440 Núcleos
1551 Módulos
5.021 Docentes
4.821 administrativos
La música es el Instrumento por excelencia
para la paz, la justicia, la integración
y el entendimiento entre los pueblos…
José Antonio Abreu
Es una obra de trascendencia social y cultural del estado venezolano. Fundado e instituido
en 1975 por el insigne músico y maestro José Antonio Abreu. Desarrollado por la
Fundación Musical Simón Bolívar, es un modelo pedagógico, de carácter gratuito que
incorpora a niños y jóvenes de todas las clases sociales, a con el firme propósito de
sistematizar la “Práctica Colectiva de la Música” como un modelo formativo humanista de
inclusión y organización social.
Los logros de esa labor sostenida durante 43 años consecutivos de El Sistema se reflejan
en los más de 900.000 niños y jóvenes que diariamente se benefician del programa, a
través de 440 núcleos y 1551 módulos distribuidos en los todos los estados de Venezuela.
Para ello, El Sistema ha ideado un conjunto de programas que ayudan a consolidar y
ampliar el horizonte profesional, musical y social de su labor.
El trabajo de El Sistema no sólo ha llamado la atención sobre Venezuela y su “milagro
musical”, sino que se ha convertido en referencia en más de 60 países de América,
Europa, Asia, África y Oceanía, donde cada día surgen y se fortalecen iniciativas inspiradas
en este modelo pedagógico musical y social venezolano, y le permite a El Sistema
estrechar lazos de hermandad e intercambio, y brindar apoyo o asesoría a todos aquellos
países que así lo requieran.
El Sistema enseña valores familiares y comunitarios que favorecen e impulsan la
organización, la igualdad de género, el trabajo en equipo, la disciplina y la solidaridad,
acercando la música a los sectores más vulnerables de la patria.
Somos una Institución abierta a toda la sociedad, con un alto concepto de inclusión social
sin distinción de género, raza y religión, alineada con los objetivos del Plan de la Patria,
contribuyendo al desarrollo integral del ser humano.
Hoy, este sueño continúa, crece y se expande; El Sistema se afianza como un programa de
rescate social, de transformación cultural profunda para toda la sociedad venezolana, sin
distingos de ninguna naturaleza, pero con especial énfasis en los sectores vulnerables.
Todos los miembros de esta gran familia musical continuamos trabajando, regando la
siembra musical para honrar y mantener la noble tarea que inspiró el maestro José
Antonio
Abreu y con la firme intención de lograr la meta encomendada por el Presidente de la
República, Nicolás Maduro Moros, de alcanzar Un Millón de integrantes a nivel nacional
para el año 2019.
VISIÓN
Ser una Institución abierta a toda la sociedad, con un alto concepto de inclusión social sin
distinción de género, raza y religión, alineada con los objetivos del Plan de la Patria,
contribuyendo al desarrollo integral del ser humano.
Se vincula con la comunidad a través del intercambio, cooperación y enseñanza de valores
trascendentales, que inciden en la transformación de los niños, niñas, adolescentes y
jóvenes, de su entorno familiar y de sus comunidades, con una meta común,
encomendada por el Presidente de la República, Nicolás Maduro Moros, de alcanzar Un
Millón de Beneficiarios a Nivel Nacional para el año 2.019.
MISIÓN
Promover una política de inclusión, integración y prevención, dirigida hacia el desarrollo
integral del ser humano, utilizando la música como herramienta para el rescate
ocupacional, desarrollo social, y formación ciudadana de niños, niñas, adolescentes y
jóvenes.
El Sistema enseña valores familiares y comunitarios que favorecen e impulsan la
organización, la igualdad de género, el trabajo en equipo, la disciplina y la solidaridad,
acercando la música a los sectores más vulnerables de la patria.
