Al referirnos a los carbohidratos, mencionamos que
dos moléculas pueden tener la misma fórmula molecular pero existir en diferentes formas estructurales. Estas moléculas relacionadas, pero no idénticas, se denominan isómeros. Los isómeros son importantes en biología, especialmente en la química de los azúcares. Por ejemplo, Escherichia coli se desarrolla bien en glucosa como fuente de carbono y energía pero no crece en alosa, un azúcar estrechamente relacionado (imagen de la izquierda), porque no puede incorporar ni metabolizar esta hexosa isómera. En las paredes celulares de Bacteria y Archaea se encuentran muchos isómeros de azúcares comunes como constituyentes de tales formaciones. También se conocen isómeros de azúcares que tienen la misma fórmula molecular y estructural pero que difieren en que uno es la "imagen especular" del otro, justamente como la mano izquierda es la imagen especular de la derecha. En la química de los carbohidratos, dos azúcares idénticos que son imágenes especulares entre sí se llaman estereoisómeros o enantiomorfos y se les designa como D y L. Los azúcares de tipo D predominan en los sistemas biológicos.
La estereoisomería es también importante en la química de las proteínas. Como
los azúcares, los aminoácidos pueden existir como estereoisómeros D o L. Sin embargo, en el caso de las proteínas, la vida ha evolucionado en el sentido de utilizar las formas L más que las formas D. Los aminoácidos D se encuentran raramente en la naturaleza, corno en el polímero de la pared celular llamado peptidoglucano o en algunos antibióticos peptídicos. Los procariotas están capacitados para realizar la conversión de aminoácidos D a la forma L por medio de enzimas que catalizan específicamente esta transformación. Las células contienen enzimas llamadas racemasas, cuya función es convertir la forma poco usual (L- azúcar o D-aminoácido) a la forma fácilmente metabolizable (D-azúcar o L- aminoácido). http://www.loseskakeados.com