Objetivo:
“Piense en su vida como ir por las calles de la ciudad. Va por unas calles y no por
otras por las razones que quiera. Las calles están repletas de tiendas, escaparates,
sonidos y carteles luminosos que incitan a pararse, a entrar en ellas y comprar sus
productos. Sin embargo, no es lo mismo caminar por las calles en dirección a lo que
uno quiera, que ir por las calles y no llegar a ningún sitio porque constantemente
paramos en los escaparates y entramos a comprar lo que allí se ofrece. Al cabo del
tiempo, uno ve que su vida está al arbitrio de lo que se ofrece en las tiendas, y parece
que hemos perdido la dirección y no se sabe por dónde uno camina ni qué dirección
tomar al llegar a una encrucijada…Excepto que la elección fuera salir a comprar,
comprar constantemente hace que la vida esté entrecortada frecuentemente.
RELACIÓN 1 RELACIÓN 2
Pensamientos que
surgen y ordenan a que
entre en la tienda a Metáfora Si entro en la tienda,
comprar porque hay no puedo salir porque
Ansiedad= tengo ansiedad.
productos en los
calles con
escaparates que me
tiendas y
atrapan.
escaparates
La solución es preguntarle al
Solución: aceptación de paciente que nos hable de
la ansiedad, dejar la lucha y sus calles, dónde conducen, y
exponerse a vivir la ansiedad. por las tiendas y productos
que le atrapan, le hacen
parar o cambiar la dirección
en la que quiere ir.
Transformaciones a promover con dicha metáfora en mi paciente:
Tras comentar y aclarar la metáfora con el paciente por si hubiese dudas, éste
aprende las relaciones de correspondencia para llegar a una conclusión por sí solo. La
solución sería abandonar la lucha contra la ansiedad aceptándola y sintiéndola de
manera pletórica e íntegra. Es cierto que hay ocasiones en la que los pacientes no llegan
a entender bien el significado y la interpretación de la metáfora, por lo que se les debe
de prestar ayuda para que ellos por sí solos deduzcan e interpreten la metáfora con la
finalidad de una aplicación posterior. La metáfora es terapéutica cuando ésta ayuda a
realizar un cambio en la conducta del paciente.
Desde los modelos contextuales nos centramos en cómo son nuestros pensamientos.
Por ejemplo, la metáfora de la calle del centro de nuestra ciudad con muchos
escaparates.