa que mejor se adecue a nuestra forma de pensar.
aquel d
Existen, sin embargo, diversas posibilidades o realidades que deben conocerse y
J
analizarse, y que deben generar una didáctica específica. J
En una sociedad democrática los medios de comunicación deberían
ser instru-
J
mentos de expresión de los ciudadanos. Los medios de comunicación deberían
tener J
J
I 130 J
J
una func¡ón critica y ejercer como contrapoder. Los medios de comunicación debe-
rían utilizar toda su influencia para dar apoyo a las libertades, derechos y deberes de
los ciudadanos.
En es.tos casos podemos considerar que el ciudadano (lector. oyente, televiden-
te) controla el poder mediático.
Sin embargo, en la sociedad hay poder político y poder económico. Ouien posee
uno quiere poseer el otro. Los dirigentes políticos existen, de hecho, a partir de !a re-
presentación que de ellos hacen los medios de comunicación. Por tanto los medios
de comunicación son importantes para el poder político y puede n ser un obstáculo si
It
=
se mantienen independientes. La tendencia del poder político es controlar la prensa
y la información en general para mejor controlar a los ciudadanos. En estos casos
I'II podríamos decir que el poder mediático controla al ciudadano.
No es ningún secreto, por otra parte, que detrás de un periódico, de una cadena
de radio o de televisión hay una empresa editora. Normalmente ésta pretende ganar
Ia
tLr dinero e influir en la opinión pública con sus ideas. Los medios de comunicación acos-
tumbran a pertenecer a grupos económicos con intereses muy definidos. El poder eco-
nómico aspira siempre a detentar el poder político. Las empresas acostumbran a tomar
II partido por alguna de las opciones políticas en competencia. Las agencias de noticias
b
á
más importantes del mundo son las que suministran determinadas informaciones.
Ellas deciden qué problemáticas del planeta deben llegar a los lectores.
Debemos tener en cuenta también que los periodistas tienen su propia carga
ID ideológica y sus opciones, ello se manifiesta directa o indirectamente en el momento
ID de seleccionar noticias, temas, imágenes, etc.
Finalmente, y en cualquier caso, los medios de comunicación son un medio efi-
LT caz de transmisión de noticias, tienen capacidad de influencia en la opinión pública.
lE Los medios de comunicación de masas manipulan la información. El lector, oyente,
I'a televidente debe tener una actitud consciente y responsable frente a estos medios de
ID comunicación. Debe tene r una buena preparación como consumidor de prensa, radio
iD y televisión. Debe ser capaz de adoptar una opinión crítica frente a los contenidos
suministrados por los medios de comunicación y elaborar sus propias conclusiones.
á
La aproximación didáctica a estas casuísticas es fundamental para formar una
á ciudadanía con criterio frente a los medios de comunicación.
á
á
á lnternet
?t
tá lnternet es, sin dudas, muchas cosas a la vez. Es obvio que lnternet, con sus
b múltiples facetas, puede ser importante en la didáctica de las ciencias sociales. El co-
rreo electrónico, sin ir más lejos, posibilita los más diversos intercambios con los más
tá diversos lugares. En última instancia el correo electrónico permite masificar las ge-
L. niales intuiciones y prácticas de Celestin Freinet: comunicarse con gente de todo el
t{
t-
mundo; y colgar el periódico de la escuela en la red.
Por otra parte, lnternet es una fuente de información impresionante, y cada vez
más, en la medida en que las páginas web se multiplican cuantitativamente y cuali-
I
L-
L
i
en ese sent¡do su uso en la escuela o centro es restringido en función del número de ;
ordenadores, su impacto es, o puede ser, importantísimo en ciencias sociales. Un nú-
mero cada vez más importante de niños y jóvenes disponen en sus hogares de po-
tentes ordenadores que les permiten conectar con las realidades más diversas. De
hecho en secundaria obligatoria y en determinadas carreras universitarias, y para la
realización de determinados trabajos, lnternet ya se ha convertido en una fuente de í
información determinante. En este sentido deberíamos tener presente ese recurso
con el cual están cada vez más familiarizados los alumnos para utilizarlo en una pers-
pectiva didáctica.
7
¿
lnternet es una ventana abierta al mundo que permite que nuestros alumnos y
alumnas puedan acceder a las más distintas realidades e informaciones, empezando
¿
por la prensa de prácticamente todo el mundo. La páginas web de 0NG, inititucio- ¿
nes diversas, museos, etc. también proporcionan informaciones y recursos insospe- ¿
chados. A través del teclado nuestros alumnos pueden realizar viajes virtuales por ¿
múltiples museos y monumentos, pueden obtener información y pueden, también, é1
imprimir iconografía, cartografía e incluso materiales didácticos. Hoy, y en pocos
mi- ¿
nutos, es posible viajar por el interior del Victory; visitar el campo de batalla
Get§sburg o conocer los paisajes urbanos de Florencia.
de é1
El protagonismo e implicación de lnternet en las propuestas didácticas va
a su-
¿
poner una revoluciÓn en las primeras décadas del siglo xxt. La suma de la
telefonía móvil ¿
de tercera generación, vinculada al desarrollo informático, genera una revolución ¿
di-
dáctíca que acabará finalmente con formas tradicionales sólidamente arraigadas
como
el mismo libro de texto. Los enseñantes de sociales deberían comenzar a reflexionar -¿
seriamente sobre lo que sin duda va a ser la.máquina didáctica suprema, capaz de re-
¿
cabar todo tipo de información, de suministrar iconografía, planimetría, etc. ¿
En cualquier caso el gran problema y el gran reto no consisten simplemente ¿
localizar información, sino en seleccionarla. En este sentido dotar al alumnado de cri-
terios suficientes para percibir la información en clave de calidad se nos presenta
como una de las tareas más urgentes en un futuro inmediato.
en
4
á
AA
al
-l
7
7
a4
-l
al
7
¿
¿
| 132
1
-
/
a
-
á
11
a
-
a,
a
a,
a,
- Proced im ientos de a plicaciÓn
-
4
E
4
Técnicas multidisciPlinares
-
t El método de trabajo del historiador, del geógrafo y del investigador social se
E basa principalmente en análisis y contraste de fuentes. Estos métodos y técnicas dis-
- ciplinares nutren buena parte de los contenidos procedimentales del área: hay de-
4 terminados contenidos procedimentales que están en relación directa con el aparato'
I' analítico de las disciplinas. Junto a estos procedimientos más disciplinares de geogra-
4 fía e historia, el área da juego a otros contenidos procedimentales que pueden pre-
a sentar un denominador común con otras áreas y que pueden presentar, también,
procedimientos que siendo cercanos a la geografía y la historia adquieren su lógica
4 curricular desde una perspectiva didáctica. A este conjunto de opciones las deno-
a minaremos procedimientos de aplicoción. A pesar de que no ocupan una posición
4 central en la investigación, estas técnicas y métodos pueden resultar útiles para or-
4 ganizar la información que suministran las fuentes, o para obtener elementos que
á áyuden a formular hipótesis. Algunas de estas técnicas son generales y pueden apli-
carse a las más diversas disciplinas, y se incardinan y concretan en la enseñanza en
4 [a vertiente de los contenidos procedimentales: ordenación y elaboración de datos,
4 estadística, simulaciones y problemas.
a En la enseñanza-aprendizaje algunos de estos procedimientos de aplicación
a pueden ser muy útiles para complementar el planteo y desarrollo de determinados
a temas. Su función principal es suministrar agilidad al alumnado y reflexionar sobre
L
á
chos. Algunos de los procesos que pueden tener interés didáctico no necesaria-
133 |
F"
i
,j l
l
t
I
I
I
I
t
I
I
lr I
a
I
I
insistir en
I
a
lizarse para motivar er estudio o trabajó
un ¡u.go de simuración puede uti_
d.'rn t.nir,-v, que posee una mecánica
i
a
autónoma de juego al margen del conocimiento
de loi contenidos que inciden en
I
I
I
a
a
I
su configuración' Puede utilizarse también
durante el desarroilo de un tema para
obtener información y establecer mecánicas I
de relación entre procesos o concep-
tos' También puede utilizarse como síntesis
de los resurtados de una investigación.
i
-
En este último caso tos alumnos deberían é
elaborai urlu.go en el cual se sintetiza-
ran las variables que operan en el tema y J
una simulación basándose en un modelo)
sus formas áe relación (no dejaría de
ser
a
J
| ,t:
-
-
I
t
/
-
-á Datos y recursos estadísticos
El trabajo con gráficas y estadística puede iniciarse desde edades tempranas, en
- educación infantil y en primaria. Sin embargo, será en la secundaria obligatoria
cuando el uso y manejo de datos estadísticos se aplique con mayor polivalencia, como
fuente de información y como método de almacenar información-
Los datos más diversos pueden cuantificarse: temperaturas, habitantes, naci-
mientos, producción, etc. La organización cuantificada de los datos permite una
rápida consulta. Si los datos cuantificados se traducen en gráficos, podemos obseryar
cómoda y rápidamente tendencias y situaciones.
Las estadísticas nos permiten almacenar información. Podemos recoger datos di-
versos mediante observaciones o cuestionarios, y traducirlos a tablas y gráficos para
una rápida consulta. En algunas ocasiones los gráficos y estadísticas elaboradas por
otros (personas, investigadores, instituciones) nos sirven como fuente de información.
Los datos estadísticos siempre son un procedimiento auxiliar, nos ayudan simplemente
a organizar información para su fácil consulta y evaluación. Obviamente, la interpreta-
ción de gráficos ya elaborados también resulta una actividad instructiva interesante.
La estadística y las gráficas no son obviamente los únicos sistemas de que dispo-
nemos para almacenar y organizar información. La confección de archivos basándose
en fichas o fichas perforadas es uno de los sistemas que se revela eficaz. Por desconta-
do, cualquier resumen o dossier de información es también un sistema importante,
-á como lo pueden ser la cartografía temática o la elaboración de iconografía diversa.
á Los datos estadísticos pueden presentarse de muy distintas formas: listas, tablas
b y cuadros. El problema principal en este aspecto surge cuando los datos deben tras-
ladarse a una opción icónica, es decir, una gráfica. Las gráficas sintetizan los datos y
á los hacen fácilmente perceptibles, ya que muestran, a primera vista, las evoluciones
á y situaciones más diversas. En otras palabras, las gráficas son un sistema de traspo-
á sición didáctica destinado a hacer más fácilmente perceptibles y más fácilmente
á comprensibles determinadas magnitudes.
b En general, las gráficas que utilizaremos en la enseñanza primaria y secundaria
b
h
obligatoria serán de tres tipos:
1. Histogramas o gráficos de barras.
2. Diagramas o evoluciones en línea, en un sistema de abscisas y ordenadas.
á
b
b
3. Areogramas o gráficas circulares o de sectores.
Los histogromos pueden y deben introducirse en la enseñanza primaria. Nor-
malmente se utilizan para representar magnitudes absolutas, es decir, un número de
¿ casos absolutos. La combinación de histogramas puede dar lugar a otros tipos de grá-
á
b
Lr
ficas Recordemos la singular pirámide de población a la que tan afectos eran
antiguos profesores de BUP.
Los diogromos se organizan mediante un sistema de abscisas y ordenadas, con-
los
135 I
llustración 16. Gráficas más usuales de superficie y líneas
10
I
B
7 7{cr
6
5
4
J
2
I
23456789]0
Gráficos de superficie ¿
¿
¿
¿
C
C
u
a
I
I
a
!
-=ox=9=,E
A g d g !¡ - oc- J
a
J
Gráficos de barras
I
I
a
o/o
a
40 a
a
a
30
20
a
10
a
0
65 66 67 68 69 70 71 t2 73
J
74
J
Gráficos lineales
a
J
a
| 136 a
a
I
J
a
/
-I ---l
4 I
á
4 PIRAMIDE DE POBLACIÓN
Edades
y
75
más
Población total por grupos
-,
4 de edad y sexo 70-74
aD 65-69
[-_lrsuo 60-64
1 [lrsao 55-59
a, 50-54
45-49
-,
40-44
- 35-39
- 30-34
4 25-29
C
- * 20-24
E f-T'l
15-19
-a, 0)
(n
tt1 t0-14 5
r¿J
a, 6 5-9 1
F
4 O
-
0-4 .D
.. co o) +¡ r§ O O O O O O O O O O O
- - - i
@Q+NQQOQQ -. O(>(f,OÓÓÓÓÓ
oaaeeoooo
4 U99UU
e.¡+(bcoóñ+66
t
1 Pirámide de población
a,
!,
1' mm
1'
1' mm 220
2{n
1 r60
140
180
1' 120 I
r60
r40
1' 100
BO
120
á 60
lm
a, 40
80
60
ao 20
a
a,
EFMAMJJASOND
0 «)
20
a EFMAMJJASOND
a
a,
a
-
a, 137 I
I
l
IA
Los oreogromos son las gráficas de círculos o de sectores. Normalmente no se uti-
lizan para mostrar casos absolutos, sino para explicitar porcentajes. Su uso puede iniciar-
/
se de manera prudente en el primer ciclo de enseñanza secundaria obligatoria, pero
,/
también puede ser plenamente correcto plantear el trabajo sobre ellas en el segundo /
ciclo. Ello se debe a que presentan una cierta complejidad y a que requieren unos de- /
terminados prerrequisitos. fuí, por ejemplo, es imprescindible que los alumnos conozcan
/
mínimamente todo lo referente a la medición de ángulos y el trabajo con proporciones,
de lo contrario es prácticamente imposible plantearse el trabajo con gráficas de este
/
tipo. Ni que decir tiene que los alumnos pueden llegar a tener grandes dificultades en /
establecer las proporcionalidades entre un sistema centesimal y un sistema sexagesimal. I
En cualquier caso, y desde un punto de vista didáctico, las gráficas de sectores pueden /
abordarse a partir de cuadrados. Se trata de utilizar papel cuadriculado o milimetrado y
/
establecer cuadros con cien cuadrados con el fin de mostrar porcentajes.
\ Los cortogromos son construcciones que tienen un cierto caráctei arbitrario, ya que
,a
mezclan informaciÓn cartográfica con informaciones diversas, incluidas las estadísticas. /
Pueden utilizarse para almacenar datos, pero su carácter iconográfico con vocación J
signíficativa los hace más idóneos para la comunicación y la exposición de resultados.
Las variedades de cartogramas pueden ser prácticamente infinitas dado que en
J
é
su concepción la creatividad puede llegar a tener un papel importante. Con todo, po-
dríamos ensayar grandes tipos de agrupaciones:
J
' Cartogramas que conjugan cartografía con todo tipo de gráficas. Se utilizan é
en general para destacar de manera pormenorizada magnitudes o porcen- é
. tajes referentes a las distintas partes de un territorio- Pueden utilizarse para é
destacar datos productivos de distintas zonas, datos demográficos, datos
electorales, etc. Su validez didáctica radica en la posibilidad de comparar
a
é
.
magnitudes de territorios respecto a unas determinadas variables.
a
Cartogramas figurativos. Son similares a los anteriores. Normalmente par-
ten de gráficas de barras o histogramas, ahora bien, las magnitudes que al- a
canzan las barras son substituidas por figuras esquematizadas (humanas, de a
productos, cosas, etc.). Pueden aplicarse a los más distintos objetos de estudio a
.
y adquieren una gran potencia didáctica.
