Viso, J, R.
ICCE, Madrid, 2003, pp. 16-32
ISBN: 84-7278-279-4
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16 PREVENIR Y REEDUCAR LA DISGRAFfA
Sin embargo, para que estos inicios lúdicos del milagro de la escritura se
vayan transformando en la actividad comunicativa rica y compleja que
pretende ser, van a resultar imprescindibles un alto grado de corticali-
zación y el desarrollo de otras estructuras cerebrales que garanticen la
madurez motriz, intelectual, sensorial, psicolingüística y psicoafectiva
necesaria para el aprendizaje de la escritura propí~mente dicha.
b)
Capacidad de simbolización
Tanto leer como escribir ponen eri juego la capacidad simbólica del ser
humano, es decir, la posibilidad de sustituir objetos, acciones y sucesos
por otra cosa de naturaleza distinta que los represente. La lectura la rea-
liza por medio de sonidos y la escritura a través de grafismos o garaba-
tos dotados de sentido.
Por este motivo, los niños con deficiencias intelectuales severas, aun
cuando posean la habilidad sensoriomotriz para la copia, no se puede
decir que dominen la escritura en sentido pleno, dado que presentan
serias dificultades para realizar aquellas manifestaciones escritas que exi-
gen una auténtica capacidad de simbolización, como el dictado o la escri-
tura espontánea.
Capacidad de análisis-síntesis
En el aprendizaje de la lectura y en el de la escritura están implicados
procesos mentales analíticos y sintéticos. En el aprendizaje de la escri-
tura, por ejemplo, el cerebro identifica las características distintivas de la
información sensorial recibida - auditiva o visual- y las sintetiza con
los conocimientos previos y la información contextual para dotar de sig-
nificado al mensaje oral o escrito.
Discriminación figura-fondo
Cuando un niño tiene alterada esta relación entre figura y fondo, como
sucede en los individuos con lesiones cerebrales específicas, la pertur-
bación que genera en la percepción de los estímulos visuales y auditi-
vos da lugar a deficiencias en los procesos de lectura y escritura.
24 PREYENJR Y REEDUCAR lA DISGRAFÍA
Discriminación visual
Se puede afirmar que para conocer la clave de correspondencia entre un
grafema y su sonido es condición indispensable la discriminación de las
nociones de redondo, alargado, grande, pequeño, derecha, izquierda,
arriba, abajo, inversión, cantidad y adición.
Coordinación visual
Para tener una visión precisa y clara del material impreso, los ojos deben
estar coordinados. Esta coordinación se logra generalmente hacia el
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Por tanto, la mayor rapidez lectora, por la propia naturaleza del acto
lector, se puede obtener desde tres perspectivas: por la disminución del
número de fijaciones, por la disminución de la duración de las fijacio-
nes y por la reducción de los movimientos regresivos. Sin embargo, exis-
ten otros condicionantes externos que también determinan la velocidad
de! ojo al leer, los cuales deben estar muy controlados en las primeras
experiencias escolares: tipo de letra, tamaño, distribución por el texto,
iluminación y riqueza conceptual del escrito.
Discriminación auditiva
Una buena audición es requisito imprescindible en la adquisición del len-
guaje hablado. En caso contrario, pueden darse confusiones en la dis-
26 PREVENJR Y REEDUCAR LA DJSGRAFÍA
Las pérdidas auditivas propiamente dichas son las que afectan de mane-
ra más grave a los procesos lectoescritores. Sin embargo, existen otros
factores que, de un modo u otro, pueden producir pérdidas auditivas
que afecten a los procesos de aprendizaje de la lectura y la escritura.
Algunos de estos factores son: la acumulación excesiva de cera en los
oídos por falta de aseo personal; enfermedades infecciosas o supura-
ciones; pérdida de control auditivo e inhibiciones provocadas por desa-
justes emocionales; alteraciones en la capacidad para jerarquizar !os estí-
mulos auditivos; perturbaciones estereofónicas debidas a que, en algunos
sujetos, la velocidad de transmisión del mensaje auditivo es díferente
para cada uno de los oidos y, en lugar de coincidir perfectamente en el
centro cerebral de la audición, los sonidos se superponen y la percep-
ción auditiva es confusa.
Por último, la dimensión psicomotora también tiene que ver con la pos-
tura adecuada para realizar los movimientos gráficos, posibilitada por la
capacidad de disociar y coordinar los movimientos necesarios de los
dedos, la mano y el brazo, así como con los aspectos de la presión ejer-
cida sobre el útil escritor y sobre el papel, y de la velocidad imprimida al
movimiento grafomotor.
Discriminación derecha-izquierda
A los cinco años, los niños dominan las nociones de derecha-izquierda
relacionadas con la percepción de su propio cuerpo y comienzan a dis-
tinguir la derecha y la izquierda de un niño reproducido en un dibujo.
De todos modos, el hecho de que un alumno conozca cuál es su dere-
cha o su izquierda no faculta para discriminar dos figuras semejantes
28 PREVJ:NIR Y REEDUCAR LA DISGRAFíA
Factores espaciotemporales
Cuando se habla, los fonemas están ordenados en el tiempo. Esto sig-
nifica que unos fonemas siguen temporalmente a otros , de tal forma
que cualquier alteración de esas secuencias puede provocar cambios
semánticos. No es lo mismo decir /cosa/ que /saco/.
Capacidad rítmica
Es evidente la importancia del ritmo en el proceso lector o en la expre-
sión oral. Cuando se habla, no se pronuncia de una forma continua y
monótona, sino que se imprime a toda la frase una entonación deter-
minada por factores como la intención comunicativa, el estado de áni-
mo y el contexto. Pero, además, al analizar minuciosamente la frase,
descubrimos que existe una rítmica cadencia de pausas. Al contrario de
lo que pueda parecer a primera vista, no se suceden según la cadencia
palabra-pausa-palabra, sino que se rige por los sintagmas o grupos de
palabras con la misma función. La frase ''la mufieca de mi hermana es
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Habilidades grafomotoras
La escritura exige una serie de habilidades específicas. Para escribir un
grafema, el niño debe haber adquirido y automatizado unos movimientos
grafomotores correctos. Estos patrones grafomotores se encuentran
almacerlados en la memoria y pueden ser puestos en funcionamiento
siempre que sean solicitados para un acto de comunicación o expresión
escrita. Estas adquisiciones están íntimamente relacionadas con la inte-
riorización del esquema corporal, como veremos en el bloque 11[ del libro.
Lenguaje oral
Vocabulario
El desarrollo del vocabulario está íntimamente unido al desarrollo inte-
lectual en todas las edades. El vocabulario está suficientemente desa-
rrollado a la edad de cinco años. Se suele indicar que el niño, a esta
edad, es capaz de utilizar 2 .000 ó 3 .000 palabras y puede entender
prácticamente tres veces más.