CONTENIDOS PROGRAMÁTICOS
El Sistema en Venezuela se caracteriza por la versatilidad de su estructura programática, el
reto, la disciplina, la diversidad de su repertorio y las obras de alto nivel de ejecución
técnica e interpretativa. Son estas las primeras características que describen nuestro
desarrollo como modelo pedagógico.
Durante 43 años, cada uno de nuestros núcleos ha manejado perfiles de iniciación muy
diversos, que mantienen el mismo propósito y visión social a través del avance musical de
nuestros programas. Los líderes, directores, instructores y docentes de los núcleos utilizan
de manera creativa la aplicación de programas musicales y la creación de otros,
dependiendo de las necesidades que florezcan en el seno de la comunidad. De esta
manera, se logra enaltecer y enriquecer sus aspectos culturales para la continuidad de las
tradiciones cercanas a la localidad, municipio o estado en donde funcione el núcleo. La
secuencia en el uso del repertorio en las distintas orquestas y coros no solamente permite
el desarrollo técnico del estudiante, sino también logra el mejoramiento de los procesos
de aprendizaje, la motivación y el aspecto psicológico del mismo. Los integrantes de cada
orquesta y coro, desplegados por todo el territorio nacional, aprenden de manera
secuencial un repertorio que va desde los procesos más básicos hasta lograr tocar y cantar
obras del más alto nivel y dificultad, sin importar los rangos de edades de los ejecutantes.
Asimismo, los núcleos mantienen un contenido programático que se desarrolla en
diversos niveles: iniciación musical de diferentes rangos de edades; iniciación orquestal y
coral; orquesta y coro infantil-juvenil; agrupaciones de cámara y orquestas de pre-
formación; orquestas y coros regionales de diferentes niveles; orquestas y coros
profesionales con un resultado del más alto nivel en todos sus aspectos artísticos.
Los contenidos programáticos se desarrollan en la búsqueda de la excelencia musical,
respetando y fomentando la flexibilidad y creatividad académica y pedagógica. Bajo estos
lineamientos se ha obtenido un resultado de calidad, en un margen de imitación,
continuidad, disciplina y desarrollo de los objetivos claros en obras específicas, así como
en los procesos definidos de manera técnica y grupal. De esta forma, permitimos que cada
obra sea más que un reto pedagógico y se convierta en una dinámica de insertar y
sembrar valores enmarcados en un rango social heterogéneo, que nos enriquece y
retroalimenta en sí mismo en la lucha contra la pobreza extrema, en la integración e
inclusión social.
La base pedagógica funciona en forma de espiral como modelo de aprendizaje. Los
profesores trasmiten al estudiante cómo enseñar, luego éste multiplica los conocimientos
logrando abrir el abanico de oportunidades, especialmente, para aquellos niños, niñas y
jóvenes de los niveles sociales más necesitados y vulnerables, mediante una dinámica del
ejercicio musical colectivo bridándoles la oportunidad de desarrollarse dentro de una o
varias actividades musicales y ejecutando un instrumento que los ayuda a combatir el ocio
y, en consecuencia, la pobreza, la violencia y malos hábitos, entre otros.
PROGRAMAS DE EL SISTEMA
Además de formar generaciones virtuosas de músicos ejecutantes, compositores, solistas,
maestros, directores de orquestas y profesores, El Sistema ha creado programas que han
innovado dentro de la enseñanza musical:
Leyenda
“la juventud comienza con ustedes (…) Ustedes son la patria niña,
la patria joven, la patria que canta, hermosa, sublime. Sigan
ustedes creciendo, cantando, soñando y construyendo la patria
nueva”.
109.729 Integrantes en El Sistema para el año 1999
Leyenda
“Es mucho más que aprender a tocar un instrumento, es ser parte
de algo como la representación del país. Es trascender la
individualidad y transformarse uno mismo en parte de algo mucho
más grande".
900.000 Integrantes en El Sistema para el año 2017
ORGANIZACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS- O.N.U
La labor de El Sistema contribuye al fin de la pobreza a través de la acción social en las
comunidades más vulnerables del país, y ejemplo de ello es la presencia a través de sus
Núcleos en 80% de los 128 municipios de mayor riesgo social identificados por el Estado
venezolano.