Cartogramas fotográficos. Normalmente se utilizan para dar información
a
é
paisajística de un territorio a partir de fotografías. Un punto determinado
del plano o mapa se sitúa indicando con vectores el ángulo desde el cual ha a
sido tomada la fotografía. A su vez, las fotografías se sitúan sobre el plano é
.
o mapa o en uno de sus extremos.
Cartogramas con información icónica diversa. Un determinado mapa geo-
a
é
gráfico o histórico puede tipificarse con la utilización de los más variados
simbolos para destacar las más diversas variables históricas o geográficas.
a
é
¿En qué momentos didácticos podemos utilizar cada tipología gráfica? é
Los diagramas reflejan situaciones cinéticas de cambio. Tienen al iespecto J
muchas posibilidades. A título de ejemplo indiquemos gráficas de temperaturas,
a
de evolución del cambio de una determinada moneda, de evolución de la pobla-
ción de una determinada ciudad o país, etc. a
J
| 138
a
J
Por lo que respecta a los areogramas, las opciones son también, sin duda alguna,
muy diwrsas: imágenes de producciones agrarias o industriates basada en iconos-.
A titulo de ejemplo podríamos plantearnos algunas posibilidads o casos:
. ¿Cómo presentar los resultados de las elecciones a un parlamento?
. ¿Cómo presentar la producción de leche de los distintos países europeos?
. ¿Cómo confeccionar el folleto informativo de un parque natural?
E
b
Para las elecciones al parlamento sería idóneo utilizar un mapa de las circuns-
cripciones electorales y sobre cada una de ellas un círculo proporcional al totat del
h censo electoral. El mismo círculo podrÍa utilizarse como un diagrama de sectores in-
dicando el porcentaje de votos alcanzado por cada partido y por la abstención. De
l-
14
una gran riqueza en cuanto a símbolos e iconografía.
b
b
JUego siempre ha constituido una estrategia propia para la ensrñanza-aprendizaje.
Una de las maneras tradicionales de aprender ha sido, por supuesto, eljuego. Tal afir-
b
b
mación se mantiene todavía incólume en relación con la educación infantil, en la
cual se entiende que eljuego forma parte indiscutible de los procesos de enseñanza-
aprendizaje. Tal estrategia comienza a cuestionarse en primaria y por descontado en
Lr secundaria. Con todo, el juego es una excelente estrategia de enseñanza-aprendizaje,
tanto en primaria como en secundaria y, singularmente, en el área de ciencias sociales.
13e I
De hecho las ciencias sociales reflexionan sobre situaciones
en el tiempo y en el espa-
cio que difícilmente son acotables o directamente perceptibles. El juego
actúa como
el experimento en un laboratorio de ciencias naturaies;se intenta
evocar o recrear las
condiciones de una determinada situación para evaluar posibles opciones
de solución
diferentes a las que fueron o han sido. Pero a diferencia de las cíencías
experímenta-
les tales «experimentos» tienen un valor científico mucho
más limitado, y, qr. para Io
único que sirven es para hipotetizar. En efecto, el juego puede ayudarnos
a explicar ¿
por qué las cosas se dieron, sedal o pueden darse de ,ñ,
*rn.ra determinada y tam-
bién puede indicarnos que podrían haberse desarrollado, o pueden desarrollarse,
de
¿
manera diferente. En este sentido, los juegos son extraordinaríamente
útiles en tanto ¿
en cuanto pueden educar, como hemos destacado, en el pensamiento ¿
divergente y
muestran la importancia de las decisiones humanas en un momento
Es cierto que, sobre todo en historia, se han criticado
dado. ¿
.simulacién y estrategia, en el sentido de que pueden despistar a
a menudo los juegos de
¿
los estudiántes res-
pecto a lo que realmente pasó, contribuyendo a una visión
sesgada del pasado. En
¿
efecto, un juego de_historia abierto puede tener un resultado diierente ¿
al'que se dio
en la historía real. Pero la utilidad del juego no hay que buscarla solamente
en esta ¿
vía de aprendizaje estríctamente conceptual. Los juegos son útiles,
que enseñan a pensar, relacionar, anticipar y, por tanto, pueden
sobre todo por- ¿
tener una función ¿
formativa absolutamente indiscutible. fuí, en ei caso de la historia,
eljuego, sea cual
sea su desenlace, ayudará al alumno a entender y conocer un
determinado escena-
¿
río, identificar las principales variables (actuando como auténticas
causas), reconocer ¿
un. determinado número de personajes y. sobre todo, valorar ¿
cómo interactúan entre
sí estos distintos ele.mentos, y captar el margen de incidencia que pueden
un momento dado determinadas decisiones.
tener en ¿
Así, el valor deljuego hay que situarlo en una dimensión formativa
¿
con prefe-
rencia a Ia informativa aunque, sin lugar a dudas, el juego puede ¿
tener igualmente
una dimensión informativa incontestable. ¿
Los juegos de simulaciÓn y estrategia pueden ser de muy ¿
distinto tipo. Aten-
diendo a las disciplinas con las que están relacionados serán
de carácter histórico, a¿
geográfico, econÓmico, etc. Su desarrollo puede vehicularse
desde la simulación máxima sobre aspectos generalmente fantásticos
de distinta manera,
que tratan los
al
juegos de rol, pasando por ros juegos de mesa y ros juegos ¿
Desde la Óptica de la enseñanza-aprendizaje t-os
de ordenador...
luegos que deben practícarse
en la enseñanza deben estar en consonancia con los .ont.niAoi que
al
se imparten, y a ¿
su vez deben favorecen la sociabilidad de los alumnos y
de juegos de competencia o de colaboración. En este sentido
entre los álumnos, ya se trate aA
ser múltiples, desde juegos o simulaciones que involucren al
las posibilidades pueden aA
conjünto del grupo-clase
durante varias horas hasta juegos de mesa de corta duración y qr.
im[tiqr.n pe-
queños grupos de alumnos.
lgualmente, eljuego puede tener diferentes funciones. Puede servir para
var el estudio de un tema; puede utilizarse para consolidar el
estudio de una unidad;
moti- 1
dl
para expresar los resultados de una investigación caso
de que los alumnos lo hayan
diseñado' En efecto,. el diseño de un juego sobre un determinado
tema implica un 7
-l
trabajo complejo de información y de relación por parte de los
alumnos. En clalquier
1140
¡
4
J
El Monopoly:
. ¿Da nociones jerárquicas sobre las calles de
una determinada ciudad?
, ¿Da información espacial de la ciudad?
. ¿lndica cuáles son las principales estaciones ferroviarias?
. ¿lndica cuáles son las principales empresas de servicios?
. ¿Explica los problemas de las comunicaciones urbanas?
. E.olica cuáles son las necesidades sanitarias de los ciudadanos?
. --,: ca la localización fisica de la ciudad?
. .r la
:¿ relación de la ciudad con otras ciudades?
- '-.
, :t, de qLte el suelo urbano puede tener distintos precios?
. _-, -:. :¡ our el pr6ceso de urbanización es progresivo y depencle de la disponibilidad de capii'
, - ' -:: l. :tt el capital es un elemento provisionaly cambiante?
. -- ' :: t- :,t a especulación inmobiliaria
puede producir beneficios?
. - -l'- I- -: : -'..ii'ls rttino?
como htpoteco, préstomo, bonco,
. ¿Oblqa al diálogo y a la negociación entre los
jugadores? .:.'"
-
Como hemos subrayado los juegos pueden desarrollarse a partir de soportes muy
diversos. Sin embargo, la eclosión de los juegos con ordenador está eclipsando otras
tradiciones como las de juegos de mesa sobre tablero. Los juegos de ordenador pre-
sentan un panorama contradictorio de ventajas e inconvenientes, aunque sin duda y
en definitiva sus aspectos positivos superan a los negativos. El principal inconvenien-
1
¿
te es que genera jugadores solitarios. El niño o eljoven acaban jugando contra la má-
quina y el juego no constituye una experiencia significativa de colaboración social o
A
de simple intercambio de puntos de vista. 0bviamente hay juegos que pueden desa- ¿
rrollarse en grupo a partir de lnternet, pero aun en esos casos la socialización es es- ¿
casa y la relación prácticamente nula. Además, su viabilidad en el aula es hoy por hoy ¿
imposible, ya que la relación que exige (un niño, un ordenador) sólo puede cumplirse ¿
en los centros donde dispongan de amplias aulas de informática. Por otra parte, in-
cluso en el caso de disponer de ordenadores los ritmos de juego serían autónomos y
¿
sería muy difícil desarrollar un juego de manera colectiva. De hecho, la única posibi-
lidad sería transmitir determinados juegos a una gran pantalla y comentar las opcio-
nes colectivamente. Dicho de otro modo, hoy por hoy es difícil plantearse una acción
I
¿
á
didáctica decidida a partir de los juegos informáticos, más allá del uso individual del )
alumno en determinadas horas y espacios de formación complementaria.
Sin embargo los juegos informáticos presentan, sin duda, todo un conjunto de
é
aspectos positivos que, prescindiendo del ámbito escolar, pueden contribuir a la for- é
mación del individuo en el campo de las ciencias sociales. Los juegos informáticos é
pueden presentar con gran realismo múltiples paisajes y permíten interactuar un é
gran número de variables. lncluso los juegos más sencillos vinculados a opciones mo- é
trices permiten practicar sobre conceptos básicos de derecha/izquierda; arriba/abajo,
é
etc. que resultan extremadamente útiles en la construcción mental del espacio.
En general, y en el campo de las sociales; encontramos dos grandes tipos de jue-
é
gos informáticos: los de estrategia y lm de simulación. Por lo que se refiere a las é
temáticas son diversas. Los juegos de historia vinculados a aspectos bélicos tienen un é
gran protagonismo, adquirido ciertamente en función de las demandas del mercado, é
pero en los últimos tiempos los juegos urbanísticos, sociológicos, económicos, de evo-
lución del paisaje, etc. han cobrado protagonismo. En resrrmen, podemos encontrar
J
una variada gama de posibilidades. Por otra parte los simuladores recrean el funcio-
é
namiento de máquinas y gracias a ellos podemos, por ejemplo, pilotar un spiffire en é
la Batalla de lnglaterra. Los de estrategia, a su vez, plantean múltiples variables para é
controlar, generalmente, un espacio o conseguir un determinado fin. Gracias a ellos é
podemos intentar coordinar el desarrollo de una provincia romana, el progreso en el
antiguo Egipto o Ia gestión de una ciudad.
J
Algunos de estos juegos han alcanzado un notable interés didáctico, a pesar de
J
que están pensados para satisfacer las demandas del gran público. Cabe destacar, por J
ejemplo, que uno de los juegos que más furor causó a caballo del cambio de siglo fue, J
precisamente, un juego de historia: Age of Empires, editado por Microsoft en diver- J
sas y mejoradas versiones. Este clásico permite interconectar variables muy diversas
en el desarrollo de culturas y civilizaciones: territorio, recursos naturales, agricultu-
J
ra, tecnología, defensa, comercio, etc. Se trata sin lugar a dudas deljuego de histo-
J
ria más completo, poderoso y exitoso jamás diseñado que ha contribuido, sin duda, a J
J
| 142 J
J
una determinada percepción del cambio histórico entre las jóvenes generaciones. En
á cualquier caso el análisis didáctico de los juegos informáticos, el balance de su uso y
á el desarrollo de propuestas para su optimización didáctica sigue siendo un campo al-
tamente deficitario.
u
á
u
á
b
á
o útiles propios de otros tiempos en
maquetas o a escala real. lmplican,
como hemos señalado, la verte-
llustración 17. Recreación de la vida legionaria
romana
bración de verdaderos talleres. La
á construcción del proyecto estruc-
á tura la investigación, que gira a
á propósito del artefacto y su entor-
la no, Los proyectos permiten abordar
l,á la dimensión tecnocientífica como
b
b
Lrno de los motores de la historia.
Exigen la sinergia de esfuerzos in-
c,viduales y colectivos para conse-
t7
14 : -r ir la meta. Permiten conectar
''-,r bien con las posibilidades de
.:.trnrinadas épocas y facilitan, in-
-. -.::anrente, una situación empá-
á
b - -: i
-,,r e I pasado. Requieren en
- - ".' .: ,.ricla, la necesidad de dis-
¿ - ':' :t e spacios e instrumental.
b -: , ..:-:- :
,.- : -).--:
.le nte útiles para abor-
de períodos prein-
¿
b
b
, j.- : :: OLleden genefar
.' ,:- - j '::-: sciplinares.
' - .i . :s -;a sie tipo son las
b e
l.
7
:: -.: -:-:--;--i-:i
a'a l.--^-'-:l_
Se etlCUadfan
-'e:odo de pro-
a 143 I
ll
yecfos, que consiste, en última instancia, en un proceso
J
de simulación más o menos
complejo' El método de proyectos puede aplicarse a la didáctica
de cualquier ciencia
social pero puede resultar especialmente útil en el campo de la
historia. De hecho,
consiste en recrear un proceso tecnológico o cultural dei pasado
mos materiales o partiendo de las mismas bases.
utilizando los mis- 1
El método puede ser particularmente útil para recrear tecnologías
del pasado
que requieran poca complejidad en cuanto a materiales
yectos empresas tan diferentes como la realización de
base. Así, coistituirían pro-
un taller de talla de sílex, la
construcción de la maqueta de un molino o la realizacíón de diferentes
1
rámicas' Estas empresas de carácter tecnológico requieren organización
tipos de ce- ¿
y colabora- ¿
ción entre los miembros de los pequeñós grupos o grandes grupos que
se
comprometen a desarrollar el proyecto. ¿
lgual o más interesantes resultan los proyectos que recrean determinados ¿
procesos utilizando las mismas tecnologías. Por
ejemplo, conseguir pan a partir de
espigas de trigo y utilizando tecnología ñeolítica, úurai
un campo con palos cavado-
4
?1
res y sembrarlo con tecnología neolítica, o preparar
una comid, . priti, de recetas ¿
romanas' Tales proyectos no resultan excesivamente
complejos y pueden reportar
excelentes resultados didácticos. €1
La identificación con personajes/personas o empotío
también cuenta con nu- ¿
merosas menciones en los diseños curriculares. La simulación ¿
de otra personalidad es
una actuación usual, en una perspectiva lúdica, que se practica
infancia' Las simulaciones empátícas pueden r.r útil., en ciencias
desde la más tierna é1
sociales. Se invita a4
al alumno a que intente asumir el papel de un determinado personaje (famoso
nimo) de otros tiempos o lugares. Sin embargo, la empatía no
o anó- al
de investigacién. Considerada de una manera estricta, no ayuda a
., ún procedimiento
al
nuevos ni a generar hípótesis fiables, pero permite relacionar
cónseguir datos
datos est-udiados y al
al
j
motiva el conocimiento de otros nuevos.
