Mi Mundo de Emociones

En la cotidianidad de nuestra vida nos enfrentamos a cantidad de momentos y

circunstancias que nos confrontan con si mismos. Y depende del manejo que le
demos a nuestras emociones para que los resultados sean positivos o
negativos.

En ocasiones el manejo que le ha dado a mis emociones tanto positivas o

negativas no ha sido la mejor manera de sacarlas a flote, y esto me ha generado
inconvenientes a nivel personal y profesional. Con mayor facilidad demuestro las
emociones negativas (Tristeza, miedo, rabia) ya que mi expresión corporal
demuestra inmediatamente la emoción. En cambio con las emociones positivas
soy muy reservada y casi no les saco provecho.

Cuando por ejemplo estoy realizando alguna actividad y el resultado es positivo

esto me llena de felicidad y alegría y me animo a dar más de mí, pero cuando el
resultado es negativo mi cara se descompone y mi estado de ánimo se va al piso
me da rabia, tristeza, frustración y en muchas ocasiones me ha generado
inconvenientes personales y laborales.

Debido a todos esos momentos en que las emociones negativas me han jugado
una mala pasada, me he dado la oportunidad de conocerme más y así aprender a
reconocer mis emociones y saber darles un buen manejo y sacar el mejor
beneficio de estas para lograr un balance perfecto entre las emociones positivas y
negativas.

En conclusión saber tener un equilibrio emocional es muy importante en nuestro

día a día, porque de este dependerá en gran parte nuestro crecimiento personal y
profesional. Aprender a reconocer mis emociones para sacar la mejor parte de
mi me permitirá el éxito que deseo.
 Definición de la Inteligencia emocional.

Determina la capacidad que tenemos para aprender una serie de habilidades

prácticas basadas en 5 elementos:

1. Autoconocimiento (Fortalezas y debilidades): Habilidades prácticas

que permiten un equilibrio emocional. Es estas habilidades se encuentran:

 Competencia Emocional: Muestra hasta qué punto podemos

trasladar nuestra inteligencia emocional a nuestra vida.
 La Autoconciencia: Tener un profundo conocimiento de nuestras
emociones, fortalezas, debilidades y demás.

Una persona autoconsciente sabe que le despierta lo mejor y lo peor de si

misma.

La autoconciencia tiene 3 elementos: Conciencia Emocional, valoración de sí

misma y confianza que se tiene en si mismo.

2. Auto regulación: Capacidad de contralar y gestionar nuestros impulsos.

3. Motivación: Tendencia emocional que guía o facilita el logro de nuestros

objetivos. Motivación del logro, compromiso e iniciativa y optimismo.

4. Empatía: Conciencia sobre los sentimientos o necesidades de los demás.

5. Habilidades Sociales: Capacidad para interactuar y persuadir a las

personas.