"El cuadrado de la función de onda (ψ2) para una localización particular x,y,z expresa la
probabilidad de encontrar un electrón en tal región del espacio."
Los signos + y - de las funciones de onda no significan carga positiva o negativa, o a mayor o
menor posibilidad de encontrar un electrón. ψ2 (la probabilidad de encontrar un electrón) es
siempre positiva, porque al elevar al cuadrado un valor positivo o negativo siempre resulta en
un valor positivo.
Se puede lograr la configuración electrónica de cualquier átomo de las dos primera filas de la
tabla periódica a partir de simples reglas:
Principio "Aufbau": Los orbitales son llenados de tal manera de que primero se llenan lo de
menor energía.
Principio de exclusión de Pauli: Un máximo de dos electrones pueden ser ubicados en cada
orbital pero sólo si sus "espines" están emparejados. Un electrón gira sobre su propio eje. Los
electrones pueden girar en dos posibles orientaciones, mismas que son mostradas como
flechas o . Por tanto, dos electrones emparejados se simbolizarán como .
Regla de Hund: Cuando se tienen orbitales con la misma energía (orbitales degenerados),
como es el caso de los tres orbitales p, se adicionan los electrones a cada orbital sin emparejar
hasta que todos los orbitales degenerados estén ocupados con por lo menos un electrón.
Después se empieza a adicionar electrones a los orbitales para emparejar los electrones.
Es importante destacar que los orbitales moleculares, al igual que los orbitales atómicos,
corresponden a un estado de energía particular de un electrón. La energía relativa de un
electrón en orbital molecular enlazante de la molécula de hidrógeno es sustancialmente menor
al de la energía de un orbital atómico ψ1s. Por otro lado, la energía de un electrón en un orbital
molecular antienlazante es substancialmente mayor a la energía de un orbital atómico ψ1s.
Los orbitales s y p por sí solos, no proveen un modelo satisfactorio para el carbono
tetravalente-tetrahédrico del metano, CH4. Un modelo satisfactorio para el metano puede ser
obtenido a través de un enfoque conocido como hibridación de orbitales. La hibridación de
orbitales no es una combinación de las funciones de onda individuales de los orbitales s y p
para obtener funciones de onda de nuevos orbitales. Los nuevos orbitales tienen, en
proporciones variables, las propiedades de los orbitales originales tomados por separado.
Estos nuevos orbitales son llamados orbitales atómicos híbridos.
Los orbitales atómicos híbridos para explicar la estructura del metano pueden ser derivados de
los orbitales de la segunda capa s y p. Las funciones de onda de los orbitales 2s, 2px, 2py y 2pz
del estado fundamental del carbono pueden mezclarse para formar cuatro nuevos orbitales
híbridos 2sp3 equivalentes. La designación sp3 significa que el orbital híbrido tiene una parte
de carácter de orbital s y tres partes de p. El resultado matemático es que los cuatro orbitales
2sp3 están orientados en ángulos de 109.5° entre sí, y esa es precisamente la orientación de los
cuatro átomos de hidrógeno en el metano.
El lóbulo positivo del orbital sp3 se solapa con el orbital positivo 1s del hidrógeno para formar
el orbital molecular enlazante carbono-hidrógeno.
Todos los enlaces simples son enlaces sigma. Los orbitales antienlazantes son importantes
cuando la molécula absorbe luz y para explicar ciertas reacciones.
Los ángulos de enlace para los átomos de carbono del etano, y para todos los alcanos, son de
tipo tetraédrico como los del metano. Un modelo satisfactorio para el tano puede lograrse
considerando átomos de carbono hibridados sp3.
Existen otros casos en los que los átomos de carbono se enlazan con enlaces múltiples (los
átomos de carbono comparten más de dos electrones.
Los tres orbitales sp2 que resultan de la hibridación se ubican en las esquinas de un triángulo
con ángulos de 120° entre los lados. El orbital p que no está hibridado es perpendicular al
plano del triángulo formado por los orbitales híbridos sp2.
Para el eteno (o etileno), dos carbonos hibridados sp2 forman un enlace sigma (σ) por el
solapamiento de un orbital sp2 de cada átomo. Los restantes orbitales sp2 forman enlaces
sigma con cuatro átomos de hidrógeno mediante el solapamiento con los orbitales 1s. Estos
cinco enlaces constituyen la estructura de enlaces sigma de la molécula. Los restantes dos
electrones están ubicados en orbitales p sin hibridar de cada átomo de carbono. Estos orbitales
p se solapan para lograr un enlace pi (π).
El modelo σ-π para el doble enlace carbono-carbono explica una importante propiedad del
doble enlace: La restricción en la rotación.