Los intentos empáticos, por descontado, están relacionados
también con la sí-
mulación, y pueden concebirse como proyectos de evocación de
determinados am-
bientes: una ceremonia de ínfeudación, la evocación o representación
de un
determinado hecho histórico, etc. Estas dramatizaciones tienen
en tanto en cuanto pueda conseguirse un ambiente verosímil, ya que
sentido, sobre todo,
ei objetivo no 7
a
es culminar una representación teatral, más o menos brillante,
sinó evocar aspectos
de un determinado período. En este sentido, Ias representaciones y
las reflexiones que
o posteriorise puedan hacer sobre ellas han de ayudar a planteai la problemática
de
la empatía en historia. Recordemos que el recurso de la empatía puede
plantearse a
muy distintos niveles y según las distintas edades, pero que
es particulaimente difi-
cultosa en historia. Los alumnos pueden llegar a identificar determinadas
personaje, vinculadas a actividades más o menos mecánicas,
es muy difícil, pot
1.9
facetas del
o de vida cotidiana, pero
decir imposible, penetrar plenamente en la cosmovisión de per-
1
€,
sonas del pasado- Ello sucede por distíntas razones, una porque
cilmente puede ponerse en er paper de un adurto, y ,u.ho menos
un adolescente difí-
de un adurto de
JI
otro tiempo, ya que carece de experiencia de vida suficiente. Otra porque
difícil-
I
¿
mente, desde los valores del presente, pueden aceptarse los
valores de otias épocas.
I
a
A menudo el núcleo de lo que debíera ser el desarrollo empático, ¿
es decir, «ponerme
al
1144 ¿
,
en lugar de...r, acaba convirtiéndose en el «si yo fuera...r, trasponiendo los valores y
ópticas del presente a una situación pasada.
Problemas
El planteamiento, para la resolución por parte de los alumnos, de problemas
acotados de geografía o historia no es una práctica que cuente con excesiva tra-
dición en el campo de la didáctica de las ciencias sociales. Sin embargo su plan-
teamiento es posible y necesario. Básicamente consiste en proponer al alumno un
determinado problema, muy acotado, acerca de una determinada temática:
mejor localización, camino más corto o rentable, elección de un tipo de cultivo,
decidir la construcción de un túnel o un puerto, la construcción de una fortale-
za en un período histórico dado, etc. Para resolver el problema se suministran al
alumnado todos los datos y variables necesarias. La práctica de ejercicios de este
tipo favorece el razonamiento de los alumnos, más allá de la memorización, y
permite situar las ciencias sociales en una posición/imagen funcional y práctica
útil en la vida cotidiana.
A menudo el planteamiento y resolución de problemas se considera como un
aspecto estrictamente vinculado a la física o a la matemática; pocos profesionales
se han parado a considerar que los problemas también pueden ser parte medular
de la enseñanza-aprendizaje de la geografia,la historia y las ciencias sociales en
general. De hecho, la mayoría de investigaciones en ciencias sociales parten preci-
samente de un problema o problemas que se intentan resolver. Frente a esos pro-
blemas se plantean unas hipótesis que tratan de demostrarse o descartarse. El
método científico en cualquier área o materia parte de problemas. En este sentido
cualquier estrategia de enseñanza-aprendizaje centrada en la investigación o el
descubrimiento tratará obviamente con proble mas. Pero el uso de problemas no debe
circunscribirse a esas grandes estrategias, sino que pueden intercalarse a muy dis-
tintos niveles en cualquiera de las fases de la enseñanzay el aprendizaje, y con los
más distintos objetivos. Esta concepción del «problema» más vinculada a las expe-
riencias de física o matemáticas es precisamente la que todavía no cuenta con una
tradición en ciencias sociales.
La tipología de problemas que pueden plantearse en ciencias sociales, geo-
grafia e historia es enorme, desde casos basados en la realidad a casos hipotéticos
definidas distintas variables. Puede haber problemas de localización, comunicación,
opción, etc.
En el recuadro adjunto se incluye un ejemplo de problema, sencillo y total-
mtnte imaginario, que se puede plantear.
E*anm en 1790. l¡ ciudad de Alicante necesita doscientas toneladas de trigo para afrontar el in-
viorm con garantías, evitar que sus ciudadanos pasen hambre y comerciar con lo que sobre.
El corsistorio municipal dispone de un cierto dinero pero tiene dudas de dónde comprar el trigo.
En prndpo hay dm posibilidades claras. Puede comprarse en Srgovia a 100 reales la tonelada o
cornpñ¡se en Rusia, en el puerto de Sebastopol, a 200 reales la tonelada.
14s I
Cosos que se deben sober:
. una carreta puede cargar una tonelada y puede avanzar 40 kilómetros diarios.
. Un barco velero medio puede cargar hasta quinientas toneladas y puede avanzar más de
300
kilómetros por día. La tripulación puede ser de 20 hombres.
. Elsueldo de un marinero es de 10 reales por día.
. Elsueldo de un acemilero es de l0 reales por día.
. El alquíler de una carreta es de l0 reales por día.
. El alquiler de un bergantín puede ser equivalente a 30 reales por día. )
¿
¿Dónde resultord mús boroto odquirir et trigo?
¿
No vamos a dar una respuesta cerrada pero sí vamos a orientar acerca de cómo
se puede plantear
el problema. De hecho ya avanzamos que probablemente sea más barato comprar el trigo en J
sebastopol que en segovia, la razón, como puede imaginarse, son las distancias. é
Para saber el precio final del trigo de sebastopol hay que dar los siguientes pasos: é
. Calcular la distancia por mar entre Alicante y Sebastopol.
é
. calcular los días de navegación (ida y vuelta) que invierte un velero.
. Calcular el costo de pago de la tripulación teniendo en cuenta el número de días.
¿
. Calcular el precio delalquiler del barco o flete teniendo en cuenta el número de días. é
é
Con todo esto se puede calcular el precio final del trigo ruso. Para saber el precio dei
trigo sego- é
viano también habrá que realizar cálculos:
é
. Calcular de manera aproximada la distancia en kilómetros (en línea sinuosa de camino)
entre €
.
Segovia y AIicante.
Calcular el número de carretas necesarias para transportar las 200 toneladas de trigo. a
. Calcular los días de camino (ida y vuelta) teniendo en cuenta la velocidad de las carretas. é
. Calcular el coste del alquiler de las carretas y el coste del sueldo de los ace mile ros. é
é
Además de todo esto, se necesita también calcular el precio final del trigo segoviano y cgmpa-
(
rarlo con el ruso.
Se puede probar a plantear un problema similar para 'lBg0 teniendo en cuenta la existencia a
-
ferrocarril.
del
a
a
Las posibilidades de los problemas son infinitas
y poco importa si se trata de
problemas reales o más o menos imaqinarios. Lo importante es acostumbrar a los
a
alumnos a jugar con agil¡dad sobre urrLbl.r históricas que no necesariamente se ha- é
bían planteado antes. 0bviamente, cuanto más realista sea el planteamiento de los é
datos y del problema, mejor. En este sentido prácticamente todo es útil para plantear é
problemas, ya sea la Monogrofío de Close Obrero de Cerdá o las memorias aiqueoló-
J
gicas de las excavaciones de Atapuerca, por ejemplo.
J
J
J
J
J
| 146 J
J
_t
_)
/
)
)
-
-
a
12
-
a,
aD
a,
-
a, Modelos proced i menta les
a,
a, en geog rafía e h istoria
a,
-
a, La consideración de los procedimientos como contenidos abre una dinámica de
reflexión acerca de la vertiente práctica o metodológica de la historia, la geografía y
otras ciencias sociales en la enseitanza. Históricamente, las ciencias to.lrl.i en las
'4' aulas habian tenido un desarrollo muy limitado en sus componentes metodológicos
l, y prácticos. Como hemos indicado repetidamente, el profesor de historia o geogiafía
a, explicaba mucho pero no demostraba nada. Las nuevas propuestas curriculares y la
a, revalorización de los denominados procedimientos dejaron al descubierto et
déficit
,, que respecto al desarrollo didáctico y metodológico padecían las ciencias
sociales.
,l Numerosos profesionales descubrieron, con un cierto pavor, que el arsenat didáctico-
procedimental de la geografía y la historia estaba en un estado de anquilosamiento
!t exasperante. Ello venía a corroborar que dichas materias se habían venido
rt tiendo, en las aulas, de manera unidireccional y dogmática, al prescindir de
impar-
?
7
"
I
I
de la propia naturaleza de la investigación. En este contexto podríamos preguntarnos t
si las ciencias sociales deberían ser planteadas basándose solamente en los proce- C
dimíentos. ZEs el aprendizaje procedimental el único válido para nuestras disciplinas? t
Obviamente no.
Un enfoque proeedimental implica un trabajo intensivo focalizado sobre un de-
t
C
terminado objeto de estudio, pero a la vez es necesario suministrar información am-
plia de carácter extensivo iobre múltiples objetos de estudio. Como hemos señalado t
en otros capítulos, la dialéctica entre intensivo y extensivo es una de las más prgble- t
máticas en ciencias sociales. La profundización, en casos concretos y específicos, no t
debe estar reñida con el suministro de información extensiva que, forzosamente, t
tendrá en la memorizacíón una de sus bazas importantes. La facilidad de memoriza-
ciÓn estará en relación directa con la cantidad de veces que los elementos memori-
t
zados sean operativos en nuestra mente; dicho con otras palabras: dependerá de la {
frecuencia de uso. El conocimiento memorizado es más estático, mientras que el t
procedimental es más dinámico; el conocimiento memorizado es rápido y automático; É
el procedimental es lento y reflexivo; a veces el conocimiento procedimental es más (!
duradero, se interioriza con facilidad... La frontera entre los que serían conceptos y
procedimientos puede llegar a ser muy tenue.
t
I
En nuestra vida diaría utilizamos conocimientos memorizados y conocimientos
de tipo procedimental y pasamos de unos a otros, en función de las operaciones: para t
multiplicar guarismos de una sola cifra utilizamos la tabla; por el contrario, para mul- t
tiplicar guarismos de tres o cuatro cifras solemos recurrir a una operación... para t
seleccionar una ruta memorizamos diferentes opciones y decidimos, pero si tenemos
que buscar una dirección es probable que consultemos ías opcione, in ,n plano.
t
Si queremos situar la problemática general de Oriente Medio recordaremos su
t
ubicación y algunos referentes culturales e históricos: ubicación de los palestinos, t
diferentes zonas religiosas, llegada de los judíos, formación del estado de lsrael, etc. t
Si queremos opinar sobre la problemática de Jerusalén, consultaremos una hemero- a
teca, archivos de imágenes, evaluaremos los testimonios, consultaremos atlas, etc.
El aprendizaje de los procedimientos sólo es posible mediante la práctica. Las
t
acciones sólo se aprenden ejercitándolas. Si pretendemos explicar el método cien-
t
tífico, lo mejor no es que lo expliquemos, sino que trabajemos con los alumnos uti- t
lizando el mencionado método. t
En los ejemplos o modelos que exponemos a continuación, sin ánimo de bus- a
car una coherencia global, proponemos paisajes de actividades procedimentales a
que pueden articularse indistintamente a partir de diferentes objetos de estudio.
En cualquier caso las propuestas que se exponen son abiertas y deberán matizarse
a
en funciÓn de la situación y posibilidades concretas. Los casos que se ejemplifican a
simplemente pretenden dar ideas y orientar al profesorado joven con el fin de que a
pueda resituar los procesos de enseñanza-aprendizaje de la geog rafía y la historia a
en una perspectiva metodolÓgica y procedimental. El eonjunto de propuestas pre- a
tende demostrar que es posible, sin hipotecas significativas de tipo horario, intro-
ducir el trabajo sistemático de procedimíentos en el aula. La mayoría de
a
las
propuestas que siguen están pensadas para secundaria, sin embargo, pueden adap- a
tarse fácilmente a la enseñanza primaria. a
e
| 148 a
t
a
t
,t
J
/
- Orientación. Manipulación y uso de la brújula
-
-
a
- Objetivo: Utilizar la brújula.
El individuo debe ser capaz de orientarse a partir de diferentes referencias: elementos del paisa-
je, situación del Sol, puntos cardinales... y a partir de la máquina de orientar por exctlencia, que
-
es la brújula.
-
- A pesar de que los contenidos de orientación figuran normalmente en múlti-
- ples programaciones, son pocos los alumnos que acaban sus estudios habiendo to-
- cado o usado una brújula. El adiestramien.to en el uso de brújulas posibilitará
- múltiples aplicaciones secundarias que permitirán alcanzar coherencia en orienta-
ción de mapas y uso de mapas topográficos en desplazamientos por diferentes
- tipos de terreno.
-
- Un ejemplo: Un mapa de piratas
- Esta actividad se puede desarrollar en un tiempo mínimo de dos sesiones de una
hora, más media hora previa de preparación y explicaciones. 0bviamente es necesa-
-
rio que los alumnos conozcan previamente la brújula. La actividad debe realizarse en
- el entorno de la escuela/centro y no requiere excesiva preparación. Se necesita un
- número aleatorio de brújulas (una por grupo). La actividad resulta interesante desde
- un punto de vista lúdico e instructivo.
-A) Se oculta un objeto u objetos (tesoro pirata, mensaje, etc.) en el patio del cen-
tro o en su periferia directa (papelera, bajo un árbol, portería, etc.). Se suministran
a cada grupo diferentes instrucciones que parten de un mismo o diferentes puntos.
- En las instrucciones figuran direcciones y direcciones intermedias. Las distancias
- deben medirse en pies o pasos; puede haber pistas u objetos intermedios antes de
-á localizar el objetivo definitivo. Una vez ejercitados en la mecánica se puede pedir
a cada grupo que oculte un objeto, y que confeccione las instrucciones para loca-
- lizarlo desde un punto dado. Los'grupos deberán evaluar si las instrucciones son su-
-,
'- ficientemente precisas.
n
I
I
0tras posibilidades
á Utilización de la brújula conjuntamente con el mapa topográfico. Localización
a
I
,,
de puntos mediante la brújula y el mapa topográfico.
Existe la posibilidad de establecer actividades o asesoramiento con grupos excur-
b
b
s¡onistas locales a fin de organizar marchas con brújula y mapas topográficos. Usar mapas
topográficos de gran escala, de 1:50.000, y preferentemente de 1:25.000 o 1:20.00O.
¿ Bibliografía
l- AAW. (tSZg): Orientoción en lo Montoño. Lo brújulo y el mapo topogrófico.
Granollers Editorial Al pi na.
¿ PAMIES. F. (1982): Monuol d'orientoció. Barcelona. El Llamp.
¿ VIIARRASA A; C0L0MB0, F. (tgAZ): Mediodío. Ejercicios de exploroción y re-
l- presentoción del espocio. Barcelona. Graó.
¿
á
F
14e I
Fá
7
:
r
t
WATKINS, D.; DALAL, M. (1979): Guío del explorador. Explorondo y hoilando
t
rutos. Madrid. Ediciones Plesa/SM Ediciones. t
t
Confección de planos y mapas
t
t
a
I
0bjetivo: Levantar un plano a partir de mediciones antropométricas.
