Anda di halaman 1dari 2

EL TRABAJO COGNITIVO EN EL

PENSAMIENTO OPERAISTA ITALIANO

El presente informe tiene por finalidad conocer algunas de las características


importantes que cambiaron el trabajo durante la llamada tercera revolución industrial, la que
da inicio en los años 70 con la inclusión del capitalismo y su influencia sobre los trabajadores
de la época, los autores observaron estas características cambiantes y formaron el movimiento
“operaismo” italiano, este movimiento estaba en desacuerdo por las teorías y políticas
marxistas, lo que ocasiono luchas, muertes, presos y exiliados del país pero aun así personas
representantes del movimiento operaista se resguardaron para continuar y promover la teoría
capitalista. En los orígenes del operaismo, proponían una relación trabajo capital, en donde las
remuneraciones eran de acuerdo al grado de trabajo y esfuerzo que realizaban con el fin de
que obtuvieran un grado de libertad.

Posteriormente el movimiento operaista denominaron el trabajo cognitivo como


aquellos rasgos y características que pueden ser, desde las condiciones materiales,
tecnológicas y organizativas particulares que configuran los sistemas productivos
contemporáneo que exigen a los trabajadores y desde el proceso que los operaistas
consideran como una de las claves del postfordismo o nuevo capitalismo en donde los
trabajadores a través de la comunicación asertiva puedan lograr una inteligencia colectiva lo
cual ayuda a comunicar conocimientos, relaciones y sentimientos de manera continua y eficaz.

En cierto modo el trabajo cognitivo existe desde siempre, ya sea cualquier labor que se
esté ejecutando ya que el trabajador debe aplicar cierto intelecto en el proceso para poder
ejecutarlo, pero el grado de intelecto es diferente a cada área por lo que se crea las
especializaciones de trabajo con el fin de crear civilizaciones complejas, para los operaistas se
debe tomar una buena comunicación para el desarrollo de tecnologías de información y
realizar labores sistemáticamente organizadas con la búsqueda de un bien mutuo.

Por lo anterior expresado los sistemas productivos tienen dos consecuencias. La


primera es el desarrollo de un nuevo ámbito económico centrado en la producción inmaterial,
en una actividad productiva orientada básicamente a lo que los operaistas denominan
creación de estados mentales. La segunda es la subordinación de los mecanismos de
producción material a los propios de la producción inmaterial.

La implantación del conocimiento como principal fuerza productiva, su subordinación


en los procedimientos y la consecuente reducción de la explotación de los trabajadores al ser
sustituida su fuerza de trabajo por el trabajo automatizado de las máquinas, debían señalan
según este fragmento el camino hacia la sociedad comunista, pero a su vez el desplazamiento
de mano de obra en las ciudades industriales a traído como resultado trabajo intelectual y
competitivo lo que se convierte fuerza productiva basada en conocimientos, prácticas y
comunicación. El hecho de que la información y la comunicación dominan los procesos
productivos, se trata de una relación entre saber y producir lo cual se basa en estructuras de
comunicación social y que a través de estas se fundan la gran mayoría de trabajadores, ya que
moviliza el intelecto social transformadas en interacción interna con el fin de crear fuerzas de
trabajo.

La partida para la restructuración de las fuerzas de trabajo para los operaistas es que la
tendencia del trabajo cognitivo debe comportarse por características culturales y psicológicas
que afectan la fuerza de trabajo para una mejor percepción de la actividad a realizar por parte
del trabajador, y solo cuando la fuerza de trabajo ha llegado a estar plenamente a la altura de
su concepto, pues es ahora cuando realmente engloba todas las facultades humanas, no solo
las físicas y mecánicas, sino también la competencia lingüística, la memoria, la creatividad, la
sociabilidad, etc. Esto no significa que las capacidades cognitivas no fuesen utilizadas
anteriormente. Pero mientras el modelo productivo capitalista clásico se basaba en la
expropiación de la inteligencia y la creatividad del trabajador, el nuevo modelo pone a trabajar
las facultades cognitivas de forma activa, creativa, al tiempo que convierte en fuente de valor
incluso los gustos, los intereses y las peculiaridades de cada individuo, por tanto la fuerza de
trabajo contemporánea abarca prácticamente la totalidad de las facultades humanas.

Incluso cuando no está trabajando oficialmente, el trabajador cognitivo sigue


produciendo, al mantenerse partícipe del flujo comunicativo y social que integra el conjunto
de la sociedad actual, la cooperación productiva de la que forma parte es más amplia y rica
que la simple realización del proceso laboral. Es decir, existe una deferencia entre el tiempo de
trabajo y el tiempo de producción, ya que el tiempo de trabajo se expresa como las horas que
un trabajador ejecuta una acción o procedimiento, mientras que el tiempo de producción se
refleja en los resultados o frutos que ha producido dicha acción.

Ahora bien, las características con las cuales los operaistas definen el trabajo cognitivo
son: creatividad, capacidad de improvisación, autonomía, iniciativa personal o habilidades
comunicativas, entre otras. Es decir buscan la cooperación y la interacción tanto en el puesto
de trabajo como en la sociedad, se cree que es necesario una mayor concreción para que el
trabajo cognitivo sea eficiente ya que será esta labor la que defina los procesos y
procedimientos, se puede decir que lo material pasa a un segundo plano y las organizaciones y
sociedades son controladas a través de valores e intelectos creados e infundidos por personas
en un nivel jerárquico mayor con el fin de crear un intelecto mutuo que proporcione mejoras
continuas, inmediatas y la interrelación de los trabajadores con el proceso, esta idea es la que
permite entender la afirmación operaista de que el capitalismo convierte la comunicación y el
lenguaje en sus principales fuentes de producción y progreso.

Anda mungkin juga menyukai