El rol de las mujeres en la Republica Aristocrática

Durante la época republicana aristócrata, la participación de las mujeres en el

ámbito productivo era casi inexistente, se precisa que la presencia femenina
recién empezaba por los años 1900 en el que ocurren dos grandes
acontecimientos que fueron el origen de su desarrollo dentro de la sociedad.
Antes del capitalismo la mujer de clase media solo contaba con la posibilidad de
laborar como artesana o simplemente trabajos manuales dentro del hogar o
realizaba actividades por las mañanas, lavando ropa a domicilio, por las tardes
cocinaba en casa particulares y preparaba alimentos para luego venderlos en las
calles, como también se dedicaban a la costuraría, todos estos siendo servicios
informales, ya que su principal ocupación era atender sus hogares y en algunos
casos, estos trabajos no reconocidos eran el sustento de su hogar. Con el pasar
de los años y el crecimiento económico en el Perú, se genera una nueva
estructura social y es ahí cuando la participación de la mujer ya se hace notar.
Podríamos mencionar el creciente número de mujeres de clase media dentro del
profesorado escolar. Un censo en Lima (1908) señalaba que el número de
profesoras en la capital superaba el millar. Esto suponía, en primer lugar, haber
acudido a la Escuela Normal para capacitarse y luego ejercer la docencia en
algún colegio de la ciudad. De otro lado, las mujeres también ingresan a la vida
universitaria, lo que derivó en la existencia de mujeres profesionales,
especialmente en el campo del derecho, la medicina y las bellas artes. Sin
embargo, debido a la mentalidad todavía tradicional y machista frente a llamado
“sexo débil”, la presencia de la mujer en el campo profesional originó
resistencias, censura y un velado hostigamiento que en muchos casos derivó en
la deserción profesional, especialmente cuando llegaba la hora del matrimonio.
Si bien es cierto, en la industria, no había presencia femenina, solo de manera
informa en la costurería, puesto que realizaban trabajos independientemente. En
1876 hubo caso 1500 mujeres que se dedicaban a este oficio en Lima, más tarde
en 1908 esta tendencia incremento a 7000 y alrededor de 1920 se calculó poco
más 9000 costureras y modistas en la ciudad, este aumento significo un gran
progreso en desarrollo social y económico de la mujer, sin embargo, en los
talleres de costura no se respetaba la jornada laboral de 8 horas y la percepción
monetaria es por debajo de las que recibían los hombres.
A pesar de las persistentes desigualdades que se daban a notar épocas atrás,
en tanto a la raza, condición y género, el rol de la mujer ha ido evolucionando en
escalas, desde la absoluta desigualdad, hasta la casi equidad hoy en día, a pesar
de las tantas manifestaciones que se han dado durante la historia, la lucha
continua.
Mujeres en la política
La participación de las mujeres durante la campaña Libertadora de San Martin,
destacaron por colaborar en distribuir las cartas y mensajes, y recibieron la
banda de seda como reconocimiento a su patriotismo y a desenvolvimiento
durante dicha campaña. En los años 30 y 40 del siglo XIX, destaco Francisca
Zubiaga, conocida también como la Mariscala. A su corta edad se casó con el
célebre coronel Gamarra, simboliza y representa a la mujer como sinónimo de
fortaleza durante la época turbulenta de los caudillos, luego de la independencia,
en el tiempo que el pueblo limeño se había sublevado contra los militares,
Francisca estaba al mando y fue ella quien dio la orden a los militares, salvando
así a su unidad con tal hazaña y coraje. Cuando el coronel Gamarra se iba de
campaña, era ella quien se quedaba en Lima gobernando, tenía tanto don de
mando militar como también habilidades sobre política. Fue ella quien presidió
sesiones del Consejo de Ministros y firmó proyectos de ley, podríamos decir que
era presidente en ejercicio en ausencia del coronel.
En los años 30 se da el voto calificado para mujeres con educación y con trabajo,
consiguiendo así la participación de las mujeres en las elecciones municipales
mas no en las generales El 7 de setiembre de 1955, el Congreso de la República,
la Ley Nº 12391 reformó la Constitución vigente, otorgando la ciudadanía a las
mujeres mayores de edad que supiesen leer y escribir. Es en 1956 cuando por
primera vez las mujeres votaban y elegían entre las pocas mujeres que habían
sido colocadas en las listas mayormente conformadas por políticos varones.
Ahora bien, podemos llegar a la conclusión, si bien es cierto con el pasar de los
años y los distintos tipo de gobierno en nuestro país, aun no alcanzamos el nivel
cultural para desarrollar una sociedad sin abusos, ni discriminaciones de ningún
tipo, queda claro que las diferencias solo pueden ser fisiológicas, mas no a nivel
cognitivo, las mujeres han demostrado un alto nivel intelectual, su
desenvolviendo en la ciencia y en distintos campos políticos lo abalan, los
cambios se están dando y cada vez se escucha más las necesidades y a las
oportunidades que se les niega, si queremos un país visionario deben continuar
los cambios, las nuevas generaciones deben contemplar un mejor sociedad en
la que no haya exclusiones de ningún tipo y todos tenemos los mismos derechos
como ciudadanos.