La confección de planos es una actividad formativa importante que puede permitir también !
usar la brújula. La representación del espacio en una superficie bidimensional implica una co- e
ordinación importante de diferentes conceptos y habilidades: medición, proporción, escala- C
proporcionalidad, contornos, convencionalidad, etc.
C
La confección de planos o mapas sencillos de un entorno conocido pone de re- Í
lieve diversas probtemáticas que permitirán al indíviduo una mayor comprensión C
en la lectura de todo tipo de mapas o planos. Debe recordarse que un buen dominio C
de las técnicas cartográficas es importantísimo para abordar todo tipo de problemá- É
ticas espaciales.
C
Por otra parte las habilidades que se consigan en cuanto a lectura y elabo-
raciÓn de mapas y planos tendrán múltiples posibilidades de reaplicacién en la vida C
cotidiana. t
c
Un ejemplo: Levantamos un plano t
Esta actividad puede realizarse cómodamente en unas cuatro sesiones. Los
trabajos pueden realizarse fuera del aula, e indistintamente puede ser un traba-
J
jo individual o de pequeño grupo. Los elementos materiates necesarios son es- J
casos y asequibles. 5e plantea a los alumnos la confección de un mapa o plano J
del entorno inmediato del centro. El profesor puede definir concretamente el J
espacio (patio, entorno del centro, jardines o incluso calte, según los casos). Los J
alumnos deberán tener en cuenta alineaciones y direcciones, y elto implicará f
usar la brújula. Deberán medir espacios (pueden usarse pasos, pies), simbolizar
mediante signos convencionales, usar una escala determinada para Ia represen-
J
tación cartográfica buscando equivalencias sencillas (paso igual a cuadro) o f
complejas. La confección atendiendo edades y posibilidades puede complicarse J
tanto como se quiera, usando incluso el teodolito, o complementando visuales J
mediante fotografías anejas. Las fotografías pueden situarse sobre el plano, y J
sobre el plano se puede indicar el punto y el ángulo desde donde se ha obteni-
do la imagen.
J
J
0tras posibilidades J
Podemos plantear la confección de planos a partir de fotografías aéreas a gran J
escala de un entorno conocido. Las fotografías son de fácil obtención a partir de ser-
vicios cartográficos de la administración. Los alumnos pueden identificar, simplificar,
J
comparar y colorear según funciones o usos del espacio.
J
J
j
| 150
l
J
t
/
- Bibliografía
- AAW. (lsga): Trabojor Mapas. Madrid. Alhambra.
- An/vOOD, B.S. (1gge): Cómo explicor los mopos. Barcelona. CEAC.
-2 COMES, P. (1993): «Los procedimientos en geografía. Una propuesta de clasifi-
cación y secuenciación de las habilidades cartográficas en la enseñanza obligatoria
- (6-16 años)». Aulo de innovoción educotivo, n. 10.
PANAREDA, J.M. (1983): Cómo interpretor el mapo tapogrdfico. Madrid. Anaya.
-
VILARRASA, A.; C0L0MB0, F. (tggz): Mediodío. Ejercicios de exploroción v re-
-a, presentoción del espocio. Barcelona. Graó.
ü
- Representación del relieve
-
- 0bjetivo: Confeccionar y leer mapas con curvas de nivel.
-fl La mejor manera para introducir esta problemática, abstracta por naturaleza, consiste en realizar
algún tipo de maqueta. Hay diversas posibilidades más o menos complejas. La confección de
-á maquetas puede alternarse con el uso de mapas con relieves idealizados en dibujo.
t,
á
F
151 i
I€
Otras posibilidades
Es factible confeccionar maquetas más o menos grandes de espacios reales
(municipales, comarcales...). No es aconsejable el uso de porexpan, por ser antieco-
lógico. Una maqueta grande y compleja puede exigir mucho esfuerzo y trabajo en
grupo. En cualquier caso una gran maqueta del espacio comarcal puede ser útil
para el estudio de la geografía local. El trabajo acumulado de diversos cursos puede
dotar al centro de una colección útil para plantear el trabajo en geografía. Por lo
que respecta a actividades previas para los alumnos menos preparados, existen
múltiples posibilidades: moldear montañas con barro o plastilina, seccionar un pan
a rebanadas y contornearlas con lápiz sobre papel, colocar un símil de montaña de
paletilla en una pecera y marcar las curvas sobre la plastilina a medida que añadi-
mos más agua, etc., etc.
Bibliografía
ATWOOD, B.S. (1983): Cómo explicor los mopos. Barcelona. CEAC.
COMES, P.; HERNANDEZ, F.X. (tseo): Tintero. Ciencios Socioles. Lo imogen de lo
Tierro. Cuaderno del alumno. 6'EGB. Barcelona. Teide. Colección Graó.
PANAREDA, J.M. (1984): Cómo interpretor el mopo topogrdfico. Madrid. Anaya.
VILARRASA, A.; COLOMBO, F. (lggZ): Mediodía. Ejercicios de exploroción y re-
presentoción del espocio. Barcelona. Graó.
Datos estadísticos 1
¿
¿
0bjetivo: Representar gráficamente datos.
Lasinformaciones más diversas pueden cuantificarse: temperaturas, habitantes, nacimientos, pro-
i¡l
ducción, etc. La organización cuantificada de los datos permite una rápida-consulta. Si los datos Á
cuantificados se traducen en gráficos podemos observar cómoda y rápidamente tendencias y ¿
situaciones. ¿
¿
permiten almacenar información y una rápida consulta. Po-
Las estadísticas nos
demos recoger datos diversos mediante observaciones o cuestionarios y traducirlos a ?t
á
tablas y gráficos que podremos consultar posteriormente de forma rápida. En algu-
nas ocasiones los gráficos y estadísticas elaborados por otros (personas, investigadores,
instituciones) nos sirven como fuente de información. Los datos estadísticos siempre
J
¿
son un procedimiento auxiliar, nos ayudan simplemente a organizar datos para su
é
fácíl consulta y evaluación.
7
Un ejemplo: Medir el clima J4
Esta actividad requiere un trabajo previo de recogida de datos que puede rea- al
lizarse a lo largo de un período, preferentemente varias semanas. La construcción ¿
de las gráficas, por otra parte, puede exigir una o dos sesiones. La actividad puede ¿
realizarse dentro del aula, aunque la recogida de datos de los instrumentos de me-
dición puede ser exterior. La preparación de material no es demasiado compleja,
¿
J
-t
¿
| 152
J
o
:c'- r desarrollo necesita disciplina y organización. La Cr,.-e .: _ - r. =: :)::r :-
: .,s ciuecje ser individual pero la recogida de datos exrge orc a- :.- - --....,.
- -''ieriamente. La actividad puede plantearse indistintamen:e r,:.. . ,4--,: -:
:'')eria o secundaria.
0rganizamos un pequeño laboratorio meteorológico en el ce r-:-: _, -.:^-_:
como mínimo con un termómetro de máximasy mínimas y con un plur : -.:.,
-,-_-,
dia un responsable se encarga de recoger la información. La recogida de c.:-: :
-.r:
prolongarse durante unas semanas o a lo largo de todo el curso. Con los d¿:-s _-_-:-
nidos podemos organizar climogramas (habrá que elegir un período tempc,r: _,:
temperaturas, previa elaboración de medias, se expresarán en una gráfica y ... . a
en un histograma.
0tras posibilidades
Las posibilidades de trabajar con gráficos son prácticamente infinitas. pueden
introducirse los histogramas desde los cursos de primaria, o incluso desde la educa-
ción infantil. En los cursos de enseñanza secundaria obligatoria y bachillerato se
puede continuar trabajando con gráficos cada vez más complejos, y a su
vez inter-
pretar datos estadísticos de distinta complejidad y en relación con los distintos
con-
tenido§. Existen numerosos programas de ordenador que permiten una elaboración
rápida de gráficos.
Bibliografía
ATLAS/ANUARI0S: «Atlante Agostini». Anuario Et Poís. El Estado del Mundo.
Madrid. Akal.
CLEGG, F. (1984): Estodístico fdcit oplicado o los ciencios socro/es. Barcelona.
Crítica.
GIARDIELL0, G.; CHIESA, B. (1971): Ets instruments per o lo recerco. Barcelona.
E Avance.
PRIESTLEY, G.
cioles, g
(tgA0): «Técnicas, estadísticas y mapas estadísticos». Ciencios So-
EGB. Barcelona. Casals.
RAMíREZ, A.M. (1982): Lo meteorologío en lo escue/o. Madrid. Anaya.
UNESCO (tggS): L'utilisotion de données dons l'enseignement dessciences so-
cioles. Paris. UNESCO.
: :-:: ' ei espatio) a los hechos que se pretende conocer y separarlas de las generadas
con
: -::.' -' :aC a los hechos.
l' : ='-.: caso se obtienen fuentes primarias de la historia, mientras que en el segundo
:::::i:::.-(-fuentessecundarias,lasquesehanconstruidooredactadoconayudadelas
:' -t'i>.
1s3 I
La identificación y discriminación de fuentes es fundamental en cualquier in-
vestigación histórica. Con actividades de este tipo se pretende que el alurqnado se dé
cuenta de que conocemos el pasado mediante restos del mismo, o bien a partir de
tes-
timonios de la acción de los humanos. Las fuentes primarias cobran un valor dístinto
de las secundarias. La discriminacíón de fuentes estimulan la actividad clasificadora
del
alumnado y contribuyen al desarrollo deljuício crítico.
Objetivos: ldentificar las fuentes según su soporte: fuentes orales, fuentes escritas, fuentes ico-
nográficas, fuentes materiales u objetuales, fuentes sonoras... ldentiflcar las fuentes según el tipo
l-
L
=
de información que aportan: fuentes de tipo económico, fuentes de tipo social, fuentes de tipo
político, fuentes de tipo artístico, etc.
l-
l-
La clasificación de diferentes tipos de fuentes según criterios diversos incide
en la formación del alumnado en cuanto a sistemática. El alumno debe ser capaz
h de percibir todo el tipo de información que puede suministrar una fuente, sea un
objeto o una carta, a fin de situar correctamente la función de las fuentes en una
-L
investigación.
t-
L-
un espacio singular si se quiere dar relevancia al trabajo. El éxito de la propuesta
depende de la colaboración de los alumnos y sus familias.
l-
L-
Proponemos a los alumnos montar un pequeño mercadillo de chamarileros. Un
día determinado los alumnos aportan a clase uno o más objetos o documentos anti-
t-
Lá
guos que hayan localizado en casa. Todo es válido: viejos libros de texto, álbumes fo-
tográficos de familia, cartas, carnets, discos de vinilo, molinillos manuales de café,
candiles, radios, etc. A continuación, pasarán a clasificarse los objetos y documentos
t;
L-
Puede plantearse la confección de fichas sobre todos o algunos de los objetos tra-
tando en profundidad los diferentes campos de información que aporta cada uno: un
l- molinillo de café puede informarnos, por ejemplo, de cosas tan dispares como el
desarrollo de la metalurgia, la técnica del momento o las costumbres alimentarias.
2
tÉ
Obviamente, como hemos indicado, el análisis de las piezas puede extenderse durante
períodos razonablemente extensos.
0tras posibilidades
Podemos clasificar también tipos de fuentes a partir de las ilustraciones del
¿ libro de texto indicando el tipo de información que aportan.
lA Actividades similares a las enunciadas pueden dar lugar a la creación de pe-
queñas colecciones o museos permanentes, que pueden ser más o menos monográ-
E
t;
fitu. Así, desde la escuela, se pueden organizar recogidas de determinados objetos,
o librc de textos antiguos, etc. Naturalmente el museo o colección necesitan dona-
lss I
E
7
Bibliog rafía
ctíco ii
jetos.tffi:'á?ffitJrtl1,:TJ;,3* det Museo. Et descubrimiento de tosob-
!
, ,o,G].''j*,,1il1? l,ÍL:tJ;il1;íll
uem et possotrecenr. Et métode indosatori en
GRUPO 13-16 (tggo): Toller !
de historio. proyecto curriculor I
/es' Proyecto Didáctico ouírón. de Cienciossocro-
ffiid.
Ediciones De la Torre.
J.; ZARAGOzA, é. (,rro)'
,r,.,#IocANA, u¡rtirio.-i¡Jncios Sociotes. Madrid. sM
I
La memoria. Historia oral (
% (
0bjetivo: [ntrevístar personas para
saber cómo sucedieron determinados
hechos. (
de ámbíto rocar o investisar
ftffiil::il11;:*:::i::11s.t1*1¡,i,r,,,,"
vieron tas personas hechos
,i..,rron;
históricos
sobre cómo vi-
vi_ (
or. ñil;::,llil,lr;§"tsarsobre
documentarse acerca de hechos
históricoi., o.rorinria por arsunos (
';;i:il:::,'e estudiosos
I
I
tíosa ,tTJ: ?¡'"flff l?;'li:::::,qjroi orri':::: i:rr.:H;[:: ro rm ci n va -
sobre er mismo; ra memoria : -q.,1u, l.,
po y_ p u ed e ápo rta r i n a ó 1
maria' Los arumnos procede rán
a exprotar esta
ff:T§lrJJ;_ I
precisa y organizada: realizac¡on ruenü usando una metodorogía
oei'guión o. r, *tr.vista, acotamiento de los I
posiuiei ampriaciones, ,aráración
fI;:?J:[1H[::;:.,,", de rirt.r., o. regis_ a
C
No todos lo ven igual I
-Ur..j:rpto:
se trata de una actividad ú
comprejí que, como mínimo, y
cómodo' puede ocupar unas para un desarroro
desarroile fuera der aura
cuatro ,.rion.r. ¡i poriur. que parte
der trabajo se
I
y eficaz es preferibre que
v o.r r,árr¡o .r.oNi. p;;;;.
er trabajo sea más rápido t,
r. orgr;i.. por grupos. La I
Ireparación es compreja y re_
#','Ji.'l,i:X',li::: il;lJ,'r""|: "q'i'á'ia, así ..i,,o una cierta atención para I
Los arumnos «interrog
rrán, a un mínimo de cinco personas I
nado hecho concreto qr. sobre un determi_
ñrvrn
"iril"
tigos. Para recoger ra',informa.iJr'pr.o.n
;;;;;fi, ifi;],
o oer cuar hayan sido tes_
I
utirizai ,¡d.r.¿rrrra, magnetófono I
los abuelos se convierten o
;:[fiti,Hturalmente en er bianco predirecto de
acciones I
Las temáticas pueden ser
muy diversas (arimentación
I
determinada catástrofe natural,
un'confric*o,'.t..j
en ra posguer ra, una
v.l
a
perimentación más ampría.
Lot ,irrnos contrastarán los
¿,¡r vincurarrai a una ex-
a
vista y sumarán ros datbs díferentes puntos
v u.irr., aportados por toi testigos. Finarmente de
varorar er conjuÁto J. i.rt¡*onios pro_
a
;::::il: I I .r..,rff una síntesis der hecho J
J
|156 J
,
o
J
J
I
Otras posibilidades
Las entrevistas pueden realizarse
con objetos de estudio de
3
I
-
nas sociales' La elaboración de diferentes discipli-
n
I
t
cuestionarios cerrados con diversas finalidades (de-
tectar opinión) también puede ser útil.