Su visión de un alto concepto de excelencia musical favorece al desarrollo integral de sus
beneficiarios, y la conformación de plataformas educativas y de intercambio académico,
concede educación de calidad a todos sus integrantes.
La concepción artística de El Sistema ha conseguido la no discriminación del rol de
géneros, porque son considerados igualmente competentes en el hecho musical,
promoviendo la igualdad de género en todos sus ámbitos, con un total de 531.047 niñas y
369.112 niños integrantes de El Sistema.
La evolución de una estructura que permite el desarrollo profesional de los niños y
jóvenes y su inserción en agrupaciones de reconocimiento artístico-musical, les ha
proporcionado un trabajo estable y un crecimiento económico, a través de la dignificación
de la música como profesión; aunado a ello existe toda una organización que soporta
dichas agrupaciones en las áreas de la comunicación, administración, producción, y otras,
que ha generado, en su conjunto, alrededor de 15 mil empleos en el país.
Los procesos creativos que nacen de las propias comunidades de El Sistema han realizado
un aporte significativo al área de la innovación, generando modelos de conocimientos
científicos y empíricos de manera organizada, a través de sus diversos programas y
manifestaciones musicales.
La igualdad de oportunidades para todos los niños y jóvenes de El Sistema, su inversión
tangible a través de la masificación de sus programas, generando costos más económicos,
ha favorecido la reducción de las desigualdades y ha permitido una inserción de niños y
jóvenes, a través del desarrollo artístico a una vida social constructiva.
La concepción del maestro José Antonio Abreu que dice que una orquesta y un coro son
más que estructuras artísticas y se convierten en modelos, espejos y escuelas insuperables
para la vida social, ha permitido fomentar comunidades sostenibles, a través de la
relevancia adquirida por los Núcleos en cada una de las poblaciones donde hacen vida.
La trayectoria de El Sistema, a lo largo de casi 43 años como una institución del Estado
venezolano, con una flexibilidad gerencial capaz de adaptarse a las necesidades y
particularidades de cada región, le ha permitido consolidarse como un programa ejemplar
de inclusión social, y cultura de paz, práctica reconocida a través de un estudio realizado
por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo durante el año 2015,
confirmando que es una institución sólida garante de paz y justicia social.
Los acuerdos de cooperación y fomento en las áreas de educación y música en más de 15
países, las alianzas estratégicas establecidas con organizaciones como el Fondo de las
Naciones Unidas para la Infancia-Unicef, la agencia de la Organización de las Naciones
Unidas para los refugiados-Acnur, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo-
Pnud, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la Corporación Andina de Fomento
(CAF), y algunos otros, validan la intención de El Sistema en establecer alianzas para lograr
los objetivos.
El aporte de El Sistema en 9 de los 17 objetivos del Programa de las Naciones Unidas, ha
permitido, en alianza con la oficina de ONU- Venezuela, la realización de actos públicos de
visualización para la producción, participación, promoción y difusión del trabajo que
realizan las instituciones, aprovechando una de sus principales fortalezas como lo es su
presencia en la mayoría de los Estados de la República Bolivariana de Venezuela; y su
estructura organizacional, distribuida en Centros Académicos agrupados por Núcleos y
Módulos, que refieren a una presencia nacional, además de la posibilidad de trabajar en
redes, generando un proceso de ida y vuelta permanente, por lo que es evidente la
posibilidad de desarrollar procesos de información, capacitación, formación, movilización
social e incidencia en el cumplimiento de tales objetivos.
