HANS-GEORG GADAMER
VERDAD Y METODO
I
DECIMA EDICION
EDICIONES S{GUEME
SALAMANCA
2003Introduccié6n
La presente investigacién trata del problema hermentutico. El fe-
n6meno de la com ién y de la correcta pape de Io com-
prendido no es sélo un problema especifico de la metodologla de las
ciencias del esptritu. Exxisten desde antiguo tambitn una hermenéutica
seolégica y una hermenéutica jurldica, aunque su cardcter concerniera
menos a la teorta de Ja ciencia que al comportamiento practico del
juex o del sacerdote formados en una ciencia que se ponta a su servicio.
De este modo ya desde su origen histérico el problema de la hermentu-
tica va mds alld de las fronteras impuestas por el concepto de método
de la ciencia moderna. Comprender e interpretar textos no es sblo una
instancia cientifica, sino que pertenece con toda evidencia a la experien-
cia humana del mundo. En su origen el problema hermenéutico no es
en modo alguno un problema metédico. No se interesa por un método
de la comprensién que permita someter los textos, igual que cualquier
otro objeto de la experiencia, al conocimiento cientifico. Ni siquiera
se ras bdsicamente de constituir un conocimiento seguro y acorde
con el ideal metédico de Ja ciencia. Y sin embargo trata de ciencia,
y trata tambitn de verdad. Cuando se comprende la tradicién no s6lo
se comprenden textos, sino que se adquieren perspectivas y se conocen
verdades. 2Qué clase de conocimiento es éste, y cudl es su verdad?
Teniendo en cuenta la primacia que detenta la ciencia moderna
dentro de Ja aclaracién y justificaciin filoséfica de los soncepioe de
conocimiento y verdad, esta Lama no parece realmente legttima.
Y sin embargo ni siquiera dentro de las ciencias es posible eludirla
del todo. El fenémeno de la comprensién no s6lo atraviesa todas las
referencias humanas al mundo, sino que tambitn tiene validex propia
mtro de la ciencia, y se resiste a cualquier intento de transformarlo
en un método cientifico. La presente investigacién toma pie en esta
resistencia, que se afirma dentro de la ciencia moderna frente a la pre-
tension de universalidad de la metodologia cientifica. Su objetivo es
23rastrear la experiencia de la verdad, que el dmbito de control de la
metodologia cientifica, alli donde se encuentre, ¢ indagar su legitima-
cién. De este modo las ciencias del esptritu vienen a confluir con formas
de la experiencia que quedan fuera de la ciencia: con la experiencia
de la filosofta, con qi del arte y con la de la misma historia. Son formas
de experiencia en las que se expresa una verdad que no puede ser ve-
rificada con los medios de que dispone la metodologia cientifica.
La filosofia de nuestro tiempo tiene clara conciencia de esto. Pero
es una cuestién muy distinta la de hasta qué punto se legitima filosd-
Sficamente la ae de verdad de estas formas de conocimiento
exteriores a la ciencia. La actualidad del fenémeno hermenétutico re-
posa en mi opinion en el hecho de que sélo una profundizacién en el
Senédmeno de la comprensién puede aportar una legitimacién de este
tipo. Esta convicciin se me ha reforzado, entre otras cosas, en vista
del peso que en el trabajo filoséfico del presente ha adquirido el tema
de la historia de la filosofia. Frente a la tradicién histbrica de la fi-
Josofta, a comprensién se nos presenta como una experiencia superior,
que ve facilmente por detrds de la apariencia de método hist6rico que
posee la investigacién de Ja historia de la filosofia. Forma parte de
ta mds elemental experiencia del trabajo filoséfico el que, cuando se
intenta comprender a los clésicos de la filosofia, éstos plantean por
si mismos una pretensién de verdad que la comiencia contempordnea
no puede ni rechazar ni pasar por alto. Las formas mds ingenuas de
4a conciencia del presente pueden sublevarse contra el hecho de que la
ciencia filostfica se haga cargo de la posibilidad de que su propia pers-
pectiva filoséfica esté por debajo de la de un Platén, Aristételes,
un Leibniz, Kant 0 Flegel. Podrd tenerse por debilidad de Ja actual
Silosofia el que se aplique a la header Jy elaboracion de su tra-
dicitn cldsica admitiendo su propia debilidad. Pero con toda seguridad
el pensamiento seria mucho mas débil si cada uno se negara a expo-
nerse a esta prueba personal y prefiriese hacer las cosas a su modo
_) sin mirar atrds. No hay mas remedio que admitir que en la compren-
sién de los textos de estos grandes pensadores se conoce una verdad que
no se alcangarta por otros caminos, aunque esto contradiga al patron
de investigacién y progreso con que la ciencia acostumbra a medirse.
Lo mismo vale para la experiencia del arte. La investigacién cien-
tifica que Heva a cabo Ja llamada ciencia del arte sabe desde el prin-
cipio que no le es dado ni sustituir ni pasar por alto la experiencia del
arte. El que en la obra de arte se experimente una verdad que no se
alcanza por otros caminos es lo que hace el significado Liessfice del
arte, que se afirma frente a todo raxonamiento. [me ala experiencia
de la filosofia, la del arte representa el mds claro imperativo de que
Ja conciencia cientifica reconozca sus Itmites.
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