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Francisco Javier Sánchez Cera

Universidad Jorge Tadeo Lozano


Parcial Segundo Corte
Diplomacia Contemporánea

Consecuencias de la evolución del narcotráfico a lo largo de la historia colombiana

Para empezar a desarrollar esta investigación empezaremos desde lo más antiguo de este
problema, siguiendo por sus consecuencias en los diferentes contextos colombianos, y cómo estas
consecuencias han marcado el futuro de la política y la economía en el país.

El consumo de drogas en el país, más explícitamente de la marihuana, se dio a partir de los


años 20, en casi todos los sectores del territorio colombiano, como en la Costa Caribe, el Viejo Caldas,
Valle del Cauca y Antioquia, entre distintas regiones (1). En esto, durante la década de los ochenta,
se vieron fundados carteles, liderados por uno o más capos, como lo fue el caso del Cartel de Medellín,
o con un liderazgo confederado como el Cartel de Cali y el Cartel del Norte del valle. El cambio en
el contexto colombiano se ha visto de muchas maneras, para algunas personas este fenómeno resultó
satisfactorio en cuanto a la economía del país por los ingresos que se generaban con las ventas de
droga, sin embargo, el asunto de la violencia (como se había mencionado antes) causó diversos
acontecimientos nada gratos para la población civil, empezando por los grandes grupos armados que
actualmente son los mayores productores de Colombia, que ha afectado en un grado desfavorable,
tanto el medio ambiente, como el miedo que se ha sembrado principalmente en las personas habitantes
en las zonas rojas donde se ven alojados estos grupos armados al margen de la ley (2). Esta
problemática ha perjudicado varios aspectos de la comunidad colombiana, la cultura empezando,
desde los años setenta, en la urbe colombiana se manifestó la demanda para el consumo de drogas
ilícitas, lo cual contribuyo a aumentar la cantidad de consumidores desde ese tiempo hasta la
actualidad.

Actualmente, a pesar de que el estado ha intervenido convenientemente, los carteles de


narcotráfico siguen en crecimiento y además de esto, se han vuelto mucho más organizados y
especializados en el asunto de producción y exportación. Una característica importante de los carteles
de hoy en día, es que realizan su labor con máximo cuidado como el gasto de dinero, y las inversiones
son más discretas (3). Ahora, en Colombia solo se mantienen tres carteles funcionando: el Clan
Úsuga, Los Rastrojos, y los grupos disidentes del ERPAC (4).
En los inicios de esta problemática, lo que conllevó a la fundación de estas redes fue el hecho
principalmente de la actividad económica que dejaba esta labor. A los narcotraficantes de Colombia
en esa época les interesaba en sobremanera los ingresos que los países extranjeros como Estados
Unidos podría dejarle a causa de cultivar y producir algo que en ese entonces abundaba en el campo
colombiano, de esta manera, empezaron a crearse los carteles para así, de forma ilegal, llevar a
alrededor del mundo estas sustancias que eran de alta demanda por parte de los ciudadanos de las
potencias más grandes.

Colombia juega un papel importante en esta cuestión, el hecho de tener los recursos naturales
para producir estas sustancias y tener los medios de comunicación para poder exportarlos, ha sido
una de las mayores razones por lo que las potencias prefieren pedir productos directamente del país,
además, el tema de oferta y demanda ha conllevado a que la droga de cierto modo sea más accesible
económicamente, lo que hace que un precio bajo aumente la productividad en el “negocio”. El cartel
de Medellín en la historia del narcotráfico colombiano fue uno de los más importantes mientras operó,
liderado por Pablo Escobar, según el artículo de Wikipedia “Cartel de Medellín” se dice que:

La estructura criminal, una de las más poderosas en la Colombia de los años 70 y 80,
llegó a corromper sectores de la política nacional para favorecer sus ambiciones, más
notoriamente en el supuesto papel que jugó, presionando al Estado y la clase política
colombiana, en la llamada a realizar una Asamblea Nacional Constituyente, que diera
como resultado la abolición de la extradición de colombianos hacia el exterior, ya
que en sus mismas palabras: "Preferimos una tumba en Colombia a un Calabozo en
los Estados Unidos” (S.F) (5).

Fue así como este grupo se consolidó como uno de los principales actores del conflicto
armado colombiano entre los años 80 y 90. Tuvo una lucha constante con el estado y sus instituciones
y al mismo tiempo, mantuvo una guerra con demás carteles como el cartel de Cali y el grupo de los
paramilitares del Magdalena Medio.

Como ya se había dicho anteriormente, Colombia se vio sumergida por un amplio conflicto,
tanto entre los carteles, como con todas sus consecuencias y así mismo, la violencia que dejó a su
paso, en la cual gran cantidad de personas se vieron afectadas, en los peores casos asesinadas o
damnificadas de algún modo. Este Cartel fue bastante reconocido más por lo malo que conllevo para
el país, entre muchos hechos, se destaca uno ocurrido el sábado 2 de septiembre de 1989, donde Pablo
Escobar y sus sicarios llevaron a cabo un atentado sobre el reconocido periódico “El Espectador”, en
el que las instalaciones del periódico fueron detonadas por un camión bomba, en donde
afortunadamente no hubo víctimas mortales, pero si 73 heridos y daños desastrosos alrededor del
sector (6). Varias hipótesis afirman que el atentado fue a causa de que el periódico era el mayor
exponente de las actividades delictivas que llevaba el cartel, es decir, que el periódico poseía “más
información de la que debía”.

No está de más decir que la primera droga registrada en documentos esenciales que se cultivó
en Colombia fue la marihuana, y la aparición de las redes de narcotráfico como tal se fundaron en los
años 60 pero se acentuaron y tomaron fuerza desde los años 70 hasta los 90, donde después, a finales
del siglo XX y principios del siglo XXI logró erradicarse la mayor parte de las redes de narcotráfico
importantes en Colombia, haciendo que escasamente se mantengan máximo tres, eso sí, sin contar a
las Farc ni a los paramilitares.

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