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Leobardo de la Fuente

Hoy en día existe una epidemia severa en México de diabetes y obesidad. Son
enfermedades no trasmisibles. Estos padecimientos esta rebasando la capacidad del
sistema de salud mexicano y si no se hace algo se estará en una situación fuera de control.

Alejandro Barrat Hernández profesor de la residencia de medicina interna del IMSS


del Hospital de Alta Especialidad dijo lo anterior conferencia “Obesidad y Diabetes:
Dulce Matrimonio Mortal” en el auditorio de la Universidad del Valle de México campus
Veracruz.

Comentó que los hábitos del estilo de vida y alimenticios se van formando en
familias que tienen un mismo esquema y parecen un cuadro de Botero donde se ven a los
papas, los hijos, el gato y hasta el perro: todos obesos.

Cuando la grasa sobrepasa de un 30 por ciento, hablamos de obesidad. La obesidad


es una condición multifactorial no hay un solo elemento que sea responsable para que una
persona sea obesa.

No es un estilo de vida; no es una forma de ser; no es una personalidad de cada


quien: es una enfermedad y como tal tiene complicaciones.

Como otras enfermedades deben ser tratadas por los cuidadores de la salud y no
exclusivamente del médico, sino, de un equipo multidisciplinario donde el doctor va a
fungir como un coordinador.

Generalmente se dice que una persona es obesa cuando se sobrepasa el 25 por


ciento de la masa corporal en los hombres y el 35 por ciento en las mujeres. Una ´persona
puede estar en su peso; puede ser un peso adecuado para la talla y estar obeso. También
puede tener una disfunción inadecuada de la grasa corporal y esto también se llama
obesidad. De manera que el peso no será el único factor para saber si el paciente es obeso.

Refiriéndose a la diabetes dijo que es un desorden metabólico, se altera el


metabolismo de los lípidos; de los carbohidratos; de las proteínas y como puntos más
evidentes tenemos la elevación de la glucosa. Es una parte de la enfermedad bastante
compleja y para poder tratarla debemos ir más allá del control de la glucosa.

Para poder diagnosticarla se debe hacer una prueba de glucosa en ayunas que
siempre debe de estar debajo de 100; cuando tenemos un paciente con 125 o mas
miligramos por decilitro de glucosa se está hablando de un paciente diabético.

México tiene el deshonroso segundo lugar a nivel mundial con pacientes de


sobrepeso y obesidad; esto es realmente preocupante: sobrepasados sólo por Estados
Unidos.
En México se está más o menos en un 70 por ciento con pacientes de sobrepeso y
obesidad.

A nivel mundial México es el sexto país con incidencia en diabetes y según las
estadísticas no aparece en los países que invierten contra la diabetes, concluyó.

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