- Bibliografía
- AA'w' (lggo): lJno vio.allo storio. Rinnovomento
fonti oroli. Venecia. didottrco e roccolto delle
- Arsenale Cooperativa.
BRUNELLO, P' (1989): «Testimonios
- orales y enseñanza de la historia
en ta es-
cuela elemental y media en ltalia (1977_1gg9)r.
i¡rior¡o'1,'fuente
sL"¿L utut¡ n.2.
orol, tt' ¿' Barcelona.
- Publicacions de ra universitat de Barcerona. D¿{t
-
-¡ Análisis de fuentes escritas
t
r,
t 0bjetivo: Analizar diferentes tipos de documentos
escritos: fragmentos de memorías, autobio]
t LTj'::lirj^r§ ,
artícuros de prensa, crónicas, reratos, cartas, testament0s...
con er fin de va_
r, lorar el tipo de información que aporta y er punto
de vista de su autor.
!r.i.,r;;;;;;ffi;;;:';il: ff;:
; ; n;il # #. i
ffi, il
t I"'"0,::.^:T*l1l':..;,:l^:Irqyg..1'o,
con
lo
un comentario histórico. La tósica ;:i:;ilÍJ,:;:ffl;T': ;l'.',"r:,1
I mente, en la caridad de se centra, precisa-
informacióñ que suminístra er texto.
a Un ejemplo: tnterpretar un texto
a La actividad requiere aproximadamente
) dos sesiones. El análisis e interpretación
:' :extos puede aplicarse a prácticamente todas las ciencias sociales. Son actividades
a l-: se 'ealizan en el contexto del aula y preferentemente
a '::-:'tn excesiva preparación' El interés de manera indivldual. No
lúdico o instructivo de la actividad depen-
t -: .- :-ina parte, der,.tipo de texto que se sereccione y de ra habiridad
_ ='. : _ -c. de relieve distintos tipos J.i proi.ro,
, de lecturas.
los alumnos analizar un texto. Las
, --= -- :l:--:l:t¿
,-=-,= ir-'as .' espacios' Analizaremos
posibiridades son múrtipies en
el texto de acuerdo con una serie de puntos:
,
,
) 1s7 |
)r
I
0tras posibilidades
El análisis de la prensa actual o de época puede tener una cierta autonomía en
cuanto al trabajo sobre fuentes escritas. Los periódicos exponen una gran cantidad
de información muy variada que puede permitir múltiples posibilidadei de trabajo.
)
Bibliografía 1
ALVAREZ, c.; ARRANZ, L.; cERMEñ0, F.J. (tgeo): óocumentos históricos
3 vols.
J4
Zaragoza. Edelvives.
CARRAI- C';AGUILAR, J. (tgez): Iextos históricos poro jóvenes. Madrid. Alhambra.
)
GARCíA NOVELL F. {tggo): lnventor
Grupo Z cultural, zero.
et periódico.'Lo piensa en /o escue/o. Madrid.
é
i
Análisis de fuentes iconográficas a
a
é
Objetivo: Analizar diferentes tipos detocumentos en los cuales la iconografía estática tenga
un a
papel preponderante.
a
Las fuentes en este campo pueden ser muy diversas: fotografías y mapas de a
época, gravados, dibujos, cuadros, chistes, caricaturas, pósters, carteles, anuncios,
etc.
a
Las fuentes iconográficas son susceptibles de un análisís auiónomo en el cual
se I
establezca cuándo y quién produce la fuente, el contenido ínformativo que repre-
senta, los aspectos formales, tipo de lenguaje, estilo, de convenciones y símbolos uti-
a
lizados, finalidad que se pretende... También pueden incorporarse como una fuente
I
de información más para el estudio de una problemátíca más global. En este sentido I
son interesantes desde el punto de vista de todas las ciencias sociales. Son, sin em- I
bargo, una importante fuente para analizar la historia y la historia del arte, en tanto a
en cuanto buena parte de las manifestaciones artísticas se han vehiculado a través I
de iconografía diversa.
a
Un ejemplo: Arte que ¡nforma a
actividad puede desarrollarse en dos sesiones y puede desarrollarse en el aula
La -
con trabajo individual. Requiere un cierto trabajo por parte del profesor para selec- a
cionar materiales y preparar réplicas de calidad. a
-
| 158 J
J
I
J
-a
t
-
Seleccionamos 4 o 5 retablos góticos y obtenemos las reproducciones opor-
f, tunas. Se establecen consideraciones sobre autores y épocas. Se establecen consi-
i deraciones sobre el contenido y estilo. A continuación podemos proceder a una
á selección de ínformación monográfica, por ejemplo, el vestido en Ia baja Edad
Media, a partir de las imágenes de los retablos, las herramientas, los instrumentos,
- la comida, etc. ldentificaremos personajes, tipos sociales y aspectos culturales di-
versos a partir de los cuadros. Podemos elaborar fichas sobre esos contenidos.
-á
0tras posibilidades
- Pueden ser muy variadas, a titulo de ejemplo: estudio de chistes de diferentes
- períodos, gravados de diferentes épocas de la propia localidad, fotografías de época
-á sobre un determinado tema, carteles propagandísticos de diferentes épocas, imágenes
z
I
diversas sobre entornos geográficos múltiples, etc.
Las fotografías contemporáneas son un excelente recurso para aproximar el
estudio del mundo contemporáneo.
-j
?
i
Bibliografía
FERNANDEZ IBANEZ, J.J. (1986): Did¿Íctico de la imogen. Educoción de lo sen-
a
-
MARANG0NI, M. (tSZS): Poro sober ver (cómo se miro uno abro de orte).
Madrid. Espasa/Calpe.
W00DF0RD, S. (1985): Cómo miror un cuadro. Barcelona. Gustavo Gili.
lá
I
b
-l
h Fuentes objetuales y materiales
!t
L.
tII
Objetivo: Estudiar y analizar restos materiales del pasado.
Los restos materiales son muy amplios y comprenden cosas tan diversas como
b información sobre cémo vivía la gente, cómo trabajaba o cómo se divertía. A partir
de su análisis podemos inducir niveles económicos, formas de vida e incluso mane-
Lá ras de pe nsar. El análisis de restos objetuales y materiales puede estar muy vinculado
Lá a la arqueología. De hecho hay sociedades que conocemos únicamente a partir de
L. los restos arqueológicos que nos han legado.Obviamente las escalas y tipologías
L- de objetos materiales pueden ser diversas. Como hemos señalado, un gran grupo es
L. el de los restos arquitectónicos. En otro gran grupo podríamos considerar los obje-
tá
tFI 15e I
Un ejemplo: Casas de la antigüedad
La actividad puede realizarse en unas cuatro sesiones. En principio debería rea-
lizarse en un yacimiento arqueológico, y por tanto fuera del aula, aunque posterior-
mente sea necesaria una reelaboración. La investígación puede plantearse a partir de
pequeños grupos.
Analizamos in situ las características de los restos de una casa ibera, o celtibe-
ra, o castreña, o medieval (si hay un yacimiento cerca con las condiciones suficien-
tes). Levantamos un plano, analizamos los elementos constructivos visibles
(disposición, materiales). Cotejamos las memorias de excavaciones a fin de establecer
objetos, elementos y su localizacién. Realizamos diferentes hipótesis acerca de cómo
debería ser el edificío. Procedemos a realizar una reconstrucción hipotética mediante
una perspectiva axonométrica del edificio y su mobiliario interior.
La actividad exige la coordinación de habilidades muy diversas, y poner en
juego aspectos creativos e imaginativos, ya que la reconstrucción hipotética de un
espacio arqueológico requiere una gran capacidad de abstracción.
Otras posibilidades
y podrían comprender desde la visita a monu-
Las posibilidades son múltiples
mentos, conjuntos arqueolÓgicos y museos hasta la explotación de objetos cotidia-
nos de otros tiempos o lugares aportados por los alumnos. En este último caso,
respecto a cada objeto debe precederse a la identificación, características, función,
utilidad y contexto histórico. I
I
Bibliografía a
GARCIA BIANC0, A. (1988): Díddctica del Museo. El descubrimiento de las ob-
jetos. Madrid. Ediciones De la Torre.
I
MONGE, M. (1985): Descobrir el medí urbo t.ltíneroris pels borrís de la Sogro- I
do Fomílio i del Clot. Barcelona. KetreslAjuntament de Barcelona. a
WATS0N, P. (tgz+): El métado científico en arqueologío.Madrid. Alianza. I
ZEVI, B. (tggt): Sober ver lo arquitecturo. Barcelona. Poseídón. t,
í
Fuentes audiovisuales I
I
T
0bjetivo: Analizar imágenes cinéticas. I
Las fuentes audiovisuales constituyen un intermedio entre las fuentes iconográficas y las fuentes
textuales. La diferencia estriba en que iconografía y discurso se presentan articulados en un todo
I
y en que, además, la iconografía no es estática sino cinética. Los productos cinematográficos o
U
videográficos han adquirido una importancia espectacular a lo largo del siglo u, y constituyen I
documentos sintéticos que pueden incorporar muy diversas fuentes. a
El análisis y observación de documentales, películas y vídeos nos permiten aproximarnos, básica- I
mente, a la historia del siglo xx, a las características geográficas de los más diversos puntos del
tl
planeta y a las más variadas problemáticas del mismo.
I
rl
I 160
a
a
Un ejemplo: Algo de cine
L¿ actividad puede plantearse en un par de sesiones. El desarrollo puede ser indi-
rrdual y se realiza en el contexto del aula. No requiere excesiva preparación, basta con
disponer del documento cinético que se desee analizar y maquinaria de reproducción.
Analizamos un documental sobre la Primera Guerra Mundial (Guerra de Trin-
cheras). Establecemos a qué bando pertenecen las imágenes y qué información nos
aportan sobre armamentos, formas de supervivencia, tácticas militares y hechos des-
tacables. Valoramos el enfoque global del documento y realizamos su ficha técnica y
comentario. Si se desea, podemos comparar esta fuente primaria con fuentes secun-
darias sobre el mismo tema (películas como Sin novedod en el frente, Senderos de
glorio o Gollípolí).
Otras posibilidades
Las posibilidades pueden ser múltiples y abarcar desde el comentario y crítica
de anuncios al análisis de la estructura de un telediario pasando por el comentario de
los reportajes más diversos, series televisivas, etc. Siempre será necesario definir el
objeto de estudio principal y desde qué disciplinas se aborda.
Cabe tener presente, en cualquier caso, que el análisis de imágenes cinéticas es
fundamental, ya que buena parte de nuestra cultura contemporánea se basa en ellas.
Bibliografía
AA.W.: «La televisión». fLts¿¡rnos de pedogogío, n. 61.
DAYAN, D.; KATZ, E. (1995): La historio en directo. Lo retransmisión televisivo
de los ocontecimientos. Barcelona. Gustavo Gili.
D0ELKER. C. (tggZ): La reolidod monipulodo. Rodio, Televisión, Cine, Prenso.
Barcelona. Gustavo Gili.
DURANDIN.G.(1995): [o mentiro en lo propogando potítica y ta pubticidod.
Barcelona. Paidós.
FERR0, M. (lggO): Cine e historio. Barcelona. Gustavo Gili.
IGUALADA, A. (1983): Medios de comunicación y recursos oudiovisuoles. Madrid.
Anaya.
MAOUINAY, A. (1992): Porlem d'onuncis. Moteriol per o Secundoria Obtigotó-
rio. Barcelona. Departament d'Ensenyament. Generalitat de catalunya.
161 I
7
Otras posibilidades
Podemos plantear causas y motivos a partir de diferentes hechos históricos, por
ejemplo el descubrimiento de América. Las causas del descubrimiénto: control turco t
del Mediterráneo, colapso del comercio de las especies, la tecnología náutica era una !
cosa, y las motivaciones de Colón eran otra. l'
I
Bibliografía
GRUP0 13-16 (l ggO): Toller de historio. Proyecto Curriculor de Cíencias Socio-
I
/es. Proyecto Didáctico Ouirón. Madrid. Ediciones De la Torre !
SANTACANA, J.; ZARAGOZA, G. (199a): Histario. Crencros Soc¡o/es. Madríd. SM í
Ediciones. t,
I
I
Causalidad múltiple
I
!
Objetivo: Establecer la multiplicidad de causas que inciden en un hecho. T
E
Cualquier hecho tiene normalmente unas causas, y unas tienen más impor-
tancia que otras. A su vez, los hechos y situaciones históricas generan consecuen-
I
cias, formándose una concatenación continuada de causas y consecuencias que
It
tipifican el devenir humano. Hay acontecimientos que pueden tener una sola causa I
inmedíata, pero en general inciden una multiplicidad de ellas. Así podemos llegar a
a jerarquizar entre causas principales y secundarias. En cualquier caso un determi- J
nado hecho tiene también unas consecuencias directas o indirectas, que generan a
I
su vez nuevos hechos. El alumno debe intuir, formular y clasificar las diversas cau-
sas que pueden incidir en una situación planteándose la causalidad múltiple. Con-
a
a
ú
| 162
J
s€gu¡r habilidades en este campo no es tarea fácil, exige trabajo continuado y sobre
ejemplos claros. En muchos casos la actividad puede plantearse a partir de los más
diversos temas de actualidad.
Otras posibilidades
Las posibilidades de aproximar la causalidad múltiple son infinitas, y algunas
temáticas pueden plantearse en primaria. Podemos proponer también situaciones res-
pecto a problemas geográficos en los cuales intervienen las fuerzas de la naturaleza
y los procesos de antropización.
Bibliografía
GRUPO 13-1 6 (l ggo): Toller de historio. Proyecto Curriculor de Ciencios Socro-
/es. Proyecto Didáctico Ouirón. Madrid. Ediciones De la Torre.
HERNANDEZ,F.X.;TREPAT, C.A. (1991): «Procedimientos en historia ». Cuadernos
de Pedogogío, n. 193.
P020, J.l.; CARRETER0, M. (tggg): «Las explicaciones causales de expertos y no-
vatos en historia», en cARRETERO, M.; POZO, J.l.; ASENSIo, M. (comp.): Lo enseñon-
zo de las Ciencios Socro/es. Madrid. Aprendizaje Visor.
Contrastar documentos
163 I
7
:
u I
Contrastar los puntos de vista de fuentes y documentos enseña a razonat y a a
formular los propios juicios o posiciones. El alumno debe constatar que los puntos a
de vista pueden ser diferentes y debe actuar siempre de manera crítica frente a las
informaciones.
a
é
Un ejemplo: Guernica é
La actividad puede desarrollarse en una o dos sesiones. Preferentemente se é
puede proponer en secundaria. Se desarrolla en el contexto del aula de manera indi- é
vidual. No requiere una preparación excesiva, más que localizar las fuentes apropiadas é
(periódicos de época).
é
Seleccionamos un hecho hístórico puntual (las duraciones coyunturales o es-
tructurales pueden ser confusas en-este caso); por ejemplo, el bombardeo de Guerni-
é
ca. Presentamos documentos sobre el hecho seleccionado que respondan a diferentes é
puntos de vista o que incluso sean abiertamente enfrentados, en cuanto a descripción é
e interpretación de los hechos. Al respecto, los titulares de los periódicos de las é
zonas republicana y fascista son meridianos, dando opiniones abiertamente contra-
é
puestas, al igual que enfrentadas son las notas que suministran el gobierno vasco y el
alto mando franquista. El alumno debe establecer la naturaleza del testigo. A conti-
é
nuación debe diagnosticar los motivos que pueda tener para dar una determinada é
versión del hecho. Establecer el interés que pueda haber para difundir una deter- a
minada versión. Establecer finalmente conclusiones a partir de las diferentes lecturas. é
a
0tras posibilidades a
Seleccionar una noticia de actualidad y tratar de ver diferencias en su trata-
miento según diferentes periódicos o cadenas de televisión. a
a
Bibliografía a
ALCALDE, C. (tgeZ): Cómo leer un periódico. Barcelona. Mitre [ATE). a
DE C0NTI, l. (tgzZ): Los ocontecimientos de octualidod y su utilizoción en lo
a
torea del oulo. Bueno5 Aires. Cincel-Kapelusz.
GRUPO 13-16 (tggO): Toller de historio. Proyecto Curricular de Crencios Socio-
a
les. Proyecto Didáctico Ouirón. Madrid. Ediciones De la Torre. a
a
I
Lectura-interpretación de paisajes a
I
Objetivo: Ser capaz de extraer información a partir de la observación del paisaje. a
a
Los paisajes (naturales, rurales, urbanos...) son un documento fácilmente ase-
quible que nos permite abordar las más diversas problemáticas: geográficas, históri-
a
é
cas, sociológicas, etc. El paisaje nos explica el presente de una realidad y también
contiene testimonios de un pasado más o menos lejano, según los casos. é
El análisis de paisaje puede acoplarse a diversos tipos de investígaciones, sin J
descartar una investigación autónoma. Para realizarlo se requiere el dominio formal de a
J
| 164
fr J
J
técnicas sistematizadas en la elaboración de croquis y discriminación de elementos.
Su realización permite potenciar la capacidad del individuo en la interpretación de
los más diversos entornos.
Otras posibilidades
Si el trabajo es de tipo histórico pueden intentarse croquis de evolución tem-
poral a partir de la realidad actual. Siempre es aconsejable la realización de estudios
de paisaje a partir de la observación directa, pero también podemos utilizar fotogra-
fías apl icando técnicas similares.
Bibliografía
AA.W. (lSgZ): «Lire les paysages». Lo Documentotion Photogrophique, n. 6088.
ALLIX, J.P.;ARCHAMBAULI M. (tg0g): Croquis: problémes et méthodes. Paris. Mason.
BUSOUETS, J.; HERNANDEZ, F.X. (1994): «Unitat de programació:6. Lectura i
comprensió del paisatge». Exemples d'unitots de progromació 6. Educació primdrio.
Coneixement del medi: sociol i culturol(geZ p¿9.). Barcelona. Generalitat de Cata-
I unya. Departament d'Ensenyament.
I
I
grafías de un rnismo lugar, pero realízadas en distintas épocas. El análisis de la evo-
a
lución histórica del paisaje permite una interrelación interdisciplinar de los más di- a
versos componentes: arquitectura, urbanismo, técnica, sociedad, etc. Permíte poner a
en juego relaciones de causas y consecuencias y de secuenciación histórica. Los re- a
sultados pueden aplibarse a investigaciones de entorno rocal. a
€
Un ejemplo: Los lugares cambian
El número de sesiones que pueden dedicarse a una actividad de este tipo es ale-
¿
atorio. En principio con tres sesiones debería poder realizarse un buen trabajo. La ac- é
tividad se desarrolla en el aula, y según en qué momentos puede plantearse individual I
o colectivamente. Requiere una cierta preparación, ya que se necesita obtener y se- ¿
leccionar las imágenes y preparar copias para los alumnos. 5i las copias se plastifican
pueden utilizarse a lo largo de varios cursos. La lectura del paisaje a partir de mode-
I
los puede tener distinta complejidad, pero puede iniciarse en la énsedanza primaria.
é
Se proporcionan al alumno varias secuencias de evolución de una ciudad (foto- é
copias o proyecciones del libro BARMI, por ejemplo, ver bibliografía). Podemos elegir é
los períodos que se estén trabajando en el momento (pongamos por caso desde el é
mundo prerromano al bajo medieval). Se le suministra también al alumno la lámina
de la situación actual de la ciudad. Las posibilidades de análisis son múltiples: locali-
I
zación de las construcciones emblemáticas de cada período, organización del espacio,
é
impacto de la técnica en el paisaje, etc. Podemos plantear, a pártir de la últíma lámi- I
na, la confección de una guía del patrimonio histórico-artístico de los elementos con- a
servados o incluso un plan municipal de explotación e intervención en el patrimonio. é
a
0tras posibilidades a
lnvestigación sobre un paisaje del entorno basándose en fotografías actuales y
antiguas. Para los primeros cursos de primaria pueden utilizarse láminas que presen- a
ten cambios durante las estaciones o en una calle a diferentes horas del día. a
a
Bibliografía
(tggo): Tintero. c¡encios socro/es. 6, EGB. Barce-
a
cOMES, P.; HERNANDEZ, F.x.
I
lona. Teide. Colección Graó.
HERNANDEZ , F.X.; COMES, p. (1990): BARMI. Lo formoción de uno ciudod me_
a
diterróneo o través de lu historio. Barcelona. Ediciones Destino. f
HERNANDEZ,F.X.; BALLONGA, J. (tggt): A city of northern Europe through the a
oges. Lebek. Boston. Houghton Mifflin Company. a
HERR|OI P'; MEADOWS, S.; DIXON, P. (lga¡): Ettíempo csmbio /os cosos. Madrid.
a
Ediciones Altea.
a
a
Recogida de muestras y colecciones é
é
0bjetivo: Organizar colecciones sistemáticas de interés científico. -
a
-
t
| 166
J
a
- Proceder a la recogida de muestras de vegetación, rocas, suelo, piezas históri-
- cas, publicaciones, etc. Con los elementos recogidos pueden organizarse colecciones,
- herbarios, etc.
-2 El estudio de un espacio geográfico desde el punto de vista de la geografía físi-
ca debe fundamentarse en un reconocimiento directo del terreno y st¡s componentes.
,D La recogida de muestras y su estudio, análisis y/o experimentación posibilita un es-
,, tudio sistemático con múltiples aplicaciones. La edad de los alumnos de los últimos
cursos de primaria permite abordar, además, con garantías las actividades referentes
- a clasificación.
-, Las colecciones pueden suponer una interesante aportación para el aula o la-
- boratorio de ciencias sociales. Obviamente las colecciones también pueden plantear-
se estrictamente desde el punto de vista de las ciencias naturales, pero en sociales las
-
, posibilidades también son inmensas.
-
- Un ejemplo: Preparar un herbario
- La aciividad puede sistematizarse en unas tres sesiones pero puede requerir un
- trabajo aleatorio previo, y algo de trabajo en casa. Las actividades se realizan dentro
- y fuera del aula con algo de trabajo en casa, tal como se ha dicho. La preparación de
materiales puede ser más o menos compleja, pero en principio no se requieren ele-
- mentos excesiva mente com Plejos.
- Estudiamos la vegetación de una zona próxima al entorno escolar. Si es posible
-f, elegiremos una zona incendiada (tres, cuatro... años después) o de cultivos abando-
a. nados a fin de estudiar los procesos de restitución natural. Procedemos a la recogida
u
IÉ
de muestras vegetales. Una vez en el aula identificaremos y clasificaremos por di-
cotomía y observación morfológica. Reuniremos información sobre las diferentes
muestras reunidas y estudiaremos procesos e interrelaciones. Estableceremos los
, procesos de recolonización vegetal de un espacio. Podemos plantearnos la construc-
lá
t
á
ción de un herbario (individual o colectivo).
Otras posibilidades
.
t Realizar fichas de observación (vegetación, rocas).
t{
á
.
.
.
Confeccionar claves dicotómicas.
Organizar una colección (individual o colectiva) de rocas.
Realizar análisis de laboratorio respecto a muestras de suelo.
tt Bibliografía
á NADAL, M.; PUJQL, J. (1983): El medi o l'escolo. Elements per a uno recerco.
1-
)-
Barcelona. Graó.
ruJOL J.; NADAL, M. (1983): Lo descoberfo del medi. Barcelona. Editorial
1A Blume.
L- COECCIONES
Á Guíos de campo. Barcelona. Omega.
l'- Vivoc. Barcelona. Teide.
F. 167 I
tr
Blume Noturo Juvenil. Barcelona. Blume.
Lo sendo de lo noturolezo. Madrid. Plesa.
Lo Noturolezo. Barcelona. Castell.
¿
Guies de Noturo. Barcelona. Blume. ¿
Pueden consultarse fácilmente características locales a partir de los servicios de ¿
medio ambiente de diputaciones y ayuntamientos, así como a partir de las escuelas ¿
de naturaleza existentes en diferentes comunidades autónomas'
¿
¿
Proyectos ¿
¿
é
Qbjetivo: Construir-reconstruir instrumentos, artefactos o útiles propios de otros tiempos,
maqueta o escala 1:1.
en
J
é
lmplica la vertebración de verdaderos talleres. Asimismo, la construcción del é
proyecto estructura la investigación (documentación) que gira a propósito del arte- é
facto y su entorno. é
Permiten abordar la dimensión tecnocientífica como uno de los motores de la
€
historia. Exigen la sinergia de esfuerzos individuales y colectivos para conseguir
la meta. Permiten conectar muy bien con las posibilidades de determinadas épocas
é
y facilitan, indirectamente, una situación empática con el pasado. Exigen, en con- I
trapartida, la necesidad de disponer de espacios e instrumental. Son especialmente é
útiles para abordar la historia de períodos preindustriales y pueden plantear pro- é
yectos interdisciplinares.
é
Un ejemplo: Subir agua
é
é
exigir un tiempo considerable- En algunos casos
El desarrollo de talleres puede
las actividades pueden vehicularse como trabajo extraescolar. Sin embargo, la dedi-
cación parcial al taller puede combinarse con una actividad académica paralela. Los
a
é
talleres se pueden desarrollar dentro o fuera del aula, requieren espacio y pueden exigir é
una compleja preparación de materiales. A menudo exigen el trabajo coordinado en
a
pequeños grupos.
En el marco del estudio del desarrollo tecnocientífico de la antigüedad pro- a
ponemos la construcción de un artefacto elevador de agua. Propiciamos una in- a
vestigación-documentación al respecto. Pueden seleccionarse diversas opciones. a
Algunas (ruedas hidráulicas, norias...) pueden solucionarse con maquetas, otras a
las podemos realizar a gran tamaño, por ejemplo un caracol de Arquímedes (en
a
este caso podemos utilizar materiales modernos, ya que lo importante es enten-
der el proceso elevador). Podemos conseguir una tubería de PVC que se sujetará a
en dos soportes. Alrededor de la tubería fijaremos una manguera enrollada. La é
parte baja del artefacto se sumerge en agua. Al girar el agua irá ascendiendo a é
través de la manguera y desembocará en la parte superior. J
Este tradicional sistema de irrigación ideado en tiempos helenísticos sigue
a
siendo de uso común en Africa.
a
J
| 168
J
t1
C
o
?
l) 0tras posibilidades
b Las posibilidades pueden ser muy diversas. Entre otras podríamos apuntar:
L- . Construcción de un arco románico (de medio punto) mediante cimbra y
E ladrillos o dovelas, o simplemente con piezas de goma espuma.
t¡ .
.
Construcción de la maqueta de un molino, un martinete o una noria.
Reconstrucción de la bomba de Ctesibio.
E
ts
. Construcción de la transmisión de energía en una fábrica de vapor (mediante
uso del mecano), etc.
tt- sa rrolladas.
Bibliografía
t¿ AA.W. (lgg+): «Una experiencia interdisciplinar en la escuela Normal de Barce-
b
L-
lona». Cuodernos de Pedogogío, n. 110.
ACHON, J. (lgg+): .El mecono: un recurs pedogógic. Barcelona. Rosa Sensat.
t-
1,.{
chusetts. Massachusetts lnstitute of Technology Cambridge.
F
t
ganización de verdaderos talleres monográficos. Su desarrollo puede
ténticos procesos de investigación que culminan total o parcialmente en la
implicar au-
h
t-
recreación del proceso.
Su objetivo básico es revivir la historia. Permiten al sujeto colocarse en una
posición empática y conjugar diversas variables qu. p.r*itan
una mejor com-
ta prensión del pasado histórico. Pueden constituir una investigación
autónoma o
ts oien un proceso experimental dentro de una investigación m1s general.
En mu-
t) chos casos los productos obtenidos son netamente inferiores en
pasado, lo cual permite una valoración de respeto
ialidad a los del
respecto a las capacidades cul-
turales y técnicas de otros tiempos.
-
É
Un ejemplo: Talla de sílex
- Un taller de talla de sílex puede desarrollarse en varias sesiones, dedicando
{ mínimo de dos. Es recomendable realizar la actividad al aire libre, aunque
un
É puede plantearse dentro del aura. La recogida del material es complejr, y,
también
{ qr. se re_
quieren nódulos de sílex que no siempre son fáciles de conseguir.
En cualquier
-
É
16e I
-
7
I
!
:
IT
caso puede plantearse la talla de otro tipo de material. Exíste la posibilidad de vehi- é
cular la actividad a partir de monitores o arqueólogos especializados. é
Previamente estudiamos la confección de diferentes tipos de piezas líticas é
prehistóricas. Reunimos material, preferentemente nódulos de sílex (si no
es posible é
podemos usar cuarcitas o incluso cualquier canto rodado). Golpearemos el núcleo
de
sílex con un percutor hasta obtener lascas. Para esta operacién es aconsejable usar é
gafas de soldador, ya que las esquirlas pueden resultar peligrosas. Comprobaremos
la é
capacidad de corte de las lascas y de los útiles resultantes..Podemos cortal, carne, ma- é
dera, cuero, etc. Si se considera oportuno pueden enmangarse algunos de los útiles
é
resultantes usando tecnología y materiales de la época.
é
Otras posibilidades é
. 0btener pan a partir de espigas de trigo y con tecnología neolítica. é
. Encender fuego con técnicas prehistóricas. é
. Obtener tejidos a partir de lana y con tecnología neolítica. é
. Organizar un banquete con recetas de cocina romanas o medievales.
é
. Recrear procesos diversos mediante arqueología experimental.
. Recrear el rítual de un acto de infeudación. é
. Recrear una ordalía, etc. é
é
Bibliografía é
AA.W. (l g8g): «L'Archeodrome et I'experimentation en archéologie». Dossiers
a
Histoire et Archéologie, n. 126.
