Las penas de los delitos sólo pueden ser decretadas por las leyes;
El soberano puede formar leyes generales que sean obligatorias para
todos los habitantes;
Si se probase la atrocidad de las penas, sería contraria a la justicia.
Beccaria al inicio explica que es grave que las leyes estén escritas en una
lengua extraña al pueblo, o no extraña pero seamos directos, no existe una
gran cultura en el pueblo es por eso que dicen ¿que deberemos pensar de los
hombres, sabiendo que en una buena parte de la cultura iluminada europea es
esta costumbre inveterada?, Pero esta pregunta no salva a aquel de cometer
un delito alegando una falta de entendimiento de las leyes.
-2-
También expone que debe existir una "proporción entre los delitos y las
penas". Lo que en capítulos anteriores nos demuestran que la imparcialidad de
los jueces requiere una proporción justa que se debe a que no todos los delitos
dañan de igual manera a la sociedad.
Establece que existe una escala de delitos, cuyo primer grado consiste en
aquellos que destruyen inmediatamente la sociedad, y el último en la más
pequeña injusticia posible cometida contra los miembros particulares de ella.
Por tal motivo, también debe existir una escala de penas, que deben ser
proporcionales a los delitos cometidos.
También establece de una manera muy clara que hay una diferencia entre las
leyes civiles y las de honor, si bien es cierto las dos para el hombre, pero
tomando distintos aspectos.
Las leyes civiles son aquellas que defienden las cosas y bienes de cada
ciudadano, que las podemos encontrar en la legislación tanto federal como
estatal, así como sus penas que ya hablamos de ellas, mientas más grande el
delito mayor la pena. En cuanto al honor, estas leyes, son aquellas que
defienden el mismo honor de las personas.
La anarquía tiene tres no, no estado, no religión, no gobierno, pero los duelos
nunca terminan y hasta se puede decir que se cambian de nombre para poder
evitar una pena mayor.
La función de los policías es prevenir, por eso le llaman policía preventiva pero
que pasa cuando se turba la tranquilidad pública. Los policías no pueden obrar
con leyes arbitrarias, ya que si eso sucediera se abriría una puerta a la tiranía.
Es necesario que siempre haya más de un testigo, porque si uno afirma y otro
niega, no hay nada de cierto, y prevalece el concepto que todo hombre es
inocente hasta que se demuestre lo contrario.
Beccaria menciona tipo penal y pena, pero entre estas dos está la
comprobación del delito, aquí es donde entran las pruebas, ya teniendo las
mismas es mayor la probabilidad del hecho, ya que la falsedad de una prueba
no influye sobre la otra.
Las pruebas perfectas: son aquellas que con la muestra de una sola basta
para determinar que el individuo fue culpable.
Las pruebas imperfectas: son aquellas que no demuestran con exactitud que
el individuo fue culpable. Es necesario para penar al individuo la suma de
pruebas imperfectas que fueran necesarias para lograr una prueba perfecta.
Se explica que anteriormente casi todas las penas eran pecuniarias. El objeto
de las penas era un litigio entre el fisco y el reo; un asunto privado, más que
público.
El juez, era más que un protector de las leyes, un abogado del fisco y no un
indagador de la verdad y cuando el reo se declaraba culpable,
automáticamente se declaraba deudor del fisco.
Se dice que es una contradicción por que se le pide al reo que diga la verdad,
cuando si dice la verdad se declara culpable; y su único interés es mentir para
tener posibilidades de ser declarado inocente.
Los juramentos obligan a ser mal cristiano al reo que miente. Hablando de
creencias religiosas, las cuales en el beneficio de la justicia no ayudan en nada,
todo eso es moral.
Toma la necesidad de igualdad dentro del estado, pero explica que todos los
nobles que hayan cometido idénticos delitos, deberán ser penados con
idénticas penas; sin importar el nivel social o de riqueza de cada ciudadano;
sus creencias, religiones, color de piel, etcétera.
Cesare Beccaria, explica que los gobiernos sabios no permiten el ocio político
en medio del trabajo; ya que aquel que turbe la actividad pública y no obedezca
las leyes, debe ser excluido de la sociedad.
-7-
Explica que si una asociación está hecha por familias, serán hombres los
padres de familia, y esclavos la esposa y los hijos. Aquí retoman una
monarquía o mini monarquía en cada estado.
Llamado dulzura de las penas Beccaria pide se tome que el fin de las penas no
es torturar al individuo que cometa un delito. Tampoco es deshacer un delito, ya
que eso es imposible.
El autor explica que la prisión es una pena que debe estar antes a la
declaración del delito, pero sólo la ley determina los casos en que un hombre
es merecedor de la pena.
Se explica que una vez conocidas las pruebas es necesario conceder al reo un
tiempo y los medios oportunos para que este se justifique. Pero ese tiempo
debe ser breve, de modo que no perjudique a la prontitud de la pena.
Sería inútil penar al suicidio, ya que sólo podría penarse al individuo una vez
fallecido, y el único capaz de lograr eso es DIOS. Aquí si entran las creencias
religiosas.
Las fuerzas de las leyes deben estar pegadas a cada ciudadano; y no debe
existir ningún lugar independiente de las leyes dentro de la frontera de un país.
Todo trato crea un acuerdo entre naciones, que llegan a convertirse en posibles
guerras. Una justicia internacional
Explica que las interrogaciones sugestivas, las cuales son reprobables y son
aquellas que se le realizan al reo y sugieren una respuesta inmediata.
Esto es hablar de tiempo más atrás y trata de las penas por pecado, cuyas
penas aun temporales, deben de arreglarse con otros principios que los de una
filosofía limitada.
Se explica que el fin de toda buena legislación no es castigar los delitos, sino,
evitarlos y que no hiciera falta castigarlos.
Por cada motivo que lleva a los hombres a cometer un verdadero delito, hay mil
que nos llevan a cometer acciones indiferentes que son definidas como delitos
por las malas legislaciones.
Explica que los progresos en las ciencias, facilitando las comparaciones de los
objetos, contraponen muchos sentimientos los unos a los otros.
Beccaria trata en este ultimo capitulo la pena con base al perdón, donde su fin
concluye con un acuerdo muto entre partes y así se evita la pena corporal, pero
está muy lejano a nuestro órgano penal.
- 10 -
CONCLUSIÓN
Beccaria afirma que la sociedad se funda sobre un contrato social aquél que
postulaba Rousseau años atrás-, por el que los hombres deciden limitar su
propia libertad y ceder el poder al Estado para que éste salvaguarde sus
derechos y garantice el orden y la paz en la sociedad. Para el autor, los delitos
son violaciones de ese contrato, y los infractores deben ser castigados.
OBJETIVOS: