Artículo de opinión 1

Educación: origen y cambios

*Kira Fuentes

La escuela, todos sabemos qué es. Pero, ¿quién inventó la escuela? ¿cuándo?
¿dónde? ¿por qué? ¿siempre ha sido igual? De seguro muchos estudiantes,
padres e incluso docentes se han hecho esta pregunta alguna vez. Pues bien,
comencemos por explicar que la palabra escuela deriva del griego 'schole', que
significa "ocio", sin aburrimiento, diversión. Luego, pasó a significar lugar para la
discusión.

La escuela nació en la antigüedad clásica para formar ciudadanos, eran privadas,

los padres elegían qué aprendían sus hijos, las clases se dictaban en espacios
abiertos y el plan de estudios incluía alfabetización, gimnasia, música y
habilidades de supervivencia, conocimientos necesarios para la época.

En la Edad Media, la escuela estuvo a cargo de organizaciones religiosas, las

clases se dictaban en catedrales y monasterios y se enseñaba alfabetización y
educación religiosa. En esa época, debido a los cambios sociales, también
surgieron escuelas privadas y más tarde quedaron bajo la supervisión de los
gobiernos.

En la Edad Moderna los gobiernos aumentaron su intervención en las escuelas

para controlar a la población, pero continuaron las escuelas privadas, donde
enseñaban Inglés, Matemáticas, Astronomía, Geografía, Anatomía, Biología,
Contabilidad, Economía y Topografía, en función de las expectativas de la
sociedad.

En el ss. 18 se creó la escuela de una sola habitación: los estudiantes destacados

enseñaban a otros después de recibir instrucción del maestro. El sistema era
económico, eficaz y la educación fue accesible a los pobres.

Posteriormente, Horace Mann, (ss. 19, Massachusetts) propuso un sistema de

educación pública financiada por el Estado y convenció a los comerciantes de que
participaran, pues les convenía tener trabajadores formados. A finales del ss. 19
los gobiernos delinearon aún más la escuela, tal como la conocemos hoy.
Los objetivos de la escuela han cambiado según las expectativas de la sociedad,
pero el método de enseñanza no ha variado mucho en los últimos 500 años. Hoy
día nos encontramos en la sociedad del conocimiento, la información y la
tecnología, por lo tanto, las expectativas son distintas. Esto hace que los
estudiantes sean distintos y los docentes deben ajustarse a los cambios. La
tecnología ha ganado terreno en la educación, y muestra de eso son los
crecientes proyectos educativos tecnológicos que se desarrollan en distintos
países y niveles de educación.

Recientemente se creó una nueva forma de enseñar y aprender: los MOOC:

Massive Online Open Courses, y en español, COMA: Cursos Online Masivos y
Abiertos. Los MOOC son cursos en línea, cuyas clases se basan en videos cortos
sobre el tema a estudiar, la evaluación consiste en breves preguntas y tienen
materiales complementarios. Pueden inscribirse personas de todas partes del
mundo y son gratuitos y de alta calidad.

Hasta ahora solo unas cuantas universidades en el mundo han adoptado este
sistema que implica un cambio drástico en el paradigma educativo, rompe con la
manera tradicional de enseñar: un maestro con un grupo limitado de estudiante en
un aula, donde el profesor provee la información necesaria y los estudiantes
deben cumplir con un horario, leer lo que el docente indica y presentar
evaluaciones en el momento que él lo decida.

En un curso MOOC, los estudiantes no asisten a un aula, solo necesitan estar

conectados, eligen las materias y horarios y aprenden a su propio ritmo. El
docente es un facilitador, no hay evaluaciones tradicionales y hay acceso a una
gran cantidad de materiales.

Este sistema solo se está aplicando en el sector universitario y tiene algunos

inconvenientes que superar, pero si cumple lo que promete, a largo plazo pudiera
implementarse con éxito en instituciones educativas de otros niveles, lo cual
generaría una verdadera revolución educativa.

*Magister en Educación, mención Informática y Diseño Instruccional, de la

Universidad de Los Andes, núcleo Alberto Adriani. Venezuela