(tgg+): «Reviure la história» . L'Aveng, n. 1gZ. a
SANIACANA, J.: «Los parques arqueológicos en Europa. Noticia de unos espa- a
cios didácticos desconocidos hasta ahora en España». lber. Diddctico de /os Crencios a
Soclo/es, Geogrofío e Historio, n.3. I
a
Teledetección a
a
a
0bjetivo: lnterpretar elementos o aspectos geográficos o históricos de un paisaje-territorio
me- a
diante la teledetección (foto aérea o foto satélite).
a
a
Preferentemente utilizaremos el fotoplano (foto aérea perpendicular), si bien en
algunos casos la foto aérea en perspectiva oblicua también puede ser útii. Las fotos a
aéreas pueden obtenerse en los servicios cartográficos autonómicos o en los metro-
politanos de las grandes ciudades. También pueden solicitarse vuelos antiguos
a
a
en el
Servicio Cartográfico del Ejército. Normalmente podremos seleccionar zoná, escala y
soporte a voluntad. El problema radica en facilitar las reproducciones a cada a.lumno
a
é
(fotocopia láser o fotocopia de plano en caso de solicitar un transparente
positivo).
a
El fotoplano es una fuente de información geográfica e histórica poco
explotada.
Normalmente puede usarse para trabajar características de un territorio o su evolución a
histÓrica- Si se dispone de las seriaciones adecuadas pueden trabajarse con lentes a
I
este-
a
170
é
é
Ct.J
Ic
l.
V.
9
P
E reoscopicm Siempre debe tenderse a identificar
puntos sngulares, líneas y texturas.
b
t-
acorsejable compatibilizar su uso con
et reconocimiento directo del terreno.
Es
E
t
Un ejemplo: Rastros del pasado
Las actividades de teledetección pueden
siones' De hecho podríamos estar trabajando
plantearse a lo largo de dos o más se-
rl Bibliografía
rf AA'W' (lggz): Du sotellite d la c.lasse. lmages
r! géogrophig scrences noturelles- Paris.
de télédétection en physique,
lnstitut Nai¡onal oe Recherche pédagogique.
!l sERVlcl0 CART0GRÁHCO DEL uÉncro. oeprrtrr.r,o
u. distribución de carto-
t! grafía. C/ Darío Gazapo, 8 (cuartelAlfonso
X).zeo)+üráriO.
Telf.91/7r I 50 43 Ext. 30.
r] SPOT IMAGE' 16 bis avenue Edouart-Belin,
de imágenes satélite Sp0T).
3105s Toulouse cedex (gbtención
!! ZABALA, A' (198a): «La interpretació
rf tivo, n.75.
de I'espai». Guix, elements d,occió educa-
!
I ldentificación con personajes (empatía)
t
t
! 0bjetivo: lntentar ponerse en el lugar de
otro.
a
t La simulacíón de ótra personaridad es una actuación usuar en
dica que se practica desde ia más una perspect;;
! tierna infancia. Las simulacion-estmpá.ticas pueden
!
D 171 |
D
ser útiles también en ciencias sociales. Se invita al alumno , qu. int.nte asumir el papel
de un determinado personaje (famoso o anónimo) de otros tiempos o lugares.
La empatía no es un procedimiento de investigación. Considerada de mane-
ra estricta no ayuda a conseguir nuevos datos. Sin embargo permite relacionar
datos estudiados y motiva el conocimiento de nuevos.
Un ejemplo: Ya no soy yo
La duración de experiencias empáticas puede ser muy desigual. Depende de la
seriedad con que se aborde la experiencia y de las sesiones previai de docümentación
y de las posteriores de crítica que se adopten. En principio con tres sesiones
debería
haber suficiente para introducir una experiencia empática.
Proponemos que el alumno se ídentifique con un personaje (famoso o anóni-
mo). Deberá establecer los datos del personaje: nombre, edad, profesión, ocupación, C
ideas, actitud frente a las situaciones que le ha tocado vivir. A continuación
deberá
C
buscar todo tipo de información posible sobre el personaje o sobre personajes
simi- C
lares al elegido. lntentará fijar cuáles son las posiciones, séntimientoi, punto
de vista C
sobre algún hecho histérico o actuat en el cual le haya tocado vivir. Debe
tenerse en
cuenta que'la imaginación no basta y que un trabajo serio sobre empatía requiere
é
una labor de documentación previa importante. ¿
e
Otras posibilidades (
El trabajo sobre puntos de vista de otros puede iniciarse desde los primeros é
cur-
sos de primaria.
a
Si hay posibilidades pueden adaptarse juegos de rol a determinadas situaciones
istóríco-geográficas reales. a
a
h
Bibliografía I
DOMINGUEZ, J. (1986): «Enseñar a comprender el pasado histórico: conceptos y I
empatía». lnfancio y Aprendizaje, n- 34.
I
SANTACANA, J.; ZARAGOZA, G. (1994): Historio. Crenc¡os Socioles. Madrid. SM
Ediciones.
I
SHEMILT, D. {1980): History t3-t6. Evoluotion study. Edimburgo. Holmes I
McDougall. 7
;
;
Juegos de estrategia
a
a
Objetivo: Recrear múltiples variables en torno a una situación. a
J
juegos de estrategia en el aula pueden plantearse desde diferentes pers-
Los
J
pectivas: como motívación para el estudio de un tema, como fuente de
información a
secundaria o bien como expresión del resultado de una investigación, en caso
que se diseñen. Pueden usarse o adaptarse juegos publicados á editados,
de
a
puede plantearse el díseño de juegos en función de los íntereses.
o bien
a
a
| 172 a
a
F
9 Los juegos de simulación y estrategia permiten
correlacionar datos muy diver-
b sos de carácter geográfico, histórico e incluso
vergente en el sentido de que la realidad puede
sociat. Educan el pensamiento di-
o podría haber sido diferente si las
F-
H
variables y decisiones no hubieran sido
ras mismas.
t-
,
t-
berán recabar información .o*pÉ*entaria
grupos pasarán a discutir las características
estudio de un tema. Los atumnos de=
sobre el escenario y protagonistas. por
deljuego. Tras los prl*.ror'.nsayos pa-
t-
t¡ -
sarán a elaborar el.reglamento. Eljuego
deberá siriular las condiciones reales de la
situación pero también introducirá vaiiables que
azar)' Los diferentes juegos realizados serán
p.irnit.n desviaciones (incluido el
experimentados, evaluados y mejorados
L- hasta obtener el producto definitivo.
L-
b
b
0tras posibilidades
Los llamados ju.egos de rolsuponen una alternativa interesante a los
cíonales de simula-cíón y estrategial en ellos, más tradi-
Bibliografía
resultar altamente instructivos.
rl
a
r)
ra
{
-
rl
-
!
a
¡t
-
rl
! 173
T
|
!!! !! !!
Glosario de d¡dáctica
de las ciencias sociales
Causalidad: Relaciones de causa-efecto. Toda acción conduce a un efecto y a su vez
toda situación tiene una causa o causas. Las relaciones causales ocupan un lugar
medular en la comprensión de los procesos históricos, geográficos y sociales
Causalidad múltiple: En los fenómenos históricos, geográficos y sociales acostum-
bra a haber una causalidad múltiple, es decir, son diversas las causas que inciden
e n una determinada situación: directas e indirectas, cercanas y lejanas, principales
17s I
de fuentes primarias o bien por el nivel de elaboración o análisis sobre fuentes
primarias que pueden contener. Su uso en didáctica puede ser índistintamente de
formación metodológica o bien de información.
Geografía posibilista-regional: Corriente geográfica europea que surge con fuerza
en Francia, a finales del siglo xlx, de la mano de P. Vidal de Blache. Su objeto de es-
tudio se centra en la región y trata de establecer todas las interrelaciones posibles
entre el medio y las actividades humanas a partir de estos espacios geocultura-
les, incluidos sus aspectos históricos. La geografía posibilista influyó decisivamente
en los planteamientos didácticos de la Escuela Nueva, sobre todo en lo que res-
pecta a estudios de entorno geohistórico. La geografía posibilista sigue siendo un
paradigma muy consistente y su influencia en didáctica de las ciencias sociales
sigue siendo importante a través de la herencia de la Escuela Activa.
Geografía radical: Corriente geográfica basada en la crítica de las contradicciones
I
espaciales y sociales de los diferentes sistemas sociopolíticos. Sus aportaciones han
sido especialmente importantes en la dimensión problematizadora de la investiga-
ciÓn científica. Temáticas como la geoestrategia, el desarrollo desigual, las tensio-
nes norte-sur o la problemática ecológica han sido especialmente abordadas por
¿
la geografía radical. ¿
Geografía teorética: Corriente geográfica de carácter neopositivista que surgió con ¿
fuerza tras la ll Guerra Mundial en los países anglosajones. Pone especial énfasis ¿
en los aspectos metodológicos. Su influencia en didáctica ha sido, y es, notable. ¿
La utilización de problemas, modelos y simulaciones en la enseñanza de la geo-
¿
. grafia y la historia se generaliza en la didáctica anglosajona, a partir de los años
¿
sesenta, gracias a las inquietudes suscitadas por el paradigma teorético.
Historia diacrónica: Planteamiento estratégico-didáctico de la historia a partir de ¿
temas o centros de interés concretos (alimentación, vivienda, transporte). Las va- ¿
riables elegidas se tratan intensivamente constatando sus continuidades y cam- ¿
bios a través del tiempo. Permite una buena percepción de los fenómenos de
¿
causa-efecto. La historia diacrónica fue reívindicada como estrategia didáctica
por Cousinet y Jefreyys {líneas de desorrollo). ¿
Historia local: Estrategia didáctica para introducir el estudio de la historia a partir ¿
de los recursos del medio local. Es especialmente útil en una perspectiva metodo-
lógica, al propiciar investigaciones sobre objetos directamente asequibles. Las
aportaciones en el campo de saberes conceptuales, contrariamente, suelen ser
7
¿
limitadas o incluso anecdóticas. Una de las principales dificultades consiste en
contextualizar situaciones a escala local con escalas mayores regionales o nacio-
nales. Por otra parte el concepto /ocol es poco elástico y tal vez sea más oportuno
utilizar el concepto historio de entorno.
Historia sincrónica: Planteamiento estratégico-didáctico de Ia historia a partir de
etapas o momentos que se plantean en la complejidad de sus múltiples variables.
1
¿
El planteamiento permite interrelacionar variables en un mismo contexto histó-
rico- Su principal inconveniente es que las relaciones de causa-efecto a través de
¿
diferentes momentos quedan desdibujadas. La multiplicidad de variables en juego ¿
incidiendo en un mismo momento puede provocar, por otra parte, una concep- ¿
ción etapista de Ia historia. ¿
I i76
J
¿
.
Historia total: Corriente historiográfica, o paradigma, que reclama la diversificación
del objeto de estudio de la historia, reclamando su intervención en los más amplios
y diversos campos de conocimiento. Cualquier fenómeno del pasado, económico,
social, ideológico, tecnológico, etc. sería en ese sentido objeto de estudio de la
historia, que como ciencia debería poner especial interés en detectar relaciones
de causa-efecto entre los diversos campos. La historia total es una propuesta
argumentada, entre otros, por Pierre Vilar y se nutre de las más diversas heren-
cias, desde la escuela de los Anales pasando por el materialismo histórico.
Historicismo: Corrientes historiográficas que se basan en el finalismo de la historia.
En este sentido el devenir histórico tiene unas tendencias inexorables que condu-
cen a una determinada situación final. El historicismo fue duramente criticado
por Karl Popper.
lconografía: En didáctica de las ciencias sociales es la construcción y elaboración de
información a partir de imágenes comprensibles a diferentes niveles. Por sí misma
cualquier representación iconográfica (cuadros, gravados, fotografías, mapas...)
suministra información y es susceptible de análisis documental. En la acción di-
dáctica consiste en diseñar una imagen que integre todas las variables que se
quieren dar a conocer de manera comprensible.
Materialismo histórico: Corriente historicista formulada por K. Marx y F. Engels y de-
sarrollada por múltiples escuelas y autores. Según sus presupuestos la historia de la
humanidad pasa o debe pasar por diferentes fases: comunismo primitivo, esclavis-
mo, feudalismo, capitalismo, dictadura del proletariado y comunismo. Concebida en
una perspectiva eurocentrista se ha revelado poco útil para analizar realidades
históricas más allá de los límites occidentales. Sus principales aportaciones han con-
sistido en la revalorización de los aspectos económicos en el devenir histórico.
Método científico: En esencia es el método para resolver problemas. Frente a un
problema se formulan posibles hipótesis, se recaba información a partir de diver-
sos tipos de fuentes, se organiza y ordena la información, se valora y se contras-
ta con el fin de verificar o desechar las hipótesis iniciales. La aplicación del
método científico en enseñanza suele denominarse método de descubrimiento.
En general se opina que la investigación de los alumnos no es auténtica investi-
gación, en tanto en cuanto opera sobre realidades ya conocidas o problemas ya
resueltos. Sin embargo tal consideración debe matizarse en el caso de las ciencias
sociales ya que, en numerosas ocasiones, la historia y geografía de entorno ope-
ran sobre realidades desconocidas desde el punto de vista científico.
Método hipotético-deductivo: Proceso que tiende a interpretar fenómenos parti-
culares a partir de hipótesis generales. Obviamente las hipótesis no se generan en
el vacío sino que son consecuencia de un proceso inductivo previo, por mínimo
que sea. En última instancia la formulación de una hipótesis general supone la
definición de un modelo, que es útil en tanto en cuanto permite interpretar y
comprender los más diversos casos particulares. En didáctica de las ciencias socia-
les es útil sobre todo en edades con predominancia del pensamiento abstracto.
Método inductivo: Proceso que tiende a establecer conclusiones generales a partir
de la comparación y estudio de diferentes casos particulares. Especialmente in-
teresante en didáctica de las ciencias sociales por lo que supone de formación
177 |
ii1: -,
metodológica para el individuo. Muy útil en edades con predominancia del pen-
samiento concreto o en transición al pensamiento abstracto.
Modelo: Visión inteligible, por la vía de la simplificación, con respecto a un aspecto
complejo y dinámico de la realidad. Los modelos tienden a la generalidad, expli-
cación, demostrabilidad y reaplicación. Un modelo puede ser una teoría, una ley
o una hipótesis. La utilización de modelos en didáctica de las ciencias sociales es
absolutamente fundamental para acercar y hacer intuibles las complejas realida-
des espaciotem pora les.
Paisaje: Fragmento de la realidad terrestre perceptible directamente por un indivi-
duo observador. El paisaje es un documento que nos informa de la intervención
antrópica sobre él a través del tiempo, y de las'variables naturales (no controladas
antrópicamente aunque puedan ser influidas) que inciden en su configuración. Desde
un punto de vista didáctico el paisaje es un excelente recurso y dócumento para
plantear todo tipo de aprendizajes en ciencias sociales.
Patrimonio: En un sentído genérico el patrímonio son los bienes que una persona he-
reda de sus ascendentes, o conjunto de bienes, valores y créditos que posee una
persona o una sociedad. Desde un punto de vista histórico-artístico y
cultural
pueden ser todo tipo de artefactos materiales muebles o inmuebles, o incluso
in-
materiales {actos, costumbres, tradiciones...). En cualquier caso potrimonro es un 4,
L-
-
diferentes maneras de expresión pero, sin duda, las representaciones iconográfi-
cas son las que permiten una aproximación de percepción al pasado más nítidas
L- en tanto en cuanto contienen, implícita y explícitamente, un gran número de
L- variables e información.
b
L-
Teledetección: Análisis y estudio del espacío a partir de fotografía aérea o de satélite.
