Finalmente, las autorizaciones que otorga el Congreso, sólo podrán darse por un
tiempo determinado, no superior a un año.
Pero, al mismo tiempo, al originarse como un decreto, los DFL están sujetos a reglas
específicas.
La Contraloría General de la República debe tomar razón de los DFL —es decir,
controlar su legalidad y constitucionalidad—, debiendo rechazarlos cuando excedan o
contravengan la ley delegatoria, o sean contrarios a la Constitución Política. Véanse al
respecto los artículos 64 inciso penúltimo; y el art. 99 inc. 2º.
En otras palabras, se trata de DFL, que se rigen por las reglas generales aplicables a
este tipo de normas.