LECTURA LECTURA

Hubo un terrible accidente en la carretera; hay varios muertos Hubo un terrible accidente en la carretera; hay varios muertos
muchos heridos.se ha hecho una llamada para donar sangre. No muchos heridos.se ha hecho una llamada para donar sangre. No
es primera vez que María Teresa dona sangre; pero esta vez ha es primera vez que María Teresa dona sangre; pero esta vez ha
invitado a Estefanía, su amiga como donante. invitado a Estefanía, su amiga como donante.

De vuelta a su casa Estefanía se lo cuenta emocionada a su De vuelta a su casa Estefanía se lo cuenta emocionada a su
mamá; luego de un momento de silencio agrega: mamá; luego de un momento de silencio agrega:

“Creo que ahora empiezo a comprender lo que significa dar la “Creo que ahora empiezo a comprender lo que significa dar la
vida”. vida”.

RESPONDE: RESPONDE:

¿Alguna vez has donado sangre o ayuda a otros en necesidad? ¿Alguna vez has donado sangre o ayuda a otros en necesidad?
¿Cómo fue, qué hiciste? ¿Cómo fue, qué hiciste?

LAS SIETE ÚLTIMAS PALABRAS DE JESÚS EN LA CRUZ
1.- PERDONAR (a los enemigos)
“Padre perdónalos porque no saben lo que hacen”(Lc 23,34)
No obstante el dolor es el amor, que perdona y justamente perdona porque es
capaz de comprender al que ofende. No es fácil perdonar. El perdonar es sanar.
2.- SALVAR(a los pecadores)
“De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso”(Lc 23, 43)
El dolor abre al otro, que no se cierra, que no se pudre, que no se revela ni
blasfema. El dolor asimilado y asumido siempre resulta una ocasión privilegiada
para comprender al otro en su propio dolor. Una sola palabra y acto de fe y
comprensión salvo al ladrón arrepentido.
3.- ENCARGAR( a los discípulos)
“Mujer he aquí tu hijo…he aquí tu madre” (Jn 19, 26- 27)
El dolor que acompaña; simplemente acompaña sin soluciones. Pero acompaña en
silencio el dolor de otro. A veces, no hay palabra alguna que se pueda
pronunciar frente al dolor del otro, aún más: cualquier palabra estaría fuera de
lugar; es el momento del silencio que acompaña. Jesús dio a la Virgen a todos
para llevarla en nuestros hogares como madre.
4.- EXPERIMENTAR
“Dios mío, Dios mío, ¿Por qué me has abandonado?” (Mt 27, 47)
Jesús reza el salmo 22(21). El dolor del inocente, sin explicación posible, hace
gritar: Pero ¿por qué? Son los porqués que quedan sin respuestas por ahora
(cáncer, sida, accidente, víctima de delincuencia, pareja infiel, etc) No siempre
se puede explicar el mal, como tampoco siempre se puede entender. Solo queda
confiar en un Dios misericordioso. Jesús en su humanidad experimenta la
tentación de desesperación, dudas, soledad, oscuridad… pero lo supera y
nosotros podemos también.
5.- SED
“Tengo Sed”(Jn 19,28)
El dolor que necesite de otros. Jesús tiene sed por nosotros, por nuestro amor,
nuestra fe. El que acepta la ayuda de los demás. Es el dolor que expresa el
salmo: “Como tierra reseca, tengo sed de tí”(Salmo 42). Es el “cuanto hicieron
a uno de estos hermanos mío mas pequeños, a mi me lo hicieron”(Mt 25,40)
6.- CONSUMADO ES
“Todo esta cumplido”(Jn 19,30)
El dolor, fruto del esfuerzo, de la fatiga, del cansancio de aquel que sabe que
darse hasta el final sin tropezar frente a las dificultades y los obstáculos. Solo
la cruz de la fidelidad confía en la promesa de que aquellos que confían en
Jesús no serán defraudados. “la tribulación engendra paciencia; la paciencia,
virtud probada; la virtud probada, esperanza y la esperanza no falla, porque el
amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo
que nos ha sido dado”( Rm 5, 4-5). Jesús cumple las profecías y promesas del
Antiguo Testamento.
7.- ENTREGANDO EL ESPÍRITU
“Padre en tus manos encomiendo mi espíritu”(Lc 23, 46)
El dolor de la inseguridad frente a las propias dudas y limitaciones. Es el dolor
de la criatura que se reconoce como tal y se abre al Creador en quién aprende a
confiar. Es la recuperación del sentido al arrodillarse frente a Dios. Tenemos
que abandonarnos, resignarnos a lo que Dios pide.