El fotoplano, a diferencia de los mapas, da una visión compleja y no simplificada
L- de la realidad espacial. Su estudio permite detectar y analizar los más diversos as-
pectos histÓrico-geográficos. Su uso, como recurso didáctico, suele ser muy útil y
L- su campo de aplicación amplio.
¡-
L.
L.
l)
b
L.
L.
f-
t
l-.
I
¡.
i-
-
l)
É
É
-T
-T
Ff
á
É
-
-
-
-
-)
rl
- 17e I
h
C
(.i
a
a
a
a Biblioqrafía qeneral
a
t Entorno psicopedagógico y desarrollo curricular
a AA.W. (tSgs): «Monografía: Diseño y unidades didácticas». iber. Didóctica de los
¡ Ciencios Socio/es, geogrofío e historio, n.4.
a - (tggs): «Monografía: La Economía en las Ciencias Sociales».lber. Diddctico de las
¡ Ciencios Socioles, Geografío e Historia, n. S.
a - (ZOOI): los ciencios socio/es en lnternet. Mérida. Junta de Extremadura.
ASKLEPIOS-CRONOS (lggt): «Sociedad, renovación curricular y enseñanza de las
a ciencias sociales en España (1970-91)», en GRUPO CRONOS (coord.): Proyectos
¡ de enseñonzo de los ciencios socioles (Educoción Secundorio Obligatorio).
¡ Salamanca. Amarú Ediciones.
a AULA SETE (1994): «Algunas dudas sobre la organización de la enseñanza de las Cien-
¡ cias Sociales en la ES0», en AA.W.: Lo seqüencioció o l'Areo de Cíéncies Socro/s.
Barcelona. ICE/UB, ICEIUAB.
¡
BATLLORI, R.; CASAS, M. (zOOO): El conflicto y lo diferenciución. Conceptos clove en
a lo enseñanzo de los ciencios socioles. Lleida. Milenio.
¡ BENEJAM, P.; PAGÉs, J. (tggz): Enseñor y oprender Cíencios socioles; Geogrofío e
I Historio en lo Educoción Secundorio. Barcelona. ICE/UB. Horsori.
a GRUPO CRONOS (coord.) (lsgt): Proyectos de enseñonza de los Ciencios Socro/es
(Educación Secundorio Obligotorio). Salamanca. Amarú.
a (lgg+): «Contenidos de enseñanza y secuencias de aprendizaje en un proyecto cu-
a -
rricular de cienciassociales, geografía e historia», en:AA.W.: lo seqüencioció o
¡ l'Areo de Ciéncies Socio/s. Barcelona. ICE/UB, ICE/UAB.
¡ GRUPO INSULA BARATARIA (tgg+): «Selección, organización y secuenciación didác-
D tica de los contenidos», en AA.W: Lo seqüencioció o l'Áreo de Ciéncres Socro/s.
t Barcelona. ICE/UB, ICEIUAB.
t tÓpfZ FACAL, R. y otros (tggl): «Orientaciones y criterios para la elaboracién de ma-
teriales curriculares», en GRUPO CRONOS (coord.): Proyectos de enseñonzo de
¡i
los Ciencios Socio/es. Salamanca. Amarú. 1991.
I MAESTRO,.P. (tgg+): «Criterios y secuencia de contenidos del Proyecto Kairós para el
D área de Ciencias Sociales, geografía e historia en Secundaria 0bligatoria (,l2-1G)», en:
D AA.W.: Lo seqüencioció o l'Areo de Crencies Sooo/s. Barceloná. ICE/UB, ICE/UAB.
MAINER, J. y otros (tggl): «Proyecto curricular de Ciencias Sociales para la etapa de
I secundaria obligatoria», en GRUP0 CRONOS (coord.): Proyectos de Enseñonzo
I de /os Ciencros Socioles. Salamanca. Amarú.
D MARTíN, P. y otros (1993): Ejemplificoción de unidodes didocticos poro el óreo de
¡ Ciencias Socioles, geogrofía e historio. Enseñanza Secundaria Obligatoria. Ma-
¡ drid. Síntesis.
l MATEOS, J.; ENCINAS, A. (1991): «Las unidades didácticas como tercer nivel de con-
creción del desarrollo curricular y estrategias para su elaboración», en GRUP0
¡ CRONOS (coord.): Proyectos de enseñonza de las Ciencios Socioles. Salaman-
D ca. Amarú.
¡
D
181 |
D
D
I
| 182 J
-/
¿
a
a
a
a
- ALTAMIRA, R. ('¡sst): Lo enseñonzo de ro Historio. Madrid. Akar.
o*rttf^L^9:fl historio- no educoción
qLuLrr_r,, Jgcui
secundorio.
f]_l?oJ, ,Er:!r:.e.oprender
no-ste|a. tCE. U n ivérsidades de Sa ntia go de Com poste Ia.
l,T,'Í,,o, l^.§m «secuenciación
ASENS|0, der aprendizaje 0.,'ilr*l,r',.',lr"o"liliur,.o,
{, f]oor):
Aulo de lnnovoción Educativo, n. 10.
ASENSI0, M.; CARRETERO, M.; p0z0,J.r. (19g6):
«La comprensión de ra historia. pen-
samiento relativista». Cuodernos de pedogogío,
n. iS3.
(,,S39! «La comprensión del tiempo
histórico», en ASENSIO, M.; CARRETERO, M.;
J.l. (comp.): La enseñonzo de los ciencio, ,o.r/.r.
.P.920, Madrid. Aprendizaje
Visor.
ASENSO, M «Et.aprendizaje del tiempo histórico»,
en ÁLVAREZ, A.
Í::l
;.r!",1P:,r^:!;j,ru_?l'
tI: f 1 ii
i c o t o s í y E d u c o c i o n. n io t
;;
ri;
yestigoción y en ro prdctico. Madrid. MEC/Apreíoizá;e visor.
; li
;' {;r;.,ffi ; r' ri!r'liii' i _
^
CALAF, R' (199a): Diddctico de los cienciossocio/ás;
Diddctico de lo historio.Vilassar
de Mar. 0ikos-Tau.
CARRETER0, M' (1995): construir y enseñor.
Las ciencios socro/es y lo historio. Ma-
d rid. Aprendizaje/Visor.
CARRETERO, M.; p020, J.r.; ASENSTO, M. (comp.) (tgag): Lo
cios Socioles. Madrid. Aprendizaje/Visor.' ' '
enseñonzo de ros cien-
(tga:): «Comprensión de conceptos hlstóricos
durante la adotescencia». lnfoncio y
Aprendizojq n. 23.
- (l ggg): «Las explicacionescausales de expertos y novatos», en CARRETERO,
M.; pOZ_O,
J'l';ASENS|O, M. (comp.): to enseñonzo de'los
CienciasSooo/es. lr¡aoiio. Apren-
dizaje/Visor.
CARRETER0, M'; P020, J.l. (1987): «Desarrollo
intelectual y enseñanza de la historia»,
en AA'W': Lo geogrofío y lo historio dentro
de los bienciosSocro/es; hocio un
curriculum integrodo. Madrid. MEC.
FRIERA, F' (1995): Díddctico de los
Ciencros socro/es, geogrofío e historio.Madrid.
Ediciones De la Torre.
GUARRACIN0, S.; RAGAZZINI, D. (1980):
Sroro e tnsegnomenta
r, dello storia. probte_
mi e metodi. Milano. Feltrinelli.
HERNANDEZ, F.x.; TREpAT, c.A. (rágl): «Procedimientos
en historia ». Cuodernos de
. Pedogogio, n. 193.
LUls, A. (zooo): Lo enseñonzo de lo hístorio
hoy. Sevilla. Díada.
0ssANNA, E'0' y otros (198a): Et moteriol didóctico
socro/es. Buenos Aires. El Ateneo.
en ti
enseñonzo de los ciencios
183 |
:
T
t
é
RAMíREZ, G. (tggo): Boses teóricosporo lo enseñonzo de lo historio en un proyecto
curriculor poro lo ESO. Paterna. ECIR.
é
SÁNCHEZ, S. (tsgs): ¿Y qué es /o historio? Reflexiones epistemológicos po ro profe- é
sores de secundario. Madrid. Siglo XXl. é
é
Conten idos proced i menta les é
AA.W. (tge6):«Monografía: Métodos y técnicas de la didáctica de la geogr afiar...íber.
Diddctico de los Ciencios Socioles, Geogrofío e Historio. n. 9.
é
- (leg+): «Monografía: Los procedimientos en historia». lber. Didoctico de los Cien- é
cios Socioles, Geogrofía e Historia, n. 1. é
ALC0BERR0, A.; TREPAT C.A. (t gg+): «Procedimientos en historia. Secuenciación y en- é
señanza». iber. Diddctico de los Ciencios Socio/es, Geogrofío e Historio,n. 1. C
ARMAS, X. (tgg+): «0s procedementos en historia. A súa utilidade para a ensinanza»,
en ARMAS, X. (coord.): Ensinor e oprender historio no educoción secundorio.
C
Santiago de Compostela. ICE Universidade Santiago de Compostela. é
ASENSIO, M. (199a): «Los autómatas de Hefesto o el procedimiento para crear seres pro- C
cedimentalesr. iber. Didúctica de los Ciencios Soc¡o/es, Geogrofía e Historia, n.2. J
CALAF, R. (ZOOO): Ver y comprender e/ orte del siglo XX. Madrid. Síntesis. C
C0LE, D.P; BEYN0N, NJ. (tgeo): lnicioción o lo geogroño (4 cuadernos). Barcelona.
Fontanella.
J
COMES, P. (tgg¡): ¡Procedimientos en geografía». Aulo de lnnovoción Educotivo,
J
n.10. J
COMES, P.;TREPAT, C.A. (1998): El tiempo y el espocio en lo diddctico de /os ciencios J
socioles. Barcelona. ICE Universitat de Barcclona/Graó.
(tsss): El museo.lJn espocio pora el opren-
J
DOMíNGUEZ, C.; ESTEPA, J.; CUENCA. J.M.
dizoje. Huelva. Universidad de Huelva.
e
GlL, E.; PERIS, T. (tggS): lnterroguem el possot recent. El métode indogatori en lo
t
c/osse d' Histório. Alzira. Germania. t
GRUP0 13-16 (tgeg): Tsller de historio. Proyecto Curriculor de Ciencias Socioles. t
Madrid. Ediciones De la Torre. t
HERNANDEZ, F.X.; TREPAT, C.A. (1991): «Procedimientos en historia». Cuodernos de
Pedogogío, n. 193.
t
HERNANDEZ, F.X.; SANTACANA, J. (1995): «ldeas, estrategias y recursos». Cuodernos
t
de Pedogogía, n.236. !
ITURRATE, G.; BARDAVIO, A.; BOU, N.; pÉREz, X. (tggo): les fonts en /es ciéncies so- t
ciols. lnstruments per o l'estudi de les societofs. Barcelona. Graó. !
MAESTRO, P. (199a): «Procedimientos versus Metodologiao. iber. Diddctico de /os
Ciencios Sociolet Geogrofío e Historio, n. 1.
t
SHEMILT, D. (tSgz): «El proyecto "História 13-16" del Schools Council: pasado, pre-
a
sente y futuro», en MINISTERIO DE EDUCACIÓN Y CIENCIA: Lo geogrofío y to his- ¡
torio dentro de los Ciencios Socioles. Hocio un currículum integrado. Madrid. t
Ministerio de Educación y Ciencia. ¡
TREPAT, C.A. (1995): Procedimientos en historio. Un punto de visto didóctico. Barce- a
lona. ICE Universitat de Barcelona/Graó.
(tgge): «Procedimientos en historia». Aulo de lnnovación Educutivo, n. 56. a
- a
a
| 184
a
I
VALLS, E. (tgg+):«Los procedimientos. Su concreción en el área de
historia». Cuoder-
nos de Pedogogío, n. 169.
f,
b
b
Simulaciones, teoría de juegos, problemas, empatía
BAILEY, P. (1981): «LosJuegos désimulación», en: p. gÁlLry:
f,o. Madrid. Cincel-Kapelusz.
Diddctico de lo geogro-
lo
f,
PINEIR0, R.; GlL, P. (tga+): «Los juegos de simulación
en la EGB: una investigación en
el área de las ciencias sociares». lnfoncio y Aprendizaje, n.27_2g.
to RAMos, X.; FERREIRA, X.; R0MERO, A. (tg8a): ás simulacións
como recurso di_
t dáctico», en ARMAS, X. (coord .): Ensinor e oprender historio
no educoción
tr secundorio. Santiago de Compostela. ICE Universidade de
postela.
Santiago de Com-
to
b
tr i85 I
I r
SAEGESSER, F.(1991): Los juegos de simuloción en lo escuelq. Monuol paro la
construcción y utilizoción de juegos y ejercicios de simuloción en lo escuela.
Madrid. Visor.
TAYLOR, J.L. (19S3): Guide on simulotion ond gaming for environmentol education.
Paris. UNESCO.
. pelusz.
medio. Madrid. Cincel-Ka-
1
LUIS GOMEZ, A.; URTEAGA, L. (lggZ): «El estudio del medio y Heimatkunde en la geo- ,1
grafía escolar». Geo-crítico, n. 38. á
PRATS, J. (1996): «El estudio de la historia local como opción didáctica ¿destruir o
4
explicar la historia?r. íber. Didóctico de los Ciencios Socioles, Geografío e
Historio, n.8.
d
t
é
Didáctica del patrimonio é
AA.W (tgg+): «Monografía: El patrimonio histórico-artísticor. iber. Didúctics de las é
Ciencios Socio/es- Geogrofío e Historio, n.2. é
AA.W. (tsg6): «Monografía: Aprender y enseñar historia del Arte». iber. Diddctico de é
los Cíencios Socro/es, Geogrofío e Historio, n. B.
é
SANTACANA. J. (1995): rlos parques arqueológicos en Europa. Noticia de unos espa-
cios didácticos desconocidos hasta ahora en Españ au. íber. Diddctico de las
é
Ciencías Socro/es, Geografío e Historia, n.3. é
é
Ejes transversales y ciencias soc¡ales é
AA.W. [t gg0): «Monografía: Mujer y ciencias socialesr. iber. Didóctico de los Cíencias a
Socío/et Geogrofío e Historio, n.7.
GER0NES, A. y otros (tgg¡): salud y medio ombiente. Barcrlona. Barcanova.
a
GINÉ, N.; HERNANDEZ, F.X. (1987): Bedescubrír Américs. Barcrlona. lntermón/Claret.
a
LARA, C.;VINAMATA, A.(198G): Hogomos un solo mundo. Madrid. lEpALA. it
REYZÁBAL, M.V.; SANZ, A.l. (1995): tos ejes tronsversoles. Aprendizojes pora lo vido. I
Madrid. Escuela Española. !
R0DR|GUEZ, M. (1995): Lo educoción poro lo poz y el interculturslismo como temo !
tronsversol. Vilassar de Mar. Oikos-Tau.
f
!
J
!
e
J
J
J
J
J
\
J
I 186 J
]