Un CPD es un edificio o sala de gran tamaño usada para mantener en él una gran cantidad de
equipamiento informático y electrónico. Suelen ser creados y mantenidos por grandes
organizaciones con objeto de tener acceso a la información necesaria para sus operaciones o
bien como espacio de venta o alquiler. Por ejemplo, un banco puede tener un centro de
procesamiento de datos con el propósito de almacenar todos los datos de sus clientes y las
operaciones que estos realizan sobre sus cuentas. Prácticamente todas las compañías que
son medianas o grandes tienen algún tipo de CPD, mientras que las más grandes llegan a
tener varios.
Entre los factores más importantes que motivan la creación de un CPD se puede destacar el
garantizar la continuidad del servicio a clientes, empleados, ciudadanos, proveedores y
empresas colaboradoras, pues en estos ámbitos es muy importante la protección física de los
equipos informáticos o de comunicaciones implicados, así como servidores de bases de datos
que puedan contener información crítica
Incluso cuando se disponga del local adecuado, siempre es necesario algún despliegue de
infraestructuras en su interior:
Cerraduras electromagnéticas.
Torniquetes.
Cámaras de seguridad.
Detectores de movimiento.
Tarjetas de identificación.
etc.