Consulta alguna
técnica para determinar la efectividad del escaldado.
Para comprobar si el escaldado se ha realizado de forma correcta, se
analiza la presencia de catalasas y peroxidasas, enzimas que, a pesar de
no provocar el deterioro de los alimentos, son las más resistentes. Si no
están activas, quiere decir que el resto de enzimas, entre las que se
incluyen las que pueden provocar efectos indeseables, también se han
inactivado.
Algunas técnicas mejoran el escaldado y, a su vez, la calidad del producto
final. Es el caso del vapor húmedo. De esta manera, no se pierden
nutrientes hidrosolubles, como las vitaminas, por lixiviación, y se mantiene
el peso en el producto. Para proteger la clorofila en los alimentos
vegetales y poderla fijar, es posible añadir al agua de escaldado
aproximadamente un 0,125% de carbonato sódico u óxido de calcio. Por
otra parte, también suelen utilizarse diversas salmueras diluidas para
evitar el pardeamiento enzimático, sobre todo de las manzanas y las
patatas cortadas.
Desventajas.
Pérdidas muy elevadas de compuestos hidrosolubles.
alto consumo de agua y gran volumen de efluentes
riesgo de contaminación por bacterias termófilas.
Ventajas.
La inactivación de la mayoría de las enzimas de la planta.
La disminución de la carga microbiana inicial en la superficie de los
alimentos, mediante la inactivación de microorganismos sensibles al
calor.
La intensificación del color verde de hortalizas.
La eliminación del aire que queda entre sus tejidos