FONDO DE LAS NACIONES UNIDAS PARA LA INFANCIA- UNICEF
Desde 1993, el Sistema Nacional de las Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de
Venezuela, conocido como El Sistema, y su fundador el maestro José Antonio Abreu, han
recibido 83 reconocimientos, algunos de los cuales identifican a nuestro programa
educativo como instrumento de inclusión social, de lucha contra la pobreza, como
herramienta a favor de la infancia y de desarrollo social. También se le han otorgado 13
Doctorados Honoris Causa, en disciplinas como Arte, Educación, Música y Salud, 6 de los
cuales destacan su labor educativa. Además se suman 24 condecoraciones y
reconocimientos de alto nivel de numerosos gobiernos de países e instituciones
internacionales, 22 de las cuales le han sido concedidas por su aporte al arte, la música y
la cultura. Este modelo ha sido también replicado en más de 65 países con el
acompañamiento técnico de sus docentes.
Dichos reconocimientos llevaron a consolidar la alianza entre El Sistema y el Fondo de las
Naciones Unidas para Infancia, Unicef, desde el año 2004, cuando se designó a los
integrantes del Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela
como Embajadores Nacionales de Buena Voluntad, en reconocimiento por haber
demostrado un compromiso genuino de trabajar por los niños y niñas pertenecientes a los
grupos más vulnerables del país.
Posteriormente, en 2007, Unicef-Venezuela hizo entrega del premio Unicef Cuenta
Contigo, por ser aliados para que los niños, niñas y adolescentes tengan más y mejores
oportunidades de desarrollo.
Los reconocimientos obtenidos por El Sistema en su trayectoria artística, pedagógica y
social constituyen el fundamento que permitió desarrollar con Unicef, desde el año 2014,
el programa de formación La música de mi voz, el cual vincula la esencia de El Sistema- la
música- con los derechos de la niñez y la adolescencia, representando la voz como una
sola voz, que demanda reconocimiento, respeto, aceptación y cumplimiento a nivel
personal y en las comunidades. Tiene como objetivo primordial conocer la doctrina de la
protección integral, implementando, haciendo seguimiento y evaluando políticas y
servicios integrados de educación, prevención y promoviendo la cultura de paz y el buen
trato, a través de procesos de información, promoción e incidencia para el cumplimiento
de los derechos de la niñez y de la adolescencia, en los entornos más cercanos a la
población participante de los Núcleos de El Sistema. Con este programa se espera que
para 2019, Unicef y El Sistema habrán contribuido a que niños, niñas, adolescentes y
familias de los municipios priorizados del país, accedan a programas y servicios mejorados
de atención a víctimas de la violencia, incluida la violencia de género; de atención de
adolescentes en conflicto con la ley penal; de promoción de la cultura de paz y el buen
trato; y de registro oportuno de nacimientos en poblaciones indígenas, con el apoyo de
métodos de seguimiento e información, y estadísticas pertinentes.
Este programa de formación La música de mi voz, reconoce que El Sistema es una de las
tres instituciones nacionales que conocen la doctrina de la protección integral e
implementan y hace seguimiento a políticas y servicios integrados de prevención y
respuesta, con calidad y calidez, y en correspondencia con estándares internacionales, en
casos de niños, niñas y adolescentes víctimas de violencia; por ello como parte esencial
del contenido del programa se encuentra: conocer y promover los derechos de la niñez y
de la adolescencia; exponer y analizar los principios de la Convención sobre los Derechos
del Niño, e identificar por parte de los participantes los principios de: no discriminación,
prioridad absoluta, interés superior del niño, corresponsabilidad y participación; conocer y
promover la misión de UNICEF, y reconocer, difundir y promover el rol del Sistema
Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela como Embajador
Nacional de Buena Voluntad de UNICEF.
Desde que se inició ese proceso han participado en dichos talleres hasta diciembre de
2017:
8.055 Niños, niñas y adolescentes mayores de 6 años integrantes de El Sistema.
3.599 Adultos- entre padres y representantes, personal docente y administrativo
125 núcleos seleccionados de los estados: Distrito Capital, Miranda, Cojedes,
Guárico, Táchira, Zulia, Lara, Falcón y Aragua.